Las Artes y los Oficios - Ministerio del Poder Popular del Despacho ...
Las Artes y los Oficios - Ministerio del Poder Popular del Despacho ...
Las Artes y los Oficios - Ministerio del Poder Popular del Despacho ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
EL INGENIERO<br />
Palabra mágica<br />
No existe en el mundo ninguna profesión con más prestigio<br />
que la de Ingeniero. En este siglo dominado por <strong>los</strong> avances<br />
tecnológicos, ya nos hemos acostumbrado a la idea de que cuanto<br />
tenemos y aun lo que somos se lo debemos a <strong>los</strong> ingenieros. Todo<br />
padre moderno, en lo profundo de su alma, sueña con un hijo<br />
ingeniero, y el niño que no responda “ingeniero” al preguntársele<br />
que quiere ser cuando sea grande es visto de reojo y puesto bajo<br />
vigilancia porque cualquier otra respuesta es considerada como<br />
síntoma de pereza, falta de seriedad y hasta de un verdadero trastorno<br />
de conducta. Se ha llegado a la exageración de afirmar que “si Dios<br />
tiene alguna profesión, no puede ser otra sino la de Ingeniero”.<br />
Este culto al Ingeniero proviene fundamentalmente de fuentes<br />
ancestrales: en el fondo <strong>del</strong> hombre contemporáneo alienta un ser<br />
primitivo aún dominado por el shamanismo. No nos resignamos a<br />
vivir en un mundo sin “ocultismo” y sin “iniciados”.<br />
El Ingeniero posee el secreto de las matemáticas, habla un<br />
lenguaje tan incomprensible para nosotros como lo fue el de <strong>los</strong><br />
sacerdotes faraónicos para el egipcio medio, y para descifrar sus<br />
jeroglíficos no hay todavía ninguna Piedra de Roseta. Basta ver a<br />
un ingeniero trazando un 8 para sentirse en presencia de un ser<br />
sobrenatural: él no hace, como todos <strong>los</strong> mortales, el movimiento<br />
de escribir una S y cruzarla cerrando con otra S al revés; él hace el<br />
ocho como <strong>los</strong> niños pequeños, es decir, dibujando un circulito<br />
pegado a otro circulito ligeramente mayor, pero trazados ambos<br />
con tal precisión que no hay imprenta que se le iguale.<br />
Pero también se basa el culto al ingeniero en el hecho<br />
indiscutible de que él es uno de <strong>los</strong> puntales más firmes de nuestra<br />
LAS ARTES Y LOS OFICIOS<br />
151