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<strong>Los</strong> nzanrnukhs szempre obedecen las drdenes de sus c6nyuges<br />
y diariamente les traen cosas agradables.<br />
Aquellos que hacen lo que sus cdnyuges tes dicen,<br />
son impuros, tontos y carecen de inteligencia.<br />
El Guru Sahib no ha dicho estas cosas para el hombre solamen-<br />
te o para la mujer; las ensefianzas de 10s Maestros son para todo el<br />
mundo. La persona no casta siempre obedece las 6rdenes de la per-<br />
sona con quien logra su complacencia.<br />
En cierta ocasi6n que el Guru Gobind Singh dijo esto mismo,<br />
uno de sus discipulos exclam6: "No Maestro, eso no es verdad yo<br />
no soy el discipulo de mi esposa." El Gurfi Gobind Singh 6nicamente<br />
sonri6, pero no dijo nada. Pasados unos dias le pidi6 a ese mismo<br />
discipulo que le consiguiera determinada pieza de tela. El discipulo<br />
fue a1 comercio y compro una pieza de tela muy linda y luego regres6<br />
a su casa pensando que al dia siguiente se la llevaria al Maestro.<br />
Cuando su esposa vio la tela quiso saber qu6 fin tenia y 61 le<br />
explic6 que iba a llevarsela a1 Maestro. "La he comprado para El y<br />
maiiana se la llevar6." La esposa sabia lo que 61 le habia dicho a1<br />
Maestro y queria darle una lecci6n; asi que le dijo: "Por favor, dame<br />
a mi esa tela." El respondi6: "No, yo la consegui para mi Maestro."<br />
Entonces dijo ella: "~ES que amas mhs esa pieza de tela que<br />
a mi? ~AC~SO no me amas? Puedes decirle a1 Maestro que no la pudiste<br />
conseguir y nuevamente irk y le conseguiriis otra pieza de<br />
tela, pero esta me la debes dejar a mi." Tanto amaba 61 a su esposa<br />
que no quiso contrariarla y le dio la pieza de tela. A la maiiana siguiente,<br />
61 fue a donde el Maestro, sin saber que su esposa lo venia<br />
siguiendo. Ella llevaba la pieza de tela, per0 61 no lo sabia. Cuando<br />
lleg6 alli, Gur6 Gobind Singh, le pregunt6: "iD6nde estii la pieza de<br />
tela?" El discipulo respondi6: "Maestro, hice cuanto pude pero no la<br />
consegui; irk nuevamente y conseguirB la tela." Tan pronto dijo esto,<br />
su esposa sac6 la pieza de tela y dijo: "Mire Maestro, 61 no es Tu<br />
discipulo. El es mi discipulo, porque ya la habia comprado para Ti,<br />
pero cuando le dije que yo la queria, me la dio a mi." El discipulo<br />
qued6 muy avergonzado. Por lo tanto Kabir Sahib dice: "El se ha<br />
convertido en discipulo de su esposa, pero dice que es discipulo del<br />
Maestro."