ROJO, NEGRO E IGNORANTE

ROJO, NEGRO E IGNORANTE
Edward Bond
(Adaptación)
PERSONAJES
El monstruo
El hijo del monstruo
La madre del monstruo
El profesor
Una bella dama
Una mujer
El joven
La mujer del monstruo
La joven
El comprador
La obra puede ser actuada con 3 actores o más.
La piel del monstruo y sus cabellos están tostados, carbonizados, enteramente negros. Él
aparece como tallado en un trozo de carbón. Sus cabellos están erizados, con puntas tiesas
como clavos. (El monstruo puede estar también entero de color rojo)
La obra puede ser interpretada en un espacio vacío, solo con una banca. Esta puede ser
utilizada para representar todo el mobiliario necesario. Los actores tienen la posibilidad de
desplazar la banca a diferentes lugares de la escena, según sus necesidades. Solo los
accesorios mencionados en el texto debieran ser utilizados. La comida puede ser
representada por un gran trozo de pan que la madre del monstruo cortará en trozos.
Para el "canto del ejército", existe una composición de David Shaw-Parker. Esa partitura,
para todo proyecto, puede ser obtenida en L'Arche editora.
(EL MONSTRUO ENTRA)
UNO
INTRODUCCIÓN
1 EL MONSTRUO:
Solos entre las criaturas sabemos que somos un paso entre el nacimiento y la muerte.
Y deseamos enseñar a cada nueva conciencia a ser profunda y clara como un océano de
cristal, a través del cual podamos ver la cama del océano de una orilla a la otra.
Hablamos de nuestros niños antes de que nazcan. Los llevamos antes de poder tenerlos.
Preparamos sus camas antes de su primer sueño. Sembramos, cosechamos y ponemos la
comida en el mercado antes de que puedan comer.
Para ellos construimos calles antes de que puedan caminar.
Y los cuidamos de las enfermedades antes de que respiren.
1

Crecen en el vientre durante tres estaciones y en ese tiempo el mundo puede envejecer
diez mil años.
Cuándo ellos nacen las manos de los mecánicos, de las dueñas de casa, los albañiles,
pilotos, diseñadores, administradores, chóferes, jardineros se reúnen para recibirlos.
Cualquier héroe volvería del exilio hacia un encuentro tan acogedor.
Todo presidente tomaría sin dudar sus funciones después de tales preparativos.
Ningún vencedor ha sido celebrado con tanta alegría.
No debería sorprendernos que los niños antiguamente creyeran que los Dioses cuidaban
el mundo.
Pero ahora los asesinamos
(LA MADRE ENTRA)
2 LA MADRE:
Antiguamente había sobrevivientes para decir que de repente el mundo se convirtió en un
planeta de juguetes,
Una enorme bala roja se hinchó en el cielo,
Las casas fueron sacudidas como las casas de muñecas cuando las niñas las transportan,
Las cosas pequeñas se volvieron grandes y las grandes cosas desaparecieron,
Muchos relataron que las nubes se encendieron como un brasero,
Y que los heridos murmuraban la extraña lengua que hablan los niños cuándo juegan a
creerse extranjeros.
Yo no vi ni escuche esas cosas,
Yo estaba sola sentada en mi pieza,
Esa mañana mi bebé se sacudió en mi vientre cómo si él hubiera querido escaparse del
mundo.
A través de los muros de mi vientre sintió el miedo del mundo,
En ese instante mi cabeza estaba inclinada para escuchar,
Estaba tan preocupada que no escuché las explosiones y sin darme cuenta entré en la
muerte.
Los espasmos de mi cuerpo aplastaron al niño,
Mi carne se abrió en un estallido y lo lanzó a la hoguera que quemaba mi casa.
(El MONSTRUO SE SIENTA EN LA BANCA AL LADO DE SU MADRE)
3 EL MONSTRUO:
Cuándo los cohetes destruyeron el mundo todo se puso a silbar
Todas las superficies duras y todas las aristas sólidas silbaron
Los orificios de los frascos farmacéuticos y de las botellas de whisky
Las cornisas a lo largo de la corte de justicia y los muebles de las oficinas
Los hoyos en las piedras Silbaron burla
Y en el instante que cesaron los gritos de los neumáticos los vientos silbaron a través de
las ventanas rotas
Las sillas de ruedas, algunas vacías otras transportando enfermos y lisiados silbaron
mientras sobrevolaban muy alto las grandes llanuras Las montañas silbaron
Los últimos suspiros silbaron desde la boca de los muertos
Y mientras la carne se quemaba sobre los rostros los cráneos silbaron
2

Se quemaron las superficies demasiado blandas para silbar y silbaron las llamas
El corazón saltaba como un pájaro en su jaula inflamada y los costados silbaron
La tierra silba burla
Burla final en dirección al rey de la creación
Burla. Burla.
Eso ahogó el ruido de las explosiones y los últimos gritos de los dueños del mundo
La tierra entera silba burla en dirección al rey de la creación
4 LA MADRE:
He aquí el niño que mi vientre ha lanzado a las llamas
(LA MADRE SALE)
5 EL MONSTRUO:
Ahora les mostraremos escenas de la vida que yo no he vivido. Si lo que veremos les
parece tal, que los seres humanos no podrían permitir que tales historias sucedieran,
quiere decir que no han leído las historias de vuestro tiempo.
(EL MONSTRUO SALE)
6 EL MONSTRUO:
Aprender.
(UN JOVEN ENTRA)
DOS
“APRENDER”
7 EL JOVEN:
Voy a esperar en ese rincón y la detendré cuándo ella salga del Colegio (Una joven entra)
Sal conmigo ésta noche.
8 LA JOVEN:
¿Dónde iríamos?
9 EL JOVEN:
A un bar.
10 LA JOVEN:
¡En semana! ¡Qué fome!
11 EL JOVEN:
Tocan buenos grupos los miércoles
(MONSTRUO ENTRA)
3

