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D. CAYETANO SOCÍAS Y BAS,<br />
SECRETARIO PRIMERO DE LA REAL SOCIEDAD ECONÓMICA MALLORQUÍNA DE<br />
AMIGOS DEL PAÍS.<br />
CERTIFICO: Que de las actas y documentos que obran en esta Secre<br />
taría de mi cargo resulta: que abierto concurso por esta Corporación,<br />
para premiar los escritos en que se tratasen con mayor acierto los extre<br />
mos propuestos en el edicto de convocatoria publicado en 19 de No<br />
viembre del año próximo pasado, se presentaron cinco opúsculos, acom<br />
pañados de los correspondientes pliegos cerrados, con los respectivos<br />
lemas de<br />
«La Agricultura es la madre de todas las ciencias.»<br />
« Vade-mecum filoxérico, dedicado por la Real Sociedad Económica Mallorquína<br />
de Amigos del País á los viticultores baleares, escrito por (sin lema)»<br />
paña.»<br />
«Si Mallorca se preserva de la filoxera, será la comarca más floreciente de Es<br />
«Memoria sobre el origen de-la filoxera y medios prácticos para combatirla, por<br />
un aficionado á la Agricultura.»<br />
«Audaces fortuna adjuvat.»<br />
Procedió la Sociedad á la elección de las personas que habían de<br />
componer la Comisión calificadora de dichos escritos, constituyéndola<br />
con los Sres. D. Sebastian Barceló, D. Paulino Verniére, D. Nicolas<br />
Ramon, D. Francisco Satorras y D. Pablo Gralla, en cuya ilustración<br />
y rectitud reconoció la Sociedad toda la competencia necesaria para<br />
obtener el justo fallo que deseaba; y dedicados al desempeño de su come<br />
tido, pusieron en conocimiento de la misma, luego de terminado, la<br />
calificación que habían merecido de ellos los trabajos presentados al<br />
concurso.<br />
La Sociedad, en junta celebrada dia 16 de Marzo de este año, quedó<br />
enterada del dictamen de la Comisión calificadora, y en su vista adju<br />
dicó el premio ofrecido, consistente en Medalla de oro, el título de<br />
Socio de mérito de esta Corporación, y la impresión del escrito pre<br />
miado, al autor del que tiene por lema<br />
«AUDACES FORTUNA ADJUVAT;»<br />
Y el accésit, que consiste en igual título de Socio de mérito, al autor<br />
del que lleva el rótulo<br />
« Vade-mecum filoxérico dedicado por la Real Sociedad Económica<br />
Mallorquína de Amigos del País á los viticultores baleares, escrito<br />
por (sin lema).-»
Y en sesión celebrada, á tenor de lo anunciado, en el inmediato dia<br />
festivo, que fué el 21 del mismo mes de Marzo, se abrieron los pliegos<br />
en cuyas cubiertas se leían respectivamente los dos lemas que se acaban<br />
de transcribir, y resultaron ser autores:<br />
Del escrito que había merecido el premio, el Sr. D. Luis Pou y<br />
Bonet, Catedrático de Historia natural y de Agricultura de este Insti<br />
tuto provincial;<br />
Y del escrito premiado con el accésit el Sr. D. José Muñoz del Cas<br />
tillo, Catedrático de Agricultura del Instituto provincial de Logroño.<br />
Y en cumplimiento de lo acordado por la Sociedad libro la presente<br />
en Palma á 2 de Abril de 1880.<br />
CAYETANO SOCÍAS.
ADVERTENCIA.<br />
ALL publicar este trabajo, ninguna pretensión tengo á la<br />
novedad, pues, no contando con observaciones propias en<br />
la materia de que se trata, he debido limitarme á resumir<br />
las principales opiniones y los más sabios consejos formulados<br />
por los primeros naturalistas y agrónomos de Europa<br />
y América.<br />
Lo que ha sido verdaderamente difícil para mí, es<br />
poner un asunto puramente científico al alcance de los<br />
menos familiarizados con la ciencia; no podía presentar<br />
un escrito conciso y rigurosamente técnico, porque nada<br />
hay más desabrido é ininteligible para la generalidad;<br />
tampoco podía prescindir en absoluto de lo que constituye<br />
la verdadera esencia del punto en cuestión. He<br />
debido pues conciliar con la rigidez y severidad de la<br />
ciencia el estilo y la forma que me han parecido más<br />
apropósito para atraer y fijar la atención de los agricultores.<br />
Para mejor conseguir mi objeto, he colocado al<br />
final de la obra un pequeño Vocabulario Entomológico,<br />
en el que van explicadas más ó menos extensamente, según<br />
su importancia, todas las voces técnicas de que con<br />
más frecuencia he debido hacer uso.<br />
Réstame ahora manifestar cuan grande ha sido mi<br />
satisfacción al ver este trabajo premiad'j por la Real Sociedad<br />
Económica Mallorquína; y bien que esta satisfacción<br />
sea exclusivamente mía, siento la necesidad de hacer<br />
pública mi gratitud y mi más distinguida consideración á<br />
los Amigos del País, protestándoles, al mismo tiempo, mi<br />
propósito de consagrarme á nuevas tareas que me hagan<br />
más digno de la señalada honra que les he merecido.<br />
Abril de 1880.<br />
Ijuis SPOU.
A LA REAL SOCIEDAD<br />
MALLORQUÍNA DE AMIGOS DEL PAIS.<br />
Of. 2". Sr.<br />
EL trabajo que tengo la honra de someter al juicio de<br />
V. S., está escrito á vuela pluma, que otra cosa no permitían<br />
mi salud quebrantada ni el breve plazo por V. S.<br />
señalado, del cual mis ocupaciones solo me han permitido<br />
utilizar el último tercio. ( :<br />
)<br />
Atendidas estas razones, la prudencia me hubiera aconsejado<br />
abstenerme de tomar parte en el importante concurso<br />
abierto por V. S.; pero cuando una Corporación<br />
como la Real Sociedad Económica Mallorquína de Amigos<br />
del País, que, para mí tiene toda la autoridad que prestan<br />
las luces, la experiencia y el desinterés, hace tan patriótico<br />
llamamiento, creo que cuantos puedan, deben corresponder,<br />
mayormente, cuando el trabajo que se exige no<br />
puede ser más modesto.<br />
Yo por mi parte declaro que creería faltar, no sólo al<br />
patriotismo, sino á la más vulgar cortesía, no acudiendo<br />
presuroso á tan solemne como útil convocatoria, y protesto<br />
sinceramente que, aun cuando el premio honorífico<br />
ofrecido por V. S., había de alhagar mi amor propio,<br />
nunca aspiré á más recompensa, en remuneración de mis<br />
trabajos, que á la gloria de poder algún día inscribir mi<br />
nombre al lado de los que desean ante todo ser útiles á<br />
su patria.<br />
(') He podido concluir este trabajo en diez dias, porque es solo un extracto<br />
de nueve conferencias que tuve la honra de esplicar en Palma y en los principales<br />
distritos vitícolas.
DOS PALABRAS<br />
A LOS AGRICULTORES DE LAS BALEARES.<br />
PARA vosotros, que trabajáis y sufrís, escribo este folleto,<br />
secundando las nobles aspiraciones de la Real Sociedad<br />
Económica Mallorquína de Amigos del País, que se ha<br />
propuesto, muy oportunamente, vulgarizar los conocimientos<br />
más importantes sobre la plaga que destruye todos los<br />
viñedos de Europa, y hacer que estos conocimientos lleguen<br />
hasta el corazón de los pueblos vitícolas de esta Provincia,<br />
para que todos comprendan el grave peligro de que<br />
están amenazados, y sepan el puesto que les corresponde<br />
en la gran batalla que para defensa propia tendremos sin<br />
duda que librar.<br />
Deseando yo aportar mi cooperación á obra tan bienhechora,<br />
escribo en estilo liso y llano, procurando poner
— 10 —<br />
al alcance de los que no están familiarizados con la ciencia<br />
cuanto hay de más interesante para dar á conocer<br />
toda la gravedad del mal que tan de cerca nos amenaza, y<br />
ver si hay medios de conjurarlo.<br />
Antes de dar principio á este trabajo, permitidme dirigiros<br />
el más amigable y cordial saludo diciéndoos con<br />
toda la efusión de mi alma: ¡Salve pueblo agrícola balear!<br />
Yo saludo en tí al pueblo varonil que jamás retrocede<br />
ante el trabajo; por tus virtudes y afanes, puedes erigirte<br />
en modelo digno de ser imitado por los demás pueblos de<br />
la madre Patria; guiado en tu constante lucha sobre la<br />
tierra por el espíritu de progreso, has conseguido despertar<br />
el genio rural que yacía adormecido, y la fecundidad<br />
ha brotado por todas las venas de la tierra, y el<br />
bienestar ha penetrado en tus comarcas, y los campos se<br />
han fertilizado, y los propietarios han aumentado en renta<br />
y en número, y el salario de los obreros ha seguido igual<br />
proporción; al bienestar presente has añadido grandes<br />
prendas de garantía para el porvenir.<br />
Si tus ascendientes, incorporándose en la tumba, asomaran<br />
un momento la cabeza, desconocerían á su patria.<br />
Al ver sus modestos albergues transformados en suntuosos<br />
edificios, y sus desiertos campos convertidos en vasto<br />
y amenísimo jardín en donde la higuera de Asia, el almendro<br />
de África, el chumbo de América, la acacia de<br />
Levante, el azufaifo de Oriente, el plátano de Occidente,<br />
la naranja y la morera de la China, el albérchigo y el<br />
nogal, nacidos en Persia, el melocotón de Etiopía, el ciruelo<br />
de Grecia, el albaricoque de Armenia, el limón de Siria<br />
y Palestina, la granada de los campos de Cartago, la<br />
cereza importada por Lúculo á Roma, el membrillo dedicado<br />
á Venus y que decoraba el templo de Chipre, el<br />
cedrato, de los jardines de Babilonia, y muchos otros árboles,<br />
ostentan fértiles y elegantes copas, á cuyos pies, se<br />
corona Céres de gruesas espigas, ó el Dios de las vendimias<br />
extiende todos los años nueva alfombra de verdeantes<br />
pámpanos; no lo dudéis, vuestros mayores se
creerían transportados á una nueva tierra de promisión ó<br />
á una moderna Babilonia.<br />
Sí, baleares, la Patria os será siempre deudora de<br />
tantos beneficios creados sin el menor concurso extraño,<br />
sin protección de ningún género. Yo me asocio de todo<br />
corazón á vuestros progresos, pero, cuanto más considero<br />
la altura que, sólo á fuerza de virtudes y trabajo habéis<br />
dado al edificio de vuestra prosperidad, más siento en el<br />
alma verme precisado á rasgar el velo que os oculta un<br />
gravísimo y próximo peligro; más siento tener que colocar<br />
ante vuestras pupilas el prisma del desengaño, y mostraros<br />
en perspectiva la imagen espantosa de la miseria,<br />
que después de su marcha triunfal por todas las naciones<br />
vitícolas de Europa, en las que ha dejado por huellas la<br />
desolación y la ruina, se dirige á paso de gigante hacia<br />
nuestras playas, pretendiendo fundar una de sus destructoras<br />
colonias.<br />
Sí, baleares, toda la grandeza y magnificencia que<br />
ostentan vuestros campos, puede en un momento disiparse<br />
cual humo, desaparecer, como un palacio encantado.<br />
Sí, el suntuoso edificio de vuestra prosperidad cruje<br />
en sus cuatro ángulos, y la tierra amenaza abrirse hasta<br />
los abismos, para sepultar en ellos vuestra riqueza y<br />
vuestras más risueñas esperanzas, fruto de medio siglo de<br />
trabajo y afán incesantes.<br />
¿Queréis saber cuál es el peligro tan grave de que<br />
estáis amenazados? No es otro que la pérdida de vuestros<br />
ricos viñedos, y, el que amenaza destruirlos, es un insecto<br />
tan pequeño, tan sumamente diminuto, que no se<br />
descubre á simple vista, pero su número inconmensurable<br />
lo hace superior á los titanes; la naturaleza ha suplido su<br />
falta de fuerza individual por la invencible de una colectividad<br />
sin límite. Este insecto es el que se conoce con el<br />
nombre de PHYLOXERA VASTATRIX, es el que ha puesto en<br />
espectativa y en consternación al mundo, y del cual voy<br />
á referir sucintamente vida y milagros.<br />
Antes deseo que sepáis que la Agricultura ha sido y
será siempre el objeto predilecto de mi solicitud, porque<br />
conozco toda su importancia moral y social, y estoy dispuesto<br />
siempre á prestar todos mis servicios en vuestro<br />
obsequio, no pidiendo en cambio más que vuestra atención<br />
á mis fraternales consejos, y que leáis detenidamente<br />
estas breves páginas escritas sólo para vuestro provecho.
— i3 —<br />
LA PHYLLOXERA VASTATRIX.<br />
Aunque los detalles de la Historia Natural son extraños<br />
á la gran mayoría de agricultores para quienes<br />
escribo, y que no es lo más interesante para ellos el<br />
conocer los caracteres minuciosos del insecto, sino los<br />
desastres que ocasiona y los medios que pudieran evitarlos,<br />
y aunque nos propongamos ser muy parcos en detalles<br />
puramente técnicos, no podemos prescindir de ellos<br />
por completo.<br />
La Filoxera Vastatrix, ( :<br />
) es un insecto perteneciente<br />
al orden de los Hemípteros, suborden Homópteros, familia<br />
Phyllóxéridos, género Phylloxera, especie Vastatrix.<br />
El orden de los Hemípteros, cuyas especies son de las<br />
que más daño causan á la Agricultura, tiene sus caracteres<br />
más importantes sacados de los órganos bucales, que<br />
están dispuestos para la succión, por lo cual se llaman<br />
Chupadores; tienen el pico constituido por varios artejos<br />
articulados, formados por el labio, y en su interior tienen<br />
cuatro cerditas que representan las mandíbulas y maxilas,<br />
teniendo casi siempre el labro bien desarrollado, carece"n<br />
de palpos, y sus metamorfosis son incompletas.<br />
Los Hemípteros poseen cuatro alas, unas veces la base<br />
de las superiores coriácea, da á estas la apariencia de los<br />
élitros de los coleópteros, y por su punta se asemejan<br />
á las de los himenópteros, circunstancia á que deben el<br />
(') Siguiendo lo acordado por el Congreso Filoxérico de Madrid en su cuestión<br />
previa escribiré Filoxera siempre que no se trate en punto exclusivamente científico,<br />
en cuyo caso pondré Phylloxera.
nombre de Hemípteros, que significa, semi-alados; aunque<br />
muchos carezcan de alas, no por esto, dejan de pertenecer<br />
á este orden, cuyos caracteres, según dejamos indicado,<br />
se deducen más de la conformación de la boca.<br />
No todos presentan estas diferencias en las alas superiores,<br />
pues los hay que las tienen todas membranosas ó<br />
todas coriáceas, siendo este carácter el que sirve para dividirlos<br />
en dos secciones, que se conocen con el nombre<br />
de Homópteros y Heterúpteros.<br />
Unos y otros cuentan entre sus especies individuos<br />
muy perjudiciales, entre los Heterúpteros está la chinche,<br />
parásito del'hombre y que tantas molestias le causa; y los<br />
Homúpteros tienen los pulgones, parásitos de las plantas,<br />
á las que hacen enfermar y con sobrada frecuencia perecer.<br />
Los Phylloxéridos se consideran un intermedio entre<br />
los cúccidos y los afídidos, pero tienen mucha más analogía<br />
con los últimos; sólo bajo la forma galleóla ó sea cuando<br />
se colocan en agallas, tienen algo de común con los<br />
primeros; pero, la circunstancia de que el género Coccus<br />
presenta los machos sin órganos de manducación aparentes,<br />
no es suficiente, porque, en la Filoxera sexuada, ambos<br />
sexos son alados y en el género Coccus las hembras<br />
son siempre ápteras; además las especies de este género<br />
nunca se ven en las raíces, mientras que en los afídidos<br />
los hay que se fijan en ellas, lo mismo que en las hojas y<br />
en todas las partes del vegetal.<br />
Los afídidos, cuyo nombre sacó Latreille de Aphis que<br />
significa pulgón, tienen todos los caracteres de los pulgones,<br />
y sobre todo la generación partenogenésica ó generación<br />
doncella.<br />
Phylloxera, esta palabra que por su etimología significa<br />
seca-hojas, fué inventada por Mr. Royer de Fonscolombe<br />
entomólogo francés para designar un insecto que ataca algunas<br />
especies forestales de Francia, cuyas hojas marchita<br />
y seca. Se conocen varias especies de Filoxeras en Europa,<br />
pero ninguna de ellas produce en las plantas sobre que<br />
vive más que manchas en las hojas, acabando éstas por
— i5 —<br />
secarse; pero la especie Vastatrix, cuyo nombre se debe á<br />
Mr. Planehon de Montpelier, es verdaderamente devastadora,<br />
como su nombre indica.<br />
La Filoxera vastatrix es un insecto poliforme, es decir,<br />
que afecta varias formas, puesto que unas veces se<br />
presenta áptera, ó sea sin alas, y más tarde aparece alada,<br />
asemejándose á un mosquito de alas muy largas y elegante<br />
forma. Siempre es un insecto diminuto, que no puede<br />
verse bien sin el auxilio del microscopio; su forma es<br />
ovoidea, más delgado en la base que en la cabeza, su<br />
color es amarillento ó parduzco, sus antenas están formadas<br />
de tres artejos desiguales, siendo los dos primeros<br />
cortos y gruesos, y el último largo y delgado terminando<br />
en maza, pero asimismo bífido en su extremidad. En dichas<br />
antenas tienen su asiento los ojos que están formados<br />
ó compuestos de varias facetas, y se cree que en las referidas<br />
antenas tienen también los rudimentos de otros sentidos,<br />
sobre todo el del tacto, del que se valen para buscar<br />
las raicillas de la vid. Como los demás homópteros tienen<br />
la trompa formada por los mismos órganos bucales que<br />
poseen los mascadores, pero modificados de tal modo que<br />
forma tres picos, el medio, vertical, y los otros dos laterales<br />
divergentes.<br />
La Filoxera, como todos los insectos, está formada de<br />
tres anillos, que son: cabeza, tórax y abdomen, este último<br />
extraordinariamente desarrollado, es por sí solo mucho<br />
mayor que la cabeza y tórax reunidos; presentando<br />
dos pequeños agujeros en su parte inferior, que comunican<br />
con dos tubos, los cuales dan salida á un líquido<br />
viscoso con el que cubren los huevos durante la postura,<br />
los adhieren con bastante fuerza á los objetos sobre que<br />
los depositan, y el cual constituye también el primer alimento<br />
de la larva enseguida que sale del huevo.<br />
El insecto alado es más amarillo que el áptero, posee<br />
cuatro alas membranosas, finas y trasparentes como la<br />
gasa, y que rebasan notablemente la longitud de su cuerpo,<br />
mayor también que bajo la forma áptera. Todas las
filoxeras que hemos descrito son hembras ponedoras y<br />
fecundas, pero existe finalmente otra generación alada que<br />
tiene machos y carecen de órganos digestivos, por lo mismo<br />
es más diminuta que la antes citada.<br />
La Filoxera áptera es hipogeo., es decir, vive bajo de<br />
la tierra, y la alada, tanto la primera generación como la<br />
que tiene machos, es epigea, es decir, que vive sobre la<br />
tierra.<br />
Unas veces se halla en las raicillas, en cuyo caso se<br />
llama radicícola, otras, se la encuentra libre sobre los<br />
pámpanos y se llama, folícola, y finalmente, se la vé dentro<br />
de agallas, recibiendo en tal caso el nombre de gaíícola.<br />
Se vé, pues, que la Filoxera se presenta bajo varias<br />
formas y estados durante su vida, siendo la áptera la más<br />
común y duradera, la que forma las colonias radicícolas,<br />
y por esta razón la verdaderamente devastadora.<br />
A la circunstancia de no tener más que un alimento<br />
único debe el ser calificada de monófaga y siendo este<br />
alimento el jugo de la vid, recibe también el nombre de<br />
ampelófaga.<br />
Vamos á examinar á la ligera las fases que recorre el<br />
voraz pulgón que nos ocupa: nace del llamado huevo de<br />
invierno, y el individuo que de él sale es una larva que<br />
á los pocos días se transforma en hembra áptera, que por<br />
su instinto se dirige bajo la tierra, y por medio de sus<br />
antenas vá buscando el sitio más apropiado para establecerse,<br />
que le proporcionan las raicillas más finas de las<br />
cepas; allí se desarrolla, muda tres veces la piel para poder<br />
efectuar su crecimiento, y en el espacio de quince á<br />
veinte días ha llegado á su apogeo, y empieza la reproducción;<br />
pone los huevos, á cuyo fin arquea hacia arriba<br />
la extremidad del abdomen, y los deposita y pega alrededor<br />
del sitio en que se encuentra.<br />
El número de huevos puestos es de veinticinco á<br />
treinta, y no falta quien lo eleve á noventa; los huevos<br />
presentan un color amarillo de limón, y son, como debe<br />
suponerse, de unas dimensiones infinitamente pequeñas,
— 17 —<br />
unos pocos cienmilímetros de largo, y á corta diferencia<br />
la mitad de ancho. Estos huevos se avivan en pocos días,<br />
y el número de estos varía según el clima, estación, etc.;<br />
al nacer, ó sea al efectuarse la eclosión, salen de estos<br />
huevos hembras ápteras, que solo difieren de las primeras<br />
por la magnitud, falta de tubos abdominales, y en que<br />
los órganos de reproducción no son más que rudimentarios;<br />
pero con las mudas de piel, que experimentan<br />
cada cinco ó menos días, en unos quince ó veinte, según<br />
las circunstancias, se hallan ya dispuestas y aptas para<br />
reproducirse.<br />
Hay algunas larvas, que, bien sea porque se nutren<br />
mejor que las otras, ó porque tal es su destino en la naturaleza,<br />
mudan un par de veces más la piel, adquieren<br />
mayor desarrollo, se transforman en ninfa ó crisálida, y<br />
después se presentan bajo la forma de insecto alado. Las<br />
larvas sólo se diferencian de las ninfas ó crisálidas, en<br />
que éstas tienen rudimentos de alas.<br />
Apenas tiene la forma de insecto perfecto y alado, se<br />
hace epigeo, es decir, abandona su mansión subterránea,<br />
en la que las alas sólo le servirían de estorbo, y pasa á<br />
vivir sobre la tierra, para desempeñar las nuevas é importantes<br />
funciones que le están encomendadas, cuales<br />
son, asegurar la perpetuidad de la especie y extenderla<br />
todo lo posible.<br />
Estos individuos, aunque encargados de perpetuar la<br />
especie, son todos hembras, pero que llevan en sí el germen<br />
de otra generación sexuada, consistente en unos<br />
pequeños cuerpos que Lichtestein llama crisálidas.<br />
Estas hembras aladas depositan sobre las partes tiernas<br />
de la planta vinífera algunos fetos ó pupas, ó llámenseles<br />
huevos, algo mayores que los de las hembras ápteras,<br />
pero desiguales en volumen: de los mayores nacen hembras<br />
aladas, pero sin trompa ni aparato digestivo, y de<br />
los más pequeños salen machos que carecen también de<br />
aparato digestivo, pero que tienen el sexo masculino bien<br />
desarrollado. Esta última generación ningún daño pro-
— 18 —<br />
duce directamente, su misión es puramente amorosa; se<br />
une el macho con la hembra, y ésta pone el llamado<br />
huevo de invierno, del cual sale, como llevamos indicado,<br />
una hembra áptera, ponedora y fecundada que es la madre<br />
de todas las generaciones que hemos descrito.
— ig —<br />
MULTIPLICACIÓN ASOMBROSA<br />
DE LA FILOXERA.<br />
El estudio de la reproducción de los pulgones ha sido<br />
siempre objeto de investigación de los principales naturalistas,<br />
así por la asombrosa fecundidad que demuestran,<br />
por la partenogénesis, como por verse especies cuyas hembras<br />
son vivíparas en primavera y en verano, y ovíparas<br />
en otoño.<br />
Para probar su prodigiosa fecundidad sólo diremos que<br />
Reamur ha visto á una sola hembra producir 90 individuos<br />
de su mismo sexo, calculando que la quinta generación<br />
daría por resultado una descendencia de 5,904.900,000.<br />
El aphis laníger es tan fecundo que Mr. Tougart entomólogo<br />
notable que ha hecho estudios sobre este pulgón,<br />
afirma que cada hembra da á luz por. término medio 100<br />
individuos de su sexo, de modo que á la quinta generación<br />
daría 100.000,000 de individuos hijos de una sola<br />
madre, y á la décima se eleva á la cifra fabulosa de un<br />
quintillon.<br />
Si los antiguos hubieran conocido este prodigioso<br />
modo de reproducirse los pulgones, á buen seguro que<br />
Cátulo, Horacio y otros poetas eróticos de la antigua<br />
Roma hubieran entonado himnos á un acto de cópula<br />
que da por resultado un número de descendientes infinitamente<br />
mayor que el de los seres humanos que pueblan<br />
nuestro globo.<br />
Por la reproducción partenogenésica una hembra es<br />
fecundada para muchas generaciones sucesivas. Lyonnet,<br />
que ha cogido varios ejemplares en el momento mismo de
— 20 —<br />
salir del vientre de la madre, criándolos con cuidado en<br />
el aislamiento, les ha visto producir las nuevas generaciones.<br />
En algunas se observa que en primavera y en verano<br />
dan á luz hijos vivos, y en otoño ponen huevos, que<br />
dejan pegados a las cortezas de los árboles donde pasan<br />
todo el invierno para nacer en la primavera próxima.<br />
Casi todos los pulgones viven en sociedad, y se alimentan<br />
de la savia de las plantas, que chupan por medio<br />
de su pico.<br />
Cada hembra de la Filoxera, según dejamos indicado,<br />
produce unos 25 ó 3o huevos, sucediéndose las generaciones<br />
desde Abril á Octubre, ó en más extenso período<br />
cuando el clima favorece; el número de generaciones se<br />
calcula de 8 á io, de modo que tenemos.<br />
Para la i 25<br />
» 2. a<br />
625<br />
» 3. a<br />
i5,625<br />
» 4. a<br />
390,625<br />
» 5. a<br />
9.744,625<br />
» 6. a<br />
243.345,625<br />
El número de generaciones es mucho mayor del que<br />
presentamos en este cálculo (que nada tiene de exagerado),<br />
pues hay quien eleva la postura de cada hembra á go<br />
huevos, y sólo hemos considerado 25; según se ve arroja<br />
ya la cifra de 200.000,000. Esto prueba la reproducción<br />
asombrosa de estos insectos, y se demuestra por ella que<br />
la urna de la generación se halla siempre dispuesta á derramar<br />
nuevas existencias en número infinito.<br />
Después de poner el huevo de invierno, perecen los<br />
microscópicos y fecundísimos cónyuges, dando por resultado<br />
de un sólo acto de cópula, una familia postuma de<br />
millares de millones de descendientes.
