36417674-Breve-Historia-Universal-Ricardo-Krebs
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En el curso del siglo n los romanos completaron la conquista de España. En el año 133 a.C. cayó Numan-cia,<br />
último baluarte de los pueblos celtíberos. La cultura romana y la lengua latina comenzaron a imponerse en<br />
España.<br />
Al mismo tiempo, Roma empezó a intervenir también en el Mediterráneo oriental. En el año 148 Macedo-nia<br />
fue convertida en provincia y dos años después Grecia compartió la misma suerte recibiendo el nombre de<br />
Acaya. El rey del floreciente reino helenista de Pérgamo en Asia Menor dejó su Estado en herencia a Roma.<br />
Roma dio a las provincias una organización distinta que a su dominio sobre Italia. Las provincias pacificadas<br />
eran administradas por propretores; las que aún eran campo de batalla, eran conferidas a un cónsul o a un<br />
procónsul. Los procónsules y propretores, elegidos por los comicios, eran los representantes del pueblo<br />
romano y constituían en las provincias la suprema autoridad. Mandaban las tropas, dictaban justicia y<br />
ejercían su cargo con plena autonomía, siendo responsables únicamente ante el Senado y el pueblo<br />
romano. Los provincianos no eran ciudadanos romanos ni gozaban del derecho latino, sino que eran meros<br />
subditos, obligados a pagar impuestos regulares, cuya recaudación estaba a cargo de los odiados<br />
publícanos, particulares que arrendaban este derecho al gobierno romano.<br />
LOS ÚLTIMOS TIEMPOS DE LA REPÚBLICA<br />
La decadencia de la República. Las guerras civiles<br />
Por medio de violentas guerras y una hábil diplomacia los romanos habían creado un inmenso imperio que<br />
abarcaba la mayor parte de la cuenca del Mediterráneo. Mas, la expansión hizo surgir una serie de graves<br />
problemas que no pudieron ser resueltos por la Roma republicana.<br />
Los triunfos de Roma beneficiaron en primer lugar a la clase dirigente de los nobiles u optimates. Los<br />
senadores poseían grandes propiedades rurales y se enriquecían en la administración de las provincias.<br />
Junto al orden senatorial, del que provenían los senadores, surgió como clase nueva el orden ecuestre o de<br />
los caballeros, llamados así porque hacían el servicio militar en las centurias de caballería. Mas, su vida era<br />
poco caballeresca. Se dedicaban a los negocios de dinero, ejecutaban las obras pública y se encargaban del<br />
aprovisionamiento de las fuerzas militares. El arriendo de los impuestos les proporcionaba fabulosas<br />
ganancias. Los miembros de las clases dirigentes emplearon su riqueza para rodearse de gran lujo y disfrutar<br />
de refinados placeres. En cambio, la población campesina sufrió graves perjuicios. Las interminables guerras<br />
y las campañas en ultramar mantuvieron a los campesinos alejados de sus tierras. Después de la II Guerra<br />
Púnica nadie acudió en ayuda de los campesinos para reconstruir las aldeas devastadas. En medida<br />
creciente Roma importaba trigo de las provincias que salía a tan bajo precio que la producción agrícola en<br />
Italia ya no pudo competir. Como resultado de las guerras había abundancia de esclavos que<br />
proporcionaban mano de obra barata a los grandes terratenientes.<br />
<strong>Breve</strong> <strong>Historia</strong> <strong>Universal</strong> – <strong>Ricardo</strong> <strong>Krebs</strong> 70 (Montes Inc.)