12 EL MONSTRUO: (Sin emoción, descriptivo)
Mientras arrancaba las llamas recorrían mi cuerpo. Mis nervios están totalmente
quemados. No sentí nada. Las llamas me golpeaban como un dedo en el hombro, como
para llamar mí atención y luego me mostró la tierra.
13 LA JOVEN:
¿A quién más has invitado?
14 EL JOVEN:
Estaremos solos los dos. (El joven escupe distraídamente) ¡OH! Perdona. Te escupí.
15 EL MONSTRUO:
¡Oh!
16 EL JOVEN:
Sobre tu chaqueta.
17 LA JOVEN: (Con asco)
¡Uah!
18 EL JOVEN:
Perdón, no me fijé dónde escupía.
19 LA JOVEN:
¡Uah! está chorreando por la manga.
20 EL MONSTRUO:
No es nada.
21 LA JOVEN:
¡Es asqueroso!, todo pegajoso... ¡Qué asco!
22 EL JOVEN:
¿Tienes un pañuelo desechable?
23 EL MONSTRUO:
No.
24 EL JOVEN:
Voy a sacar una hoja de mi cuaderno.
25 LA JOVEN:
Te van a retar.
26 EL JOVEN:
¿Tienes un pañuelo desechable?
4

27 LA JOVEN:
No soy una farmacia.
28 EL JOVEN:
Voy a sacar la página de al lado también, así el profesor no se dará cuenta.
29 EL MONSTRUO:
No es mi intención causarte problemas
30 EL JOVEN:
Yo quería escupir el suelo
31 LA JOVEN:
Te va a culpar de haberte puesto debajo de su escupo.
(EL JOVEN SACA LA HOJA DE SU CUADERNO Y SE LA DA AL MONSTRUO)
32 EL MONSTRUO:
Gracias
(EL MONSTRUO LIMPIA EL ESCUPO DE SU MANGA CON LA HOJA DE PAPEL EL NIÑO SACA
TAMBIÉN LA PÁGINA OPUESTA, LA DOBLA Y CUIDADOSAMENTE LA METE EN SU BOLSILLO)
33 LA JOVEN:
El papel es demasiado tieso. No absorbe. Estás metiendo el moco en el género. ¡Ua!. Es
asqueroso.
34 EL MONSTRUO:
Está saliendo.
35 EL JOVEN:
Así, agarra el moco...
36 LA JOVEN:
No toques nada hasta que llegues a tu casa
37 EL JOVEN:
Dobla el papel en dos, y pásalo por el borde ¿A las seis está bien?
38 LA JOVEN:
Pero me entro temprano
39 EL JOVEN:
Siempre hay un buen grupo en ese bar.
40 LA JOVEN:
No botes el papel al suelo, todos se darán cuenta ¡UAH!
5

41 EL MONSTRUO:
Voy al baño
(EL MONSTRUO SESENTA EN EL BANCO Y LA JOVEN Y EL JOVEN SALEN)
42 EL MONSTRUO:
He pasado mi vida juntando pedazos de un rompecabezas,
Había terminado y estaba mirando la imagen,
Entonces un amigo golpeó la mesa,
Las piezas del rompecabezas salieron volando cómo vuelan las monedas en el aire y
cayeron y rearmaron la imagen,
Pero la imagen es diferente,
Una bala atravesó mi cerebro de lado a lado.
(ENTRA UN PROFESOR)
43 EL PROFESOR:
¿Por qué está usted sentado en el baño?
44 EL MONSTRUO:
Disculpe señor
45 EL PROFESOR:
El inspector tiene prohibido los paseos al baño.
46 EL MONSTRUO:
Sí señor
47 EL PROFESOR:
No me diga que usted sabe pero que vino aquí para estar tranquilo
48 EL MONSTRUO:
Me escupieron.
49 EL PROFESOR:
¿Dónde?
50 EL MONSTRUO:
En el patio.
51 EL PROFESOR:
¿Quién fue?
52 EL MONSTRUO:
Fue un accidente.
6

53 EL PROFESOR:
¿Entonces por qué está usted sentado solo aquí en el baño? Lo he estado observando
hace veinte minutos.
54 EL MONSTRUO:
Una bala me atravesó el cerebro de lado a lado y dejó regado de bruma el cielo.
55 EL PROFESOR:
¿Qué estupideces son esas?
Tú dices que el escupo te llegó accidentalmente. Eres inocente en este caso.
56 EL MONSTRUO:
Sí señor.
57 EL PROFESOR:
No seas complaciente
Tú no eres un mártir
Yo me he dado cuenta que muy seguido te das algunos aires
Si eso continúa será puesto en tu ficha
¿Quién te escupió?
58 EL MONSTRUO:
Robinsón señor.
59 EL PROFESOR:
¿En qué parte te escupió?
60 EL MONSTRUO:
En la manga.
61 EL PROFESOR:
Repugnante
Debes ir y hablar con Robinsón Debes decirle:
"Es contra el reglamento de la escuela escupir en los edificios de la escuela o en el patio
de la escuela.
Escupir no es higiénico ni educado
Además eso puede terminar en situaciones incontrolables
Con ese escupo tú podrías haber perdido el derecho a mi amistad"
Luego escupirás sobre la manga de Robinsón y después se darán la mano.
62 EL MONSTRUO:
Pero yo...
63 EL PROFESOR:
Ahí viene Robinsón sin duda buscando cualquier otro rincón inmaculado para hacer saltar
su ubicada saliva
Observaré desde la ventana de la sala de reuniones (EL PROFESOR SALE).
7

