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LA DULCE ENFERMEDAD<br />
El mundo se ha descarriado por el egoismo,<br />
seducido por las pasiones mundanas.<br />
Sdo si encontr@mos a1 Satgurzi,<br />
Su mirada llena de Gracia nos atrat hacza El,<br />
de lo contrario, el m~nmukh vive en completa oscuridad.<br />
El mismo une consigo<br />
a quienes tienen amor por el Shabda, dice Nanaljl.<br />
<strong>Los</strong> <strong>Sant</strong>os y Mahatmas, 10s Amados de Dios, vienen a este<br />
mundo iinicamente con una misi6n y es la de liberar a las almas<br />
de este mundo y llevarlas de regreso a Dios. Por esto, ellos a travks<br />
del Satsang nos dicen cuhles son 10s obsthculos que se interponen<br />
entre Dios y el alma. <strong>Los</strong> Maestros no s61o hablan de estas cosas<br />
en el Satsang; si practicamos el Sendero, si obtenemos la iniciaci6n<br />
en el Sendero del Surat Shabda y meditamos de acuerdo a las ins-<br />
trucciones de 10s Maestros, ellos nos ayudariin tanto interna como<br />
externamente. Externamente, a trav6s de 10s Satsangs, ellos nos di-<br />
cen cuales son nuestras faltas y cub1 el remedio para ellas; y des-<br />
puks de recibir el impulso del Maestro a travks de 10s Satsangs, va-<br />
mos internamente y alli encontramos a1 Maestro en la forma de<br />
Shabda. Y la forma del Maestro nos ayuda internamente y lleva<br />
nuestra alma de regreso a Dios. Cuanto mbs pura estQ nuestra men-<br />
te y mbs Simran hagamos con nuestra mente pura, mds concentra-<br />
ci6n obtendrb nuestra mente y nuestra alma.<br />
Cuando nuestra mente y nuestra alma alcancen una mayor con-<br />
centracicin, lograran estar en calma en el centro del ojo y dejardn<br />
de vagar de un lugar a otro, entonces cruzaremos las estrellas, el sol<br />
y la luna, y llegaremos a la forma radiante del Maestro.<br />
Cuando aparece por primera vez la forma del Maestro, lae per-<br />
sonas se inquietan y se quejan porque la forma del Maestro no