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su Maestro. Yo he conocido a muchas personas que solian ueclrme<br />
que si alguien queria ver 10s frutos de la meditacion, debia ir a<br />
Delhi y encontrar a Kirpal Singh. Ellos decian que el Maestro Kirpal<br />
era un gran meditador.<br />
' Lo mismo sucedi6 con Baba Bishan Das. Aunque el solamente<br />
tenia el conocimiento de 10s dos primeros planos, habia alcanzado la<br />
perfecci6n sobre ellos. Alcanzar la perfecci6n de dos planos tambien<br />
e3 digno de mbrito. Y por la persona que ha logrado la perfeccih<br />
sobre dos planos, vale la pena sacrificarse. Yo pude ver como medi-<br />
taba Bishan Das; 61 tenia una banca de madera, con puntillas clava-<br />
das y cuando se sentia somnoliento se sentaba sobre las puntillas a<br />
meditar.<br />
Yo he pasado una gran parte de mi vida alejado de la gente en<br />
un cuarto subterraneo y s6 lo que es meditar.<br />
Durante la segunda guerra mundial cuando Hitler avanzaba por<br />
todas partes, en la India nadie queria alistarse en el ejkrcito, por-<br />
que todos eran enviados a pelear contra Hitler. Todos estaban segu-<br />
ros de que quienes fueran enviados a luchar contra Hitler, nunca<br />
regresarian y con toda certeza moririan. Pero yo estaba muy con-<br />
tento de inscribir mi nombre para unirme a1 ejercito. En esa epoca<br />
era muy joven y 10s que me veian, se sorprendian mucho de mi valor.<br />
Ellos decian, miren ese muchacho, a pesar de lo joven quiere ir a<br />
pelear y estA dispuesto a sacrificarse. Antes de ir a1 frente de ba-<br />
talla nos mandaron a control mkdico y el doctor le pregunto a1 co-<br />
mandante a quiches recomendaba para que se les diera leche; el<br />
comandante, sintiendo pesar por todos nosotros dijo: "Todos ellos<br />
son las victimas del sacrificio, por lo tanto es mejor que reciban<br />
leche en sus 6ltimos dias."<br />
Aquella era una kpoca en la que nadie queria alistarse para ir<br />
a1 frente de batalla. Yo me sentia muy entusiasmado de ir, y estaba<br />
dispuesto a hacerlo, porque me sentia con mucho valor. Tambikn<br />
me sentia orgulloso de ir cuando nadie queria hacerlo. En esa 6poca<br />
la gente preferia ir a prisi6n por veinte aiios. antes que enrolarse en<br />
el ejkito; per0 vara mi, fue algo muy sencillo hacerlo. Tiem~o<br />
despu6s. cuando fui a un subterrhneo a hacer la meditaci6n. me di<br />
cuenta de lo dificil que era para mi meditar y de lo fhcil que habia