BREVE RESEÑA HISTÓRICA<br />
DE LA FILOXERA.<br />
Este insecto hace poco más de 40 años que se ha descubierto,<br />
pero sin conocerse sus efectos; en el año 1834<br />
el botánico suizo Berlandier, en sus excursiones por los<br />
Estados-Unidos, observó en los pámpanos de algunas vides<br />
silvestres unas, pequeñas agallas llenas de un pulgón<br />
que no se ocupó en estudiar.<br />
Es preciso llegar al año 1854 para tener alguna noticia<br />
especial de dicho pulgón, pues el célebre entomólogo americano<br />
Fitch, haciendo estudios por orden del gobierno<br />
sobre los insectos útiles y perjudiciales á la agricultura,<br />
observó algunas agallas en los pámpanos de varias cepas,<br />
como lo había observado Berlandier, pero éste estudió<br />
también los pulgones que en ellas estaban contenidos, y<br />
designó al insecto con el nombre de pémphigus vitijolice,<br />
por la analogía que observó con otros pémphigos.<br />
Shymer, que lo estudió también y descubrió el insecto<br />
alado, lo denominó dactylosphera vitifolia, separándolo de<br />
este modo de los pémphigos.<br />
Benjamín Wals y Carlos Rylei ya conocieron sus propiedades<br />
destructoras, y le señalaron un puesto preferente<br />
entre los insectos dañinos.<br />
En 1863 parece que el insecto abandonó por vez primera<br />
su patria y fué importado á algunas estufas de<br />
Inglaterra y Alemania, desde cuyos puntos el comercio de<br />
plantas lo ha extendido por toda la Europa. En América<br />
sólo se observaba el insecto sobre las hojas, pero Westwod<br />
de Oxford lo observó ya en las raíces, y Mr. Planehon de<br />
3
Mompeller es el primero que lo ha estudiado con más<br />
detención, lo ha clasificado y le ha dado el nombre muy<br />
apropiado de Phylloxera vastatrix.<br />
Desde esta época pueden seguírsele todavía los pasos,<br />
y conocer por su orden los puntos que han sido invadidos,<br />
pero no creemos necesario descender á tanto detalle,<br />
y sí sólo consignar que los países invadidos, en tan brevísimo<br />
plazo, se ven marcados en unas cartas filoxéricas<br />
que ha publicado el Dr. Fatio; según estas cartas están<br />
atacadas de la plaga, Alemania, Austria, Hungría, Suiza,<br />
Francia, Portugal y España.<br />
La Filoxera procede pues de los Estados-Unidos, siendo<br />
su patria la parte oriental, separada de la occidental<br />
por la cordillera de montañas peñascosas que va desde<br />
Tejas al Canadá; así lo ha comprendido y declarado el<br />
sabio Congreso internacional de Laussana, del que formó<br />
parte el eminente naturalista español Sr. Graells. De allí<br />
ha sido importada á las naciones de Europa que van indicadas,<br />
y en las que se extiende en todas direcciones con<br />
desconsoladora rapidez.<br />
No faltan personas que pretenden, pero sin fundamento,<br />
que la plaga es europea; si así fuese, como dice<br />
muy bien el citado Graells, se habría de admitir el absurdo<br />
de que desde su creación hasta nuestros días ha vivido<br />
oculta, pues ni se han conocido sus estragos, ni los catálogos<br />
entomológicos registran semejante insecto. No puede<br />
dudarse pues de que procede de los Estados-Unidos, que<br />
la región oriental de aquella parte de América es su patria<br />
verdadera, y que de allí ha sido importada á Europa.
MODO DE PROPAGARSE<br />
LA FILOXERA.<br />
Con una facultad reproductiva tan asombrosa, era menester<br />
que el insecto dispusiese de medios para extenderse<br />
por todas las regiones en que la vid crece cultivada<br />
ó espontánea.<br />
Todos los hemípteros, por su organización frágil, parecen<br />
poco á propósito para emprender viajes, sin embargo<br />
Mr. Morren ha observado que el pulgón del melocotonero,<br />
lo mismo que el laníger, que destruye los manzanos,,<br />
prueban evidentemente que varios pulgones pueden pasar<br />
de un país á otro. En una sabia memoria sobre este punto<br />
señala la marcha de una columna del pulgón del melocotonero,<br />
que en 1834 invadió la Bélgica, y se propagó<br />
en una vasta extensión de su territorio; dice que en algunos<br />
puntos las innumerables legiones eran tan extraordinarias<br />
que oscurecían la luz del sol, y con dificultad<br />
dejaban distinguir los muros de los edificios; hasta las<br />
personas, añade, se veían obligadas á cubrirse la cara con<br />
pañuelos, para preservar los ojos de su contacto.<br />
El aphis laniger, que se considera oriundo de la América<br />
Septentrional, fué importado á Inglaterra, en donde<br />
fué conocido por primera vez en 1777, y hasta 1812 no se<br />
decidió á pasar el canal de la mancha, dejándose ver en<br />
Normandía, desde donde se extendió por el interior.<br />
El temible pulgón filoxérico, que por tanto tiempo<br />
había permanecido inmóvil en su cuna, invade rápidamente<br />
todas las naciones vitícolas: hoy día en Francia no<br />
se cuenta ya por hectáreas el terreno invadido, se cuenta
— 2 4 —<br />
por departamentos, y á pesar de los esfuerzos heroicos que<br />
se hacen para detenerle, sigue imperturbable su marcha<br />
invasora con una velocidad de 85,ooo hectáreas por año.<br />
En España todo induce á creer que será aún más rápida<br />
la propagación: el foco único, que se conocía el año pasado<br />
en la Indiana de Málaga, y que comprendía un reducidísimo<br />
número de hectáreas, se ha extendido con espantosa<br />
rapidez, habiéndose presentado innumerables focos<br />
aun á mayor distancia de lo que había previsto la ciencia.<br />
El modo fulminante con que se ha presentado en la provincia<br />
de Gerona es un nuevo motivo para no dudar, que,<br />
en la próxima canícula, desgraciadamente habrá alcanzado<br />
en España todas las proporciones de una horrible<br />
calamidad.<br />
A nada puede compararse la potencia invasora del<br />
voraz hemíptero, como á la invasión de la barbarie, á<br />
esos torrentes de bárbaros que de ignotas regiones vomitaban<br />
aquellas terribles avalanchas á cuya violencia sucumbió<br />
el mundo romano. ¿Cómo una civilización tan<br />
floreciente y tan rica, herencia de muchas generaciones,<br />
no pudo resistir á esa fuerza, impetuosa sí, pero inculta?<br />
La barbarie aparece como un punto negro, digno apenas<br />
de llamar la atención del pueblo rey, pero muy pronto todo<br />
lo invade y domina sin obstáculo.<br />
La Filoxera lanza también á borbotones miríadas de<br />
individuos, que de lejanas tierras se arrojan sobre los pueblos<br />
más cultos de Europa, y destruyen en poco tiempo su<br />
principal riqueza. La Filoxera aparece también como un<br />
punto negro, apenas digno de llamar la atención de los<br />
pueblos ilustrados, pero bien pronto todo lo invade, todo<br />
lo destruye, y triunfa por completo.<br />
¿Cómo, preguntamos también, un insecto microscópico<br />
ha podido triunfar de la inteligencia y actividad del hombre<br />
y obtener sobre él una completa victoria en toda la línea?<br />
Este microscópico animal ha vencido y humillado el orgullo<br />
del hombre, que era el rey de la naturaleza, y todo<br />
lo avasallaba hasta despóticamente; del hombre, que en
— 25 —<br />
donde ponía su planta, allí imprimía su poder, allí escri-,<br />
bía su gloria con caracteres indelebles.<br />
La Filoxera pues, ha abatido tanta soberbia, ha dicho<br />
al hombre NON PLUS ULTRA. TU inteligencia y tu trabajo<br />
son dos fuerzas poderosas en el mundo, pero no son omnipotentes;<br />
por ellas has dominado á todos los animales, has<br />
podido rodearte de los más perfectos y útiles, y alejar de<br />
tu morada los que te eran nocivos. El buey te abre los<br />
surcos para cultivar el trigo, el caballo te trasporta con<br />
ligereza, el perro te consagra su fidelidad y su valor, la<br />
cabra te proporciona su leche, y la oveja su vellón. Tú has<br />
desterrado á los desiertos aquellos animales que por su<br />
ferocidad eran indomables; en lo más elevado de las nubes,<br />
tus armas han herido al águila orgullosa, y los abismos<br />
del Occéano no han librado de tus golpes á los colosos de<br />
los mares. Tú has dominado las fuerzas más extraordinarias<br />
y se han mostrado dóciles á tu voz; el vapor te ha<br />
trasportado por tierra y por mar, con más velocidad que<br />
los caballos y que el viento, á todos los puntos del globo;<br />
hasta el rayo, que troncha las más corpulentas encinas y<br />
quebranta las rocas más duras, sumiso á tu poder inmenso,<br />
te sirve de estafeta; y aun por debajo de las olas, más rápido<br />
que el pensamiento, trasmite tus despachos del uno al otro<br />
confín. Creías por esto estar en completa posesión del globo,<br />
con todo el esplendor de un poder sin límite. ¿Quién había<br />
de decirte que un insecto, para mayor ignominia tan diminuto,<br />
fuese el destinado á abatir tanto orgullo, y desde<br />
su mansión subterránea, mientras destruye tu principal riqueza,<br />
no sólo te recordara continuamente el terrible, NON<br />
PLUS ULTRA, sino que se burlase de tí cantando por el diapasón<br />
normal la siguiente estrofa del Duque de Rivas:<br />
Y se hundieron magníficos trofeos<br />
Y se hundieron hazañas inmortales<br />
Y lo que no pudieron los titanes<br />
Lo lograron ¡oh mengua! los pigmeos.
Analicemos ahora los medios que tiene el insecto para<br />
propagarse con la asombrosa rapidez que hemos indicado.<br />
La Filoxera se propaga por los medios naturales y por<br />
la vía comercial: para propagarse naturalmente la Filoxera<br />
áptera, lo hace marchando de una á. otra cepa, sea por bajo<br />
de tierra, sea por sobre la superficie. Fácilmente se comprenderá<br />
que por este medio no le es posible adelantar<br />
mucho: la poca ligereza de sus movimientos, y las dificultades<br />
del terreno hacen que no pueda adelantar en un<br />
año más de doce ó quince metros, y aun con dificultad.<br />
Se ve con esto, que si no tuviera otro medio, la marcha<br />
invasora del insecto no sería tan veloz, y se podría atacar<br />
y detener fácilmente.<br />
Pero si la Filoxera áptera tiene tantas dificultades en<br />
su progresión, en cambio los individuos alados pueden<br />
extenderla con mayor facilidad. Si bien su vuelo es de<br />
poca potencia, como el insecto es tan ligero y sus alas proporcionalmente<br />
muy grandes, al levantarse del suelo, se entrega<br />
á la acción del aire, cuyo más suave soplo trasporta<br />
á grandes distancias á estos pequeños aeronautas. Pueden<br />
considerarse como otro de tantos corpúsculos que el aire<br />
tiene en suspensión, y con él son arrastrados hacia todas<br />
partes.<br />
Por este medio el pulgón puede propagarse mucho más<br />
que por la tierra, calculándose que en un año, puede llegar<br />
á producir nuevos focos hasta unos 20 ó 3o kilómetros del<br />
punto de partida. Por el vuelo, se ve que es ya muy fácil<br />
la extensión del mal, atendida la potencia reproductora<br />
del insecto, del que basta un solo huevo, según llevamos<br />
indicado, para producir millares de millones de descendientes;<br />
sin embargo, no es suficiente para explicar la rapidez<br />
con que se ha extendido por todas las naciones vitícolas<br />
de Europa.<br />
Pero la Filoxera, además de los medios indicados,<br />
cuenta con otro más poderoso, cual es, la vía comercial;<br />
el hombre, unas veces por su voluntad, otras inconscientemente,<br />
y otras á pesar suyo, importa gérmenes de ani-
— 2 7<br />
males útiles y perjudiciales, lo mismo que de enfermedades<br />
epidémicas.<br />
Es un contratiempo que la ley de las compensaciones<br />
ha impuesto á las grandes ventajas que el comercio proporciona,<br />
haciendo penetrar las producciones de todos los<br />
países á todos los pueblos, los que cambian sus frutos y<br />
se instruyen á un mismo tiempo, porque cambian también<br />
las ideas, obteniendo por este medio innumerables beneficios.<br />
Do quiera vaya el hombre, tiene entre los animales<br />
auxiliares poderosos dispuestos á ayudarle en la satisfacción<br />
de sus necesidades y hasta de sus caprichos; ejemplo<br />
son de esto, el caballo, y sobre todo el perro, que es el<br />
compañero más fiel así del hombre civilizado como del<br />
salvaje más miserable. Estas dos especies se han ligado<br />
al hombre con más intimidad porque ha desaparecido el<br />
tronco de que proceden, pues los individuos de esta especie<br />
que se encuentran en el estado salvaje son descendientes<br />
de las razas domésticas. Los caballos de Tartaria y los<br />
cimarrones de América provienen de individuos abandonados<br />
á si mismos, que se han multiplicado en completa<br />
libertad, lo mismo que esas bandadas innumerables de<br />
perros que en los Pampas del Brasil y del Paraguay persiguen<br />
los rebaños de las varias especies de ganado que<br />
el hombre también importó.<br />
Pero si el hombre se hace seguir de todos los animales<br />
útiles, le acompañan también á su pesar todos los parásitos<br />
que viven á sus expensas, y de los cuales no puede<br />
desembarazarse por más esfuerzos que emplee. Las ratas<br />
pululan en las bodegas de todos nuestros buques, y des-,<br />
embarcan en cualquier punto en que el hombre establece<br />
una colonia.<br />
Los insectos se transportan de mil modos diferentes,<br />
así en el estado de huevo, de larva ó de ninfa, como en<br />
el de insecto perfecto. En Paris se han encontrado los insectos<br />
del Senegal, y hoy se encuentra en España la Filoxera<br />
del Norte de América, así como nuestras abejas im-<br />
—
portadas á aquella región se han hecho salvajes, y se han<br />
multiplicado y extendido de una manera sorprendente,<br />
tanto que en 1797, según afirma Wardin, no existían en la<br />
parte Oeste del Missisipí, y en 1811 habian franqueado la<br />
barrera, remontando este rio, lo mismo que el Missouri, á<br />
una distancia de 200 leguas, de modo que ganaban 14 al<br />
año, siendo hoy tan comunes en todos aquellos bosques,<br />
que la recolección de miel silvestre constituye una industria<br />
muy importante.<br />
Y si en el espacio de 14 años han ganado tanto terreno<br />
nuestras abejas en la América del Norte, en menos tiempo<br />
aún, sus Filoxeras ydoríphoras han invadido toda la<br />
Europa, ¡Triste cambio! nosotros hemos trasportado allí<br />
uno de los insectos más útiles, y de allí nos han venido<br />
las plagas más desastrosas que se pueden imaginar.
OBSTÁCULOS QUE SE OPONEN<br />
A LA PROPAGACIÓN DE LOS ANIMALES.<br />
Como éste es uno de los puntos que consideramos más<br />
importantes no tenemos reparo en tratarlo con alguna extensión,<br />
exponiendo los principios de la Geografía zoológica<br />
á que se halla sometido.<br />
Esta cuestión envuelve la tan célebre promovida por<br />
la prensa tarraconense, cual es si la Filoxera podia ó novivir<br />
en España, cuestión contestada victoriosamente pollos<br />
Sres. Graells y Miret en el terreno de la teoría; y en<br />
el de los hechos, por el insecto mismo que, mientras se<br />
discutía este punto, fundaba tranquilamente sus colonias<br />
en Andalucía y en Cataluña; propagándose de tal modo,<br />
que prueba la opinión del Dr. Fatio, quien siempre consideró<br />
que si era invadida la España, lo seria de un modo<br />
fulminante.<br />
Nos proponemos pues tratar esta cuestión con arreglo<br />
á los principios de Geografía zoológica, y por lo que ésta<br />
enseña, debemos creer que la Filoxera no sólo puede<br />
prosperar en España, sino que, particularmente en sus<br />
provincias meridionales, ha de alcanzar un mayor grado<br />
de perfección; no queremos significar una tendencia al<br />
desarrollo y aumento de volumen, sino una maj^or cantidad<br />
de acción, porque las condiciones de existencia le<br />
proporcionan más facultades órganogenésicas.<br />
No escribiendo sólo para las personas científicas, consideramos<br />
oportuno explicar lo que debe entenderse por<br />
condiciones de existencia. Estas no son otra cosa que una<br />
serie de armonías orgánicas, cuyo concurso permite ó no<br />
4
la vida de un animal, ó la perpetuidad de su especie, según<br />
este concurso, que se prestan las varias funciones y<br />
los varios sistemas de órganos, baste ó no, para conservar<br />
la vida individual, y alcance ó no, á producir gérmenes<br />
susceptibles de desarrollo, pues no deja de haber animales<br />
que pueden vivir en una región, si son trasportados á<br />
ella siendo adultos, pero, no pueden reproducirse. Hay<br />
climas que limitan, ó destruyen por completa la facultan<br />
de reproducción de algunas especies.<br />
Estas armonías orgánicas son numerosas y comprenden<br />
todas las circunstancias de la vida del animal, resultantes<br />
del medio en que vive, de la habitación, del clima,<br />
de las especies animales ó vegetales á que está asociado,<br />
de la mayor ó menor multiplicación de su especie etc.<br />
Para que un animal cualquiera pueda habitar un punto<br />
determinado, es preciso que tenga en él todas las condiciones<br />
de existencia, que tenga el libre ejercicio de todas<br />
sus funciones de nutrición y de relación; y para que la<br />
especie pueda perpetuarse es menester que tenga también<br />
el ejercicio de las de reproducción.<br />
Por lo que toca á la nutrición, que es una de las condiciones<br />
que más influyen en la distribución de los animales<br />
sobre el globo, es sabido que unos exigen para alimentarse<br />
sustancias animales, otros las requieren vegetales,<br />
y para otros es indispensables el concurso de ambos<br />
reinos. Cada especie tiene su alimento particular señalado<br />
de antemano, y con esto, se vé á toda luz la dependencia<br />
recíproca de todo los seres unos con otros. La existencia<br />
de especies carnívoras supone la preexistencia de las herbívoras,<br />
como ésta la de las plantas. Las primeras eligen<br />
su habitación en donde existen las segundas, y éstas para<br />
elegir la suya, es menester que lo hagan en aquellas regiones<br />
en donde crecen abundantemente las especies vegetales<br />
apropiadas á su régimen.<br />
La distribución de los vegetales depende á su vez de<br />
otras circunstancias relativas al clima y al suelo, lo cual<br />
demuestra que hasta el reino mineral ejerce influencia in-
— 3l —<br />
directa en la distribución de los animales sobre nuestro<br />
globo.<br />
Por lo que respeta á la nutrición, la Filoxera puede<br />
tener muy bien su habitación en estas Islas, donde los ricos<br />
viñedos le ofrecen pasto abundante para satisfacer su<br />
voracidad.<br />
Los agentes exteriores ejercen también marcada influencia:<br />
el aire, como medio respirable tiene suma importancia,<br />
pero infinitamente menor en los animales de<br />
vida subterránea, como la Filoxera, á la que no pueden<br />
inspirar grandes inquietudes ni cuidados los vientos, la<br />
mayor ó menor densidad, etc. Pero puede también influir<br />
la mezcla de cuerpos extraños con el medio respirable;<br />
estos cuerpos extraños, unas veces les son necesarios y<br />
otras imposibilitan su existencia. La humedad, por ejemplo,<br />
un aire atmosférico desprovisto de toda humedad, es<br />
irrespirable para muchísimos animales, y varias especies<br />
reclaman de ella un grado muy diferente; la cima de una<br />
montaña árida ó el borde de un charco en un sitio bajo<br />
ofrecen estaciones muy diferentes, y cada una de ellas<br />
apropiada para diversas especies. La Filoxera resiste un<br />
aire muy seco, y lo resiste muy húmedo, prefiriendo el<br />
primero.<br />
Los cuerpos extraños que tenga el aire en suspensión,<br />
pueden ser substancias tóxicas; en este caso se comprende'<br />
que no es posible la vida de los animales, y de aquí el<br />
uso de estas sustancias como insecticidas, que son muy<br />
difíciles de aplicar debajo de la tierra donde mora el pueblo<br />
filoxérico.<br />
Los agentes imponderables calor, luz, electrieidad y<br />
magnetismo, son también modificadores importantes para<br />
la distribución de los animales sobre el globo. Por lo que<br />
respeta al calor, es sabido que la viña no prospera más<br />
que en una región determinada, á la que ella dá nombre;<br />
esta región, pues, es la más apropiada para la Filoxera,<br />
que, sin embargo, resiste fríos muy intensos, lo mismo que<br />
grandes temperaturas, como se ha demostrado experimental<br />
mente.
La luz, este agente poderoso que tanto influye en los<br />
animales, que los hay diurnos, crepusculares, y nocturnos,<br />
parece indiferente para la Filoxera, que lo mismo<br />
vive á todo sol que en el seno de la tierra. Se ven animales<br />
cuyas funciones no pueden ejercerse sin la influencia<br />
de este agente, hay infusorios cuya nutrición está directamente<br />
bajo la dependencia de la luz, y hasta es proporcional<br />
á su intensidad. Así vemos animales que buscan<br />
el sol, otros que sólo viven en la oscuridad, buscando las<br />
cavidades subterráneas de nuestro globo, pero la Filoxera<br />
lo pasa bien de todos modos, mientras tenga cepas que<br />
destruir.<br />
La electricidad de la atmósfera, que con frecuencia<br />
basta para matar á muchísimos insectos, nada importa á<br />
la Filoxera, pues vive debajo de la tierra, que es el receptáculo<br />
común, y nunca se carga de este fluido como la<br />
atmósfera.<br />
La región de un animal es tanto más reducida cuanto<br />
más numerosas son sus condiciones de existencia; así se<br />
A r<br />
en algunos como el Pimmelodes Cyclopum, de cuya especie<br />
no se pesca más que rarísima vez y siempre de noche<br />
algún individuo descarriado en los riachuelos que se hallan<br />
inmediatos al Cotopaxi; es sin embargo vomitado<br />
por millares, en medio de un fango arcilloso, cuando este<br />
volcan está en erupción. Los Canguroós y otros marsupiales<br />
parece que han reemplazado en Nueva Holanda<br />
una porción de especies.<br />
La región de estos animales es reducidísima en razón<br />
á las muchas condiciones de existencia que exigen, pero<br />
en cambio la Filoxera, por lo poco exigente en dichas<br />
condiciones, puede considerarse como esporádica en todas<br />
las regiones en donde existe la viña, lo mismo que<br />
muchos animales que acompañan al hombre á donde<br />
quiera que vaya.<br />
Cuando un animal reúne todas las condiciones de<br />
existencia necesarias para vivir en un punto, toda la dificultad<br />
estriba en llegar á él. Examinemos pues como
— 33 —<br />
puede venir la Filoxera, si es muy fácil que esto suceda,<br />
ó si hay dificultades que á ello se opongan.<br />
El medio en que vive un animal facilita ó dificulta<br />
mucho su traslación de un punto á otro; si este medio es<br />
el agua, es muy fácil: así, un tiburón sigue nuestras embarcaciones<br />
más veleras, y aun los vapores, desde América<br />
hasta los puertos del Mediterráneo, y allí se instala<br />
si le acomoda. El año pasado se cogió en Sóller un enorme<br />
cachalote impropio de nuestros mares. El aire favorece<br />
también la traslación de los animales, pero, no tanto<br />
como el agua; si el medio es la superficie de la tierra, es<br />
más difícil, y si es el subsuelo, mayores dificultades ofrece<br />
aun. La Filoxera vive bajo de tierra, por lo mismo<br />
aun cuando tenga todas las condiciones de existencia, no<br />
puede llegar á nuestras viñas.<br />
La mayor ó menor facilidad que tiene un animal en<br />
su locomoción, es otra circunstancia favorable ó contraria<br />
para trasladarse de un punto á otro. Las aves muy<br />
voladoras atraviesan distancias inmensas, y aun cruzando<br />
los mares vienen anualmente de apartadas regiones á cantarnos<br />
sus amorosas querellas. La Filoxera puede moverse<br />
poco por los insterticios de la tierra, por cuyo medio<br />
hemos visto que adelanta pocos metros en un año, aun<br />
siendo el terreno favorable. El insecto alado adelanta algo<br />
más, sobre todo auxiliado por el aire; calculándose en<br />
unos 3o kilómetros el espacio que en un año puede avanzar.<br />
Estas Islas están separadas de todo foco filoxérico<br />
por una distancia mucho mayor, luego tampoco por este<br />
medio llegará hasta nosotros.<br />
La Geografía zoológica nos enseña también que son<br />
obstáculos muy grandes, para la distribución de los animales,<br />
las cordilleras de montañas, los vastos arenales,<br />
y sobre todo los mares. Estamos separados del continente<br />
por 40 leguas de mar, luego nos hallamos en condiciones<br />
muy favorables para librarnos del azote, y hasta podemos<br />
tener seguridad deque no vendrá por los medios naturales.<br />
El medio en que vive la Filoxera, las dificulta-
- 3 4 -<br />
des que tiene para su locomoción, el ser imposible su llegada<br />
por medio del vuelo, y la zona de mar que nos separa<br />
de todo foco filoxérico, forman un conjunto de circunstancias<br />
que hacen imposible que venga esta plaga.<br />
Si el insecto no puede venir, en cambio lo pueden<br />
traer, y es fácil que así suceda. En iguales circunstancias<br />
se hallaban otras plagas, que han llegado hasta nosotros<br />
muy buenas y sanas, las hemos admitido á libre plática,<br />
y aquí campan por su respeto, causando perjuicios considerables,<br />
pues ponen á contribución varios frutos de la<br />
tierra.<br />
¿No llegó por ventura el Oidium procedente también<br />
de los Estados-Unidos, que debió por consiguiente cruzar<br />
el Atlántico y luego el Mediterráneo? ¿Cómo ha llegado á<br />
Europa la Filoxera misma? De muchas plagas se ignora,<br />
pero de otras especialmente las citadas Oidium y Filoxera,<br />
se conoce perfectamente cómo han sido importadas, y se<br />
les han podido seguir los pasos hasta cierto punto.<br />
El Oidium, se.sabe que en 1845 apareció por primera<br />
vez en las estufas de Morgate, desde donde pasó á otra estufa<br />
de la familia Rostchild, cuya finca está en las inmediaciones<br />
del Sena, y de allí se extendió por todas partes.<br />
El célebre químico Mr. Dumas, que era entonces ministro<br />
de agricultura, conoció toda la gravedad del mal, y propuso<br />
al Gobierno, una medida muy radical, pero salvadora;<br />
(la gangrena no se cura con paños calientes). Propuso<br />
la destrucción completa de todas las vides de las estufas<br />
atacadas: conocía perfectamente, que aquella era una<br />
verdadera plaga, un azote tan terrible que iba á extenderse<br />
por todas partes y á destruir todos los viñedos de<br />
Europa.<br />
El Gobierno no se decidió á tomar una medida tan<br />
radical, porque le parecía extrema, y, eran muchas las dificultades<br />
con que había de tropezar para llevarla á cabo.<br />
El ilustre químico hizo constar su proposición, y pocos<br />
años después se confirmaban en todas partes sus terribles<br />
vaticinios. Estos datos pueden verse más detalladamente
— 35 —<br />
en el luminoso escrito que sobre la Filoxera ha publicado<br />
el Sr. Miret.<br />
La Filoxera, según todas las probabilidades, vino de los<br />
Estados-Unidos en los barbados que se trajeron para algunas<br />
estufas de Inglaterra y en algunos sarmientos que<br />
se trajeron también á Avignon; una vez atravesado el<br />
Occéano, teniendo tan asombrosa reproducción, se explica<br />
fácilmente cómo ha podido extenderse por todas partes.
