36417674-Breve-Historia-Universal-Ricardo-Krebs
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pecados la ira de los dioses y terribles castigos. Los viejos poemas sumerios relatan que el dios de las<br />
tempestades había enviado el diluvio para castigar a los hombres y purificar el mundo.<br />
El reino semita de Babilonia<br />
Invasores semitas. El rico y fértil país de los sumerios atrajo a los pueblos nómades semitas de los desiertos y<br />
las estepas. Desde el interior de la península arábiga las tribus semitas invadieron periódicamente Mesopo-<br />
tamia, establecieron su dominio, se hicieron sedentarias y acabaron por fundirse con la población anterior.<br />
Ya en fecha muy antigua los semitas se establecieron al norte del país de Súmer.<br />
Hacia el año 2350 el rey Sargón i creó el primer gran imperio semita de la historia. Fundó la ciudad de<br />
Accad, cuyo nombre luego se hizo extensivo a todo el país. Sargón I pudo extender su dominio sobre el país<br />
de Súmer. Pero luego los invasores se sometieron a la cultura superior de los sumerios. Recibieron de éstos la<br />
escritura cuneiforme y las creencias religiosas. De esta manera se mantuvieron las realizaciones e invenciones<br />
de los sumerios, a pesar de que el pueblo sume-rio dejó de existir y fue absorbido por los conquistadores<br />
semitas.<br />
Hamurabi, un rey de la justicia. Hacia el año 2000 nuevas oleadas de invasores semitas cayeron sobre el país<br />
entre los ríos. Uno de sus reyes fundó la ciudad de Babilonia, cuyo nombre luego fue aplicado a todo el<br />
territorio ocupado por los antiguos reinos de Súmer y Accad. Hacia el 1700 a.C. el rey Hamurabi de<br />
Babilonia pudo vencer a los príncipes rivales y fundar un gran reino en que él ejercía todo el poder y<br />
gobernaba por medio de sus funcionarios. Para dar a todo su reino un solo derecho, codificó las leyes y<br />
promulgó un Código cuyas disposiciones fueron inscritas en signos cuneiformes en una gran columna de<br />
piedra que mide más de 2 metros. En la parte superior se encuentra un relieve que representa al dios del sol<br />
Shamash, señor de la justicia, quien dicta los decretos a Hamurabi. Las primeras palabras definen el objetivo<br />
del Código: "para humillar a los malos e injustos e impedir que el poderoso perjudique al débil; para que<br />
toda persona perjudicada pueda leer las leyes y encontrar justicia". Las leyes eran sumamente duras y<br />
establecían la pena capital aun para delitos menores. Los hombres no eran iguales ante la ley. El que<br />
golpeaba a un vecino distinguido de modo que éste perdía un ojo, debía pagar con su propio ojo. Igual<br />
delito cometido en un hombre común era sancionado con el pago de una "mina" de plata. Pero la ley<br />
trataba también de hacer justicia a los más pobres y débiles. La ley aseguraba a los jornaleros y artesanos un<br />
salario justo. La ley establecía un canon justo y moderado para el pago del arriendo de las tierras por los<br />
campesinos siervos. Los siervos debían cultivar las tierras que pertenecían al rey, a los sacerdotes y a los<br />
nobles. Si alguien denunciaba a otro como asesino o hechicero, el culpado debía someterse a la prueba de<br />
agua: se le arrojaba al agua; si se ahogaba, su culpa era evidente; si se salvaba, el acusador era condenado a<br />
muerte. El ladrón debía pagar treinta veces el valor del robo.<br />
<strong>Breve</strong> <strong>Historia</strong> <strong>Universal</strong> – <strong>Ricardo</strong> <strong>Krebs</strong> 21 (Montes Inc.)