64 EL MONSTRUO:
Mi amigo había olvidado que me había escupido
El se preguntaba cómo hacer para que la joven tome el camino más largo y atraviese el
parque al volver del bar a su casa.
(EL JOVEN ENTRA)
65 EL MONSTRUO:
Es contra las reglas de la escuela escupir en los edificios de nuestra escuela o en nuestro
patio,
No es sano y demuestra desprecio hacia la sensibilidad del otro
Es mí deber ayudarte a que te liberes de una costumbre de la cual debiste deshacerte en
la infancia.
(EL MONSTRUO ESCUPE SOBRE LA MANGA DEL JOVEN LUEGO LE TIENDE LA MANO, EL
JOVEN LA TOMA Y LA ESTRECHA MAQUINALMENTE, UNINSTANTE TODO QUEDA QUIETO
LUEGO PELEAN, RUEDAN EL UNO SOBRE EL OTRO A LO LARGO DEL SUELO)
66 EL MONSTRUO:
Yo todavía no aprendía a odiar
Ese es un saber al que uno accede en las escuelas superiores
Hasta ese día yo solo conocía el fundamento de la rabia: el miedo.
Nos golpeamos como hombres, el esfuerzo del combate nos hizo sudar
Mientras nos agarrábamos cada uno pudo sentir el sudor del otro
Olor a polvo.
(EL MONSTRUO Y EL JOVEN SALEN)
67 EL MONSTRUO:
Amor
(UNA MUJER ENTRA, ELLA ES BELLA)
TRES
“AMOR”
68 LA MUJER:
El es guapo
Sus piernas son finas como los árboles curvados por la brisa de primavera sobre las colinas
más allá de la ciudad.
Su pecho es vasto como los campos
En sus brazos se posa la plenitud del otoño
Y su mirada es tan penetrante que lo hiela para descubrir al enemigo que se acerca
8

(EL MONSTRUO ENTRA. LAS VENDAS SE HAN DESPEGADO DE SUS BRAZOS Y SUS PIERNAS Y
SE ARRASTRAN DETRÁS DE EL. EL SE CONTORSIONA Y SE RETUERCE COMO SI SE
ESTUVIERA QUEMANDO EN EL FUEGO. LA MUJER NO CAMBIA SU ESTADO DE ÁNIMO)
69 LA MUJER:
Tú eres bello
Tus manos se mueven tan seguras como las manos de una empleada frotando la mesa de
la casa nueva de su hija.
Me gustaría que nuestros hijos heredaran tu belleza, así cuando ellos crezcan y yo sea
vieja te podré ver aun con la alegría de una jovencita.
Tu risa brilla con las luces de la ciudad.
Yo coloco mi mano sobre tu vientre, dónde cada vello es el diagrama de una danza
70 EL MONSTRUO:
Mi sangre apesta: Charcos sobre el suelo de las fábricas: ácido.
Mis vendas son quemadas por el ácido
Las palabras arrancan mis clientes: Los troncos de viejos árboles
Ellas (las palabras) se entrechocan en mi boca: Juego de dados
Yo las escupo y cuento: ¡El fin del mundo!
71 LA MUJER:
Y mi amor no es egoísta
Tú haces que cada cosa sea bella como cada cosa brilla bajo el sol
La gente hace sus compras como si recogieran los frutos del paraíso
Incluso la charla de los imbéciles se impregna del sentido que tienen las canciones
infantiles
Yo tomo tu cuerpo en el mío como un árbol devorando su propio fruto.
72 EL MONSTRUO:
Vendas: trapos: podridos en la sangre.
He intentado estrangularme yo mismo: ellos se han desgarrado: ruido de risas.
(EL MONSTRUO SE DETIENE)
73 LA MUJER:
En la cama he percibido tu calor
El calor de tus piernas es diferente al calor de tu cuello El calor detrás de tu cuello es
diferente al de adelante (SALIENDO, EL MONSTRUO LLORA COMO UN NIÑO). Cuando te
veo sonrió como sonreían las diosas cuando recibían bellos efebos en sacrificio
Te miro juntar los cables, el azul, el verde, parado sobre la caja del generador
Y tú haces crecer flores sobre mí rostro.
(LA MUJER SALE)
9

CUATRO
“COMER”
74 EL MONSTRUO:
Comer (El monstruo entra y se sienta en el borde de la banca. Llama a su mujer ausente).
No encuentro mi libro.
75 LA MUJER DEL MONSTRUO: (Fuera de escena)
Lo perdiste en la micro.
76 EL MONSTRUO: (Hacia el exterior)
No lo llevo en la micro
No puedo leer en la micro.
77 LA MUJER DEL MONSTRUO: (Fuera de escena)
Entonces tiene que estar por ahí.
78 EL MONSTRUO: (Hacia el exterior)
Trata de recordar dónde lo dejaste cuando hacías el aseo La tapa es azul
(LA MUJER DEL MONSTRUO ENTRA CON UN PAN Y UN CUCHILLO. SE SIENTA AL OTRO
EXTREMO DEL BANCO Y CORTA EL PAN)
79 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Tengo por regla no tocar tus libros. (Pausa breve) Si era un libro de la biblioteca, el
nombre de la biblioteca debe estar escrito en el interior. (Pausa breve). Si lo dejaste en la
micro ya lo deben haber devuelto (Pausa breve). Ahora si hubieras dado aviso en la
biblioteca te hubieras enterado de que ya lo devolvieron. Y La tapa era verde (Ella le da un
rebanada de pan al monstruo) El plato está caliente.
80 EL MONSTRUO:
Gracias. Si no fuera lo suficientemente inteligente para saber de qué color es la cubierta
de un libro ni siquiera habría intentado leerlo.
81 LA MUJER DEL MONSTRUO:
De vez en cuando tengo la oportunidad de verte mientras lees tus libros
Es así como he adquirido el hábito de notar el color de las tapas
Cuando el color cambia es que has comprado un nuevo libro.
82 EL MONSTRUO:
Un libro no puede volar (un libro no se puede perder así como así).
83 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Compra otro. ¿No vas a comer?
10