ESTRAGOS QUE PRODUCE<br />
LA FILOXERA.<br />
Este insecto tan diminuto es ya bien conocido de todo<br />
el mundo vitícola; apesar de su pequenez, los estragos que<br />
causa lo hacen tan temible que su nombre ha adquirido<br />
en pocos años una reputación europea, y es pronunciado<br />
con horror por todos los viticultores.<br />
Cuando la Filoxera invade una comarca, todos los propietarios<br />
se alarman, los sabios se reúnen en congresos,<br />
las autoridades dictan prudentes medidas, los viticultores<br />
se agitan, hay una reacción completa, pero todo es en vano,<br />
el pulgón sigue tranquilo su marcha invasora, continúa<br />
imperturbable su obra de destrucción, ataca, aniquila y<br />
mata la viña, el arbusto más precioso de cuantos posee la<br />
agricultura.<br />
La importancia de la viña es tal, y tan antiguamente<br />
reconocida, que, como dice muy bien Guyot, el Libro Sagrado<br />
nos la presenta ya contemporánea á Noé, al hombre<br />
escogido y regenerado por Dios; Jesucristo convierte el<br />
agua en vino en las bodas de Cana, transforma el vino en<br />
la sangre del hombre-Dios en la suprema Cena; y el catolicismo,<br />
que extiende á la humanidad entera sus dogmas<br />
inspirados, no puede celebrar su rito fundamental sin la<br />
existencia de la viña y del jugo purísimo y fermentado de<br />
sus frutos.<br />
La viña es por tanto un arbusto importantísimo, su<br />
extensión á todos los países donde puede vegetar y madurar<br />
sus frutos es una de las más preciosas conquistas de la<br />
humanidad, y es un deber de todos los buenos el procurar
- 3/ -<br />
su conservación, no sólo para aprovechar los inmensos<br />
beneficios que produce, sino para evitar, á más de la miseria<br />
general, gravísimas cuestiones sociales.<br />
Este preciosísimo arbusto ofrece en Europa á la Filoxera<br />
un alimento más grato que las plantas americanas<br />
de la misma especie. En las cepas europeas, la Filoxera<br />
vive en las raíces más finas, de las que va chupando el<br />
jugo hasta aniquilar la planta; en las americanas, vive<br />
sobre las hojas, no siendo tan desastrosos los efectos que<br />
en ellas produce.<br />
En las raíces más finas se acumulan legiones innumerables<br />
de filoxeras, que producen en el órgano una verdadera<br />
hipertrofia, de color amarillento al principio, pero<br />
que después, cuando la raíz ya degenera, toma un color<br />
negruzco, se arruga y se seca.<br />
Cuando la Filoxera ataca las hojas, los daños que causa<br />
no pueden ser tan considerables, porque los pámpanos<br />
son muchos, y pueden asimismo ejercer sus funciones<br />
respiratorias, en las que son auxiliados por todas las<br />
partes verdes de la planta. Cuando son las raíces las que<br />
están atacadas, sus funciones no pueden ser suplidas por<br />
otros órganos, y la planta experimenta todas las consecuencias<br />
de una falta de nutrición. En un principio, cuando<br />
no existe aún gran número de Filoxeras, sólo se ve una<br />
ligera hinchazón en las barbillas más finas, pero luego se<br />
va extendiendo á mayor longitud de las mismas; son invadidas<br />
otras raíces de orden superior, y las hinchazones<br />
abundan tanto que la cabellera puede á veces compararse<br />
á un verdadero racimo.<br />
Cuando empieza la invasión no se demuestra en la<br />
planta por signos exteriores, la vegetación es vigorosa, y<br />
nada induce á creer que la planta pueda estar atacada de<br />
la enfermedad, como no se observen agallas en las hojas,<br />
lo cual demuestra que no es el primer año de la invasión,<br />
ó á lo menos, que ya se ha formado la generación alada.<br />
A medida que aumenta el número de insectos que<br />
ataca las raíces, la planta languidece y muere; la enfer-<br />
5
— 38 —<br />
medad se manifiesta por una vegetación pobre, los sarmientos<br />
son cortos, y los pámpanos pequeños como si la<br />
planta hubiera estado sugeta á una prolongada sequía; los<br />
racimos, á su vez, son más diminutos, maduran con dificultad,<br />
y, si el mal está adelantado, abortan y se secan en<br />
embrión.<br />
La consecuencia de la invasión filoxérica es morir la<br />
viña en un plazo más ó menos largo, que depende de<br />
varias circunstancias; una viña raquítica de sí, descuidada,<br />
y en un mal terreno, perecerá mucho más pronto<br />
que otra joven, vigorosa, que vegeta en buen suelo; ésta,<br />
lucha con la enfermedad, y si la cabellera de la raíz ha<br />
sido destruida, barbilla de nuevo, aunque no con tanto<br />
vigor, vuelven á destruirse las barbillas recien formadas,<br />
y poco á poco se encuentra en el caso de la viña pobre.<br />
La duración es de tres, cuatro ó cinco años, terminando<br />
siempre por la muerte, como no pueda librarse de<br />
la Filoxera; pero cuando se la ataca con vigor, puede<br />
durar algunos años más, como sucede especialmente en<br />
Francia, donde la Compañía de ferro-carriles Paris-Lyon-<br />
Mediterranée gasta anualmente sumas fabulosas, ya que no<br />
para acabar con el insecto, á lo menos para minorar sus<br />
estragos, y ha conseguido, valiéndose de los medios de<br />
que nos ocuparemos al tratar del plan curativo, que las<br />
viñas que estaban condenadas á una muerta segura á los<br />
dos ó tres años, alcancen una vida de seis ó siete, y tal<br />
vez más, sigan fructificando, aunque en menor escala,<br />
y sólo á beneficio de gastos y afanes extraordinarios.
IMPORTANCIA DE LA PRODUCCIÓN<br />
QUE ATACA LA FILOXERA.<br />
Los ramos de riqueza pública y particular son la Agricultura,<br />
la Industria y el Comercio; éstas son las tres ramas,<br />
y éste es su orden gerárquico. La primera es la<br />
Agricultura, cuyos productos brutos difíciles de trasportar<br />
á distancias, y de poca aplicación, son modificados por la<br />
Industria, que les proporciona nueva y más fácil salida, y<br />
no sólo produce el bienestar de los industriales, sino de<br />
todos, y hasta aumenta la fertilidad del suelo.<br />
Pero la industria no puede extenderse sin los adelantos<br />
de la agricultura, que' es la que debe proporcionarle las<br />
primeras materias; la industria y la agricultura han de<br />
progresar la una al lado de la otra, y los adelantos en la<br />
primera dan también por resultado la prosperidad de la<br />
segunda.<br />
La industria y la agricultura están íntimamente ligadas<br />
con el comercio, tanto, que no puede haber agricultura ni<br />
industria prósperas, si los cambios no abren grande y fácil<br />
salida á los productos, que, siendo diferentes en las varías<br />
regiones del globo, se cambian en todos los pueblos civilizados,<br />
viniendo á aumentar de este modo la riqueza<br />
pública.<br />
El Comercio emancipa á los hombres activos de la<br />
dependencia de un suelo infértil, da salida al excedente<br />
de sus productos, procura nuevas y abundantes subsistencias<br />
y hace brotar la riqueza, aun en aquellas comar-
— 40 —<br />
cas que sin él se verían condenadas á una miseria y<br />
soledad eternas.<br />
Se ve pues que las tres ramas de riqueza están enlazadas<br />
por una estrecha solidaridad de intereses, que dependen<br />
recíprocamnnte la una de la otra, no pudiendo<br />
faltar el equilibrio sin que se resientan todas.<br />
La Filoxera ha de causar daños inmensos á dichos<br />
tres ramos de riqueza; y aunque la Agricultura es la que<br />
más directamente recibe los perjuicios, porque la hiere en<br />
su principal producción, sin embargo estos perjuicios refluyen<br />
luego á la Industria y al Comercio.<br />
La muerte de la viña es la ruina, es la miseria de un<br />
país vitícola, es, no sólo la decadencia, sino un obstáculo<br />
á la prosperidad durante un larguísimo periodo.<br />
Por poco que reflexionemos sobre la importancia de<br />
la viña, observaremos que sus frutos, al propio tiempo<br />
que son estimados y ocupan un lugar preferente en las<br />
regaladas y fastuosas mesas de los Príncipes, se sirven<br />
abundantemente en la frugal comida de los pobres, y aun<br />
en donde se cultiva la viña se halla su precioso fruto á<br />
merced de cualquiera, pues no hay viticultor que se oponga<br />
á que un transeúnte coja algún racimo de sus cepas para<br />
apagar la sed-<br />
Este mismo fruto desecado y preparado convenientemente<br />
forma la deliciosa uva pasa que no sólo es un postre<br />
exquisito, sino que constituye un elemento importante del<br />
arte culinario y de la repostería; se conserva sin alteración<br />
durante años y se trasporta á las más apartadas regiones.<br />
Los vinos, espíritus, y alcoholes se destinan á muchísimos<br />
usos en las artes, en las ciencias, en la medicina,<br />
en la industria, en el comercio y en el consumo, y cuando<br />
el mosto ha experimentado la fermentación acética constituyendo<br />
el vinagre bueno, á más de los usos á que se<br />
le destina en la economía doméstica, tiene infinitas aplicaciones<br />
en muchísimas industrias.<br />
El fruto de la viña bajo todas y cada una de sus for-
— 4i —<br />
mas da siempre vida y animación á los pueblos vitícolas,<br />
á los que proporciona trabajo y da el vino, que es la sangre<br />
de los pobres, el calor de su corazón, el sosten de su<br />
vida, y después de tener este alimento asegurado, se entrega<br />
una parte del sobrante á la industria, que abre un<br />
nuevo y vasto mercado á los productores, excita su inteligencia,<br />
su actividad y su economía, produciendo un incremento<br />
rápido en la riqueza, en el bienestar y en la<br />
fertilidad de las tierras; la división del trabajo se establece<br />
de este modo entre los miembros de la sociedad, se ponen<br />
en acción todas las actividades, todas las inteligencias, y<br />
por medio de esfuerzos, siempre más hábiles, se obtienen<br />
siempre mayores riquezas.<br />
Tanto los productos primitivos como los elaborados<br />
de varios modos por la industria, tienen el comercio dispuesto<br />
siempre á abrir nuevos y vastísimos mercados al<br />
excedente de los productos, favoreciendo también la división<br />
del trabajo, y, mientras estimula la vida y la expansión<br />
fuera, procura nuevos medios de subsistencia, multiplica<br />
la población, fomenta notablemente la agricultura,<br />
la industria, las ciencias, las artes, y hace brotar la riqueza<br />
en las comarcas más miserables.<br />
Todos estos beneficios tan importantes los destruye<br />
por completo la Filoxera, y como en España uno de los<br />
principales productos se debe á la viticultura es también<br />
uno de los puntos en donde se han de experimentar más<br />
sus funestas consecuencias.<br />
El Sr. Miret en su erudito libro sóbrela Filoxera, después<br />
de manifestar que la viña es abundante en Europa<br />
y que sólo están desheredadas de tan importante cultivo<br />
Inglaterra, Escocia, Irlanda, Suecia, Noruega, Dinamarca<br />
Bélgica y Holanda, da un estado de las restantes<br />
naciones, estado que toma del Moniteur Vinicole, y en él<br />
figura España por 20 millones de hectolitros, dato que dista<br />
ser exagerado, pues, según el referido Miret, el Doctor<br />
Fátio le señala 3o millones y una superficie de 1.000,400<br />
hectáreas.
Como nos proponemos escribir con especialidad para<br />
esta provincia no nos extenderemos sobre el particular,<br />
sino que, en capítulo aparte, pasaremos á considerar la<br />
importancia de la viticultura de las Baleares y por consiguiente<br />
los efectos que en ella produciría la Filoxera.
IMPORTANCIA<br />
DE LA VITICULTURA BALEAR.<br />
Por poco que reflexionemos sobre los medios de prosperidad<br />
de estas Islas nos hemos de convencer de que la<br />
viña ocupa el primer rango en la escala de riqueza territorial,<br />
no tanto por su producto neto, como por la mano<br />
de obra que exige su cultivo, y porque aprovecha muchos<br />
terrenos que no servirían absolutamente para otra cosa.<br />
Es la viña, á no dudarlo, el primer elemento de la riqueza<br />
balear, sostiene infinidad de braceros que le deben<br />
exclusivamente la subsistencia, pone en movimiento grandes<br />
capitales por medio de las industrias accesorias, que<br />
proporcionan también trabajo, dá el vino, tan necesario<br />
como alimento, y ofrece al comercio productos importantes,<br />
de los que se exportan grandes cantidades al extranjero<br />
y América, exportándose también mucho fruto<br />
maduro para varios puntos de la Península.<br />
Fácilmente se comprende la inmensa importancia de<br />
este fruto que bajo sus multiplicadas formas es el que dá<br />
vida al país. El trabajo que proporciona, el vino que se<br />
consume y que se exporta, constituyen, al mismo tiempo<br />
que la riqueza de los propietarios, la sangre de los obreros.<br />
Vamos á ocuparnos con algún disgusto de la extensión<br />
que tiene el cultivo de la vid en esta provincia, y decimos<br />
con disgusto, porque nos lo causa el ver siempre en<br />
los agricultores, ó mejor, en los ayuntamientos la tendencia<br />
á ocultar la verdad disminuyendo la riqueza; esta<br />
costumbre erigida en sistema, es causa de muchos males<br />
que vienen á pesar sobre los pequeños y medianos propietarios.
— 44 —<br />
Según la última estadística existían en Mallorca i8,5oo<br />
hectáreas de viña, es cierto que no se aumentó la cifra,<br />
al contrario es muy probable que se disminuyera por no<br />
perder la costumbre. Desde aquella fecha se han plantado<br />
seguramente muchos millares de hectáreas ¿quién había<br />
de creer que hoy no existieran en toda la provincia más<br />
que unas 14,000? Es una desgracia muy grande que á<br />
medida que se vá plantando viña disminuya la extensión<br />
destinada á su cultivo, esto es una especie de milagro,<br />
pero un milagro fatal.<br />
No dudamos que en la provincia el día en que se haga<br />
una estadística verdad, resultarán más de 25.000 hectáreas<br />
de viña, de ésta hay más de la mifad, casi toda la<br />
plantada de larga fecha, que ocupa un terreno que con<br />
mucha dificultad puede destinarse á otro cultivo que no<br />
sea ruinoso.<br />
Entre los varios árboles y arbustos que fructifican en<br />
esta provincia, la vid es, á no dudarlo, el que mejor se<br />
cultiva, especialmente en algunos pueblos.<br />
Me complazco en citar á Felanitx en primer término,<br />
y consignar aquí, que si bien no ha llegado á la perfección,<br />
marcha y no despacio hacia ella. Este progreso es<br />
debido en gran parte al Ateneo de esa bella población,<br />
que no está destinado, como la generalidad de casinos,<br />
al juego y á la bebida, sino al estudio de las cosas más<br />
útiles.<br />
Su digno presidente no es uno de aquellos tipos pedantescos<br />
que creen imponer admiración al mundo; es<br />
todo lo contrario, un hombre modesto, dedicado al estudio<br />
y cultivo de las ciencias, que se ha constituido en<br />
iniciador de los adelantos de su pueblo y, con un celo,<br />
una inteligencia y una perseverancia infatigables, alcanza<br />
cada día nuevos triunfos.<br />
Merced á su útil propaganda la generalidad de los viticultores<br />
está familiarizada con el uso del gleucómetro,<br />
todos saben aquilatar sus mostos, todos conocen la cantidad<br />
de azúcar que les dá tal ó cual variedad de cepa..
_ 45 -<br />
Los compradores y vendedores de vino destinado á la fabricación<br />
de aguardiente se valen también del alambique<br />
Salieron para saber de antemano la cantidad de alcohol<br />
que compran ó venden.<br />
La calefacción del vino por el sistema Pasteur ha sido<br />
objeto de numerosos pero muy concienzudos ensayos 3^ el<br />
ceno-termo funciona ya en muchas bodegas.<br />
Sería prolijo enumerar los adelantos por él introducidos<br />
en la viticultura y vinificación, pero, si no citamos<br />
otras mejoras técnicas no podemos prescindir de mencionar<br />
algunas de otro género.<br />
Partiendo de la misma iniciativa, se ha establecido una<br />
Caja de ahorros, que, según nuestros informes, cuenta ya<br />
con un capital importante, y se acaricia el proyecto de<br />
asociarse con otros pueblos, para convertir esta Caja en<br />
un pequeño Banco agrícola, que tan buenos resultados<br />
había de dar, y cuyo establecimiento puede considerarse<br />
hoy casi de necesidad.<br />
Se ha formado una Compañía, que desean elevar á la<br />
categoría de Sociedad anónima, con el objeto único de<br />
explotar y al mismo tiempo acreditar sus caldos, huyendo<br />
de ese mercantilismo execrable y soez que todo lo invade<br />
y todo lo adultera, que no es el verdadero comercio que<br />
se contenta con una prudente remuneración por su trabajo<br />
y capital, sino que tiene por única divisa dinero á<br />
todo trance, no reparando, para atesorarlo, ni en el descrédito<br />
de su país, ni en su propia deshonra.<br />
Sentimos habernos ocupado tanto de una persona<br />
cuya modestia pudiera ofenderse, y le suplicamos nos lo<br />
dispense; nuestro lenguaje es muy sincero, y más que á<br />
un elogio estéril, tiende á excitar á las personas idóneas<br />
de los demás pueblos á que sean sus imitadores.<br />
En fin, Felanitx empieza á secundar ese gran movimiento<br />
cosmopolita, que arrastra todas las inteligencias,<br />
todas las fuerzas, todas las actividades, y no deja fuera de<br />
su órbita más que á los pueblos débiles y refractarios á<br />
toda idea de progreso.<br />
6
_ 46 -<br />
No debemos terminar esta parte referente á la importancia<br />
de la viticultura balear, sin consagrar algunas líneas<br />
á la menor y casi desconocida de las islas habitadas de<br />
nuestro archipiélago.<br />
Formentera, insignificante hoy, pero importante por su<br />
historia, lo es también por su porvenir, que deberá á la<br />
viticultura -<br />
, esta isla ha entrado ya en la vía del progreso,<br />
gracias á la inteligencia y actividad de una persona, que<br />
habiendo adquirido en ella propiedades, ha hecho ensayos<br />
fructuosos con la plantación de la vid, y ha obtenido resultados<br />
inmejorables. Este año se contará tal vez por<br />
centenares el número de hectáreas de viñedo, que sin ningún<br />
género de duda colonizarán la isla, introducirán en<br />
ella el bienestar, lá vida, la animación y la riqueza.<br />
En Formentera la maduración de las uvas es muy precoz,<br />
el clima muy templado, el terreno caliente por su<br />
composición; y su color claro proporciona á los racimos,<br />
además del calor difuso que reciben de la atmósfera, una<br />
gran cantidad por la reverberación, tanto, que la maduración<br />
del fruto se adelanta nada menos que un mes á la<br />
de Mallorca, de modo que plantando variedades precoces<br />
de las que se destinan para la mesa, casi en la primavera<br />
se podrían exportar grandes cantidades de fruto sazonado,<br />
y plantándose variedades escogidas para la uva pasa podrían<br />
arreglarse puramente soleadas, porque la estación<br />
lo permitiría muy bien, y no habría necesidad del escaldado<br />
que siempre hace desmerecer el producto.
¿QUE EFECTOS PRODUCIRÍA<br />
EN ESTA PROVINCIA<br />
UNA INVASION FILOXÉRICA?<br />
Si desgraciadamente por abandono, ó por imprudencia,<br />
penetrara el voraz huésped en nuestros viñedos la Provincia<br />
se vería en un conflicto gravísimo y de las más trascendentales<br />
consecuencias. Serían inevitablemente destruidos<br />
todos los viñedos, lo cual importa una suma fabulosa,<br />
sin embargo, esta pérdida no es aún la de más importancia,<br />
por ella, los propietarios de viñas sufrirían un quebranto<br />
grande en sus fortunas, pero no por esto quedarían arruinados;<br />
sufrirían también gran detrimento los capitales que<br />
el cultivo de la vid pone en movimiento por medio de varias<br />
industrias laterales, como son fabricaciones de aguardiente<br />
y espíritu, las que necesitan á su vez el concurso de<br />
muchas otras, tales como la fabricación de toneles, industrias<br />
botellera, taponera, etc.<br />
Grandes pérdidas sufriría también el comercio en general,<br />
pero muy especialmente el destinado á este ramo de<br />
la producción agrícola que hoy es de los más activos, tanto,<br />
que es el principal género que circula por nuestra vía férrea:<br />
la Empresa, si por desgracia nos invadiera la plaga,<br />
es una de las que más sufrirían directa é indirectamente.<br />
Todo es muy importante y muy digno de llamar la atención<br />
de gobernantes y gobernados, pero por grandes que<br />
sean estos perjuicios, se eclipsan al pensar en la falta de<br />
trabajo para millares de infelices braceros que viven exclu-
- 4§ -<br />
sivamente del cultivo de la vid, de este precioso arbusto<br />
cuyo poder, eminentemente colonizador, ya nadie pone en<br />
duda; él proporciona trabajo á los dos sexos, á todas las<br />
edades, y en todas las épocas del año.<br />
Este poder colonizador se ha. demostrado muy bien en<br />
esta Isla por el aumento que ha experimentado el censo de<br />
población en todos los pueblos vitícolas; á la extensión de<br />
la viña debe Manacor el haber duplicado el suyo en 3o<br />
ó 40 años.<br />
Donde no se cultiva la viña, una sequía es de consecuencias<br />
espantosas. En los pueblos vitícolas no falta trabajo<br />
para los braceros, y éstos ganan un jornal remunerador;<br />
donde no hay viñas, se ha visto la miseria más completa,<br />
el hambre y la emigración. De un solo pueblo de<br />
esta Isla, pueblo que tiene muy buenos terrenos pero que<br />
carece de viñas y casi de arbolado, se han visto este año<br />
obligadas á emigrar al extrangero más de treinta familias<br />
de braceros.<br />
Los obreros pues, esta parte trabajadora la más numerosa<br />
de la sociedad y la que le dá vida, esta clase tan<br />
desheredada y que es mirada con indiferencia por ciertas<br />
gentes, es la que merece nuestra predilección.<br />
Esta clase importantísima, cuyas generaciones se suceden<br />
unas á otras dejando tras sí la riqueza y la fecundidad<br />
salida de sus brazos, esta clase que multiplica diariamente<br />
sus conquistas sobre la naturaleza, domándola con valor<br />
infatigable, hace florecer el mismo desierto, lo viste de espléndidos<br />
cultivos, lo cubre de lujo y magnificencia, y con<br />
su asiduo trabajo recoge el alimento para todos, manifestándose<br />
muy satisfecha cuando puede aprovechar algunos<br />
desperdicios; bien merece una mirada compasiva de los<br />
que de ella reciben tanto beneficio.<br />
El porvenir de esta clase tan benemérita es el que nos<br />
preocupa ¿queréis saber cuál es este porvenir en el caso<br />
de que nuestros viñedos sean invadidos por la plaga filoxérica?<br />
Os lo diremos: la miseria más espantosa, la emigración,<br />
el hambre y la inanición con todas sus conse-
— 49 —<br />
cuencias, y hasta el crimen, que de la miseria á él, es muy<br />
corta la distancia.<br />
Estos infelices obreros, pues, poblarán las playas extranjeras,<br />
las casas de beneficencia, los cementerios y<br />
también los presidios; ¡qué pavoroso porvenir para esta<br />
útil é inocente clase, que parece condenada á una servidumbre<br />
sin descanso y á una miseria sin esperanza!<br />
¡pobres carneros de Casti! ¡Encorvados siempre hacia la<br />
tierra, dejan en este camino su carne y su sangre, y por<br />
huellas la fertilidad salida de sus brazos, y la riqueza<br />
para aquellos que desconocen sus beneficios!<br />
Esta no es una opinión nuestra, hija de la ardiente<br />
imaginación exaltada por el interés que siempre nos han<br />
inspirado las clases desvalidas, es la opinión de todos los<br />
sabios y pensadores de Europa, que así lo han manifestado;<br />
es, en fin, una funesta realidad. En prueba de ello,<br />
veamos cuál es la opinión del Congreso filoxérico de<br />
Madrid: por lo que toca á este punto, oigamos cómo se<br />
explica esta sapientísima Asamblea al contestar á la cuestión<br />
4. A<br />
del interrogatorio:<br />
«La destrucción total de todos los viñedos y la supresión<br />
del vino como parte del alimento general y en la esfera<br />
económica moral y social, la ruina, la miseria y la emigración<br />
en las comarcas vinícolas de España, y como consecuencia<br />
de la falta de vino, el embrutecimiento por el uso<br />
de los alcoholes de industria, con todas sus funestas consecuencias;<br />
y finalmente un quebranto inmenso en la hacienda<br />
de la Nación y el riesgo inminente de la subversión del orden<br />
público y social. y><br />
Así se expresa el Congreso filoxérico de Madrid que,<br />
lo decimos con satisfacción, estuvo á la altura de los principales<br />
Congresos extrangeros: se explica en pocas palabras,<br />
pero cada frase, como dirían los retóricos, encierra todo<br />
un poema.<br />
No son más consoladoras las afirmaciones del gran<br />
Congreso internacional de Laussana compuesto de las<br />
principales notabilidades científicas de las varias naciones
— 5o —<br />
vitícolas de Europa, y en el que tan dignamente figuró<br />
el naturalista español Sr. Graells. Queremos también ceder<br />
la palabra á esta ilustre Asamblea para que se conozca<br />
cuál fué su opinión al contestar á la pregunta i5.° del<br />
cuestionario.<br />
«-El resultado, dice, será la ruina y la miseria en todas<br />
partes, la emigración ó la desmoralización en ciertos puntos,<br />
en fin, muy probablemente en otros el embrutecimiento por<br />
medio de los alcoholes de industria, y por lo tanto la degeneración<br />
de la especie.»<br />
El que no se asusta y tiembla de espanto ante tan sombríos<br />
horóscopos, el que dice no tengo viñas, poco puede<br />
importarme, el que oye con sangre fría tan funestos vaticinios,<br />
es verdaderamente una filoxera social.<br />
La falta de vino, que constituye una parte del alimento<br />
general, es una cuestión, aunque en apariencia insignificante,<br />
de un interés de primer orden; siempre, como es de suponer,<br />
sus fatales consecuencias han de pesar más sobre<br />
las clases numerosas que viven de un trabajo que tiene<br />
por base las fuerzas musculares, y que carece de un alimento<br />
suficientemente reparador.<br />
Estas clases con un pedazo de pan y un vaso de vino<br />
que les suple el alimento respiratorio ó carbonado, trabajan<br />
y viven perfectamente. En el día, no sólo por la Filoxera<br />
sino por el impuesto de consumos, el vino alcanza un<br />
precio superior á los recursos de las clases proletarias, y<br />
los sofisticadores de oficio, los que todo lo adulteran, esos<br />
especuladores de mal género, ejercen su abominable tráfico<br />
á expensas de la salud y de la robustez de los pueblos. (*)<br />
Las tristes revelaciones de los hechos nos dicen terminantemente<br />
que el impuesto de consumos produce una<br />
depauperación en la sangre de las clases trabajadoras, y<br />
(') Hoy ha llegado á tal estremo la escasez de vino, que en algunos pueblos de<br />
los más vitícolas de la Provincia las principales tabernas se hallan de todo punto<br />
desprovistas, pues los cosecheros han preferido la esportacion, que les ofrece pingües<br />
beneficios.
