ALEJANDRINA LAGO D Z_LIRIS MUNERA C_Cartagena_08.pdf

Pertinencia: entendida como la aproximación de la educación a la vida, al
entorno humano y natural del niño a la preparación para afrontar en forma
eficiente un mundo complejo y en transformación. La practica pedagógica
debe proporcionar situaciones generadoras de aprendizaje que permitan
lograr una visión crítica de la realidad, apropiarse de los problemas y
sentirse responsable de la solución desde su condición de niño.
Participación: es la vinculación real, activa y organizada de todos los niños
de la escuela que colectivamente toman decisiones pertinentes a su
condición de niños según su etapa evolutiva.
Flexibilidad: los avances científicos y tecnológicos, los permanentes
procesos de cambio en los diferentes ámbitos y niveles, las dinámicas del
medio….obligan a la flexibilidad porque una posición estática del currículo
del educador y en su intervención lo llevaran a encontrarse desubicado y
desactualizado.
Practicidad: el proceso de aprendizaje debe estar íntimamente integrado a
la vida cotidiana de los niños. No como alternatividad de teoría y practica
sino como teoría-practica.
La propuesta curricular hace relevante la transversabilidad de la
investigación como mediación permanente del educador infantil que le
permita desarrollar competencias en la intervención con los niños
potenciando la capacidad de asombro, de preguntarse por las causas de
las situaciones que se viven por realizar aproximaciones a ejercicios de
categorizar, priorizar, determinar, correlacionar…posibilitando así
comportamientos autónomos en los niños y hacerles el acompañamiento en
la armonización entre situaciones reales de la escuela y la familia.
Esta propuesta de formación del educador infantil se visiona desde la práctica
pedagógica intencionada al desarrollo de la autonomía, como enfoque formativo.
Consiste en definir estrategias pedagógicas que generen practicas del educador
infantil en las que éste se libere de su quehacer tradicional y focalice su énfasis en
el reconocimiento del juicio moral, la libertad, la democracia, la participación, el
diálogo y la concertación, valores, entre otros que contribuyen al desarrollo de la
autonomía y que seguramente están expresados en el PEI de las Instituciones y
que no son evidentes ni tributan a la adquisición de las competencias del saber, el
hacer, el ser, así como a competencias ciudadanas indispensables para la
convivencia pacifica y democrática, que desde temprana edad se debe vivenciar
en la familia, la escuela, la comunidad.
Este dilema de la convivencia pacífica de los niños en el aula, el maestro
tradicional lo resolvía desde la represión disciplinaria y el castigo, hoy es preciso
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