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con el plano astral y conocemos ese mundo. De la misma manera,<br />
cuando empezamos a actuar en el cuerpo causal, entramos en con-<br />
tacto con el plano causal y empezamos a conocer ese plano.<br />
Si estamos en el cuerpo fisico, el Maestro tambien ha tomado<br />
el cuerpo fisico y esta sentado frente a nosotros. El responde a todas<br />
nuestras preguntas y desarrolla dentro de nosotros el anhelo de ir<br />
internamente. Nos cuenta acerca de la devocion de Dios y como<br />
practicarla. Cuando nos retiramos del cuerpo fisico y empezamos a<br />
actuar en el cuerpo astral, el Maestro tambien aparece alli en Su<br />
forma astral. Y despuks de eso, cuando vamos a1 cuerpo causal el<br />
Maestro esta alli en Su cuerpo causal. La forma del Maestro en el<br />
plano causal es el Shabda. Cuando nos retiramos de alli y vamos a<br />
Parbrahm, el Maestro viene en la forma de Shabda puro. Y en la me-<br />
dida que vamos progresando en 10s planos internos y vamos pasando<br />
de un cuerpo a otro, el Maestro tambikn cambia Su forma y aparece<br />
dentro de nosotros de acuerdo a nuestro progreso.<br />
Cuando vemos la elevada condicion del Maestro en 10s planos<br />
internos, todo el respeto que se le rinde y la posici6n que alli ocupa,<br />
s6lo entonces empieza a desarrollarse dentro de nosotros el verdadero<br />
amor por el Maestro.<br />
Al realixar a1 SeZor quer reside dentro de todos,<br />
nos hacemos Uno con El.<br />
El Uno es obedecido, el Uno es escuchado con lox oidos<br />
y lo podemos ver.<br />
2,Por que 10s Maestros hacen knfasis en practicar la medita-<br />
cicin? Porque quieren que vayamos hacia adentro y veamos por no-<br />
sotros mismos la verdad de lo que Ellos dicen. Nuestra mente siem-<br />
pre nos esta engaiiando externamente y preferimos hater caso a las<br />
experiencias de 10s demhs. Si algunas personas dicen que un Maestro<br />
no es Perfecto, perdemos fe en El, pero si otros dicen que es un<br />
buen Maestro, que es perfecto, empezamos a weer en El. De esa<br />
manera, estamos siempre variando nuestra posici6n. Por eso, nunca<br />
logramos que nuestra fe en el Maestro sea lo suficientemente fuerte.<br />
Si hemos visto con nuestros propios ojos a un caballo, aunque<br />
todo el mundo diga que no es un caballo, que es un buey, no vamos<br />
a creerlo porque nosotros lo hemos visto con nuestros propios ojos.