36417674-Breve-Historia-Universal-Ricardo-Krebs
36417674-Breve-Historia-Universal-Ricardo-Krebs
36417674-Breve-Historia-Universal-Ricardo-Krebs
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
En el año 1468 subió al trono de Castilla la reina Isabel que, al año siguiente, se casó con el príncipe<br />
Fernando, hijo y heredero del reino de Aragón. La posteridad recordaría a estos dos monarcas con el<br />
nombre de Reyes Católicos. Con su matrimonio se produjo la unidad de la mayor parte de la península<br />
ibérica. Sin embargo, por el momento sólo se produjo una unión personal ya que Castilla y Aragón<br />
conservaron cada uno sus propias leyes e instituciones.<br />
Los Reyes Católicos lograron dominar a la nobleza rebelde y obtuvieron el apoyo de las ciudades, unidas en<br />
la Santa Hermandad, cuyas milicias se encargaron de mantener la paz y el orden.<br />
Con el fin de robustecer la unidad religiosa, los Reyes Católicos establecieron en todos sus reinos la<br />
Inquisición o Santo Oficio y decretaron la expulsión de los judíos y mudejares que se negaron a bautizarse y<br />
tomar la fe cristiana.<br />
El fortalecimiento del poder interno permitió a los Reyes Católicos realizar una vigorosa política externa.<br />
Pudieron poner fin a la secular lucha de la Reconquista. En el año 1492 lograron conquistar el reino moro<br />
de Granada que fue incorporado a Castilla. Navarra quedó unida en 1515 a Aragón. Luego los Reyes<br />
Católicos extendieron su dominio aún más allá de la península. Esta expansión se desarrolló en una triple<br />
dirección: hacia Sicilia e Italia, hacia el norte de África y, a través del Atlántico, hacia las tierras americanas<br />
descubiertas por Colón.<br />
El apogeo de España bajo Carlos V y Felipe V<br />
Los Reyes Católicos casaron a su hija Juana, conocida bajo el nombre de Juana la Loca, con Felipe el<br />
Hermoso de la familia de los Habsburgo de Austria. El hijo mayor de este matrimonio, Carlos, recibió en<br />
herencia los dominios de Austria, los Países Bajos, Sicilia, Ñapóles, España y las posesiones americanas.<br />
Además fue elegido en 1519 emperador del Imperio alemán. Con razón se pudo decir que su imperio era<br />
tan grande que "en sus territorios jamás se ponía el sol".<br />
Carlos v fue el último gran representante y defensor de la idea imperial. Durante todo su gobierno luchó por<br />
restaurar el poder del Imperio con el fin de unir efectivamente sus territorios dispersos y establecer un orden<br />
de paz y justicia en la cristiandad. Pudo disponer de las grandes riquezas que le llegaban del Nuevo Mundo<br />
a raíz de las conquistas de Cortés y Pizarro. Sin embargo, el emperador comprendió que la conquista de<br />
América no debía ser una mera empresa económica. Tuvo especial cuidado de que la organización del<br />
poder español en Indias se basase en leyes justas y de que se propagase la fe cristiana.<br />
En Europa se vio frente a la oposición del rey de Francia contra el cual libró numerosas guerras, y debió<br />
enfrentar los movimientos protestantes. Carlos v era un católico decidido que consideró como su primer<br />
deber luchar contra la herejía. Sin embargo, no pudo impedir que se consumara la ruptura religiosa y al final<br />
de su reinado tuvo que dar su aprobación a la paz religiosa de Augsburgo.<br />
<strong>Breve</strong> <strong>Historia</strong> <strong>Universal</strong> – <strong>Ricardo</strong> <strong>Krebs</strong> 111 (Montes Inc.)