84 EL MONSTRUO:
No tengo hambre.
85 LA MUJER DEL MONSTRUO:
¿Por qué no me lo dijiste antes de que cocinara?
86 EL MONSTRUO:
Tenía hambre, se me quitó.
87 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Ahora que yo preparé esta comida, supongo, que esperas que limpie tu plato y tire la
comida a la basura Tú puedes darte ese lujo porque yo lucho por pagar lo que es
indispensable.
Compra libros si debes leer Pero no es justo que botes un plato de comida que yo he
luchado por obtener. (ÉLLA AGUIJONEA TRANQUILAMENTE) Si discutes, tienes bien
merecido perder el apetito
88 EL MONSTRUO:
Yo sólo pregunté donde escondiste mi libro.
89 LA MUJER DEL MONSTRUO: (Comiendo)
Y todo porque olvidaste un libro cuya tapa es verde.
Si no te comes tu pan me lo voy a comer yo (Ella toma su trozo de pan y lo come).
Yo creía que sólo los niños le hacían asco a lo que se les da de comer.
90 EL MONSTRUO:
Escuchar tus quejas me quita el apetito
91 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Te lo vas a comer cuando tengas hambre (El monstruo gruñe). ¿El libro era un manual de
buenos modales? (Monstruo se levanta, toma el pan y lo tira al suelo y lo pisa).
93 EL MONSTRUO:
¡Agáchate y cómelo!
(El tira a su mujer al piso)
¡Come!
¡Vamos!
(El intenta llenarle la boca de pan)
¡Gruñe! ¡Gruñe!
¡Come tu comida en el suelo y lame hasta que esté limpio! ¡Y trágate tu limpia pisos!
(PAUSA, EL INTENTA UNA VEZ MÁS HACERLA COMER)
93 LA MUJER DEL MONSTRUO:
¿Estás contento ahora que botaste la comida?
11

94 EL MONSTRUO:
¡Si quieres actuar como un cerdo vive como un cerdo!
¡Quizás así sea más interesante hablar contigo!
(El intenta llenarle la boca de pan)
¡Come! ¡Come!
95 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Eres un monstruo
96 EL MONSTRUO: (Se desvía y gime)
La ardilla salta del árbol en llamas a través de la ventana rota: la pieza arde y ella está
atrapada.
Su piel inflamada desparrama el fuego del cual huye: sus lastimosos gritos.
En la calle un viejo general corre entre los esqueletos Les roba sus medallas
97 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Yo no voy a limpiar.
(LA MUJER DEL MONSTRUO SE LEVANTA Y SE VA. EL MONSTRUO HABLA)
98 EL MONSTRUO: (Más calmado)
En toda ocasión rompemos el juramento que hacemos al nacer a la razón humana,
Incluso en el infierno caminar con la cabeza en alto,
En cada una de nuestras pequeñas rabias hacemos trizas una página del diccionario.
Con la primera gota de lluvia contraemos el mal helado que nos llevará.
Pronto prenderemos fuego a los camiones de pan delante de las filas de niños
hambrientos en los campos de batalla
Y cuando venga la tormenta iremos a las casas de los enfermos para deshacer piedra a
piedra sus miserables viviendas
(LA MUJER DEL MONSTRUO ENTRA CON UNA PALA Y UNA ESCOBA Y RECOGE LA COMIDA
QUE HAY POR TIERRA)
99 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Una más y no hago más comida
Si no puedes controlar tu rabia, tendrás que gritarme
Pero no podemos permitimos este derroche
(El monstruo sale)
Como la naturaleza no determina qué puede ponemos furiosos
Nosotros mismos nos determinamos autorizando que ciertas cosas nos pongan furiosos
Si las escogemos mal o somos mal instruidos nos ciega la ira incluso, cuando estamos de lo
más tranquilos.
(LA MUJER DEL MONSTRUO SALE)
12

100 EL MONSTRUO:
Vender.
CINCO
“VENDER”
(EL COMPRADOR, EL MONSTRUO, Y LA MUJER DEL MONSTRUO ENTRAN)
101 EL COMPRADOR:
Yo soy el comprador
El registro de nacimientos señala el nacimiento de su hijo.
Él está ahora en edad de aprender a hablar.
He venido a comprarlo
102 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Déjemelo todavía un poco
Él es demasiado pequeño para ser vendido.
103 EL COMPRADOR:
Usted quiere que él crezca y que sea fuerte y con un carácter pasivo
Nosotros le daremos todo lo necesario, control sanitario y entrenamiento y disciplina
Él aprenderá a pensar y a comportarse cómo se debe para ser bien recibido por la
comunidad.
Más tarde podremos darle trabajo.
Si él no lo encuentra tendrá con mayor razón necesidad de nosotros ¿Usted no querrá
seguramente privarlo de nuestra ayuda y de nuestra protección verdad?
104 LA MUJER DEL MONSTRUO:
No lo esperábamos tan pronto.
105 EL COMPRADOR:
El entrenamiento debe comenzar pronto para tener un verdadero efecto
Ustedes serán pagados y solo deberán alimentarlo y vestirlo
Tendrá incluso juguetes
El niño no sabrá que ha sido vendido
Pero si ustedes esperan que sea más viejo para venderlo él pensará que lo han tratado
como si ustedes fueran sus dueños
Habrá discordia en la familia
Espero que ustedes no serán parte de esos padres mal aconsejados que dejan crecer a la
infortunada criatura como una planta salvaje
Cuándo llega finalmente la hora de vender a esos niños, ellos sufren tanto cómo un animal
encerrado vivo en una lata de conserva sobre los estantes de un supermercado
Algunos pueden no ser vendidos jamás
Están desparramados cómo porotos secos en el suelo del supermercado y ningún cliente
puede juntarlos para pesarlos y saber su preció.
13