— 5i —<br />
ésto debe atribuirse principalmente á la falta de vino puro,<br />
y por lo mismo de alimento bastante carbonado.<br />
No hay duda que el vino puede suplirse por una alimentación<br />
más rica en principios azoados y carbonados,<br />
pero el precio de estos alimentos es muy elevado; los de<br />
primera necesidad van encareciendo siempre, y el cebo de<br />
la ganancia excita á la adulteración, dando por resultado<br />
que el fraude se sirve como plato obligado en todas las<br />
mesas.<br />
No es fácil esperar por ahora una baja en los artículos<br />
de primera necesidad, porque en Europa hace ya tiempo<br />
que se nota un desnivel entre la producción y el consumo,<br />
siendo los pueblos de Occidente los que más experimentan<br />
sus efectos; por esta razón las clases proletarias no<br />
están bien alimentadas. Entre las clases obreras de la industria<br />
francesa, que según, las estadísticas, son las que se<br />
nutren mejor, no consume cada familia tantas substancias<br />
animales y grasas como una semi-salvaje de las estepas<br />
de Oremburgo.<br />
Quisiéramos que esta cuestión, hasta cierto punto incidental<br />
en este escrito, se examinara detenidamente y sin<br />
prevenciones, sobre todo políticas, y no dudamos que nuestros<br />
hombres de Estado descubrirían muy pronto una de<br />
esas crisis solemnes que se preparan en nuestro porvenir,<br />
y no buscarían remedios vulgares, conocidos y desacreditados<br />
para una situación sin ejemplo; sino que apelando<br />
á medios acertados, tendríamos la satisfacción de ver que<br />
el suelo de nuestra patria en un día no lejano sería el<br />
puerto de salvación á donde vendrían á buscar la subsistencia<br />
y primeras materias muchas naciones hoy día más<br />
poderosas.<br />
No hay solución: ó bien nuestra agricultura ha de adelantar<br />
y producir más barato, ó tendremos que abastecernos<br />
en los mercados extrangeros, á lo cual se opone<br />
también la gente de moda amasada con levadura proteccionista.<br />
Pero esta es una moda que por fortuna decae y<br />
renace, y en las oscilaciones siempre se adelanta algo. El
progreso en su marcha imperturbable se encuentra siempre<br />
en su camino, y en cada etapa, las mismas protestas, las<br />
mismas profecías, ó mejor, las mismas calumnias, pero<br />
impotentes para detener su majestuosa y eterna ascensión.<br />
Se vé pues que la falta de vino, como alimento, ha de<br />
producir irremisiblemente una depauperación en la sangre<br />
de las clases productoras, por consecuencia una degeneración<br />
en la especie, según afirma el Congreso de Laussana,<br />
y por añadidura tendremos los efectos del espíritu de industria,<br />
que son el embrutecimiento, como asegura también<br />
el Congreso de Madrid.
¿LOS PUEBLOS VITÍCOLAS<br />
DE LA PROVINCIA<br />
PODRÁN FÁCIL Y ECONÓMICAMENTE REEMPLAZAR LA VINA<br />
POR OTRO CULTIVO REMUNERADOR?<br />
La grande extensión de terreno destinada al cultivo de<br />
la vid, y que produce los beneficios que hemos indicado,<br />
es en su mayor parte de tales condiciones que no sirve<br />
absolutamente para otra cosa. Sería casi todo terreno perdido,<br />
y aun valiera más así que destinarlo, como probablemente<br />
sucedería, al cultivo de cereales, que, si en todo<br />
caso es esquilmador, en las tierras que no son verdaderamente<br />
de pan llevar, es decir, que no han llegado al<br />
período cereal, es eminentemente ruinoso, y por él sufre<br />
muchísimos perjuicios la isla de Mallorca.<br />
Entre un cultivo como el de la vid, que es bien remunerador<br />
y proporciona mucho trabajo, y el cultivo de cereales,<br />
que con frecuencia es ruinoso y siempre proporciona<br />
poco trabajo, hay toda la diferencia de saldar la<br />
cuenta por ganancia á saldarla por grandes pérdidas, hay<br />
la diferencia de sacar á un pueblo de la miseria ó sumirlo<br />
en ella.<br />
Si las viñas desaparecieran ¿qué seria de las poblaciones<br />
que hoy están casi exclusivamente sostenidas por su<br />
cultivo? qué sería de Binisalem, Felanitx, y otras que hoy<br />
pueden considerarse como ricas? Pronto, muy pronto la
_ 5 4 -<br />
densa población que sostienen habría desaparecido, y con<br />
ella la riqueza y el bienestar de los restantes.<br />
La densidad de una población agrícola es la expresión<br />
de su riqueza; la cifra de población que mantiene en estado<br />
de prosperidad, indica las buenas condiciones del suelo ó<br />
el adelanto del cultivo.<br />
Dicen algunos que la viña se suplirá por el arbolado;<br />
según en que puntos es difícil que puedan prosperar á lo<br />
menos ciertos árboles, pues que á ello se opone el clima<br />
cálido de estas Islas y su propensión á las sequías.<br />
Además, se necesita un capital grande para atender á la<br />
plantación y cuidados sucesivos, y exige una larga serie de<br />
años para que los árboles estén en disposición de producir;<br />
estas son causas que hacen difícil y costoso el reemplazar<br />
las cepas por otros árboles. La viña no necesita<br />
encomiadores, porque la circunstancia de llegar en pocos<br />
años á su apogeo es una gran recomendación; los propietarios<br />
calculan que ellos mismos obtendrán los productos,<br />
y plantando ciertos árboles, es menester que se resignen<br />
á identificar sus beneficios con los intereses de su segunda<br />
ó tercera generación; y desgraciadamente éstos no son aficionados<br />
á operaciones á tan largo plazo, en su egoísmo<br />
repiten como eterno refrán «.Los plantarán los que vengan<br />
después.»<br />
Pero dado caso de que la vid pueda ser reemplazada<br />
por otros cultivos arborescentes, es menester prepararse<br />
para ello con tiempo, hacer plantíos y viveros para no<br />
tener que importar los árboles de fuera, lo cual supone un<br />
aumento grande en el gasto y una pérdida para el país.<br />
Los árboles que nuestros agricultores hayan de plantar<br />
para sustituir á las cepas varían según infinidad de circunstancias<br />
que vamos á examinar sucintamente.<br />
El olivo, este árbol predilecto de Minerva, que crece<br />
expontáneamente en el Oriente, en las partes más meridionales<br />
de Europa y en el centro de África, fué importado á<br />
estas islas por los Cartagineses que las habitaban 480 años<br />
antes de nuestra era. Parece que había tiempo para estar
— 55 —<br />
muy adelantado su cultivo, pero desgraciadamente, (salvo<br />
honrosas, pero pocas excepciones) se observa un descuido<br />
y abandono dignos de la más severa censura. Este árbol<br />
necesita mucho tiempo para dar un producto regular, es<br />
costoso, de cosecha muy eventual, y lo que más detiene á<br />
nuestros agricultores para la plantación de olivares, es un<br />
refrán muy común que dice: «.Olivos, de mi abuelo.)-)<br />
La higuera que crece expontáneamente en todos los<br />
países cálidos de Europa, en Asia, de donde es oriunda,<br />
y en el Norte de África, y cuyo cultivo se halla muy generalizado<br />
en Mallorca é Ibiza, es un árbol de vida secular<br />
que cuesta poco, pues apenas exige cuidados, es el más<br />
constante en su producción, su fruto es estimado de los<br />
ricos, es el pan de los pobres y el cebo de los animales,<br />
al propio teimpo que constituye un ramo de exportación<br />
muy importante, ya sea trasformado en carne de cerdo,<br />
ya simplemente como fruto seco, que en algunos puntos<br />
compite ventajosamente con el tan celebrado de Smirna.<br />
Pero nuestras frecuentes sequías son para la higuera, como<br />
para los demás árboles, un enemigo difícil de vencer, y<br />
además, hay en estas Islas muchísimos puntos donde no<br />
prospera tan precioso árbol.<br />
El almendro originario del Asia y del Norte de África,<br />
ha tomado ya carta de naturaleza en nuestra isla, sobre<br />
todo en Ibiza en donde podemos afirmar sin temor de ser<br />
desmentidos que se producen los mejores almendros del<br />
mundo. Este árbol será más productivo cuando nuestros<br />
agricultores no tengan la inmodesta pretensión de exigir<br />
doble cosecha á un terreno pobre y aun sin abonarlo,<br />
cuando no cometan el disparate mayúsculo de exigir á una<br />
tierra ligera cosecha de cereales, de sí muy esquilmadora,<br />
y otra del fruto del árbol, sin devolver al suelo, por medio<br />
de abonos bien indicados, los elementos que le quitaron las<br />
cosechas.<br />
Pero este precioso árbol tiene un enemigo poderoso en<br />
los vientos fríos del último cuadrante y también en las<br />
escarchas de primavera, que en una sola noche suelen destruir<br />
una cosecha.
— 56 —<br />
La morera, oriunda de la China, en los puntos apropiados<br />
sería de mucha utilidad; la sericultura en Mallorca<br />
tiene su historia importante, y tiene también su porvenir.<br />
Es muy probable que esté destinada en un día, no lejano,<br />
á constituir uno de los principales ramos de riqueza en<br />
varios puntos de esta isla.<br />
El algarrobo, este árbol dioico originario del centro de<br />
África, pero que hoy crece expontáneamente en Italia, en<br />
España y aun en los puntos más calientes de la Francia<br />
meridional, es también expontáneo en Mallorca, donde consiente<br />
por lo mismo un cultivo descuidado; prospera casi<br />
en cualquier punto de la Isla dando abundantísimo fruto,<br />
que hoy día alcanza un precio tan elevado que se le distrae<br />
de su uso natural, cual es la alimentación del ganado,<br />
y se prefiere entregarlo á la exportación, que ofrece á sus<br />
cultivadores más pingües rendimientos.<br />
Pero ¿cómo hemos de creer que el algarrobo reemplace<br />
las viñas si vemos posesiones inmensas, dominios casi sin<br />
fin, que desde el centro forman horizonte por todas partes,<br />
en donde el algarrobo sería una riqueza incalculable, y<br />
sin embargo se ven completamente despoblados? Respondan<br />
por nosotros las extensas marinas de Llummayor,<br />
Campos, Santañy, etc., que son la ruina de los que las<br />
cultivan, y pobladas de algarrobos producirían muchos millones<br />
de duros anuales.<br />
En terrenos sustanciosos, húmedos y frescos, ó bien<br />
susceptibles de ser regados, pudieran hacerse plantaciones<br />
de varios frutales que se avienen muy bien con nuestro<br />
clima. Pero estos árboles exigen más condiciones y cuidados,<br />
para cultivarse en grande escala, délas que el genio de<br />
nuestros agricultores sabe dispensar.<br />
¿Serán reemplazadas las viñas en algunos puntos por<br />
plantaciones forestales, que son las únicas que admitirían<br />
ciertos terrenos? Con gusto nos extenderíamos sobre este<br />
punto si no fuera separarnos demasiado de la cuestión,<br />
así nos limitaremos á decir que por desgracia, pero desgracia<br />
grande, casi irreparable, en esta isla se observa
desde mucho tiempo la tendencia á destruir los bosques,<br />
hasta tal punto, que no hemos vacilado en otras ocasiones<br />
en calificarla de vandalismo forestal; todos los bosques se<br />
destruyen y ni uno solo se replanta, experimentándose,<br />
cada día más, las funestas consecuencias que de tal destrucción<br />
se originan.
— 58 —<br />
¿PUEDE CREERSE<br />
QUE LA FILOXERA ES DEBIDA<br />
Á LA DEGENERACIÓN DE LA VID?<br />
El deseo de descubrir siempre una causa para todos<br />
los efectos, es lo que ha hecho suscitar esta cuestión, que,<br />
á nuestro juicio, no merece ser refutada en serio; pero habiéndose<br />
tratado por cuantos se han ocupado en los estudios<br />
sobre la Filoxera, nos parece oportuno decir sobre<br />
ella algunas palabras.<br />
No puede ponerse en duda que la vid no presenta hoy<br />
ejemplos de aquel primitivo vigor de vegetación, no se<br />
conocen aquellas vides extraordinarias de que hablan los<br />
autores antiguos, y de cuyos troncos, utilizados en las<br />
artes, se conservan aún objetos importantes. Plinio habla<br />
de una colosal estatua de Júpiter hecha de una sola pieza<br />
y de un tronco de vid. La armazón del templo de Diana<br />
de Efeso está construida de troncos de vid de Chipre. Las<br />
grandes puertas de la catedral de Granada son también<br />
de vid que es la madera más indestructible que se conoce.<br />
En África se han visto cepas cuyos tallos tenían más de<br />
cuatro metros de circunferencia, pero ésto depende de crecer<br />
casi en completa libertad durante muchos siglos, pues que<br />
la vid es una planta de las que tienen más longevidad.<br />
Si aun dejásemos crecer durante siglos sus tallos sarmentosos,<br />
permitiendo á sus vigorosos vastagos trepar sobre<br />
los árboles ó edificios, adquirirían dimensiones coló-
- 5 9 -<br />
sales, pues vemos las que adquieren en pocos años cuando<br />
se crían en tales condiciones; es verdad que entonces los<br />
vinos son de muy inferior calidad porque los frutos no<br />
reciben más que el calor difuso del aire y no la reverberación<br />
de la tierra, razón porque maduran con más dificultad<br />
y dan vinos inferiores y poco alcohólicos.<br />
El cultivo de la vid asociada á los grandes árboles, del<br />
que se ocupa ya Virgilio en sus Geórgicas, es, como puede<br />
deducirse, antiquísimo, pero de él existen bastantes ejemplos<br />
todavía en algunos puntos de Mallorca. A pesar de<br />
ser este cultivo tan común no era conocido en Grecia,<br />
como lo prueba el siguiente hecho curioso: El embajador<br />
Cineas sorprendido de la elevación de las vides de Aricia,<br />
pero gustándole muy poco el vino que producían, dijo,chanceándose,<br />
que habían hecho muy bien en colgar de<br />
una cruz tari alta á la madre de un vino tan malo.<br />
Las viñas enlazadas con los árboles, de cuyo cultivo son<br />
una reminiscencia nuestros rodrigones, cuando se cultivaban<br />
con esmero daban abundantísimo fruto, se recogían<br />
hasta diez cullei (más de cincuenta hectolitros) por jugera<br />
(veinticinco áreas) pero á pesar de esto, hoy se prefiere<br />
criar la viña baja, como un pequeño arbusto, pudiendo de<br />
este modo estar espesa y sostenerse por sí sola.<br />
No dudamos de que si hoy se dejase crecer una cepa en<br />
buenas condiciones, adquiriría con el trascurso de los años<br />
las dimensiones que ahora nos asombran.<br />
La viña pues no ha degenerado, y caso de que así fuese,<br />
es muy extraño que la degeneración haya sido tan repentina,<br />
y que se observe en todos los viñedos en cuanto<br />
están íiloxerados, sea cual fuere la calidad de la cepa, el<br />
terreno en que vive, y el cultivo que se le da, y que se<br />
regenere como por encanto, si por cualquier medio se<br />
consigue librarla del parásito.<br />
¿En tan poco tiempo hubieran degenerado todas las<br />
vides de Europa y simultáneamente las más vigorosas y<br />
las más débiles, las que vegetan en terrenos buenos y sustanciosos,<br />
y las que viven en los suelos más pobres, lo
— 6o —<br />
mismo las que reciben un cultivo esmerado y escogidos<br />
abonos que las que están sugetas al mayor abandono?<br />
Las mismas ideas se emitieron ya cuando nuestros<br />
viñedos fueron atacados por el oidiwn, la verdadera degeneración<br />
está en la presencia del insecto, y donde quiera<br />
que él aparece allí degenera y muere la viña.<br />
Cuantos esfuerzos se han hecho para aclimatar las<br />
vides europeas en la parte oriental de los Estados-Unidos<br />
han sido infructuosos; al poco tiempo perecían todas las<br />
cepas, y la causa se ha descubierto cuando se ha conocido<br />
la Filoxera atacando las raices. Las mismas variedades<br />
europeas no perecían en la California, ni en toda la parte<br />
occidental de la América del Norte, hasta que, habiéndose<br />
importado cepas del otro lado de la cordillera que separa<br />
ambas regiones, fué importada la Filoxera, se extendió<br />
con la rapidez que sabe hacerlo, y en muy poco tiempo<br />
desaparecieron todas las variedades europeo-asiáticas.<br />
Esta es á nuestro entender una cuestión pueril, un<br />
modo raro que tienen de estudiar las cosas aun á veces<br />
los hombres más pensadores, pero que depende casi siempre<br />
de consideraciones preconcebidas, que, obrando sobre<br />
su imaginación, les hacen ver causas que realmente no<br />
existen.
— 6I —<br />
MODO DE RECONOCER<br />
Y DESCUBRIR LA FILOXERA.<br />
Para poder combatir el terrible pulgón, caso que se<br />
presente en nuestros viñedos, importa, ante todo, saberlo<br />
descubrir y reconocer con oportunidad, esto es, en los<br />
primeros momentos de la invasión, pues por poco que se<br />
tarde nos servirá sólo para saber anticipadamente la sentencia<br />
de muerte pronunciada contra todas nuestras viñas.<br />
Aunque la Filoxera es un insecto de los más conocidos<br />
por los naturalistas y agricultores científicos, que<br />
está perfectamente representado por láminas y descripciones<br />
detalladas, minuciosas y precisas, sin embargo es<br />
mucho mejor conocerlo prácticamente, lo mismo que las<br />
lesiones patológicas que produce en las varias partes del<br />
arbusto.<br />
Este conocimiento tan importante lo tienen todas las<br />
provincias vitícolas de España menos la nuestra, porque<br />
todas, menos ella, tuvieron sus representantes en Madrid<br />
ó en Málaga para oir de labios tan autorizados como los<br />
del Sr. Graells cuanto podía interesarles con respecto á la<br />
Filoxera y á las lesiones que produce en las cepas, habiendo<br />
podido ver una y otra en sus diferentes estados y<br />
períodos. Algunas provincias como Tarragona han tenido<br />
personas tan distinguidas como el Sr. Miret, ( :<br />
) que han<br />
(') Los Sres. Graells y Miret, cuyos nombres salen á cada momento de nuestra<br />
pluma, al escribir una simple carta filoxérica, nos han auxiliado no sólo con sus<br />
propias luces, sino con notas importantes de varias notabilidades europeas; tienen<br />
justo derecho á nuestro reconocimiento, y nosotros un placer muy singular en tener<br />
8
ecorrido todos los principales puntos filoxerados de Europa<br />
recogiendo infinitas observaciones.<br />
Volviendo á la cuestión de reconocer y descubrir el<br />
insecto en un viñedo atacado, diremos que ésto es fácil ó<br />
difícil según las circunstancias; cuando se presenta en las<br />
hojas naturalmente es más fácil de descubrir que en las<br />
raices, y cuando el mal está ya desarrollado es naturalmente<br />
más fácil que en un principio.<br />
Cuando el pulgón se presenta en una viña que estaba<br />
libre, apenas se conoce, pues no se traduce al exterior<br />
por síntomas aparentes; fijo en las raices más finas y<br />
someras, no chupa en un principio los jugos en cantidad<br />
suficiente para marchitar una planta vigorosa, pues ésta<br />
se nutre por las raicillas más profundas y reproduce algunas<br />
de las superficiales.<br />
Para poder descubrir el mal en este caso, es preciso<br />
que sospechándose por cualquier motivo la presencia del<br />
insecto, se pase á examinar con escrupulosa detención<br />
todas las cepas; para ello se arrancan con cuidado algunas<br />
de las raicillas más finas y superficiales, y si realmente<br />
están atacadas, se observarán en ellas las hinchazones ó hipertrofias<br />
de que hemos hecho mención en otro punto. En<br />
un principio estas hinchazones son pequeñísimas y están<br />
sólo en la punta de las raicillas más finas, son tan insignificantes<br />
que un ojo poco versado puede casi confundirlas<br />
con las espongiolas de las barbillas radicales.<br />
A medida que adelanta el mal, que nuevas generaciones<br />
se producen, las hipertrofias aumentan de volumen y<br />
se hacen más inferiores ó profundas; entonces ya se manifiestan<br />
bien á simple vista, pues llegan á ser como granos<br />
de cebada y aun mayores, se presentan rígidas y retorcidas,<br />
con frecuencia ofrecen un aspecto moniliforme ó<br />
arrosariado, es decir, que presentan de trecho en trecho<br />
ocasión de dirigirles la expresión de nuestro homenage y asegurarles que no es<br />
pequeña la satisfacción de nuestro amor propio cuando vemos casi siempre un<br />
perfecto acuerdo de sus ideas con las nuestras.
— 63 —<br />
estrangulaciones, que separan la habitación de las varias<br />
familias filoxéricas.<br />
A medida que el insecto se multiplica y que por consiguiente<br />
se hacen mayores las hipertrofias, las raicillas se<br />
pudren, y entonces, guiado el animal por su instinto de<br />
voracidad, se dirige á las más gruesas y á las finas que se<br />
hallan á mayor profundidad, continuando en unas y en<br />
otras su obra de destrucción.<br />
Muertas y podridas las barbillas, por falta de jugo y<br />
por continuidad mueren las de orden superior y así sucesivamente;<br />
hasta que, faltando á la cepa sus principales<br />
órganos de nutrición, no tarda en sucumbir á la falta de<br />
alimento.<br />
La Filoxera alada que ataca las hojas es un poderoso<br />
auxiliar de la radicícola, pues al propio tiempo que esta<br />
destruye las raíces la otra ataca y marchita las hojas, que<br />
son también órganos muy importantes, pues si aquellas<br />
absorben los jugos, estas absorben los gases, son los órganos<br />
respiratorios de la planta, los encargados de efectuar<br />
el cambio de moléculas entre ella y la atmósfera.<br />
Pero, como las hojas no se destruyen por completo con la<br />
formación de las agallas, y cuando se marchitan y caen<br />
se han producido ya otras nuevas; y como todas las partes<br />
verdes son para la respiración auxiliares de las hojas, resulta<br />
que el daño que en ellas se produce nunca es.de consecuencias<br />
tan fatales para la cepa como el de las raíces.<br />
Las cepas americanas son atacadas sólo en las hojas, y<br />
por esto es que resisten mucho más á la Filoxera que las<br />
variedades europeo-asiáticas.<br />
Con los datos consignados puede venirse en conocimiento<br />
de que al principio de la invasión el mal es muy<br />
difícil de descubrir.<br />
Cuando el insecto alado hace sus escursiones para fundar<br />
nuevas colonias, ó cuando es importado el germen por<br />
la vía comercial, puede pasarse mucho tiempo sin que el<br />
mal se descubra. El huevo de invierno puede estar depositado<br />
bajo las cortezas de los sarmientos durante mu-
- 6 4 -<br />
chos meses, pues que no se aviva hasta que obra sobre él<br />
la influencia del sol vivificador de la primavera; la larva<br />
necesita luego el tiempo preciso para su desarrollo, busca<br />
las raíces que más le convienen, y en ellas se multiplica;<br />
en una misma barbilla pueden tener lugar varias generaciones<br />
y alojarse en ella millares de individuos, pero como<br />
hay otras raíces libres absorben con más actividad para<br />
suplir las atacadas, y la planta no se resiente.<br />
Desde que se depositó el germen en Setiembre ú Octubre<br />
se pasan meses y se pasa todo el año sin que se manifieste<br />
al exterior por señal alguna. Regularmente los primeros<br />
síntomas que se observan suelen ser algunas agallas<br />
en las hojas, lo cual supone ya que han pasado todas las<br />
generaciones ápteras y radicícolas, y que se ha producido<br />
la generación alada, en cuyo caso el mal ha debido extenderse<br />
á grandes distancias.<br />
En el año siguiente la planta que ya había sufrido<br />
algo, pero que si se viera libre del mal vegetaría vigorosa<br />
y lozana, se ve atacada por nuevas y más numerosas colonias,<br />
presentando ya al exterior todos los síntomas característicos<br />
de una falta de nutrición. Estos síntomas que<br />
se presentan con más ó menos intensidad en las cepas de<br />
una porción de terreno mayor ó menor, se conocen con<br />
el nombre de manchas ó rodales.<br />
A medida que adelanta el tiempo, los síntomas indicados<br />
se marcan con más intensidad, la planta languidece,<br />
los pámpanos se desarrollan poco, ostentando un color<br />
amarillento, y rojizo en sus bordes, los sarmientos se<br />
quedan cortos, muchos racimos abortan, y los que sobreviven<br />
se quedan raquíticos; en una palabra, todo indica<br />
la próxima é inevitable muerte de la cepa, que tal es el<br />
fin de todas las que invade tan diminuto como voraz<br />
enemigo.<br />
Examinando las raíces se ve que también han adelantado<br />
las lesiones que ya podían deducirse del aspecto<br />
exterior de la planta.<br />
Lo dicho es suficiente para comprender que el descu-
— 65 —<br />
brimiento de la Filoxera en un viñedo, como no vaya á<br />
buscarse por personas muy inteligentes y versadas, que<br />
procedan á una exploración minuciosa como se ha hecho<br />
en Suiza y hoy se hace en Cataluña, es de todo punto<br />
imposible; no se conoce el mal hasta que no hay remedio,<br />
pues cuando se presentan los rodales ó manchas, la viña<br />
está destruida. Estas manchas ó rodales se han comparado<br />
á una verdadera mancha de aceite, pues en ellas va<br />
disminuyendo la intensidad del mal desde el centro á la<br />
circunferencia; el centro lo forman cepas ya muertas, la<br />
zona inmediata está constituida por otras agonizantes,<br />
forman la siguiente cepas gravemente enfermas, y otras<br />
las que sólo manifiestan alguna alteración en su salud.<br />
No nos detendremos en explicar las alteraciones que<br />
sufren los tallos y todas las demás partes de la planta<br />
muerta por la Filoxera, porque los detalles tan prolijos, á<br />
más de hacer demasiado extenso este trabajo, serían de<br />
poca utilidad á la mayor parte de personas para quienes<br />
escribimos.
