You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
102<br />
MABEL SPINELLI<br />
Gruño... susurro.... pienso... mientras levanto atento las<br />
orejas.<br />
Otra vez la voz. –Tehuelche no pienses más... Cada mariposa<br />
viene de tu nube amarilla. ¡Ahí viven!<br />
Pasan los años...<br />
Un día se me acercó una cachorrita humana. Muy hermosa,<br />
con pelo lleno de rulitos y una risa alegre como campanillas azules.<br />
La cachorrita olía a rosas.<br />
La miré, la olfateé atento y mi cola empezó a moverse<br />
vertiginosamente.<br />
–Tehuelche... ven acá.<br />
Me acercaba y juntando mis cuatro patas, corría, corría,<br />
corría a toda velocidad.<br />
–Vamos Tihui. Trae la pelota.<br />
Aquí en mi mano. Ven... ven.<br />
Yo me dejaba hacer de todo. La amaba con fidelidad como<br />
saben amar los perros.<br />
–Vamos caballito... arre... arre- y la llevaba en mi lomo<br />
dando vueltas. Otras veces me tiraba la cola. Me pasaba la<br />
hamaca sobre mi cabeza. Si me echaba, me cubría de arena y<br />
me regaba como a una planta.<br />
No salía. No sabía lo que era el amor. Sólo tenía una rendija<br />
en la puerta para saber qué allí detrás está el mundo.<br />
El tiempo sumó más días y más noches y Tehuelche fue a<br />
vivir a su última morada.<br />
Ni una casa, ni un departamento, ni un chalet; las tres cosas.<br />
Me pusieron una vistosa cadena y entré en la vida social.<br />
Dos salidas al día, olfateo de pasto y otras cosas...<br />
Pero... sumo 119, son muchos años. Apenas corro, apenas<br />
salto. Sin embargo..., ¿Quién viene por allí?