ANTOLOGÍA - Aula Avatares

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VIDO VIDO VIDO,,,,, SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE GRIS GRIS GRIS GRIS GRIS…”
Es difícil prologar a Miguel Cabrero, porque le gusta disfrutar
del anonimato que supo conseguir. Además, descree de
sus méritos literarios y sostiene que sus escritos carecen de
rango como para ser publicados. Es así que, nuevamente, acudo
a la anécdota.
Un día, hablando con él, me dijo: “Si tuviera que definirme
más o menos, te diría que soy nacido en los 60, infancia feliz;
en los 70 adolescencia extraña, de allí que no creo la historia
oficial de esa época o por lo menos tengo mi postura –lo que
me trae algunos inconvenientes– En los 80, desarrollo vocacional
y una utopía (la mía), cosas que terminarían muy mal porque
empiezo los 90 tras las rejas (injustamente, claro), pero en
este país, ya sabés como son las cosas. De allí a este momento,
los ciclos se marcaron más fuerte, pues tuve dinero pero no
descanso, pobreza pero con amigos. He estado casi un año en
estado de gracia pero también mis buenas temporadas en el
exceso y el caos. Conocí el ensueño al que llaman amor y me
desperté tarareando el réquiem de los desvalidos. O sea, todo
como cualquier hijo de vecino, es decir una ensalada. A veces
hasta creo que soy una hoja de laurel. De ahí mi “pesimismo
con esperanza muy leve” sobre el mundo, los tiempos, la vida y
las gentes que nos tocan padecer. Se puede decir que hoy sólo
busco el Equilibrio”. Agrego por mi parte para terminar, que
Miguel Cabrero no tiene el “oficio” del escritor, le cuesta mucho
escribir sus cosas, es decir, aún se encuentra en la dudosa
“búsqueda de una filosofía de la escritura”.
AAAAADOLFO DOLFO DOLFO DOLFO DOLFO VVVVVELÁZQUEZ
ELÁZQUEZ
ELÁZQUEZ
ELÁZQUEZ
ELÁZQUEZ