— 66 —<br />
REMEDIOS PARA COMBATIR<br />
LA FILOXERA.<br />
Siempre la parte más débil de todos los tratados sobre<br />
insectos dañinos es la que se refiere á los medios de su<br />
destrucción; y cuando se trata de insectos microscópicos,<br />
de una fecundidad que no tiene ejemplo, y que viven debajo<br />
de la tierra, la empresa es aún más ardua.<br />
Nada puede apenas la mano del hombre contra esas<br />
innumerables colonias que no vé, nada podrían nuestros<br />
más grandes capitanes contra un ejército tan numeroso,<br />
toda su táctica y estrategia serían impotentes: ante un enemigo<br />
invisible, invulnerable, y sobre todo insensible al<br />
metal corruptor.<br />
Apesar de todas las dificultades que ofrece el combatir<br />
la Filoxera, se han propuesto remedios infinitos; pero su<br />
número está en razón inversa de su eficacia, y aquí la<br />
cuestión no es de número, sino de virtud insecticida.<br />
Apenas el Gobierno de la vecina República ofreció un<br />
premio de 3oo,ooo francos al que descubriese un remedio<br />
fácil, eficaz y económico para destruir el funesto parásito<br />
ó á lo menos minorar sus estragos, se presentaron millares<br />
de aspirantes al premio de 60,000 duros; pero la mayor<br />
parte eran extraños á la ciencia, casi todos eran empíricos<br />
y charlatanes, y muchos de ellos propusieron disparates<br />
mayúsculos, que á no tratarse de un asunto tan grave y<br />
que tan importantes intereses tiene comprometidos, hubieran<br />
servido para excitar la hilaridad.<br />
No sólo no nos detendremos en hacer una refutación<br />
seria de todos estos remedios, sino que creemos prudente
_ 67 -<br />
no mentarlos siquiera, limitándonos á tratar de aquellos<br />
que pueden calificarse de racionales, que son los que han<br />
propuesto algunas personas científicas, y que han merecido<br />
crédito á los ojos de los sabios que vienen desde<br />
mucho tiempo ocupándose en la materia.<br />
El Sr. Miret clasifica los remedios en mecánicos, químicos<br />
y naturales; nosotros siguiendo esta misma clasificación,<br />
trataremos de los principales que á cada clase pertenecen,<br />
dando á cada uno la extensión proporcional á su<br />
importancia.<br />
MECÁNICOS.—Entre estos remedios merecen particular<br />
mención el enarenamiento y la submersion de las-viñas.<br />
El primero consiste en rodear las raices de las cepas de<br />
arena fina que dificulta las evoluciones del insecto, y se<br />
opone á su marcha, porque el terreno arenoso es el más<br />
difícil de perforar para el pulgón. Este medio ha sido<br />
abandonado porque ademas de ser costosísimo y de difícil<br />
aplicación es perjudicial á la viña.<br />
La inundación es el medio que ha dado mejores resultados,<br />
pero por seguro y económico que fuera, para nosotros<br />
es inútil, puesto que no tenemos las condiciones<br />
necesarias para su aplicación. Se necesita que las viñas no<br />
estén en terreno pendiente, que estén cercadas de buenos<br />
muros, que tengan un subsuelo impermeable, y, finalmente,<br />
que puedan recibir una cantidad de agua, nada<br />
menos que de 700 á 1,000 m. cúbicos por hectárea cada<br />
24 horas y por espacio de 40 ó más días.<br />
Esta provincia está sugeta á sequías tan repetidas que<br />
con sobrada frecuencia carecemos del agua suficiente para<br />
satisfacer las necesidades de la vida; no podemos por lo<br />
mismo pensar en tal medio, aun cuando nuestras viñas<br />
estuvieran en las demás condiciones necesarias para su<br />
aplicación.<br />
Pero prescindiendo de los inconvenientes indicados,<br />
este remedio no es radical, no es más que paliativo, porque<br />
nunca falta un Noé filoxérico que se libre de aquel<br />
diluvio, y por consiguiente en muy poco tiempo vuelve á
— 68 —<br />
estar la viña poblada de nuevas colonias destructoras.<br />
Hay mas: aun cuando fuera radical este remedio es muy<br />
anti-económico, porque ademas del gasto necesario para<br />
la inundación, estando la tierra cubierta de agua por espacio<br />
de tantos días, todas las sales solubles que contiene<br />
pasan al subsuelo, y entonces se hace preciso acudir con<br />
fuertes estercoladuras y abonos químicos apropiados para<br />
reparar la pérdida de todas las sustancias que han pasado<br />
al fondo.<br />
La persecución del huevo de invierno por medio del<br />
escaldamiento y el descortezado, puede considerarse también<br />
como medio mecánico, pero asimismo, si no del todo<br />
inútil, á lo menos tan costoso como ineficaz.<br />
El arranque de las cepas enfermas, acompañado de un<br />
buen espurgo por medio del fuego y de los insecticidas,<br />
es útilísimo y está prevenido por la Ley. Pero debieran<br />
arrancarse en un gran radio partiendo del centro de invasión,<br />
es decir, cortar por lo sano, establecer la zona de<br />
defensa, que tal vez hubiera sido el único medio de librarse<br />
en el continente de una plaga que ha de ocasionar<br />
la ruina de todas las comarcas vitícolas. Pero este medio<br />
tropieza con los inconvenientes gravísimos de la resistencia<br />
de los particulares y de las indemnizaciones. En Suiza<br />
se han arrancado con felicísimo éxito grandes extensiones<br />
de viña, pero el Gobierno, los Municipios y los particulares<br />
han tenido sus arcas abiertas para atender á tanto<br />
gasto.<br />
En España se han consignado 5oo,ooo pesetas para<br />
atender á todas las provincias filoxeradas y para todo<br />
gasto; las Corporaciones provinciales como las municipales<br />
están exhaustas, y los particulares ocultan su riqueza<br />
cuando se trata de imponerles un real por hectárea... no<br />
queremos hablar más de este asunto.<br />
MEDIOS QUÍMICOS Ó INSECTICIDAS. — Al ocuparnos de<br />
estos medios también trataremos únicamente de los que<br />
merecen alguna atención, y prescindiremos del mayor<br />
número. Los ensayos de los hombres eminentes, verifi-
- 6 9 -<br />
cados en la Estación enológica de Cognac y en la Escuela<br />
Práctica de Mompeller, han manifestado que los pocos<br />
que tienen algún valor son los siguientes: el polisulfuro<br />
de calcio, el sulfuro de carbono, el cianuro de potasio,<br />
el alquitrán de hulla, los sulfo-carbonatos alcalinos, y la<br />
neolina.<br />
Estos agentes han dado todos muy buenos resultados,<br />
cuando en la Estación enológica de Cognac se han hecho<br />
los ensayos en el laboratorio en pequeños recipientes,<br />
pero la cosa ha cambiado completamente de aspecto<br />
cuando se han ensayado en las viñas.<br />
Se comprende bien que cuanto más en pequeño se<br />
hace el ensayo, más seguro ha de ser el resultado; hechos<br />
los esperimentos en el campo por personas tan competentes<br />
como los Profesores de Agricultura de Mompeller,<br />
y como Mr. Cornu y Mouillefert en Cognac, han obtenido<br />
resultados que prueban, unas veces la ineficacia del<br />
remedio, otras el peligro que hay en usarlo, y otras que<br />
su uso es muy antieconómico.<br />
El polisulfuro de calcio no sirve por su poca energía,<br />
el cianuro de potasio es costoso y su acción mortífera,<br />
poco eficaz á cierta profundidad, perjudica las cepas y<br />
hasta puede matarlas; el alquitrán de hulla tiene también<br />
poca eficacia, se difunde poco y por consiguiente queda<br />
inútil á una pequeña distancia del punto de aplicación.<br />
Quedan pues como sustancias hasta cierto punto admisibles<br />
el sulfuro de carbono, los sulfo-carbonatos alcalinos<br />
y la neolina de los que vamos á tratar.<br />
El sulfuro de carbono empleado en corta cantidad es<br />
poco activo, en cantidad mayor mata las cepas, y hasta<br />
puede ser de funestísimas consecuencias para los que respiran<br />
sus vapores. Este es, sin embargo, el insecticida que<br />
hoy cuenta más partidarios, especialmente en Francia ^<br />
habiéndose hecho muchos estudios para poderlo aplicar<br />
sin peligro de las personas y de las cepas. Al efecto<br />
Mr. Rhoart tuvo la idea de encerrar la sustancia, en una<br />
especie de prismas de madera, y luego prefirió hacer uno s<br />
9
tubos gelatinosos como pequeños cartuchos, que se introducen<br />
en la tierra abriendo previamente unos agujeros de<br />
inyección.<br />
La compañía de ferro-carriles Paris-Lyon-Mediterranée,<br />
que tiene mucho interés en salvar la riqueza vinícola de<br />
su país, tanto por patriotismo como por interés propio, ha<br />
facilitado á los viticultores todos los medios para el empleo<br />
del sulfuro de carbono, proporcionándoles instrucciones<br />
de todo género para poder emplear bien la sustancia;<br />
les ha dado explicaciones claras, ilustradas por<br />
láminas que reparte con profusión, enseñándoles el modo<br />
de abrir los agujeros de inyección, según el sistema por<br />
que está plantada la viña, si es en cuadrados mayores ó<br />
menores, en líneas simples más ó menos espaciadas, en<br />
líneas dobles, ó en plantaciones quincunciales, fundándose<br />
siempre en la mejor distribución de los vapores, que debe<br />
ser todo lo uniforme posible, puesto que las raíces se<br />
extienden también por todo el terreno, y es preciso disponer<br />
los agujeros y las cantidades de sulfuro calculando<br />
que 25 gramos de esta sustancia se han de distribuir en<br />
cada metro cúbico de tierra, y que no se han de aplicar<br />
al pié de la planta porque la harían perecer. Para todo<br />
ésto, ha repartido unas tablas con figuras que indican,<br />
para cada sistema de plantación y cultivo, el modo de repartir<br />
los agujeros de inyección, á fin de que sea fácil<br />
obtener una difusión regular y uniforme.<br />
A pesar de ser este el insecticida más acreditado, Mouillefert<br />
lo eliminó también por su ineficacia en corta dosis<br />
y por matar la viña cuando se administra en cantidad<br />
mayor.<br />
Miret asegura que ha recibido los informes más contradictorios<br />
sobre los efectos del sulfuro de carbono, y<br />
cita el que le dio uno de los secretarios de agricultura<br />
de la Gironda, quien le aseguró que habiendo aplicado<br />
el sulfuro de carbono á 20,000 cepas, la mitad de ellas<br />
murieron y la otra mitad se quedaron con la Filoxera.<br />
Esto es muy posible y aun probable que dependa de no
haberse conocido aún los procedimientos para la buena<br />
aplicación del insecticida.<br />
A pesar de los inconvenientes citados el sulfuro de<br />
carbono es el que monopoliza la fama entre los remedios<br />
propuestos, y al que los hombres de ciencia dan<br />
verdadera importancia, si no como remedio radical, á<br />
lo menos como un buen paliativo. En Francia se hace<br />
de él un consumo extraordinario, y se ha conseguido que<br />
el mal no progrese tan rápidamente; sin embargo sigue<br />
su marcha invasora con una velocidad de 85,ooo hectáreas<br />
por año.<br />
Han merecido aceptación los sulfo-carbonatos alcalinos,<br />
sobre todo el de potasa, al que Mouillefert dá la<br />
preferencia, porque á su acción insecticida, tan poderosa<br />
como la del sulfuro de carbono, reúne la circunstancia<br />
de que en vez de matar las cepas, las beneficia, siendo<br />
un abono muy superior.<br />
Pero como esta sustancia debe emplearse disuelta en<br />
el agua, para nosotros está también demás, porque carecemos<br />
de este vehículo en la cantidad que se necesita;<br />
es muy caro y no destruye por completo el insecto.<br />
La neolina es otro de los remedios últimamente preconizados,<br />
sobre todo en Suiza, que es el punto en donde<br />
se ha hecho mayor número de ensayos, y en Gerona,<br />
donde hoy se emplea en abundancia bajo la dirección de<br />
Mr. Monnier de Ginebra; parece que la neolina mata la<br />
Filoxera, pero también mata muchas cepas, 3^ hasta es muy<br />
peligrosa para el hombre, en razón de ser una sustancia<br />
extraordinariamente explosible. Tal vez estos inconvenientes<br />
puedan desaparecer á beneficio de nuevos procedimientos.<br />
Como desinfectante de un terreno parece que<br />
lleva ventaja á todos los demás; pero como los ensayos<br />
son recientes, es menester esperar la próxima canícula para<br />
ver si la Filoxera se reproduce en los puntos que hayan<br />
sido expurgados por este medio.<br />
REMEDIOS NATURALES.—Vamos ahora á examinar estos<br />
medios, alguno de los cuales pudiera llamarse mixto ó
androfísico, porque en él la naturaleza es auxiliada por el<br />
hombre.<br />
REGENERACIÓN DE LA VIÑA.—Uno de estos medios es la<br />
regeneración de la viña por medio de la semilla. Para<br />
discutir siquiera la conveniencia de este medio, es preciso<br />
partir de la base de que la viña ha degenerado, y, como<br />
antes hemos tratado este punto, casi pudiéramos abstenernos<br />
de ocuparnos de él, sin embargo consideramos<br />
oportuno dedicarle algunas líneas.<br />
La multiplicación de las plantas por semilla, sobre todo<br />
tratándose de árboles, es muy útil cuando nos proponemos<br />
buscar nuevas variedades, y, como podemos contentarnos<br />
con nuestras cepas, consideramos innecesario el mudarlas.<br />
Pero prescindiendo de las razones que haya en<br />
contra de este medio, ha sido muy fácil someterlo á la<br />
prueba de los hechos, pasarlo por el crisol de la experiencia,<br />
y ésta, fielmente interrogada, ha suministrado las respuestas<br />
más categóricas y severas. En la Gironda se nombró<br />
una comisión para estudiar la resistencia que ofrece á<br />
la Filoxera la vid multiplicada por semilla, y dio por resultado<br />
que todas las plantas habían sido completamente<br />
destruidas por el pulgón.<br />
Los mismos ensayos se repitieron en Mompeller bajo<br />
la dirección de M. Saint Pierre, director de aquella escuela;<br />
de los resultados obtenidos, se tuvo en conclusión,<br />
que todas las vides europeo-asiáticas y la mayor parte de<br />
las americanas, multiplicadas por semillas, son devastadas<br />
por el insecto. Mr. Planchón ha visto perecer hasta<br />
la labrusca víctima de la Filoxera.<br />
El resultado de buscar una medida salvadora pretendiendo<br />
regenerar por la semilla una planta que no<br />
ha degenerado, sería gastar muchísimo, renunciar á Lina<br />
serie de cosechas y malear las condiciones de nuestro<br />
vino; todo, por una esperanza infundada y remota de que<br />
en el espacio de muchísimos años la vid recobraría mayor<br />
resistencia.<br />
REMPLAZO DE LAS VARIEDADES EUROPEO-ASIÁTICAS POR
- 73 -<br />
LAS AMERICANAS.—¿Las vides americanas, reemplazando á<br />
nuestras variedades, pueden ofrecernos completa garantía<br />
de no ser atacadas por la Filoxera? Esta, puede decirse<br />
que verdaderamente es hoy la cuestión batallona; tiene<br />
muchos apóstoles, especialmente en Francia y España, y<br />
tiene también sus enemigos. En uno y otro bando se cuentan<br />
hombres justamente célebres, más esta cuestión es<br />
tratada á nuestro juicio por unos y otros con tal apasionamiento<br />
que no podemos esplicarnos su causa.<br />
Nosotros, que tenemos la misión de hacer llegar la verdad,<br />
tan pura como posible sea, á nuestros viticultores,<br />
careciendo de observaciones propias sobre tan controvertido<br />
asunto, exentos de todo espíritu de prevención, procuraremos<br />
tratarlo con toda imparcialidad, teniendo siempre<br />
presentes los principios más fundamentales de la agrologia<br />
y de la botánica.<br />
Las vides americanas nos han traído la Filoxera, ellas<br />
nos han de proporcionar el medio de librarnos del mal,<br />
similia similibus curantur, es decir, como si se aconsejara<br />
curar la enfermedad por el sistema homeopático. No queremos<br />
considerar la cuestión bajo tal aspecto, pues inmediatamente<br />
sentaríamos plaza en las filas de sus enemigos<br />
más encarnizados, porque consideramos la doctrina homeopática<br />
como la concepción más monstruosa que el<br />
bastardo consorcio de la presunción con la charlatanería<br />
humanas hayan podido engendrar. No miraremos la cuestión'bajo<br />
tal aspecto porque no queremos pronunciarnos<br />
en contra de las vides americanas, nada más lejos de<br />
nosotros que semejante idea; pero tampoco podemos aceptar,<br />
sin una prudente reserva y hasta con cierta desconfianza,<br />
un medio que, siendo verdaderamente empírico,<br />
necesita una experiencia mucho más larga, para deducir<br />
en, consecuencia, que ha de ser duradera la inmunidad que<br />
han demostrado algunas especies.<br />
La resistencia de las plantas americanas á la Filoxera,<br />
es debida, según unos, á que las raíces son más fuertes y<br />
resinosas; otros creen que tienen un sabor particular re-
pugnante para el insecto; otros le atribuyen un mayor<br />
grado de lignificación, pero todo no pasa de simple conjetura.<br />
Sea ó no una ó varias de las circunstancias indicadas<br />
la causa de la resistencia de las cepas americanas á la<br />
Filoxera, es no solo posible, sino hasta muy probable<br />
que la diferencia de terreno, de clima y de cultivo cambien<br />
estas circunstancias. Así como vemos que el insecto<br />
ha variado algo con el clima, es muy posible que á la<br />
planta, que es de organización más sencilla, le suceda<br />
también lo mismo.<br />
La agrología ha erigido en principio que las plantas,<br />
no pudiendo sacar más que del suelo las sales minerales<br />
necesarias á su vegetación, han de tener infaliblemente<br />
caracteres propios del suelo en que vegetan. Las condiciones<br />
climatológicas, lo mismo que las de cultivo, tienen<br />
influencia innegable en las condiciones de las plantas.<br />
¿No sembramos nosotros el rico garbanzo del saúco y<br />
al cabo de dos años nos dá garbanzos que después de<br />
tres días de cocción servirían muy bien para proyectiles?<br />
Hemos sembrado el famoso pimiento riojano del<br />
cristal, y al segundo año daba unos productos completamente<br />
desconocidos. Sembramos las pepitas de aquellas<br />
colosales y azucaradas sandías de Ibiza, y si en el<br />
primer año obtenemos alguna mejora en el fruto, el segundo<br />
ya es raquítico y poco dulce; y si en Ibiza se<br />
siembran pepitas de nuestras sandías, se obtiene un fruto<br />
de muchas mejores condiciones. Pero buscando ejemplos<br />
que puedan ofrecer el mayor grado de analogía posible,<br />
diremos que cierta variedad de vid (fogoneu) que no se<br />
cultivaba en Valldemosa, introducida allí, ofrece caracteres<br />
tan diferentes de la misma variedad cultivada en<br />
otros distritos de la Isla, que los prácticos más versados<br />
la creerían diferente. Y si de un distrito á otro, de una<br />
isla tan pequeña, se observan estos cambios ¿qué no ha<br />
de suceder cuando se trata de una planta importada del<br />
nuevo al antiguo mundo?
- 75 -<br />
Muy poco tiempo há que se hacen observaciones sobre<br />
las vides americanas para poder deducir consecuencias<br />
tan importantes y decisivas. Vemos ya algunas decepciones<br />
sufridas por hombres eminentes y entusiastas, quienes,<br />
dominados por el respeto á la verdad, han sido<br />
bastante ingenuos para declarar que no pueden dar una<br />
garantía de duración á la resistencia de las cepas americanas<br />
á la Filoxera. Esperemos pues que una más larga<br />
experiencia haya pronunciado su fallo decisivo.<br />
A pesar de lo dicho, creemos muy conveniente prepararnos<br />
con tiempo, y formar buenos semilleros, para poder,<br />
en caso necesario, redoblar nuestros viñedos con<br />
cepas americanas de las que mayor resistencia han demostrado.<br />
Estas se encuentran en los grupos de la V. rotundifolia,<br />
de la V. cor difolia y V. cvstivalis, buscando, de<br />
cada uno de los grupos, las variedades más apropósito.<br />
Pero esto debiera hacerse enseguida, porque el adelantar<br />
un año es mucho, y teniendo los majuelos, mientras fuera<br />
de aquí se hacen ensayos de otro género, nosotros pudiéramos<br />
ensayar los ingertos con nuestras mejores castas.<br />
No podemos menos de advertir á nuestros viticultores<br />
que si bien hemos creído oportuno aconsejarles el establecimiento<br />
de semilleros de vides americanas, se abstengan<br />
á todo trance de la importación de barbados, que con<br />
toda probabilidad nos traerían la Filoxera.
¿LA FILOXERA DESAPARECERÁ<br />
ALGÚN DÍA<br />
COMO HAN DESAPARECIDO OTROS INSECTOS?<br />
Este sería el remedio más cómodo, aunque no es verdadero<br />
remedio sino una esperanza fundada más en los<br />
buenos deseos que en las leyes naturales. No hay duda<br />
que se observa un cambio continuo en las especies animales,<br />
que pueblan nuestro globo, la Paleontología nos pone<br />
de manifiesto especies que hoy no existen, como el Megaterio;<br />
el Perezoso está á punto de desaparecer; otras especies<br />
degeneran ó reforman sus caracteres naturales, pero<br />
en cambio aparecen otras nuevas, sea por reforma de las<br />
antiguas, sea porque la urna de la generación, derramando<br />
sin cesar nuevas existencias, muestra su fecundidad<br />
inagotable, su potencia maravillosa y creadora.<br />
Pero las especies que hemos visto desaparecer sólo lo<br />
han verificado después de muchos siglos de existencia, y<br />
si la Filoxera ha de morir de vejez, hay para más de un<br />
verano. El clima no influye en ella; aun cuando la<br />
región de la vid se extendiera á los países más septentrionales,<br />
en ellos la Filoxera sería esporádica, pues se ha<br />
demostrado que al propio tiempo que apetece las grandes<br />
temperaturas resiste la de—20. 0<br />
No hay tampoco que esperar resultados de cambios<br />
ó trastornos atmosféricos, ni de los varios meteoros que
— 77 —<br />
se suceden, porque el estar la Filoxera debajo de la tierra<br />
la pone al abrigo de estos accidentes.<br />
El sabio Congreso de Laussana, al resolver esta cuestión<br />
con el aplomo que caracteriza todos sus fallos, ha dicho<br />
terminantemente: «.Nadapermite esperar que la enfermedad<br />
pierda su fuerza actual por el trascurso del tiempo.-»<br />
10
- 73 -<br />
¿ PODRA ESPERARSE<br />
QUE SE PRESENTE ALGÚN INSECTO ENEMIGO<br />
Y DESTRUYA LA FILOXERA COMO HA SUCEDIDO Y SUCEDE<br />
CADA DÍA CON OTRAS ESPECIES?<br />
Muchos hombres eminentes creen que es poco lo que<br />
puede esperarse de este medio, atendido á lo innumerable<br />
y pequeño del ejército filoxérico, y á que vive en<br />
condiciones en las que no es fácil que otro insecto pueda<br />
darle caza en provecho del hombre.<br />
Nosotros sin embargo hemos creído siempre que ésto<br />
era no sólo fácil, sino muy probable, y en ello hemos<br />
fundado las más lisonjeras esperanzas; pues si bien las condiciones<br />
en que vive el implacable hemíptero, parece que<br />
lo ponen á cubierto de todos los enemigos, la naturaleza<br />
dispone de medios muy superiores á los del hombre,<br />
medios grandes, á veces inconcebibles, de los que se vale<br />
para mantener el equilibrio entre todos los seres que<br />
pueblan nuestro globo. Es una ley suprema de la naturaleza<br />
que la vida se mantenga á expensas de la muerte,<br />
que la existencia de unos seres se alimente con la destrucción<br />
de los otros.<br />
Nada viene de la nada, y es preciso, para que la materia<br />
organizada recorra sus fases sin interrupción, que sea á<br />
expensas de algo; la vida es á un tiempo fin y medio,
efecto y causa, y todos los seres organizados, sin excepción,<br />
han nacido para servirse de pasto los unos á los otros.<br />
Basta abrir los ojos y fijarlos en el espectáculo de la<br />
creación para descubrir á cada paso maravillosas armonías<br />
que nos demuestran las leyes sabias é inmutables<br />
dictadas desde el origen de los tiempos por el Supremo<br />
Legislador.<br />
Sin duda, una de las más admirables entre estas leyes<br />
es la del equilibrio mantenido siempre entre todos los<br />
seres de la naturaleza.<br />
La tierra sujeta á esas colonias innumerables de insectos<br />
que todo lo destruyen, en pocos años sería inhabitable,<br />
y no cabrían en el mundo los infinitos descendientes<br />
de una sola de las especies, si Dios no hubiera<br />
puesto un límite á su multiplicación, como puso un dique<br />
á las aguas del mar. El que ha tenido el poder de crearlo<br />
todo, lo tiene también de mantenerlo todo ordenado. Al<br />
lado de las especies dañinas ha puesto legiones de seres<br />
útiles que se mantienen á expensas de los malhechores.<br />
Ha creado las aves insectívoras, sobre todo las de pico<br />
fino, útilísimas porque dan caza sin tregua ni descanso<br />
á los insectos, persiguiéndolos en sus diferentes estados,<br />
y descubriéndolos aún en sus más retirados escondrijos.<br />
Aquí no podemos menos de lamentarnos de la persecución<br />
sin tregua ni cuartel de que son objeto estos graciosos<br />
bienhechores.<br />
Estas islas, pobladas un tiempo de infinidad de esos<br />
cantores aéreos cuyos melodiosos acordes alternativamente<br />
tiernos, alegres y melancólicos no podían oirse sin<br />
placer y aun sin emoción, están hoy en completo silencio.<br />
Apenas se dejan o ir los inimitables acentos de filomela<br />
que oculta entre arbustos y malezas nos cantaba su infortunio;<br />
ni se oyen tampoco las alegres armonías de<br />
otros alados cantores, que reunidos á millares entonaban<br />
dulce coro en salutación al astro del día.<br />
Esta alegre melodía ha sido reemplazada por el más<br />
triste silencio ó por el ingrato piar de algunos gorriones.
— 8o —<br />
Los hombres pensadores convienen en la necesidad<br />
de una ley que prohiba tratar á las aves que son tan<br />
útiles aliados del agricultor como pudiera tratarse á nuestros<br />
más encarnizados enemigos. Convenimos en la utilidad<br />
de esta ley, pero, antes que ella, debieran evitar tan<br />
cruel como pernicioso abuso las madres de familia y los<br />
maestros de escuela, que son los que forman el corazón<br />
de la juventud.<br />
Esto bastaría para evitar que nuestras islas fuesen<br />
para las aves una verdadera tierra de proscripción, en la<br />
cual las que pueden escapar á las brutales asechanzas<br />
de sus enemigos huyen para buscar una nueva patria,<br />
que sea para ellas menos ingrata ó más hospitalaria.<br />
Las aves no bastarían para destruir los insectos, pero<br />
para conseguir este efecto, la Providencia ha establecido<br />
el parasitismo, sobre el cual creemos también útil decir<br />
algo, mayormente cuando en él ciframos nuestras mejores<br />
esperanzas para la destrucción de la Filoxera.<br />
El animal grande devora al pequeño, según nos dice<br />
un refrán, pero con mucha frecuencia el grande sirve de<br />
pasto á los pequeños, y así todos se devoran los unos á<br />
los otros. La planta brota más vigorosa cuando sus raíces<br />
pueden absorber las sustancias que le proporcionan los<br />
despojos de animales, un infecto cadáver mañana formará<br />
parte de una rosa aromática, ó se convertirá en la sabrosa<br />
carne de una pera. Con ésto se ve que la destrucción se<br />
observa no sólo en los animales, sino en todo el reino<br />
organizado.<br />
El animal vive de vegetales ó bien de carnes que ha de<br />
destruir, y él servirá también de presa y alimento á otras<br />
especies. Guiado por el instinto que la naturaleza previsora<br />
ha puesto en él, cada ser organizado trabaja para<br />
conservar el puesto que se le ha confiado en la policía del<br />
universo, y trabaja inconscientemente para asegurar el<br />
orden admirable que se observa en el mundo. De aquí<br />
nacen esas luchas encarnizadas y combates incesantes que<br />
se observan siempre en todos los puntos de la tierra, y que
— 8i —<br />
parece habían de acabar por el exterminio de razas enteras;<br />
pero al lado de esta destrucción se halla la fecundidad<br />
inagotable de la naturaleza, siempre dispuesta á reparar<br />
todas las pérdidas.<br />
Obsérvense si no los árboles más robustos, los pinos,<br />
los robles, las encinas: todos estos gigantes de los bosques<br />
no están libres de los ataques de los seres muy diminutos.<br />
La ¡tesina del pino, lo mismo que su larva, abren<br />
numerosas galerías en el líber de este árbol, y la larva de<br />
la saperda populnea la abre también en los troncos de los<br />
álamos y sauces de los que destruye la médula. La de los<br />
Capricornios negros, especialmente el grande, agujerean el<br />
tronco de las encinas y sauces. Las crisomclas viven sobre<br />
las hojas; los escólitos destructores abren galerías bajo las<br />
cortezas. Las larvas de muchas mariposas, de estos pequeños<br />
insectos que parecen emblema del placer, causan también<br />
grandes destrozos; la pirala de los pinos roe las<br />
yemas terminales, el bombix destruye las hojas, la oruga<br />
de la pirala verde arrolla y destruye las de casi todos los<br />
árboles forestales, lo mismo que varias /aleñas destruyen<br />
las yemas. Entre los coleópteros hay una porción de enemigos<br />
de los árboles: las larvas de los hylobies abietis como<br />
las de los pisodes pini destruyen los pinares, las del<br />
tucano destruyen las más robustas encinas.<br />
Lo mismo que los vegetales, están sujetos á destrucción<br />
todos los animales grandes y pequeños: el hombre mismo,<br />
el más soberbio de todos los creados y que se figura que<br />
nada ha de temer de sus enemigos, á cada momento se ve<br />
obligado á disputar su existencia á los seres más diminutos;<br />
está sujeto á infinidad de parásitos que le deben su<br />
existencia y se nutren de sus humores; así tiene las pulgas<br />
y las niguas, los piojos y las chinches, las ladillas y garrapatas,<br />
los mosquitos y las moscas, el arador de la sarna,<br />
las lombrices intestinales, la trichina spiralis, etc., etc....<br />
Tiene ademas muchas plantas también parásitas: hongos<br />
que se desarrollan en varias partes de su cuerpo, hongos<br />
de una organización sencillísima, pero suficientes para<br />
destruir la organización más perfecta.