106 EL MONSTRUO:
Cuánto.
107 EL COMPRADOR:
Según su pedigrí tiene un buen precio.
Es vuestro único producto.
Pensando en algún imprevisto algo que los exámenes no hayan detectado...
108 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Es perfecto de pies a cabeza
109 EL COMPRADOR:
Veinte años de subsistencia
110 EL MONSTRUO:
Pero usted se lo lleva para toda la vida
111 EL COMPRADOR:
En veinte años él tendrá un hijo propio para vender
112 LA MUJER DEL MONSTRUO:
¿Y si él no tiene?
113 EL VENDEDOR:
Entonces deberá vender el niño de cualquier otro, en ese caso será él quien deberá
buscarlo.
114 EL MONSTRUO:
Veinticinco.
115 EL COMPRADOR:
He consultado vuestras fichas antes de fijar mi precio Ellas muestran que usted ha sido
vendido por veinte años y su mujer por dieciocho
116 EL MONSTRUO:
Los tiempos han cambiado Ha habido luchas políticas
Ahora la gente tiene derechos
Vivimos en un país libre
No hay libertad si no podemos fijar nosotros mismos nuestros precios
117 EL COMPRADOR:
Ustedes son cada vez más numerosos, en el mercado los precios son fijados por los
compradores. Si es muy caro lo dejamos.
Existen sistemas de cremación de tipos muy variados para disponer de mercaderías
invendibles si la dejamos por ahí generan riesgos para la salud.
Elija veinte años
La situación económica está mala, los precios van a bajar
14

118 EL MONSTRUO:
Anda a buscar a nuestro hijo
119 LA MUJER DEL MONSTRUO:
No lo dejes en menos de veintitrés.
(LA MUJER DEL MONSTRUO SALE)
120 EL COMPRADOR:
Con el dinero que yo les propongo podrán vivir más confortablemente que vuestros
padres
El camino es largo para llegar al fin de veinte años ¿Quién sabe si existirá algo de aquí a
veinte años?
Arriesgan el devenir de vuestro hijo por tres años que podrían no aparecer en ningún
calendario
¡Si él es cómo ustedes dicen, de aquí a veinte años vuestro hijo será el mismo un
comprador!
Y cuándo lea mi reporte sobre ésta entrevista en la ficha repudiará su familia
Todavía peor: imaginen que la lista de candidatos a algún alto cargo se reduce a vuestro
hijo y algún otro
La no cooperación de sus padres con el Estado entraría como un parámetro decisivo en la
elección inmediata del computador.
El buen ciudadano prefiere servir más que ser servido.
121 EL MONSTRUO:
Y ustedes lo conducirán a pensar así.
122 EL VENDEDOR:
Ciertamente.
Entonces él ¿No protestará, verdad?
Sus opiniones serán formadas antes que él sepa sobre qué debe dar opiniones ¿La vida
podrá estar libre de toda inquietud?
(LA MUJER DEL MONSTRUO ENTRA CON UN NIÑO HECHO EN PAPEL DE DIARIO Y
ENVUELTO EN HOJAS DE DIARIO)
123 LA MUJER DEL MONSTRUO:
En la clínica, de su horneada él ha sido el primero en enderezarse
Jamás grita para pedir comida y no babea después
El cubrecama de su cuna estaba tan limpio que parece nuevo
Un día entero puede pasar sin que se arrugue
A veces eso me parece extraño
(EL COMPRADOR LEE EN VOZ ALTA LAS NOTICIAS QUE ESTÁN EN LOS PAPELES DE DIARIO)
15

124 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Su sonrisa vale bien tres años
El primer ministro podría ordenar a su chofer detenerse con el fin de que mi hijo sea
fotografiado de pie en la vereda sonriente hacia el interior del automóvil oficial.
(EL COMPRADOR CONTINÚA LEYENDO EN VOZ ALTA EL PERIÓDICO)
125 EL MONSTRUO:
Aceptamos a veinte años.
126 EL COMPRADOR:
Niño yo te nombro mío.
127 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Es para mejor
128 EL MONSTRUO:
Si los exámenes salen bien quizás podría aumentarnos...
129 EL COMPRADOR:
Debo apurarme. Mis días están hechos de ventas.
130 EL MONSTRUO: (Girándose estrecha dulcemente sus brazos y su torso como si
estuvieran aún ardiendo)
Son tan golosos que se llenan hasta el ano con comida
La gente muere de hambre y el vientre del granero estalla
En las granjas marinas montañas de pescados podridos se elevan al corazón de las bases
negras sobre montañas de gaviotas aullantes
Pero yo que no he jamás probado la leche hablo del tiempo en que la comida y los que la
comen son consumidos por un solo fuego.
(TODOS SALEN)
131 EL MONSTRUO:
Trabajo
SEIS
“TRABAJO”
(UNA MUJER ESTA ATRAPADA BAJO EL BANCO. EL HIJO ENTRA)
132 EL HIJO:
Una mujer ha entrado al centro de la ciudad en ruinas,
El muro de un depósito se derrumbo en la calle,
Una viga de concreto caída del muro la ha clavado sobre el pavimento.
16

