Las Artes y los Oficios - Ministerio del Poder Popular del Despacho ...
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-...Pero tuve suerte, chica, porque le cambié mi colombiana a<br />
Niñica por una barquisimetana que es la cátedra...<br />
-No, no, Marco Antonio. El que trae la palanca de cambios en acero<br />
cromado con cabeza de marfil plástico es el Super R.R.<br />
-Sí, a mi me habían dicho que las carupaneras eran muy<br />
buenas, pero yo tuve una y la tuve que botar a la semana, porque<br />
aquello era imposible. En cambio las trinitarias, chica, yo no conozco<br />
quien tenga una que no este contentísima... ¡Ah, sí! ¡Yo la próxima<br />
que me consiga va a ser trinitaria!<br />
La mujer<br />
En todo hogar de clase media que se respete debe haber dos<br />
personajes fundamentales, la señora y la mujer. Esta puede estar<br />
perfectamente virgen o casada con arreglo a las leyes, ante Dios y<br />
ante <strong>los</strong> hombres, pero no tiene derecho a ser llamada señora ni<br />
señorita: ella es y será hasta el día de su muerte la mujer o en el mejor<br />
de <strong>los</strong> casos, cuando la Señora es extremadamente cariñosa, la muchacha<br />
(“ay, chica, yo iría con mucho gusto, pero es que tú sabes,<br />
ahorita estoy sin muchacha...”) o el servicio. De manera que el de<br />
Mujer o Servicio es uno de <strong>los</strong> oficios de mayor demanda en el país,<br />
lo cual nos podría inducir a caer en el falso concepto de que para<br />
ejercerlo no se requiere ningún genero de aptitudes y basta con tener<br />
la suerte de encontrarse con una señora desesperada por la falta de<br />
mujer. Muy por el contrario, las condiciones requeridas para ejercer<br />
tan importantes funciones son de las más difíciles de satisfacer. Lo<br />
primero que se necesita para ser mujer es, por supuesto, ser mujer.<br />
Aunque no hay objeciones serias contra las capitalinas, conviene haber<br />
nacido en algún pueblo de provincia, cuanto más pequeño y remoto<br />
mejor. Así la señora podrá “epatar” a sus amistades contándoles que<br />
“esta la traje de Chejendé” o “ésta me la mandaron de Güiria”, lo cual siempre<br />
resulta simpático, tanto por parte de la doña como de la mujer misma.<br />
En este punto es bueno aclarar que actualmente se están llevando<br />
mucho las colombianas, y no creemos exagerar si afirmamos que las<br />
ANIBAL NAZOA<br />
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