Nada hay pues que se sustraiga á estas leyes inmutables<br />
de la naturaleza, donde todo está ligado por los lazos<br />
más indisolubles. Es preciso estar afectados de una incurable<br />
ceguera, ó á lo menos de un extrabismo sistemático<br />
de la inteligencia, para no descubrir un principio activo<br />
de previsión y omniscencia, un poder eminentemente soberano,<br />
una eterna voluntad que todo lo gobierna tranquilamente,<br />
y desde el centro invisible del universo dirige<br />
todas las existencias, y á cuyo poder supremo, nada ni<br />
nadie puede sustraerse.<br />
Por poco que meditemos sobre estas leyes naturales,<br />
no podremos dudar de que se presentarán enemigos encarnizados<br />
de la Filoxera y le darán caza en nuestro provecho.<br />
Nada importa que viva en condiciones para el hombre<br />
imposibles ó difíciles de vencer, nada importa que sus<br />
posiciones nos parezcan inexpugnables; la naturaleza dispone<br />
de medios muy superiores á los humanos y consigue<br />
siempre su fin, que es destruirlo todo para crearlo todo<br />
nuevo sin cesar.<br />
Nosotros no podríamos penetrar en el interior de la<br />
tierra y destruir uno por uno todos los insectos que forman<br />
el pueblo filoxérico, pero la naturaleza tiene medios<br />
infinitos que tarde ó temprano acabarán con esta plaga;<br />
tal vez será algo tarde para la generación actual, que acaso<br />
haya perdido antes sus viñedos.<br />
La viña está destinada á perecer, á lo menos en su<br />
mayor parte; pero también perecerá la Filoxera, como<br />
han perecido otras plagas. Vendrán enjambres de insectos<br />
carniceros con la útil misión de exterminarla.<br />
Esto parece imposible por lo numerosas que se presentan<br />
las colonias filoxéricas, y en razón á su fecundidad<br />
extraordinaria, pero no nos parecerá tan difícil si examinamos<br />
las leyes naturales. Si bien una de ellas nos enseña<br />
que los animales se multiplican en razón inversa de su<br />
volumen y de la duración de su vida, compensándose de<br />
este modo por el número la falta de fuerza individual,<br />
existe sin embargo otra ley por la cual todos los seres
— 83 —<br />
creados se sirven de pasto los unos á los otros; y si bien,<br />
para disminuir el número de insectos, las aves, según hemos<br />
visto, desempeñan un papel importante, son aun<br />
superiores los servicios que prestan los insectos carniceros,<br />
que debemos mirar como los principales moderadores<br />
de su clase.<br />
Observamos con frecuencia que algunos insectos dañinos<br />
se presentan tan numerosos que todo induce á creer<br />
una gran destrucción en las cosechas del año siguiente, y<br />
sucede todo lo contrario, desaparecen casi por completo,<br />
pues al lado de cada especie herbívora se presentan una ó<br />
más especies carniceras, que cuentan con todos los medios<br />
para destruir el parásito. Unos lo destruyen por instinto<br />
de conservación, pues se alimentan de ellos, otros por el<br />
de perpetuar la especie, como sucede por ejemplo con los<br />
icneumones; así vemos que cuando se presenta cualquier<br />
insecto dañino que se multiplica excesivamente, aparecen<br />
también muy pronto los carniceros que lo destruyen.<br />
Pudiéramos aducir muchos ejemplos de insectos dañinos<br />
que son devorados por los de su clase, pero nos limitaremos<br />
á citar algunos de los que atacan la vid, y ademas<br />
varios pulgones, por la analogía que tienen con la Filoxera.<br />
El galinsecto de la vid Lecanium vitis tiene como enemigos<br />
que lo atacan despiadadamente hasta acabar con él el<br />
Ccelia troglodites y el Eueyrtus Swederi. Las abispas Vespa<br />
vulgavis y Polistes gálica tienen varias volucelas, especialmente<br />
el V. lonaria y V. inanis.<br />
La Pyrala de la vid, que llegó á comprometer la existencia<br />
de las viñas casi tanto como hoy la compromete la<br />
Filoxera, causando la desesperación de los viticultores,<br />
acabó por desaparecer bajo la persecución que le dieron<br />
varios carniceros, tales son: el Anomalon jlaveolatuní<br />
(Grav.) el Bethylusformicarius (Lat.) elCampoplex maialis<br />
(Grav.) el Diplolepis cuprea (Spin.) D. absoleta (Spin.) Enlophus<br />
pyralidicun el Ichneumon melanogemes (Grav.) el<br />
Pimpla alternans (Grav.) y una porción del género Pteromalus<br />
tales como los Pt. comunis, Pt. cupreus, Pt. ovatus,
- 8 4 -<br />
Pt. larvarum, y el Pt. deplanatus. Todos estos insectos se<br />
cebaron hasta tal punto en la Pyrala que hoy difícilmente<br />
se encuentra un sólo individuo de esta especie.<br />
También los numerosos pulgones que destruyen nuestros<br />
frutales tienen sus enemigos que anulan, ó á lo menos<br />
moderan su acción destructora; á no ser así ni una sola<br />
fruta salvaría el hombre de la voracidad de estos pequeños<br />
parásitos.<br />
Los Aphis laniger.<br />
A. persicce.<br />
y> amigdali.<br />
» pyri.<br />
» pruni.<br />
y> malí.<br />
» cerasi, etc., tienen como enemigos y muy<br />
declarados, entre otros, los siguientes: Coccinella bipunctata,<br />
C. septempunctata, Cynips fulviceps, C. queráis inferus,<br />
C. crytocephala, Hemerobius chrysops, H. bipunctata,<br />
H. perla, etc., etc.<br />
Pudiéramos citar una lista muy larga de insectos carniceros<br />
enemigos de los fitófagos, y cuyas costumbres,<br />
curiosas en gran parte de ellos, son bien conocidas; pero<br />
no nos lo permiten ni el tiempo ni los límites en que debemos<br />
encerrar este trabajo.<br />
Aunque es mucho lo que falta estudiar en esta importante<br />
materia, sin embargo podremos dar alguna regla<br />
general para que nuestros viticultores que tengan alguna<br />
noción de entomología sepan cuáles son los insectos que<br />
podrán prestarles auxilio para combatir la Filoxera.<br />
Hasta aquí la mayor parte de carniceros que se conocen<br />
pertenecen, en el orden de los himenópteros, á la<br />
familia de los pupívoros, sobre todo, á los géneros ichneumon<br />
y chaléis, entre los dípteros los sirfos, que tienen<br />
mucha analogía con los abejones y avispas, entre los neurópteros<br />
las larvas de varios hemerobes, á las que Reaumur<br />
denomina leones de los pulgones, y finalmente algunos<br />
carábicos pertenecientes al orden de los coleópteros.
— 85 —<br />
La naturaleza siempre próvida é inagotable empieza á<br />
mandar sus emisarios para destruir la Filoxera, emisarios<br />
que si bien hoy tienen poca importancia la irán tomando<br />
cada dia mayor. En Alemania se alimenta mucho esta<br />
esperanza fundada en las leyes naturales que hemos citado<br />
y en la experiencia de ejemplos análogos. En los Estados-<br />
Unidos el infatigable Garlos Ryleí va estudiando también<br />
los insectos que persiguen la Filoxera.<br />
Blankenhorn profesor de Carlsruhe opina que ya son<br />
muchos los insectos que moderan y hasta hacen desaparecer<br />
las invasiones filoxéricas, asegurando que sus observaciones<br />
le han probado que existen insectos que en determinados<br />
casos pueden extirparlas completamente. Ha<br />
visto desaparecer el insecto de sus aparatos después de introducir<br />
en ellos el Tyrogliphus phyloxerce, y afirma que<br />
hechas las mismas observaciones en el campo, le dieron<br />
por resultado que en una viña muy filoxerada y en la<br />
que había muy pocos tyrogliphus, al año siguiente había<br />
desaparecido completamente la Filoxera, y sus enemigos<br />
se habían multiplicado extraordinariamente.<br />
Estos resultados los confirman también Schrader y<br />
Obelin, añadiendo el mismo Blankenhorn que después de<br />
colocar en un aparato una raíz muy filoxerada, introdujo<br />
en él diez individuos del Polyxenus lagurus, y pasados catorce<br />
días no había una sola filoxera y los diez polyxenus<br />
estaban vivos.<br />
Se ve con lo dicho, que son varios ya los enemigos de<br />
la Filoxera: ademas de los indicados se citan algunos<br />
Scymus, las larvas de algunas Coccinellas, algunos Afidifagos<br />
y también Arácnidos que enredan á las Filoxeras aladas<br />
en sus telas y disminuyen de este modo la propagación.<br />
La Filoxera, pues, no se exceptúa de la ley general que<br />
exige que todos los seres organizados se destruyan los<br />
unos á los otros. Los enemigos de la Filoxera tendrán<br />
abundante pasto, por consiguiente se multiplicarán mucho,<br />
y de este modo se harán superiores y restablecerán el<br />
equilibrio.<br />
i r
¿DEBE Y PUEDE FÁCILMENTE<br />
EVITARSE EN ESTA PROVINCIA<br />
LA INVASIÓN DE LA PLAGA FILOXERICA?<br />
Aun cuando se conociera un remedio pronto, eficaz,<br />
seguro y económico para acabar con el implacable insecto,<br />
siempre es mejor precaver que tener que remediar; así<br />
nos lo dice.un refrán ó mejor una muy sabia y filosófica<br />
sentencia que no debemos olvidar. A precavernos pues<br />
por todos los medios imaginables, y si no podemos evitar<br />
el mal luchemos entonces heroicamente; más, preparémonos<br />
desde luego.<br />
El evitar la importación de la Filoxera nos es más<br />
fácil que á las provincias del continente. Hay condiciones<br />
especiales reservadas á ciertas localidades, que si bien en<br />
muchas ocasiones les son de gran perjuicio, llegan momentos<br />
en que estos perjuicios son compensados por ventajas<br />
inapreciables.<br />
En tales circunstancias se encuentra hoy esta provincia<br />
por la dificultad que tiene en comunicarse con el resto<br />
del mundo. Pero esta misma dificultad que tantos perjuicios<br />
nos causa, nos ofrece también ventajas de inestimable<br />
valor; por ella, nos libramos con más facilidad que<br />
nuestros hermanos del continente de la importación de<br />
enfermedades epidémicas y contagiosas, como podemos<br />
librarnos hoy de la epidemia filoxérica.<br />
Si la Providencia nos tuviera reservado tan inmenso<br />
beneficio sería la riqueza y el bienestar de toda la pro-
_ 8 7 -<br />
vincia, nos aseguraría un verdadero monopolio con la<br />
exportación de caldos al continente, al extrangero y á<br />
América, caldos que obtendrían precios fabulosos, como<br />
los tienen ya en el día; sería, en fin, un manantial de riqueza<br />
incalculable para los viticultores y para el país en<br />
general.<br />
Estas islas, llamadas con razón perlas del Mediterráneo,<br />
son fértiles, pintorescas y saludables, colman de<br />
mercedes á los que saben solicitarlas, llenan de esperanzas<br />
á los que saben comprenderlas, y pudieran ser hoy<br />
perlas engarzadas en oro, porque situadas en medio de la<br />
región de la vid, poseen vastos terrenos que contienen en<br />
abundancia las sales que el precioso arbusto reclama para<br />
su vegetación.<br />
Esto debiera despertar' en nuestros grandes propietarios<br />
una mayor actividad, que no dudamos tendrían, si<br />
se tomaran la molestia de reflexionarlo un poco; verían<br />
que la fortuna llama á sus puertas, y que aprovechando<br />
esta crisis solemne, que ha de durar aún bastantes años,<br />
realizarían, sin ningún género de duda, beneficios tan inmensos<br />
que no hay posibilidad de exagerarlos.<br />
Los desastres que vemos en todas partes y las buenas<br />
condiciones en que nos hallamos, deberían ser la señal<br />
de una revolución agrícola en las grandes propiedades.<br />
Nosotros consideramos de nuestro deber llamar la<br />
atención sobre un asunto tan vital, excitar á la mayoría de<br />
los grandes propietarios á que abandonen los erróneos<br />
sistemas de cultivo, ruinosos para ellos, para sus colonos<br />
y para el país en general, que sigan los consejos que diariamente<br />
prodigan los maestros en la ciencia, y los que<br />
ya ponen en práctica muchos pequeños y medianos agricultores.<br />
Los sistemas de cultivo se han de adoptar siempre<br />
por su verdadera piedra de toque, que es el beneficio'<br />
sostenido.<br />
Si nos hemos detenido, quizá demasiado, en esta digresión<br />
es porque nos complacemos en considerar su importancia,<br />
pues encierra la historia del martirologio de los
— 88 —<br />
pobres agricultores, y al mismo tiempo una indicación<br />
clara, precisa y evidente de los medios de acrecentar la<br />
riqueza del país y poner término á la miseria de los más<br />
pobres. Vemos claramente en esta cuestión uno de los<br />
gérmenes más fecundos de un próximo porvenir que había<br />
de traer una grande y general prosperidad á estas islas.<br />
Abandonemos empero este asunto para ocuparnos otra<br />
vez de las medidas de precaución contra nuestro terrible<br />
enemigo.<br />
No dudamos que dadas las circunstancias indicadas<br />
nos libraríamos del funesto contagio, si fuésemos franceses,<br />
suizos,.catalanes, etc.; siendo baleares, es posible que<br />
no nos libremos. ¿Será que en todas partes tienen mayor<br />
dosis de inteligencia, actividad y abnegación que nosotros?<br />
El patriotismo no nos consiente resolver esta cuestión por<br />
la afirmativa, y si se nos arguye que el mal ha penetrado<br />
en Francia, Suiza, Cataluña y en tantos otros puntos, contestaremos<br />
que ha sido importado inconscientemente cuando<br />
no se conocía el insecto, ni menos sus funestos extragos;<br />
hoy, que no sólo es conocido de los entomólogos,<br />
sino de la generalidad, es seguro que no lo traerían.<br />
Teníamos la más completa confianza en la actitud<br />
resuelta y enérgica que la Comisión provincial había<br />
tomado, la que desempeñaba su importante cometido<br />
con celo extraordinario y nunca indiscreto. Hoy tenemos<br />
que lamentar la muerte de esta comisión, pues si vive es<br />
en una especie de estado latente, por causas que no queremos<br />
mencionar, porque ciertas consideraciones detienen<br />
nuestra pluma.<br />
Hay otra junta magna compuesta de ochenta á cien<br />
personas, que verdaderamente representan la riqueza territorial;<br />
en ella vemos con satisfacción figurar los nombres<br />
de algunas individualidades muy respetables, y que<br />
tienen ya todos los títulos á la gratitud de sus conciudadanos,<br />
pues han sabido portarse siempre cual cumple á<br />
la distinguida posición que ocupan; se les ha visto, con<br />
la mayor abnegación, prodigar sus servicios, su peculio
- 8 9 -<br />
y su garantía, en cuantas ocasiones ha pesado alguna calamidad<br />
sobre el país. Es muy sensible que en dicha junta<br />
no ocupen el puesto que la opinión pública les señala.<br />
Vemos con satisfacción que la prensa de esta ciudad<br />
le prodiga diariamente nubes de incienso; nosotros nos<br />
asociamos á la prensa enviando á la junta magna nuestro<br />
más cordial parabién, y pedimos al cielo le conceda todo<br />
el acierto y aplomo que necesita.<br />
Bueno es que exista, pero es muy necesario que la<br />
Comisión provincial salga de su letargo, y cumpla su<br />
importante cometido. Es la encargada por la Ley de defender<br />
al país de una invasión filoxérica, y durante mucho<br />
tiempo ha probado su aptitud, y ha merecido aplausos,<br />
pero necesita del concurso de todos, lo mismo de la<br />
Diputación que de los viticultores y comerciantes, y sólo<br />
con esta triple alianza es como la defensa y la lucha, en<br />
su caso, son posibles y eficaces. ( :<br />
)<br />
(•) Afortunadamente las circunstancias han variado, la nueva organización de<br />
la Junta de iniciativa particular, y su perfecto acuerdo con la Comisión oficial que<br />
hoy trabaja con actividad, hacen presagiar buenos resultados, mayormente cuando<br />
hasta la fecha no ha habido un sólo comerciante tan falto de patriotismo que haya<br />
desatendido las disposiciones emanadas de la comisión.
MEDIDAS DE PRECAUCIÓN.<br />
Las medidas mas eficaces para librar esta provincia de<br />
una invasión filoxérica son las que aconseja la ciencia, y<br />
las que prescribe la Ley, interpretada en su sentido más<br />
lato. Dejarse guiar por el capricho, y por un temor excesivo,<br />
extremar las medidas hasta hacerlas tocar en lo ridículo,<br />
es obtener un efecto contrario al que se desea.<br />
Siempre que por las precauciones se haya de afectar<br />
algún artículo de subsistencias ó de interés grande para el<br />
país, es preciso antes tener bien asegurado el abastecimiento<br />
de las clases más numerosas y atendibles, que si<br />
ven encarecer los artículos de primera necesidad, sin razones<br />
poderosísimas que lo motiven, sufriendo por ello<br />
perjuicios injustificables, se verán obligadas por la necesidad<br />
á reclamar de las Autoridades y del Gobierno toda<br />
la protección y apoyo á que tienen legítimo derecho.<br />
La prohibición absoluta de introducir raíces y tubérculos<br />
es exagerada, innecesaria y hasta perjudicial á todas<br />
las clases. En la Argelia, que es donde las precauciones<br />
se toman con más vigor, se admite la patata procedente<br />
de puntos filoxerados, con tal que se la sujete<br />
previamente á un lavado escrupuloso; pero los gastos que<br />
ocasiona esta operación no pueden ser de cargo de las<br />
expediciones, si no de los viticultores que son los primeros<br />
interesados, y á los que debería importar poco desprenderse<br />
de una pequeñísima parte de las ganancias fabulosas<br />
que realizan vendiendo sus caldos á triple precio del ordinario.<br />
En nuestro puerto las patatas no se lavan, algunas se
mojan y nada más; es decir se hace lo suficiente para<br />
perjudicar la mercancía y encarecerla con gastos y trabas<br />
fiscales, pero nada se consigue para librar al país de la<br />
filoxera. Es lo mismo que sucede con las medidas sanitarias<br />
que se cumplen á medias; es como la cuarentena ú<br />
observación en un lazareto poco escrupuloso, que irroga<br />
perjuicios al comercio y no proporciona ventajas á la<br />
salud pública.<br />
La patata, que tanto temor infunde á los viticultores,<br />
que tanto ha dado que decir y que hacer, quedaría indirectamente<br />
prohibida, si los propietarios, consultando sus<br />
intereses, la cultivaran con la extensión que nuestras tierras<br />
reclaman. De este modo arrojarían al mercado grandes<br />
cantidades de esta mercancía á un precio módico,<br />
pero remunerador para los cultivadores, y es bien seguro<br />
que no se importaría un sólo tubérculo.<br />
Esto, que sería lo útil y equitativo, es pedir peras al<br />
olmo, pero la prohibición absoluta, sin atender previamente<br />
al abastecimiento, es absurda é imposible, hiere la<br />
ley de la justicia, vulnera los más respetables y sagrados<br />
derechos.<br />
Otra prohibición de las marcadas en la Ley cual es la<br />
de importar árboles, arbustos y plantas vivas, no puede<br />
ser más útil ni estar más justificada, pero tiene también<br />
inconvenientes de trascendentales consecuencias. En un<br />
país como el nuestro, en que todo el beneficio agrícola<br />
debe esperarse del arbolado, dejan de plantarse anualmente<br />
muchos millares de pies, que venían de fuera, lo<br />
cual, sin la menor duda, causa perjuicios inmensos, mayores<br />
de los que generalmente se cree.<br />
La prohibición está bien justificada, pero es preciso<br />
atender á todo, y cuando se cierra una puerta, es necesario<br />
abrir otra; cuando estamos tan propensos á destruir<br />
es preciso que pensemos también en reedificar.<br />
El establecimiento de grandes viveros que proporcionarían<br />
al país abundancia de árboles, frutales, forestales<br />
y de adorno, sería un gran beneficio, así para la provin-
cia como para el que emprendiera el negocio. En este<br />
caso pudiera seguir la prohibición sin inconvenientes, sin<br />
que el país se resintiera de ella. (/)<br />
Para llevar á efecto un buen plan de defensa que no<br />
se reduce á prohibiciones más ó menos oportunas, sino<br />
también á medidas de otro género, se necesitan recursos,<br />
y la Comisión provincial carece de ellos.<br />
La comisión de defensa hubiera establecido un vivero<br />
de vides americanas, más careció de fondos para procurarse<br />
la semilla.<br />
Hubiera proporcionado á los pueblos varias preparaciones<br />
del insecto, buenas láminas, y microscopios, para<br />
facilitarles los conocimientos más indispensables. Ha carecido<br />
de fondos para conseguirlo.<br />
Hoy mandaría á Gerona comisiones de personas científicas<br />
y prácticas para que conocieran los medios de destruir<br />
el enemigo en el caso de ser invadidos. No puede<br />
hacerlo por falta de recursos.<br />
Publicaría una pequeña Revista ó Boletín filoxérico, á<br />
fin de que cuanto se refiere á tan vital asunto se difundiera<br />
todo lo posible por los pueblos vitícolas. No puede<br />
hacerlo por falta de recursos.<br />
En fin, se ve que la principal dificultad estriba en la<br />
(') En 1869 tuvimos la honra de llamar la atención de la Junta de Agricultura,<br />
Industria y Comercio, sobre la cuestión filoxérica, pronosticando la importancia<br />
y gravedad que en breve tiempo debía alcanzar, y propusimos algunas<br />
medidas de precaución, pero sin desatender los medios más indicados para evitar<br />
los perjuicios inherentes á toda prohibición. En 1872 se formó una Junta protectora<br />
de la viña balear, y se pidió autorización al Gobierno para prohibir la importación<br />
de sarmientos y plantas vivas, y esa petición fué desatendida. Se apeló luego<br />
al medio indirecto de suplicar á los navieros, capitanes y patrones de buques que<br />
no admitieran tales efectos á bordo y se consiguió bastante. Llegó un comerciante<br />
en plantas trayendo sarmientos de variedades escogidas, se le compraron y fueron<br />
arrojados al fuego, lo mismo que otros de diferente procedencia, prestándose su<br />
dueño á que sufrieran igual operación.<br />
Al proponer la prohibición de introducir árboles, se propuso también el establecimiento<br />
de un gran vivero, para que el país no sufriera el menor perjuicio, cuya<br />
proposición fué aceptada, y hasta tuvimos la comisión de buscar un terreno de<br />
buenas condiciones para llenar el objeto; pero luego, por causas agenas á la voluntad<br />
de los socios, la junta se disolvió.
- 93 -<br />
falta de dinero, lo cual es hasta cierto punto humillante<br />
para una provincia como esta. El Estado no puede atender<br />
á todas partes, ni debe correr á su cargo el gasto que<br />
se haya de ocasionar en las provincias. La Diputación<br />
atraviesa una época financiera no muy alhagüeña, sin embargo,<br />
tenemos noticia de que la corporación provincial<br />
piensa consignar en el presupuesto la cantidad que le sea<br />
posible.<br />
Los viticultores son los que se hallan en el caso de<br />
hacer un pequeño sacrificio pecuniario, para salvar su<br />
riqueza y la del país. No desconocemos que están abrumados<br />
por las contribuciones, que el tesoro se halla convertido<br />
en expoliador casi insaciable, que el genio fiscal<br />
persigue sin tregua ni descanso todas las materias imponibles,<br />
y las contribuciones, multiplicadas y diversificadas<br />
de mil modos diferentes, vienen todas á pesar sobre la<br />
producción agrícola, como si un pacto irrevocable hubiese<br />
condenado á los agricultores á llenar con su sudor<br />
el tonel sin fondo de las hijas de Danao.<br />
Todo esto es muy cierto, pero no lo es menos que el<br />
sacrificio que hoy se les exige es el más insignificante y el<br />
de más utilidad para ellos. Con harta frecuencia se ven<br />
en la necesidad de hacer esfuerzos que no están en armonía<br />
con el beneficio que han de obtener, pero en el<br />
presente caso la proporción es inversa, el sacrificio es insignificante,<br />
y el provecho incalculable.<br />
Nunca se les presentará una ocasión de emplear mejor<br />
su dinero; lo que se les pide, y sólo temporalmente,<br />
no es más que un óbolo despreciable, como una prima<br />
para asegurarles casi á perpetuidad su producción casi<br />
fabulosa; y no sólo para esto, sino también para conjurar<br />
el pauperismo, la miseria, la ruina de todas las clases, y<br />
la más completa decadencia en el orden moral y material.<br />
No, nuestros viticultores no permanecerán sordos á<br />
estas leales excitaciones; si no acuden en tropel á depositar<br />
el pequeñísimo tributo en las arcas salvadoras de su<br />
riqueza, es porque no se les ha hecho aún comprender
— 94 —<br />
bien el peligro grave en que se hallan, y la facilidad con<br />
que puede conjurarse contando con su cooperación. Los<br />
pobres agricultores que verdaderamente comen el pan<br />
amasado con el sudor de su rostro, son sobrios y económicos;<br />
pero nunca avaros, ni miserables. ¿Cómo han de<br />
negarse á un pequeño tributo si se les hace conocer que la<br />
riqueza ó la miseria propia y de todo el país reposa únicamente<br />
sobre su generosidad?
CALENDARIO FILOXÉRICO.<br />
El Doctor D. Mariano de la Paz Graells, naturalista<br />
distinguido, y que tantos estudios ha hecho sobre la Filoxera,<br />
á imitación de otra notabilidad europea, cual es el<br />
Dr. Fatio de Ginebra, ha estampado en su prontuario filoxérico<br />
un pronóstico, con la indicación de la triste suerte<br />
que ha de caber á nuestros viñedos filoxerados, y en él<br />
marca, por meses, el estado biológico del insecto, las investigaciones<br />
que deberán hacerse y los procedimientos<br />
que habrán de practicarse, á fin de dar una pauta, no sólo<br />
á los viticultores, sino á los peritos y á cuantas personas<br />
hayan de intervenir en las operaciones antifiloxéricas.<br />
Conociendo toda la importancia que tienen los calendarios<br />
agrícolas hemos creído también útil que acompañara<br />
esta memoria un estracto del pronóstico del referido-<br />
Sr. Graells.<br />
NOVIEMBRE, DICIEMBRE Y ENERO.<br />
Durante estos meses el insecto está ivernando, y se<br />
le puede ver fijo en las raíces; si la viña está filoxerada<br />
de años anteriores, se le encuentra á mayor profundidad,<br />
pues alcanza las raicillas que se hallan á treinta ó más<br />
centímetros de la superficie.<br />
Durante esta época puede buscarse el huevo de invierno,<br />
para destruirlo en cuanto sea posible; y al podarse<br />
las viñas, se reconocerán las cepas muertas, para<br />
descubrir la causa que haya podido matarlas.