133 LA MUJER:
Ayúdeme
134 EL HIJO:
Todos los días escuchamos llamadas de auxilio en esta parte de la ciudad,
Nadie responde,
Casi siempre la persona que grita no es más que una carnada
Incluso si ese no es el caso la gente dice que esos que van a un lugar tan peligroso, tienen
lo que se merecen.
Ellos no pueden venir a nada bueno, porque aquí nada es legal
El centro de la ciudad está ubicado fuera de la comunidad humana y entonces ninguna
ayuda puede ser otorgada.
El cielo de la ciudad reposa abierto bajo el cielo como un ataúd trisado
Y los muros resuman el polvo y los olores a humedad de la explotación que ha comenzado
con los sastres de piedras y los constructores de muros.
135 LA MUJER:
Ayúdenme.
136 EL HIJO:
Yo he visto desde lejos el muro derrumbarse y a la mujer enterrada en su mortaja de
piedra. Yo la conozco: es una amiga.
(EL HIJO SE DIRIGE A LA MUJER)
137 LA MUJER:
¡Gracias a Dios un amigo ha venido!
Tenía miedo que mis gritos atrajeran a los agresores ellos me habrían robado y asesinado
en seguida, para que yo no pudiera atestiguar contra ellos
Ayúdame
Yo no podré soportar por más tiempo el peso de esta viga de cemento.
(EL HIJO FINGE INTENTAR LEVANTAR LA VIGA)
138 EL HIJO:
¡Está muy pesado!
139 LA MUJER:
Yo soporto el peso, dos personas deberían poder levantarla,
Si se eleva a diez centímetros podré salir arrastrándome
141 EL HIJO:
La viga es demasiado pesada para nosotros
141 LA MUJER:
Rápido, ya no tengo más fuerzas Levántala conmigo cuándo yo te lo diga ¡Levanta!
(LA MUJER Y EL HIJO INTENTAN LEVANTAR LA VIGA. EL DEJA DE LEVANTAR)
17

142 EL HIJO:
Es pesada.
143 LA MUJER:
Por favor ayúdame.
144 EL HIJO:
Apoya la viga en los escombros y yo tiraré de allá
145 LA MUJER:
No ¿Qué haces en esta calle? Vas a la fábrica.
Ayer te dije que había un puesto vacante Tú vas a pedirlo.
146 EL HIJO:
Suelta la viga. No te va a caer encima
147 LA MUJER:
Tú quieres que me rompa la pierna así tú tendrás el trabajo ¡Tú eres mí enemigo!
148 EL HIJO:
No Déjame ir a buscar ayuda.
Entre dos o tres podremos levantar la viga.
149 LA MUJER:
Tú le dirás al primero que te encuentres que no transite por ésta calle por que otros
muros pueden caer
Toma el trabajo
Yo no puedo hacer nada.
Anda, alardea en la fábrica sin sentir más vergüenza que un perro que mea en la calle.
En esta ciudad nadie logra nada si tiene algo de vergüenza Pero envía cualquiera que me
ayude Incluso sí sus manos están todavía húmedas con la sangre de sus padres no podrá
ser más cruel que tú.
150 EL HIJO:
Yo miro ansiosamente la calle vacía
Tengo miedo que alguien venga
Veo a mi padre en la esquina de la calle
Él viene hacía mí.
(EL MONSTRUO ENTRA)
151 LA MUJER:
¡Socorro!
152 EL MONSTRUO:
Alguien pide ayuda ¿Por qué te quedas de brazos cruzados?
18

