36417674-Breve-Historia-Universal-Ricardo-Krebs
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La revolución fue obra, principalmente, de grupos de la pequeña burguesía y de los obreros. El gobierno<br />
republicano, en respuesta a las exigencias del proletariado, reconoció el "derecho al trabajo" y organizó<br />
"talleres nacionales" para dar ocupación a los numerosos cesantes.<br />
Mas pronto se produjeron divisiones y conflictos entre los dirigentes revolucionarios. Los grupos moderados<br />
entre la burguesía se opusieron a las reformas radicales. Los obreros recurrieron a las armas y se levantaron<br />
nuevamente. El gobierno movilizó las tropas que en sangrientas luchas callejeras reprimieron la primera<br />
revolución obrera en Europa.<br />
Los excesos y abusos de la revolución llevaron a la mayor parte de la población francesa a la convicción de<br />
que sólo un hombre fuerte podía mantener la paz y el orden. Renació el recuerdo de Napoleón i, cuyos<br />
restos habían sido sepultados en el año 1840 en la capilla de los Inválidos en París. Desde entonces la tumba<br />
se había convertido en verdadero lugar de peregrinación para los bonapartistas.<br />
Luis Napoleón, un sobrino del emperador, hombre ambicioso que soñaba con restaurar el imperio, supo<br />
conquistar la confianza de amplios sectores de la población. Con gran mayoría fue elegido en 1848<br />
Presidente de la República. Cuatro años más tarde se hizo proclamar Emperador: Napoleón ni, "emperador<br />
de los franceses, por la gracia de Dios y la voluntad del pueblo" (1852-1870).<br />
Nuevamente la revolución en Francia había terminado en el gobierno personal de un Napoleón.<br />
La revolución de febrero de 1848 en París hizo estallar violentos movimientos revolucionarios en toda la<br />
Europa central. La revolución pudo triunfar fácilmente en los Estados alemanes menores. Los príncipes<br />
confirieron el gobierno a los dirigentes revolucionarios, prometieron reformas constitucionales y consintieron<br />
en la convocación de una Asamblea Nacional Alemana. En el mes de marzo estalló la revolución en Viena y<br />
en Berlín. Metternich tuvo que huir de Austria donde había dirigido la política durante casi 40 años. Desde<br />
Viena la revolución se extendió sobre todo el imperio. Los húngaros encabezados por el político radical<br />
Kossuth, exigieron un gobierno propio. Los checos, rumanos, servios y croatas reivindicaron sus derechos<br />
nacionales. En Venecia y Lombardía triunfaron las tendencias separatistas. La monarquía de los Habsburgo<br />
quedó al borde de la desintegración. En Berlín se produjeron violentas luchas callejeras. El rey Federico<br />
Guillermo vi cedió finalmente, nombró un gabinete liberal y llamó a elecciones para una Asamblea<br />
Constituyente que debía dar a Prusia una constitución.<br />
La revolución parecía haber triunfado en toda Alemania. Parecía haber llegado el momento de unir a todos<br />
los Estados alemanes en un solo Estado nacional. Por sufragio universal se eligieron los representantes de la<br />
Asamblea Nacional Alemana que se reunió en mayo de 1848 en Francfurt con el fin de elaborar una<br />
constitución para toda Alemania. La Asamblea formó un Poder Central provisorio que debía asumir el<br />
gobierno sobre todos los príncipes y territorios alemanes. Mas el gobierno provisorio carecía de todo poder<br />
real y la Asamblea perdió su tiempo en interminables debates. Los príncipes mientras tanto lograron<br />
reafirmar su autoridad. En Austria se produjo un cambio en el trono. El joven emperador Francisco José i<br />
<strong>Breve</strong> <strong>Historia</strong> <strong>Universal</strong> – <strong>Ricardo</strong> <strong>Krebs</strong> 154 (Montes Inc.)