— 96 —<br />
También puede precederse al arranque de las filoxeradas,<br />
operación que debe practicarse con el mayor esmero,<br />
á fin de no dejar, en cuanto sea posible, raicillas<br />
infestadas, ni en la superficie ni bajo la tierra. Las cepas<br />
arrancadas, lo mismo que la superficie del terreno,<br />
se incinerarán, durante cuya operación la tierra se removerá<br />
varias veces, terminando el espurgo por la aplicación<br />
de los mejores insecticidas en las capas subterráneas.<br />
FEBRERO Y MARZO.<br />
Durante estos meses siguen aún invernando las filoxeras,<br />
como no sea en climas muy cálidos, ó por una elevación<br />
accidental de temperatura, que á últimos de Marzo<br />
empieza ya á avivar algún huevo de invierno, dando<br />
lugar á la salida de las madres fundadoras, pero esto no<br />
es lo regular; la verdadera época de empezar sus evoluciones<br />
la Filoxera coincide siempre con la brotadura de<br />
la vid.<br />
Durante estos dos meses podrá continuarse buscando<br />
el huevo de invierno, procurando su destrucción por medio<br />
del escaldado ó bien del embadurnamiento.<br />
ABRIL Y MAYO.<br />
En estos meses empieza ya la brotadura de las viñas,<br />
acaban de avivarse los huevos de invierno, y las larvas<br />
bajan á buscar su subsistencia en las raíces, cambian la<br />
piel, crecen, y en Mayo empiezan ya la postura, para propagar<br />
las generaciones radicícolas.<br />
Durante esta época podrán buscarse las larvas en los<br />
brotes y partes verdes, en donde pueden encontrarse,<br />
aunque con dificultad,, mientras buscan el camino para<br />
pasar á las raíces. La investigación al final de esta época,<br />
puede ya dirigirse á las barbillas de las raíces más
'— 97 —<br />
superficiales, las que se arrancarán y quemarán si se encontrase<br />
en ellas alguna hipertrofia ó señal de la existencia<br />
del insecto, haciéndose igual operación con las hojas<br />
que presenten agallas, lo cual es más frecuente en las<br />
vides americanas.<br />
JUNIO, JULIO Y AGOSTO.<br />
Este trimestre es el más favorable para la Filoxera; la<br />
viña en todo el vigor de su vegetación, y una temperatura<br />
elevada, proporcionan al insecto las mejores condiciones<br />
de actividad; es la época de su reproducción asombrosa,<br />
por consiguiente es cuando se forman las numerosas<br />
hipertrofias en las raíces. Los individuos que han de<br />
pasar al estado de insecto alado empiezan sus metamorfosis,<br />
se transforman en ninfas, y terminan sus evoluciones<br />
presentándose con sus alas sobre la tierra, para producir<br />
la generación sexuada.<br />
Durante esta época hace el insecto sus escursiones ausiliado<br />
por el viento, y es por consiguiente el tiempo en<br />
que el mal se propaga á grandes distancias, pues en las<br />
viñas más ó menos apartadas queda depositado el germen,<br />
que al año siguiente se convertirá en nuevo foco.<br />
Aparecen igualmente las manchas ó rodales, caracterizándose<br />
bien los que en el año anterior no lo estaban,<br />
en una palabra, durante la canícula es cuando el mal<br />
presenta un aspecto verdaderamente aterrador.<br />
Este es el momento de reconocer bien el límite de los<br />
rodales, por medio de una inspección inteligente y escrupulosa<br />
de las últimas zonas, de las viñas y parrales inmediatos;<br />
y dónde se descubran nuevas salpicaduras, arrancar,<br />
quemar, y acudir con los insecticidas más acreditados.
- 98 -<br />
SETIEMBRE Y OCTUBRE.<br />
En estos dos meses sigue aún la reproducción Filoxérica,<br />
si bien con menor actividad que en los anteriores,<br />
observándose empero mayor número de ninfas que han<br />
de favorecer la multiplicación de los individuos sexuados,<br />
garantía de perpetuidad para la especie. Como al final de<br />
esta época se marchitan y caen las hojas, las colonias<br />
galícolas, si existen, bajan á reforzar las radicicolas, con<br />
las cuales pasan el invierno, y penetran hasta las raíces<br />
más profundas.<br />
En las viñas filoxeradas, la caida natural de los pámpanos,<br />
á medida que adelanta el otoño, es más precoz<br />
que en las sanas, fenómeno que se observa bien en los<br />
rodales, pues se despojan mucho antes los del centro,<br />
luego los de la zona inmediata y así sucesivamente.<br />
Durante la vendimia, los operarios encargados de ella<br />
deberán observar, con mucho cuidado, cualquier síntoma»<br />
morboso que noten en las cepas, señalando con cal ó<br />
almagre las que hubiesen llamado su atención, para que<br />
sean luego objeto de más escrupulosas é inteligentes pesquisas.
— 99 —<br />
LEY DE 30 DE JULIO DE 1878<br />
DICTADA<br />
PARA EVITAR LA DIFUSIÓN Y PROPAGACIÓN<br />
DE LA<br />
PHYLLOXERA VASTATRIX.<br />
DON ALFONSO XII,<br />
Por la gracia de Dios Rey constitucional de España.<br />
A todos los que las presentes vieren y entendieren, sabed: que las<br />
Cortes han decretado y Nos sancionado lo siguiente:<br />
Artículo i.° Se creará en Madrid una Comisión central de defensa<br />
contra la phylloxera sobre la base de la Comisión permanente que entiende<br />
en este asunto en el Consejo superior de Agricultura, Industria y<br />
Comercio, y de la cual será Presidente nato el Ministro de Fomento, y<br />
por delegación el Director general de Instrucción pública. Agricultura<br />
é Industria, con quienes se comunicará directamente la citada Comisión.<br />
Compondrán además ésta, representantes de la propiedad vitícola y de<br />
las corporaciones y Sociedades científicas y agrícolas más importantes<br />
de España, así como de aquellas personas que por la posición oficial que<br />
ocupen y por la especialidad de sus conocimientos puedan, á juicio del<br />
Gobierno, contribuir á la más acertada realización de los fines que comprende<br />
la presente ley.<br />
Art. 2.° En todas las provincias vitícolas del Reino se establecerán<br />
Comisiones provinciales de defensa contra la phylloxera, compuestas del<br />
Gobernador, á quien corr jspo.tderá la presidencia, tres viticultores elegidos<br />
por el Gobierno entre los 5o primeros contribuyentes, un Diputado<br />
provincial, un Vocal de la Junta de Agricultura, nombrado por la<br />
misma, el Jefe de Fomento, el Jefe económico, el Ingeniero Jefe de<br />
Montes, los profesores de Agricultura é Historia natural del Instituto<br />
provincial, y el Ingeniero agrónomo Secretario de la Junta de Agricultura,<br />
que lo será también de la Comisión.
— . I00 —<br />
Art. 3.° Estas Comisiones, así la central como las provinciales dependientes<br />
de ella, auxiliarán en sus respectivas esferas de acción al Gobierno,<br />
examinando y discutiendo cuantas medidas y disposiciones se le<br />
consulten por el Ministerio de Fomento, relativas al objeto de esta ley;<br />
y proponiendo, de conformidad con la misma, los medios en su juicio<br />
más acertados para llevarla á cumplido efecto, así como para resolver<br />
equitativamente y en justicia las cuestiones que se relacionen con tan<br />
terrible plaga, y á que pueda dar lugar la aplicación de las disposiciones<br />
legales que rijan en la materia. Un reglamento especial determinará el<br />
régimen interior de dichas Comisiones, así como las facultades que,<br />
aparte de las consignadas expresamente en esta ley, les correspondan en<br />
sus relaciones oficiales con el Gobierno, y en las que deben asistir entre<br />
ellas mismas para el mejor cumplimiento de la importante misión que<br />
tendrán á su cargo.<br />
Art. 4. 0<br />
Se autoriza al Gobierno para que, de acuerdo con la Comisión<br />
central, pueda prohibir en la medida y por el tiempo que las<br />
circunstancias aconsejen la introducción en el territorio de España y sus<br />
islas adyacentes de sarmientos, barbados y púas de todos los residuos de<br />
la vid, como los troncos, raíces, hojas, tutores y cuanto ha servido para<br />
el cultivo de este arbusto, aunque se importare como leña ó combustible,<br />
así como de todo género de árboles, arbustos y cualesquiera otras plantas<br />
vivas, sea cual fuere su procedencia. Las semillas y las plantas desecadas<br />
y convenientemente preparadas para los herbarios estarán en todo<br />
caso exentas de la prohibición que comprende el párrafo anterior.<br />
Art. 5.° En el caso de presentarse la phylloxera en cualquier punto<br />
del territorio español, se entenderá desde aquel momento prohibida la<br />
exportación á las demás comarcas de las cepas, sarmientos y demás objetos<br />
comprendidos en el párrafo primero del art. 4. 0<br />
, procedentes de las<br />
viñas infestadas.<br />
Art. 6." Para plantar viñas en España y en sus islas adyacentes<br />
deberá preceder aviso escrito ó verbal al Alcalde respectivo, acompañando<br />
certificación de que los sarmientos ó barbados no proceden de<br />
país extranjero ni de comarca infestada por la phylloxera dentro del<br />
territorio español. No será necesario este requisito cuando los sarmientos<br />
ó barbados procedan de las mismas tierras del plantador, y estas no<br />
se hallen infestadas. En las Secretarías de los Ayuntamientos se llevará<br />
un libro-registro de la plantación de vides, y en él se anotará el lugar<br />
de la plantación, número y procedencia de las cepas, si no fueren de la<br />
misma finca del interesado, y nombre del dueño, aparcero ó arrendatario.<br />
Art. 7. 0<br />
Todo propietario de viña ó quien le represente estará obligado<br />
á dar aviso al Alcalde respectivo de cualquier síntoma que notase<br />
en las vides y pueda hacer presumir la presencia de la phylloxera. El<br />
Alcalde á su vez dará cuenta en el acto de este hecho al Gobernador y á<br />
la Comisión provincial de defensa, la cual, previo reconocimiento facul-
102<br />
Art. i3. Todos los gastos que ocasionare el arranque de cepas, desinfección<br />
y demás operaciones confiadas á las Comisiones provinciales<br />
de defensa, así como las indemnizaciones que procediesen con arreglo<br />
al art. 10, serán costeados de un fondo que estará depositado en las<br />
sucursales del Banco de España y á disposición de la Comisión provincial<br />
de la phylloxera.<br />
Se formará este fondo con un recargo de 25 céntimos de peseta anuales<br />
por hectárea de viña, que todas las Diputaciones provinciales consignarán<br />
desde luego en sus respectivos presupuestos por dos años, á<br />
contar desde el actual ejercicio, si bien sólo se hará efectivo en las provincias<br />
invadidas y sus limítrofes que sean vinícolas.<br />
Si á juicio de la Comisión central hubiese necesidad de continuar<br />
imponiendo este recargo, el Gobierno presentará á las Cortes el oportuno<br />
provecto de ley.<br />
Para atender á los gastos indispensables de estudio, ensayos y medios<br />
de defensa generales contra la phylloxera, se abre un crédito permanente<br />
de 5oo,ooo pesetas á favor del Ministerio de Fomento.<br />
Art. 14. Las Comisiones provinciales de defensa deberán inspeccionar<br />
frecuentemente por delegados facultativos todos los criaderos de<br />
cepas, semilleros v viveros de cualquier clase que existan en sus provincias,<br />
y el Gobierno, á petición de la Comisión central de la phylloxera<br />
y bajo su inspección especial, podrá establecer donde y cuando lo estime<br />
oportuno semillero de vides americanas, ó de castas que no sean susceptibles<br />
de ser atacadas por la phylloxera.<br />
Art. i5. Los Alcaldes y demás funcionarios á que se refiere el artículo<br />
8.°, que mostraren morosidad punible en el cumplimiento de la<br />
obligación que por dicho artículo se les impone, incurrirán en la multa<br />
de 20 á 3oo pesetas, la cual, según los casos y la distinta categoría de<br />
tales funcionarios, impondrá gubernativamente la Comisión central previo<br />
informe de la provincial de defensa.<br />
Art. 16. Cuando en las Aduanas y fronteras se presentasen cualesquiera<br />
de los efectos comprendidos en el art. 4.°, y cuya importación<br />
estuviere prohibida, serán inmediatamente quemados. Lo mismo se<br />
ejecutará con los embalajes y camas de ganados procedentes de restos ó<br />
despojos de cepas. Cuando dichos efectos sean asimismo descubiertos en<br />
las Aduanas y fronteras sin haberse verificado la debida presentación de<br />
los mismos, se impondrá al contraventor, además del tanto por 100 que<br />
prevengan las Ordenanzas de Aduanas para hechos análogos, una multa<br />
de 5o á 5oo pesetas, según la gravedad del caso. Cuando verificada la<br />
introducción fraudulenta de los]efectos mencionados sean estos aprehendidos<br />
en el interior del Reino, deberá aplicarse al caso la ley de delitos<br />
de contrabando con la penalidad pecuniaria ó personal correspondiente,<br />
calculando la defraudación por lo menos en el máximum de la multa.<br />
Por tanto:
— io3 —<br />
Mandamos á todos los Tribunales, Justicias, Jefes, Gobernadores y<br />
demás autoridades, así civiles como militares y eclesiásticas, de cualquier<br />
clase y dignidad, que guarden y hagan guardar, cumplir y ejecutar<br />
la presente ley en todas sus partes.<br />
Dado en Palacio á treinta de Julio de mil ochocientos setenta y ocho.<br />
—YO EL REY.—El Ministro de Fomento, C. FRANCISCO QUEIPO DE<br />
LLANO.
— IO-j —<br />
COMENTARIOS SOBRE LA LEY<br />
DE 3o DE JULIO DE 1878.<br />
Con todo el profundo respeto que nos inspiran las<br />
leyes, nos permitiremos comentar brevemente la de 3o de<br />
Julio, empezando por lamentarnos de que no se hayan<br />
aún publicado todas las aclaraciones y reglamentos necesarios<br />
para su fructuosa aplicación.<br />
Es muy difícil, casi imposible, que en un reducido<br />
número de artículos pueda una Ley atender á las muchas<br />
y heterogéneas necesidades de un país; cada provincia,<br />
tiene sus condiciones diferentes, su fisonomía especial, y<br />
un traje (dispénsese la comparación vulgar) debe hacerse<br />
ajustado al talle de cada uno.<br />
Cuando se promulgó la Ley de que nos ocupamos,<br />
España estaba libre de la plaga filoxérica, y el mal se<br />
cebaba en algunos puntos del extrangero, pero la Ley<br />
prohibió en seguida la introducción de los sarmientos,<br />
barbados, etc., en España y sus islas adyacentes, y no<br />
sólo de los que procediesen de puntos filoxerados, sino<br />
del extranjero.<br />
Dispone también en su art. 5." que en el caso de presentarse<br />
la filoxera en cualquiera punto de España, se<br />
entenderá desde aquel momento, prohibida la exportación,<br />
de cepas, barbados y demás efectos detallados en el artículo<br />
4." á las demás comarcas. La provincia filoxerada<br />
no tiene interés en librar de su mal á las demás provin-
cias; estas son las que deben guardarse de la filoxerada.<br />
Nuestra provincia está en un caso muy escepcional,<br />
porque la filoxera no puede invadirla, no siendo importada,<br />
y se encuentra hoy con respecto al continente en<br />
idénticas condiciones que la península con respecto al<br />
extranjero cuando se promulgó la Ley; creemos por lo<br />
mismo que no se faltaría al espíritu de ella, dejando de<br />
admitir todos los objetos que marca el art. 4. 0<br />
, siempre<br />
que procedieran de punto filoxerado ó notoriamente comprometido.<br />
El asunto es tan grave y trascendental, que, si no pueden<br />
librarse todas las provincias, debe decirse ya, Sálvese<br />
el que -pueda. La persona más autorizada que hay en<br />
España, el Sr. Graells, dice: «que se han librado, hasta<br />
el día, de la plaga, aquellos que como en Italia y en Argelia<br />
han llevado al extremo las prohibiciones de importar<br />
plantas vivas, y aun productos de la horticultura.»<br />
La legislación extranjera nos da el saludable ejemplo<br />
de dictar disposiciones especiales, para las localidades<br />
cuyas circunstancias, también especiales, las reclaman.<br />
Para esta provincia, una Ley como la de la Argelia sería<br />
una garantía de inmunidad, y nos atrevemos á esperar<br />
que nuestra voz no será desatendida.<br />
El artículo i3 dispone que todos los gastos que ocasione<br />
el arranque de cepas, desinfección de terrenos, é<br />
indemnizaciones sean costeados del fondo producto del<br />
recargo de o'25 pesetas por hectárea de viña; y para los<br />
gastos de estudio, ensayos y medios de defensa generales,<br />
el Ministerio de Fomento tendrá abierto á su favor un<br />
crédito de 5oo,ooo pesetas. Con estas cantidades se ha de<br />
atender á todos los gastos que ocasione el cumplimiento<br />
de los artículos 10, 11, 12 y 14.<br />
Sobre este particular diremos tan solo que, por insuficientes,<br />
son ineficaces estos recursos, y es muy sensible<br />
que en la generosa España las liberalidades ruinosas tengan<br />
su término cuando se trata de las cosas más útiles.<br />
La invasión filoxérica en España se ha presentado
— io6 —<br />
con caracteres fulminantes, y con sentimiento auguramos<br />
que en un brevísimo plazo el mal habrá tomado ya todas<br />
las proporciones de una calamidad invencible. Hoy,,<br />
muchos puntos que se creen libres acaso no lo estén,<br />
pues el mal no se demuestra muchas veces hasta el tercer<br />
año, y en el primero ya puede contagiar cualquier otro<br />
terreno por medio del germen oculto en las pequeñas<br />
porciones de tierra, que suelen pegarse á los productos de<br />
arboricultura y de horticultura.<br />
Consideramos muy útil, antes de terminar este punto,<br />
dirigir una súplica á los Sres. Senadores y Diputados por<br />
esta provincia, para que presenten un proyecto de Ley<br />
bien estudiado, y especial para estas islas; y si no consideran<br />
oportuno darle tanta importancia, a lo menos conseguir<br />
del Gobierno una autorización para que la Comisión<br />
provincial de defensa adopte medidas que, siendo<br />
insignificantes por los perjuicios que hayan de ocasionar,<br />
sean con toda probabilidad la salvación de nuestra riqueza<br />
vitícola.
CONCLUSIONES.<br />
La Filoxera vastatrix es un insecto destructor de la<br />
viña, y constituye hoy la plaga más desastrosa de cuantas<br />
han azotado el precioso arbusto vinífero.<br />
No sólo pone á contribución las cosechas, sino que<br />
acaba por matar las cepas.<br />
Los Estados-Unidos, patria del referido insecto, estuvieron<br />
en posesión exclusiva de él hasta el año i863, en<br />
que fué importado por el comercio de plantas á las estufas<br />
de Inglaterra y Alemania, luego á Francia, desde cuyos<br />
puntos se ha extendido por toda la Europa vitícola, y<br />
habiendo tomado ya carta de naturaleza, es hoy compatriota<br />
de todos los insectos dañinos de Europa.<br />
Se multiplica de un modo asombroso, poseyendo la<br />
facultad de reproducirse por partenogénesis, que equivale<br />
á decir generación doncella, pues fecundada una hembra,<br />
pone huevos, de los que nacen otras hembras fecundas<br />
también, de éstas, otras, y así sucesivamente, de modo<br />
que una sola hembra al final del ciclo ha dado por resultado<br />
una descendencia de muchos millares de millones<br />
de individuos.<br />
Todas las hembras á que nos hemos referido hasta<br />
ahora son ápteras, es decir sin alas, pero de ellas nace<br />
últimamente una generación de hembras aladas, que da<br />
lugar á otra, en la que existen machos, encargados de fecundar<br />
á las hembras para todas las generaciones del año.<br />
La Filoxera se propaga de una cepa á otra por los<br />
intersticios de la tierra, pero por este medio adelanta poco;<br />
á mayores distancias se extiende cuando es insecto alado;
— ioS —<br />
sin embargo, no hubiera podido cruzar el atlántico, para<br />
invadir toda la Europa si no hubiese contado con otro<br />
medio de propagación, cual es el de la vía comercial, por<br />
la que el hombre ha sido el encargado de importarla y<br />
extenderla por todas partes.<br />
La Filoxera causa perjuicios inmensos á la Agricultura,<br />
Industria, Comercio y á las clases trabajadoras.<br />
La muerte de la viña es la ruina de un país vitícola,<br />
en donde la miseria, la emigración y la decadencia más<br />
completa reemplazan el bienestar y la prosperidad.<br />
En esta provincia, en la que está muy extendido el<br />
cultivo de la vid, y aumenta considerablemente cada día,<br />
los males que traería una invasión íiloxérica son tales y<br />
tan graves que no hay términos hábiles para hacerlos<br />
comprender.<br />
La Filoxera no es debida á la degeneración de la vid,<br />
ni á los malos cultivos, sino única y exclusivamente á la<br />
importación del insecto.<br />
Se han ensayado remedios en número casi infinito<br />
para combatir la plaga, pero todos han sido inútiles, y la<br />
Filoxera se extiende por todas partes con espantosa rapidez,<br />
apesar de todos los esfuerzos que hace el hombre<br />
para detenerla.<br />
Los medios mecánicos son difíciles, tratándose de un<br />
insecto microscópico como la Filoxera, y sólo la inundación<br />
anti-económica é inaplicable, en la inmensa mayoría<br />
de las viñas, ha dado algún resultado.<br />
La mayor parte de los insecticidas han tenido que<br />
abandonarse, unos por ineficaces, otros por matar la viña,,<br />
otros por ser peligrosos para el hombre, y muchos también<br />
por anti-económicos.<br />
Los únicos que son aceptados hoy día por las principales<br />
notabilidades europeas son: el sulfuro de carbono,,<br />
los sulfo-carbonatos alcalinos, el ácido sulfuroso y la neolina.<br />
Se ha pretendido que renovando la viña por medio de<br />
la semilla, podría desaparecer el mal; prescindiremos de
— 100 —<br />
los muchos y graves inconvenientes de este medio, que ha<br />
sido ya desechado en todas partes.<br />
El reemplazo de las vides europeo-asiáticas por las<br />
castas americanas es el medio que, especialmente en Francia<br />
y en España, acarician muchas celebridades, como<br />
única medida salvadora.<br />
No sólo no lo combatimos, por el respeto que nos impone<br />
la autoridad de muchos agrónomos distinguidos y<br />
sabios naturalistas, sino que creemos debe aceptarse, pero<br />
con una prudente reserva, hasta que una experiencia más<br />
larga confirme las ventajas que de las leyes de agrología<br />
no pueden deducirse.<br />
Como este medio no ofrece grandes inconvenientes es<br />
muy útil establecer viveros para tener buenos patrones<br />
que, ingertados de nuestras mejores variedades, puedan<br />
reemplazar los viñedos destruidos por una invasión filoxérica.<br />
En esta provincia, libre hasta hoy de la plaga, debe<br />
hacerse la plantación de vides americanas por medio de<br />
semilla, de ningún modo importar sarmientos, los cuales<br />
con toda probabilidad importarían la Filoxera.<br />
No debe olvidarse un momento que la introducción de<br />
tales sarmientos sería la mayor de las imprudencias:<br />
guardémonos de creerla insignificante.<br />
Puede fundarse alguna esperanza en los enemigos que<br />
entre los insectos carniceros tenga la Filoxera, pues ella,<br />
no puede sustraerse á las leyes generales, por las que todos<br />
los seres se sirven de pasto los unos á los otros.<br />
En Alemania, en Francia, y aun en los Estados-Unidos,<br />
se han hecho y siguen haciéndose observaciones que<br />
permiten esperar que la Filoxera será pasto de otros insectos<br />
y miríapodos, encargados de restablecer el equilibrio<br />
entre los seres que componen el reino organizado.<br />
Finalmente esta provincia, por sus condiciones de aislamiento,<br />
con un buen plan de medidas de precaución,,<br />
que sean pocas, buenas, y fidelísimamente observadas,<br />
puede librarse de la plaga; pero se necesita el concurso
de todos, que todos obedezcan y secunden los buenos<br />
consejos que emanan de la celosa y activa Comisión provincial<br />
de defensa.<br />
Si estas islas se libran del azote, el monopolio que<br />
podrán disfrutar, la exportación de sus caldos al extrangero,<br />
y los precios elevadísimos que ya hoy alcanzan, les<br />
aseguran una prosperidad mayor de lo que pueden calcular.<br />
La riqueza para los viticultores, grandes beneficios<br />
para los demás ramos de la agricultura, así como para la<br />
industria y el comercio, un aumento de trabajo para los<br />
braceros, en una palabra, el bienestar general.<br />
No hay colores bastante sombríos para pintar el cuadro<br />
desgarrador que estas islas ofrecerían á nuestros ojos,<br />
si desgraciadamente apareciera en ellas el terrible pulgón:<br />
la ruina de los viticultores, depreciación grandísima en el<br />
valor de las tierras, grandes menoscabos en todos los ramos<br />
de la agricultura, inmenso quebranto en la industria,<br />
falta casi absoluta de trabajo para los jornaleros, y por<br />
consiguiente la miseria, el hambre y la ruina más completas,<br />
la decadencia moral y material, el vicio y pero<br />
basta, la pluma se resiste á continuar un catálogo de miserias<br />
que no tiene fin. Concluiremos pues recordando á<br />
estos isleños que de ellos depende la salvación ó la ruina<br />
de la provincia, que en su mano tienen la prosperidad ó<br />
la miseria.<br />
Evitad pues, queridos compatricios, todo fraude,<br />
muchas veces caprichoso; no queráis por un ramo de<br />
flores exponer vuestro país al mayor de los desastres; la<br />
conducta que debéis seguir trazada está por la Ley y por<br />
los consejos prudentes de la Comisión provincial, prestadles<br />
voluntaria obediencia y nos salvaremos.<br />
Si así lo hiciereis, que Dios os lo premie y si no os lo<br />
demande.
— Ili —<br />
JUSTO TRIBUTO.<br />
La gratitud no nos permite cerrar estas páginas sin dedicar<br />
algunas líneas, como sincera expresión de homenaje<br />
al limo. Sr. Director general de Agricultura, digno por<br />
tantos títulos de la estima y consideración de sus conciudadanos.<br />
Inspirándonos en su celo y patriotismo dimos<br />
repetidas conferencias filoxéricas, de las que es un simple<br />
extracto esta memoria, honrada con un premio por la<br />
Real Sociedad Económica Mallorquína; debérnosle pues<br />
en gran parte tan señalada distinción, y, como una débil<br />
muestra de reconocimiento, nos limitaremos á reproducir<br />
lo que con respecto á él dijimos en nuestra primera<br />
conferencia.<br />
«Afortunadamente tenemos un Director general, el<br />
Sr. D. José de Cárdenas, quien desde la escena tempestuosa<br />
de las funciones políticas, donde fermentan las más<br />
ardientes pasiones, dedica todo su afán al fomento de<br />
los varios ramos que tiene á su cargo, y el defender al<br />
país de la invasión filoxérica ocupa con preferencia su<br />
atención<br />
Y, puesto que los hombres de ciencia y verdadero patriotismo<br />
no suelen tener panegiristas, permitid que mientras<br />
la mayoría guarda su incienso para quemarlo ante las<br />
aras de la hipocresía y la farsa, yo, que nunca he manchado<br />
mis labios con la lisonja, consigne aquí que son<br />
dignos de la mayor honra y prez los hombres que como<br />
nuestro Director general consagran su existencia á la<br />
prosperidad de su patria, al mismo tiempo que esparcen<br />
una atmósfera de probidad y de virtudes entre sus conciudadanos.»
locks ks Rúuros que representen el insecto en<br />
sm diferentes estados son consideré/emente<br />
aumentados.<br />
Raicillas presentando Jupertróñas Ли% muy ШохегаАа cuyas escrescencías<br />
alojan infinidad de generaciones.