(EL HIJO DA UN PASO PARA INTERPONERSE ENTRE EL MONSTRUO Y LA MUJER)
153 EL HIJO:
Padre una mujer está atrapada bajo los escombros
La viga se sostiene en los escombros que han caído
Si movemos la viga los escombros se van a mover y la aplastarán
Corre a buscar a los bomberos
Ellos tienen aparatos para poder levantarla
Yo me quedaré para estar seguro de que no le roben
(EL MONSTRUO SE ACERCA AL BANCO)
154 EL MONSTRUO:
La viga no es pesada
Entre dos podemos levantarla
Ella tiene suerte de que yo pasara por acá.
(EL MONSTRUO INTENTA LEVANTAR LA VIGA)
155 EL HIJO:
Hay trabajo en la fábrica que está al final de la calle, un trabajo.
Esta mujer y yo lo queremos
Ella está mejor calificada
Si ella está imposibilitada de trabajar durante algún tiempo el trabajo será mío.
156 LA MUJER:
¡Su hijo era mi amigo!
157 EL MONSTRUO:
¿Dejarás que una amiga se rompa una pierna por obtener un trabajo?
¡Monstruoso!
(EL MONSTRUO SE ESFUERZA POR LEVANTAR LA VIGA)
158 EL HIJO;
Padre Quizás esta sea mí última oportunidad de encontrar un trabajo
Sin trabajo seré un marginal
La comunidad no me dará el poder de dirigir mi vida
¿Qué has hecho tú por mí?
Un colegio estúpido aprendizaje para nada
Años de enterrarse bajo los escombros
Padre ésta mujer no es nada tuyo
Yo soy tu hijo: tengo derecho a tu ayuda.
159 EL MONSTRUO: (Gruñendo)
Si su pierna se quiebra ella estará enferma por el resto de sus días.
Incluso si ella se mejora sufrirá mucho.
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160 LA MUJER:
Ayúdeme
Yo se lo agradeceré
No tomaré ese trabajo.
161 EL HIJO:
Si el, pescador tira el pescado al agua el pescado no le devuelve su cebo.
162 EL MONSTRUO: (Deja la viga sobre la mujer y deambula dolorosamente)
Si tú te vas puede ser que mañana escuches hablar de un trabajo más interesante
Entonces lamentarás tu crueldad
163 LA MUJER:
¡La viga se mueve!
164 EL HIJO:
¿Por qué tendría ella que tener el trabajo?
El azar ha hecho que su cerebro valga más que el mío cómo ha sido el azar el que le ha
puesto la viga encima.
Por casi cinco minutos ella me habría caído encima a mí
(EL HIJO LEVANTA EL PUÑO PARA PEGARLE A SU PADRE)
165 LA MUJER:
¡Mi pierna! ¡Se quiebra!
166 EL MONSTRUO: (Empuja a su hijo y lo bota)
¡El mundo no es justo! ¡La justicia está hecha por los hombres! ¡Si yo hago eso que es
justo tengo la fuerza de mil hombres!
(EL MONSTRUO VA HACIA LA BANCA LA LEVANTA SOBRE SU CABEZA Y LA VUELVE A
PONER TRIUNFALMENTE)
(EL HIJO Y LA MUJER LA MIRAN INSTANTÁNEA HEROICA: QUE SE DESHACE A MEDIDA QUE
LA MUJER HABLA)
167 LA MUJER:
Miro el rostro de aquel que me ayudó
Sin pensado nos sonreímos
El se gira para contemplar a su hijo: y como sonríe su frente se arruga y forma una mueca
No es fácil ser justo en un mundo injusto
(EL HIJO SE LEVANTA)
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168 EL HIJO:
Usted dirá que mi padre es bueno y que yo soy malo
No, la limosna que damos a los cesantes garantiza solamente que ellos estén obligados a
continuar buscando trabajo.
El gobierno reina creando dos clases de ciudadanos
Yo soy de segunda selección: no tengo trabajo
No me puedo permitir el comportarme como si fuera del primer grupo.
169 LA MUJER:
Cuándo el muro se cayó yo corría hacia la fabrica para pedir el puesto bacante
En mi apuro vi el humo elevarse por sobre las chimeneas de la fabrica inspiré
profundamente para sentir el olor y se me hizo agua la boca como cuando se te hace agua
la boca al ver a esos que comen.
Es por eso que no escuché el crujido que anunciaba la caída del muro y me cayó encima.
170 EL MONSTRUO
Cuando el mundo va mal lo humano debiera ser hacer el bien
Pero cuando el mundo va mal no podemos hacer el bien
Cuando hay demasiado poco para todos darle a uno es quitarle al otro
Diez niños desnudos son reunidos bajo una sola sabana
Los padres estiran la sabana para cubrirlos a todos
La sabana se rompe en llamas que el viento se lleva lejos
Aquellos que quisieran cambiar el mundo por benevolencia deberían aprender
Donde la benevolencia es más necesaria es ahí donde no puede existir
Cuando el rico le da cien pesos al pobre
Entra esta noche en la casa del rico y róbale todo lo que posee y que no posee el pobre
El rico ofrece una comida al hijo del pobre
Agarra al hijo del rico y no se lo devuelvas a su padre hasta que el hijo del pobre sea
alimentado todos los días
¿De qué otra manera podría haber justicia?
En el tiempo que toma en llegar la caridad del rico el pobre ya está muerto
Darán de comer a la boca de un cadáver
No nos enseñan a comprender el mundo
El muerto parece tararear con satisfacción, pero es el ruido de una mosca que zumba en
su boca grande abierta
(EL MONSTRUO, EL HIJO Y LA MUJER SALEN)
21