VOCABULARIO ENTOMOLÓGICO.<br />
A.<br />
ABDOMEN.—Sinónimo de vientre, es la<br />
última de las tres grandes divisiones<br />
de un insecto; se extiende desde el<br />
coselete hasta la extremidad posterior<br />
del cuerpo; está formada por varios<br />
segmentos ó anillos que salen uno de<br />
dentro del otro, ó bien separados por<br />
una membrana. Se usa esta palabra<br />
lo mismo para designar las paredes<br />
que forman la cavidad, que los órganos<br />
contenidos en ella.<br />
AFIDIFAGO.—Que se alimenta de pulgones.<br />
AFIDIOS, APHIDIA. — Voz tomada de<br />
aphis que significa pulgón, porque<br />
este género forma la principal parte<br />
de la familia, á la que ha dado el<br />
nombre. Pertenece al orden de los hemípteros,<br />
sub-órden homópteros.<br />
AGUIJÓN.—Apéndice anal, retráctil,<br />
oculto en el vientre cuando el animal<br />
está quieto, pero cuando se pone en<br />
acción lo proyecta y retira á voluntad<br />
con asombrosa rapidez, pudiéndolo<br />
dirigir contra el objeto de sus ataques.<br />
Se compone de una base, un<br />
estuche ó vaina, y en el interior dos<br />
estiletes cuya reunión forma el dardo.<br />
El aguijón es un instrumento vulnerante<br />
que vierte en la herida un<br />
[ líquido venenoso que produce viví-<br />
¡ simo dolor é inflamación. Esta arma,<br />
que solo poseen las hembras y los<br />
neutros, no tiene por objeto único la<br />
defensa, si no que es un complemento<br />
de los órganos reproductores.<br />
ALA.—Es el órgano que sirve para el<br />
vuelo y en los insectos está formado<br />
por dos membranas superpuestas, entre<br />
las cuales se distribuyen nerviaciones<br />
ó venas que por sus intersecciones<br />
forman varias figuras llamadas<br />
células ó celdas. Las alas tienen una<br />
base que es la estremidad articulada<br />
con el coselete y una estremidad ó<br />
punta que es la parte opuesta.<br />
AMPELÓFAGO.—Significa, por su etimología,<br />
que se nutre de la vid.<br />
ANTENAS. — Estos órganos, llamados<br />
vulgarmente cuernos, son unos filetes<br />
móviles compuestos de varios artejos<br />
articulados, tienen una forma muy<br />
variada, y están insertos en la cabeza<br />
de los insectos y crustáceos.<br />
ÁPTERO.—Insecto sin alas.<br />
ARTEJOS.—Pequeñas piezas que forman<br />
por su unión una parte del cuerpo<br />
de los insectos: los artejos de las<br />
antenas, los artejos de los tarsos.<br />
ATERICEROS.—Familia de insectos de<br />
la cual las moscas, los estros y los sirios<br />
son los géneros principales.<br />
B.<br />
BÓMBICE, BOMBIX.—Género de lepidópteros<br />
ó mariposas, familia de los nocturnos<br />
del que varias especies son muy<br />
conocidas, así el Bombix de la morera<br />
ó gusano de seda, el de la encina, el<br />
del trébol, el procesionario, etc.<br />
C.<br />
CALCIDITAS.—Tribu de insectos himenópteros,<br />
que ostentan todos colores<br />
muy brillantes, y prestan grandes servicios<br />
al agricultor, oponiéndose á la
multiplicación excesiva de otros insectos<br />
dañinos. El instinto de estos animales<br />
para buscar la cuna en donde<br />
han de desarrollarse sus descendientes,<br />
es admirable; las hembras buscan,<br />
una oruga, ninfa, insecto, un pulgón,<br />
ó un huevo; lo taladran con su aguijón,<br />
y allí depositan uno ó más huevos,<br />
que avivados, la larva que de ellos<br />
sale se alimenta á expensas de la sustancia<br />
que tiene á su alcance, que es la<br />
más apropiada para ella. Experimenta<br />
sus metamorfosis, y sale de su refectorio<br />
para ir á desempeñar las mismas<br />
funciones que sus ascendientes. Esta<br />
tribu está formada por numerosas especies<br />
, Walker en su monografía de<br />
los Calciditas describe unas 1,200 y<br />
M. Andouin, en sus investigaciones<br />
sobre los insectos enemigos de la vid,<br />
cuenta diez especies que viven parásitas<br />
sobre la pirala. Algunas atacan<br />
indistintamente varias especies, y otras<br />
parece que persiguen un insecto determinado.<br />
CAPRICORNIO, CERAMBIX.—El nombre<br />
de Capricornio se aplica á un gran<br />
número de coleópteros, de la familia<br />
de los longicornios; comprende multitud<br />
de especies, todas dañinas; las<br />
hembras tienen el abdomen terminado<br />
por un eviducto compuesto de varias<br />
piezas retráctiles, y les sirve para introducir<br />
el huevo bajo de la corteza de<br />
los árboles. Al principio la oruga que<br />
nace del huevo, se alimenta de la albura,<br />
pero á medida que crece penetra<br />
en el interior del tronco que perfora<br />
en todos sentidos, ocasionando de este<br />
modo inmensos perjuicios.<br />
CARÁBICOS, CARABICI.—Tribu de los<br />
coleópteros familia de los carniceros,<br />
sección de los pentámeros; son útilísimos<br />
por los muchos insectos dañinos<br />
y larvas que destruyen.<br />
CÁRABO.—Género de coleópteros que<br />
ha dado nombre á la tribu de los carabicos<br />
ó carniceros, comprende un gran<br />
número de especies, cuya mayor parte<br />
ostentan vistosos colores, son esencialmente<br />
carniceros, y, aunque impropios<br />
para el vuelo, tienen mucha<br />
agilidad en las piernas para perseguir<br />
su presa, y limpian los jardines y los<br />
campos de infinidad de orugas, caracoles<br />
y limacos. Son de talla mediana<br />
y cuando se les coje exhala su cuerpo<br />
un hedor insoportable, y su boca un<br />
líquido negruzco también muy repugnante.<br />
CARNICEROS, CARNÍVORA.—Familia de<br />
los coleópteros pentámeros, que tienen<br />
la boca provista de seis palpos,<br />
las mandíbulas terminadas en puntas<br />
agudas, y guarnecidas de pelos rígidos;<br />
son hábiles y valientes cazadores,<br />
y se mantienen de presas vivas.<br />
CHUPADORES.—Se da este nombre á<br />
los insectos que tienen los órganos bucales<br />
dispuestos para la succión y no<br />
para la masticación.<br />
CÍNIFES, CVNIPS.—Género de himenópteros,<br />
familia pupívoros; las hembras<br />
tienen un taladro á manera de tirabuzón,<br />
con una canal para conducir los<br />
huevos dentro del agujero que ha<br />
abierto, para cuya operación tiene el<br />
extremo armado de pequeñas de melladuras<br />
como una sierra que produce<br />
en las plantas las excrescencias conocidas<br />
con el nombre de agallas. Entre<br />
sus especies figuran el de la agalla de<br />
tintes, el del escaramujo, etc.<br />
COCC1DOS.—Familia de insectos que ha<br />
tomado nombre del género coecus.<br />
COCCINELLA.—Género de coleópteros,<br />
sección de los trímeros, familia de los<br />
afidífagos, cuyos caracteres son cuerpo<br />
esférico ó semilunar, cabeza descubierta<br />
, antenas claviformcs de once<br />
artejos. Sus larvas son muy carniceras<br />
y habitan los sitios en donde abundan<br />
los pulgones, á los que dan caza sin<br />
tregua ni descanso. Son insectos muy<br />
conocidos del vulgo que les distingue<br />
con los nombres de escarabajos hemisféricos<br />
, mariquitas, caballos de<br />
Dios, muías de la Virgen, escarabajos<br />
tortugas, etc.<br />
COCCUS.—Género de insectos hemípteros,<br />
cuyos caracteres son: abdomen<br />
terminado por dos cerdas, tarsos de<br />
un solo artejo monungulado, machos<br />
alados, hembras ápteras, anteras filiformes<br />
ó setáceas. Comprenden las<br />
cochinillas.
COLEÓPTEROS. — Orden de insectos<br />
caractizado por tener su primer par<br />
de alas coriáceas sirviendo de estuche<br />
. á las segundas, que son membranosas<br />
y están plegadas transversalmente. La<br />
palabra coleóptero por su etimología<br />
significa alas en estuche. Son mascadores,<br />
y son insectos muy abundantes<br />
y conocidos del vulgo que los designa<br />
con el nombre de escarabajos.<br />
COSELETE, THORAX.—Segunda de las<br />
tres grandes divisiones del cuerpo de<br />
los insectos; comprendida entre la cabeza<br />
y el abdomen, sostiene las alas y<br />
las patas.<br />
D.<br />
DÍPTEROS.—Orden de insectos que tienen<br />
dos alas, según su etimología lo<br />
indica. Su boca sin maxilas ni mandíbulas<br />
está representada por una trompa<br />
ó chupador. Este orden comprende<br />
las moscas.<br />
E.<br />
ÉLITROS.—Especie de alas duras coriáceas<br />
que cubren las membranosas; se<br />
les da también el nombre de estuches,<br />
porque forman con el dermis escamoso<br />
del vientre un verdadero estuche para<br />
cubrir las alas.<br />
ENTOMOLOGÍA.—Parte de la historia<br />
natural que trata de los insectos.<br />
ENTOMÓLOGO.—El que se ocupa de la<br />
ciencia entomológica.<br />
EPIGEO.—Que está sobre la tierra,<br />
ESCARABAJO, SCARABEUS.—Género del<br />
orden de los coleópteros. El vulgo da<br />
el nombre de escarabajos á todos los<br />
insectos pertenecientes á dicho orden.<br />
ESCARABEIDOS, SCARABEIDES. —Tribu<br />
de los coleópteros, familia de los lamelicornios,<br />
sección de los pentámeros,<br />
que corresponde al vasto gínero scarabens.<br />
ESCÓLITOS, SCOLYTUS.— Género de los<br />
coleópteros, sección de los pentámeros,<br />
familia de los xilófagos; viven en los<br />
leños, donde pasan sus metamorfosis,<br />
causando grandes daños en los árboles.<br />
. La especie más abundante y más cono<br />
cida, ha recibido el nombre de Escólito<br />
destructor Scolytus destructor.<br />
ESTIGMAS.—-Aberturas, por las cuales<br />
el aire penetra en el interior del cuerpo<br />
de los insectos ó sea en las traqueas<br />
que son sus órganos respiratorios.<br />
EULOFO, EULOPHUS.—Género de himcnópteros,<br />
de la familia de los pupívoros.<br />
Destruyen muchas larvas, y la<br />
especie E. larvarum, es común y abunda<br />
en todas partes.<br />
EUMOLPO, EUMOLPUS.—Género de coleópteros<br />
sección de los tetrámeros,<br />
cuya especie más común y extendida<br />
es el E. vitis que tanto daño causa en<br />
en los viñedos.<br />
F.<br />
FILOXERA, PIIYLLOXERA.—Género de<br />
hemípteros, cuya especie vastatrix<br />
destruye los viñedos.<br />
FOLICOLA.—Que vive sobre las hojas.<br />
G.<br />
GALICOLA.—Que vive en agallas.<br />
H.<br />
HEMEROBIO, HEMEROBIUS.—Género de<br />
neurópteros, formado por insectos<br />
muy hermosos, pero que al cogerlos<br />
exhalan un excremento fétido cuyo<br />
olor tarda mucho en desaparecer. Sus<br />
larvas que Reamur llamó leones de<br />
los pulgones, hacen de estos un consumo<br />
extraordinario, por cuya razón<br />
son útilísimos; es tal su voracidad que<br />
los más débiles sirven de pasto á los<br />
más robustos de su misma especie.<br />
HEMÍPTEROS, HEMIPTERA.—Orden de<br />
insectos caracterizados por tener ordinariamente<br />
cuatro alas, y con frecuencia<br />
las superiores semicoriáceas, órganos<br />
bucales dispuestos para la suecion,<br />
cuya trompa no está arrollada en<br />
espiral.<br />
HERBÍVOROS, HERBÍVORA. — Animales<br />
que se nutren de vegetales.<br />
HETERÓMEROS. —Sección de los coleópteros,<br />
cuyo carácter consiste en<br />
tener cinco artejos en los dos pares de
patas anteriores, y sólo cuatro en las<br />
posteriores.<br />
HETERÓPTEROS.—Sección de los hemípteros,<br />
cuyo carácter consiste en tener<br />
las alas inferiores membranosas, y<br />
las superiores semicoriáceas.<br />
HIMENÓPTEROS. — Orden de insectos<br />
cuyo carácter, que les ha dado nombre,<br />
consiste en poseer cuatro alas<br />
membranosas y trasparentes, venadas<br />
longitudinalmente. Además tienen las<br />
mandíbulas cortas, pero las máxilas<br />
prolongadas constituyendo un chupador,<br />
y las hembras están provistas de<br />
un aguijón abdominal. Comprenden<br />
especies muy importantes, ya por su<br />
instinto y costumbres, ya por su utilidad,<br />
pues proporcionan al hombre la<br />
miel, la cera y las agallas, y además<br />
prestan servicios indirectos, destruyendo<br />
infinidad de larvas que aniquilan<br />
las cosechas.<br />
HIPOGEOS.—Por su etimología, se ve<br />
que son los insectos que están debajo<br />
de la tierra.<br />
HOMÓPTEROS.—Sección de los hemípteros,<br />
cuyo carácter consiste en tener<br />
las cuatro alas homogéneas, ya sean<br />
todas membranosas, ya coriáceas.<br />
I.<br />
ICNEUMÓN.—Género de himenópteros,<br />
perteneciente á la familia de los pupívoros,<br />
tribu de los icneumónidos y<br />
que comprende más de 1,200 especies,<br />
que el vulgo llama moscas vibrantes.<br />
Son útilísimos al agricultor por la<br />
gran destrucción de larvas, ninfas é<br />
insectos que sacrifican en provecho de<br />
su progenitura. Cuando las hembras<br />
quieren poner sus huevos, se agitan<br />
con inquietud buscando por todas partes<br />
larvas ó ninfas, cuya piel agujerean<br />
y depositan allí los huevos. La carne<br />
de las larvas que sirven de cuna á los<br />
jóvenes icneumones, constituye su<br />
único alimento, de modo que dichas<br />
larvas están condenadas á una muerte<br />
segura.<br />
INSECTO.—Animal invertebrado de cubierta<br />
exterior más ó menos sólida,<br />
compuesto de anillos, tres pares de<br />
patas, cuyo carácter les vale el nombre<br />
de hexápodos, ordinariamente cuatro<br />
alas, y también dos antenas, respiran<br />
por traqueas, y se desarrollan por medio<br />
de varias metamorfosis.<br />
L.<br />
LABIO SUPERIOR, LABRO.—Pieza escamosa<br />
situada sóbrelas mandíbulas,<br />
y forma la parte superior de la boca.<br />
Labio inferior. Pieza opuesta, formada<br />
por la lengüeta y la barba, y constituye<br />
la parte inferior de la boca.<br />
LARVA.—Es el estado del insecto desde<br />
que sale del huevo, hasta su prin_..-a<br />
metamorfosis.<br />
LEPIDÓPTEROS. —Orden de insectos<br />
caracterizado por tener ordinariamente<br />
cuatro alas membranosas, cubiertas de<br />
vina escama microscópica. Poseen una<br />
trompa más ó menos larga arrollada<br />
en espiral entre los palpos labiales. Se<br />
conocen vulgarmente con el nombre de<br />
mariposas.<br />
LIGEO, LYGEUS. — Género de hemípteros,<br />
sección heterópteros, cuyos caracteres<br />
son: cuerpo aplanado por su parte<br />
superior, coselete trapezoidal, rostro<br />
cuadriarticuladoy antenas de cuatro artejos.<br />
Comprende infinidad de especies<br />
que todas atacan á los pulgones destruyendo<br />
gran número de ellos.<br />
LUCANO, LUCANUS.—Género de coleópteros,<br />
cuyos caracteres son: cuerpo<br />
aplanado, mandíbulas extraordinariamente<br />
largas en los machos, maxilas y<br />
labio inferior terminado por pelos. Sus<br />
larvas viven en el interior del tronco de<br />
los árboles, y hasta en las raíces, causándoles<br />
tanto daño que los hacen perecer<br />
lentamente.<br />
M.<br />
MANDÍBULAS.— Piezas córneas colocadas<br />
á los lados de la boca de los insectos,<br />
bajo del labro, cubren casi completamente<br />
las maxilas. Su uso es coger,<br />
cortar y desgarrar los alimentos.<br />
MASCADORES. — Se da este nombre á<br />
todos los insectos, cuya boca está ar-
machi de mandíbulas y maxilas que<br />
sirven para mascar los alimentos.<br />
MAXILAS.—Piezas de menos consistencia<br />
que las mandíbulas, colocadas debajo<br />
de estas, y llevando cada una, uno<br />
ó dos palpos. Sirven para la masticación,<br />
y se mueven lateralmente.<br />
MESOTÓRAX.— Segundo segmento del<br />
tórax al que se articula el primer par<br />
de alas, y el segundo de patas.<br />
METAMORFOSIS. — Cambios ó transformaciones<br />
de los insectos cuando pasan<br />
por diferentes estados cuales son:<br />
larva, crisálida, ninfa ó pupa, é insecto<br />
perfecto.<br />
METATÓRAX.—Tercer segmento del<br />
tórax que lleva el segundo par de alas<br />
y el tercero de patas.<br />
MIRIÁPODOS. — Animales articulados,<br />
largos, vermiformes, ordinariamente<br />
compuestos de muchos anillos, y poseen<br />
un gran número de patas articuladas.<br />
MONÓFAGOS.—Se da este nombre á los<br />
insectos cuyo régimen consiste en una<br />
sola especie de alimento.<br />
N.<br />
NEURÓPTEROS. — Orden de insectos<br />
caracterizados por tener cuatro alas<br />
membranosas, con muchas nerviaciones<br />
que forman una especie de red,<br />
por lo que se llaman reticuladas. Tienen<br />
los órganos bucales dispuestos<br />
para la masticación.<br />
NINFA ó CRISÁLIDA.—Estado intermedio<br />
por el cual pasan muchos insectos<br />
antes de alcanzar el de insecto perfecto.<br />
O.<br />
OMNÍVORO.—Se da este nombre á los<br />
insectos cuyos régimen alimenticio les<br />
permite sustentarse indiferentemente<br />
de plantas, ó de otros animales.<br />
ÓRGANO.—Cualquiera parte de un animal,<br />
destinada á un trabajo ó acción.<br />
ORGANOGENÉSICO.—Facultad de producir<br />
órganos, es decir, facilidad de<br />
desarrollo en el organismo.<br />
ORUGAS.—Se da este nombre, especialmente<br />
á las larvas de los lepidópteros.<br />
7 —<br />
P.<br />
PALPOS.—Filetes móviles articulados<br />
que existen en la boca de los insectos.<br />
PARÁSITOS.—Con este nombre se designan<br />
los insectos, que viven á expensas<br />
de otros animales.<br />
PARTENOGÉNESIS. — Por su etimología,<br />
esta palabra significa generación<br />
doncella, y es la facultad que tienen<br />
ciertos insectos, sobre todo los pulgones,<br />
de poner huevos de los que salen<br />
hembras fecundas, que ponen huevos<br />
también fecundados, sin necesidad de<br />
concurso masculino en una serie consecutiva<br />
de generaciones.<br />
PATAS.—Son los miembros destinados á<br />
la progresión sobre la tierra ó el agua,<br />
y están compuestos de cadera ó trocánter,<br />
muslo ó fémur, pierna ó tibia, tarso<br />
y uñas.<br />
PENTÁMEROS.—Reciben este nombre<br />
los insectos que tienen cinco artejos en<br />
todos los tarsos.<br />
PICO.—Es el órgano bucal de los insectos<br />
chupadores, pero que no forma<br />
spiri-trompa.<br />
PIRALA.—Género de lepidópteros que<br />
tiene por principales caracteres: alas<br />
enteras, tectiformes, las superiores<br />
truncadas en la punta, y las inferiores,<br />
plegadas en forma de-abanico<br />
trompa muy corta ó rudimentaria, y á<br />
veces nula. Las especies pertenecientes<br />
á este género son muy dañinas y la de<br />
la vid, que hoy puede decirse que pertenece<br />
á la historia, tuvo una época<br />
que llegó á comprometer seriamente<br />
la existencia de los viñedos.<br />
PISODES. — Género de coleópteros del<br />
que algunas especies atacan varios árboles,<br />
es notable entre ellas el P. pini.<br />
POLÍFAGO. —Se aplica este calificativo<br />
al animal, cuyo régimen comprende<br />
muchas y varias clases de alimento.<br />
POLIFORME. — Que afecta varias formas.<br />
PROBOSCÍDEO. —El animal que tiene<br />
probóscide ó sea chupador ó trompa.<br />
PROTÓRAX.—La primera parte del tórax<br />
á la que va unido el primer par<br />
de patas.
PULGÓN. APHIS. — Género de insectos<br />
hemípteros, perteneciente á la sección<br />
ó sub-órden de los homópteros, tribu<br />
de los afídidos, tienen por caracteres:<br />
alas trasparentes ó nulas, antenas más<br />
largas que el cuerpo y dos tubos exretores<br />
en el vientre. Muchos de estos<br />
insectos viven en sociedad, y todos<br />
ellos sobre las plantas, de las que chupan<br />
el jugo; unos de las hojas, otros<br />
de los tallos y ramas, y otros de las<br />
raíces, ocasionando perjuicios incalculables.<br />
PUPÍPARO.—Se da este nombre á los insectos<br />
que se reproducen por medio de<br />
fetos ó pupas.<br />
PUPÍVORO. —Familia perteneciente al<br />
orden de los himenópteros. cuyos géneros<br />
principales son: Ichneumon, Cynips<br />
y Chaléis. Sus caracteres más notables<br />
son: abdomen pediculado, con el<br />
pedúnculo largo y estrecho, las hembras<br />
armadas de un taladro que les sirve<br />
también de oviducto. Generalmente<br />
todas las especies pertenecientes á esta<br />
familia son útilísimas por ser en su<br />
mayor parte carniceros ó parásitos de<br />
otros insectos.<br />
R.<br />
RADICÍCOLA.—Que vive sobre las raíces.<br />
RINQUITES. — Género de coleópteros,<br />
sección de los tetrámeros, familia rincóforos.<br />
Son insectos diminutos llamados<br />
también atelabos, y entre ellos<br />
figura el llamado cuquillo de la vid que<br />
tantos perjuicios causa á esta planta.<br />
S.<br />
SALTADORES. —Nombre dado á una<br />
familia perteneciente al orden de los<br />
ortópteros, caracterizada por la longitud<br />
y robustez de sus patas posteriores.<br />
SAPERDA. — Género de coleópteros tetrámeros,<br />
familia de los longicornios,<br />
cuyas especies causan grandes perjuicios<br />
en los troncos y ramas de los árboles.<br />
SIRFO.—Género perteneciente al orden<br />
de los dípteros. Las especies pertene<br />
cientes á este género, son útilísimas,<br />
porque sus larvas, muy voraces y atídífagas<br />
impiden que los pulgones se<br />
multipliquen en número excesivo.<br />
T.<br />
TARSO.—Ultima parte de la pata de los<br />
insectos, está unida á la tibia, formada<br />
por varios artejos y terminada ordinariamente<br />
por una especie de ganchos<br />
en número de dos.<br />
TISANUROS.—Orden de insectos que<br />
por su analogía con los ortópteros<br />
forman hoy una sección de estos.<br />
TÓRAX.—Es la segunda de las tres partes<br />
en que se divide un insecto, está<br />
colocada entre la cabeza y el abdomen<br />
sirviendo de sosten á las alas y á las<br />
patas.<br />
TRAQUEAS.—Son dos tubos situados á<br />
cada lado del cuerpo de los insectos,<br />
están divididos en muchas ramificaciones,<br />
y les sirven para recibir el aire<br />
por los estigmas para efectuar la respiración.<br />
TRIQUINA, TRICI-IINA.—Gusano hoy tristemente<br />
célebre. T. spyralis, vive en<br />
las fibras musculares de varios mamíferos<br />
sobre todo de las ratas; es también<br />
muy común en el cerdo, en cuyas<br />
fibras se presenta arrollada en espiral,<br />
y envuelta en una especie de bolsa en<br />
la que permanece como en el limbo, es<br />
decir en un estado latente, hasta que<br />
el hombre ú otro mamífero come la<br />
carne triquinada; entonces se despoja<br />
de su envoltorio, se desarrollan los órganos<br />
sexuales, celebra sus bodas y se<br />
multiplica de un modo asombroso. La<br />
numerosa prole, sea circulando con los<br />
humores, sea atravesando las paredes<br />
del estómago, va á establecerse en las<br />
fibras musculares ocasionando la terrible<br />
enfermedad conocida con el nombre<br />
de triquinosis que es mortal en el<br />
hombre.<br />
TROMPA.—Es el órgano de succión de<br />
los insectos chupadores, y en los lepidópteros<br />
está arrollada en espiral.
V.<br />
VASTATRIX.—Devastadora, calificativo<br />
aplicado muy justamente por M. Planchón<br />
á la Filoxera de la vid.<br />
VOLUCELLA.—Género de insectos perteneciente<br />
al orden de los dípteros, sus<br />
larvas causan grandes extragos en los<br />
himenóptcros sobre todo en sus nidos.<br />
X.<br />
XILÓFAGOS.—Familia de insectos per-<br />
LISTA BIBLIOFRÁFICA.<br />
teneciente al orden de los coleópteros<br />
tetrámeros. Las especies pertenecientes<br />
á esta familia, en sus diferentes estados,<br />
se nutren de la parte leñosa de los<br />
vegetales, ocasionando perjuicios en<br />
todo el arbolado, especialmente en los<br />
bosques, sobre todo en las coniferas.<br />
Z.<br />
ZEUZERA.—Género de lepidópteros, cuyas<br />
larvas, todas lignívoras causan mucho<br />
destrozo en los árboles.<br />
Los autores que hemos consultado para escribir esta<br />
memoria y á quienes enviamos la expresión de nuestro<br />
reconocimiento son los siguientes:<br />
MONOGRAFÍAS.<br />
Almenas (Conde de las).—La Filoxera.<br />
Escosura y Deleitio, ingenieros.—Descripción, vida y costumbres<br />
de la Filoxera.<br />
Fatio.'—Etat de la question filloxerique en Europpe.<br />
Graells.—Prontuario filoxérico.<br />
Miret.—Estudios sobre la filoxera vastatrix.<br />
OBRAS DE CIENCIAS AUXILIARES.<br />
Arce y Ayuso.—Agricultura.<br />
Courreau.—Les insectes invisibles.<br />
Gasparin.—Cours d'Agriculture.<br />
Moll et Gayot.—Encyclopédie practique de V agriculteur.<br />
Monlau.—Historia natural.<br />
Pouchet.—Histoire naturelle du règne animal.<br />
Rozier.—Cours complet d'Agriculture teorique et practique.