SIETE
“LA ARMADA”
(MIENTRAS EL HIJO CANTA EL MONSTRUO SU MUJER Y LOS OTROS PERSONAJES LO
AYUDAN A PONERSE UN CHALECO ANTIBALAS UN CASCO DE COMBATE Y LE DAN UN FUSIL
CUANDO EL HIJO ESTA VESTIDO SE VA)
171 EL HIJO: (La canción del ejército)
Yo soy ejército
Mis piernas son tanques
Mis brazos son fusiles
Mi cabeza es nuclear
Mi pecho es una bomba
Yo soy ejército
Mi soplo un gas toxico
Mis ojos un radar
Cuando yo hablo suena una sirena
Yo soy el ejército
Cuando un soldado lanza una granada
¿Que ve?: un cuerpo explota como una botella contra un muro
Cuando un soldado atraviesa un vientre
¿Qué ve?, entrañas repartidas como las ropas caídas de una maleta
Cuando un soldado dispara
¿Qué ve?: sangre que salpica como el agua de una manguera
Esa es la recompensa del soldado por su habilidad: el placer de verse asesinando
Yo no veo nada
Yo soy el ejército
Mis pies están sobre la tierra
Mi mano toca la luna
Mi cabeza se pierde en el espacio
No llores tu miedo delante de mí
No te lamentes por el género humano
No me muestres el terror de los niños
Yo soy el ejército
Yo cago sobre la tierra después sobre la estratosfera
Y me limpio el culo con la lista de los muertos
Inclínense y adórenme
Inclínense y adórenme
(EL HIJO SALE)
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OCHO
“NADIE PUEDE DELIBERADAMENTE RENUNCIAR
AL NOMBRE DE HUMANO”
172 EL MONSTRUO:
Nadie puede deliberadamente renunciar al nombre de Humano (El monstruo entra).
Cuando mi hijo alcanzó la edad que yo tenía cuando él nació volaban tantos cohetes por el
cielo que el mundo parecía un erizar.
El podría haber sido destruido tan fácilmente como una manzanita que un gigante
levantado en el espacio devoraría de un solo bocado.
La gente caminaba por la calle en punta de pies, como si temieran que la vibración, de sus
pasos detonara la explosión.
No corrían los muebles en sus casas: el movimiento podría aparecer en las pantallas de los
radares y provocar su destrucción y la de sus vecinos.
La Seguridad era tan poderosa que todo el mundo era sospechoso.
Incluso los misiles que dormían en los silos, destruían las sociedades que pretendían
proteger.
(EL HIJO ENTRA CON UN FUSIL)
173 EL MONSTRUO:
¿Alguien te vio entrar a la casa?
174 EL HIJO:
¿Por qué?
175 EL MONSTRUO:
Será señalada como la casa de un soldado ¿Por qué andar con un fusil en la calle?
176 ÉL HIJO:
Para protegemos de gente como tú, ¡concha de tu madre!
(LA MUJER DEL MONSTRUO ENTRA)
177 LA MUJER DEL MONSTRUO:
¡Mi hijo! (Ella lo toma entre sus brazos) ¿Ya te vas?
178 EL HIJO:
Una misión.
179 LA MUJER DEL MONSTRUO:
¿No digas nada ahora? ¿Comiste?
180 EL HIJO:
Nada desde ayer.
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181 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Yo creía que en el ejército se comía bien.
182 EL HIJO:
En una emboscada esos civiles muertos de hambre tomaron nuestros camiones y robaron
nuestra comida.
183 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Ven a la cocina Te voy a preparar un plato
184 EL MONSTRUO:
El hace cosas de las que no puede hablarle a sus padres.
185 LA MUJER DEL MONSTRUO:
El está en el ejército porque no había trabajo para civiles, tú se lo impediste
186 EL HIJO:
Denigrara los soldados es un crimen según la ley marcial
Tú eres de la especie que se acomoda del lado del populacho, hijos de puta que nos
disparan y tú alegas porque estamos armados.
187 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Cállense los dos.
188 EL HIJO:
No hay nada en él que no se pueda remediar con una buena autopsia.
189 LA MUJER DEL MONSTRUO:
El ejército no lo dejará desertar y si él no obedece las órdenes será fusilado ¿Puedes tú
cambiar eso?
190 EL HIJO:
Yo amo al ejército
Cuando se es soldado todos los problemas se resuelven con el entrenamiento
Asesinar o ser asesinado
No hay excusa, no hay explicación
Tú transmites todo el tiempo sobre el bien y el mal
¿Hacer lo que está bien? -eso sirve tanto como un abrigo a un maldito cadáver
En la tormenta el espacio entre las gotas de lluvia no impide que nos mojemos
¿Puedes detener la tormenta?
Yo no tengo vergüenza de decirte porque estoy aquí
Cada recluía ha sido devuelto a su barrio para matar a un maldito civil.
El elige a quién
Tomar decisiones difíciles
Testar posibilidades
Conocerse a si mismo
Cuando se tienen focos en los ojos y gatillos en cada dedo uno puede llamarse soldado
24

191 EL MONSTRUO:
¿Tú harás eso?
(EL HIJO HABLA EL MONSTRUO SE ALEJA TRISTEMENTE)
192 EL HIJO:
Claro que sí.
¿Tú crees que ahora hay hambruna?
Él año próximo tendrán tanta hambre como los malditos cadáveres que se comen los
clavos de los ataúdes y que luego buscan otra cosa para comer.
(El se saca su chaleco antibalas y se lo pasa a su madre)
Cuando esta operación haya terminado ustedes estarán tan cagados de miedo que se van
a ofrecer para llevar nuestros fusiles cuando los coloquemos contra el muro en el caso que
queramos hacerles algo realmente torcido.
Las calles estarán silenciosas como un cementerio donde los sordomudos formarán el
cortejo y donde los malditos cadáveres harán un boto de silencio.
Después de eso algunas ráfagas de metralleta y algunas horcas en helicópteros bastarán
para domar los motines del hambre.
En el fondo el ejército todo esto lo hace por el bien público.
193 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Quedan sólo dos familias en el barrio: Nosotros y un viejo matrimonio en la casa de la
esquina de la calle.
194 EL MONSTRUO:
Los conoce desde que era un niño.
195 EL HIJO:
No estamos obligados a elegir, las órdenes estipulan que podemos confiar la elección a un
oficial.
196 LA MUJER DEL MONSTRUO:
¡No, no, no!
El me elegirá a mí, o bien a tu padre.
Para castigar tu cobardía (Al monstruo) No discutas más con él. Es atormentarlo por nada.
No es él quien empezó este lodazal, somos nosotros
(EL MONSTRUO LA INTERRUMPE)
197 EL MONSTRUO:
Está sentado delante de nosotros, vestidos como un ser humano y hablando nuestra
lengua.
¿No te habrá envenenado lo que comen los humanos?
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198 LA MUJER DEL MONSTRUO:
¡Basta!
Es fácil hablar
Juzgarlo todo desde el sillón.
199 EL MONSTRUO:
Arráncate y escóndete en las ruinas Hay comunidades enteras viviendo fuera de la ley
200 LA MUJER DEL MONSTRUO: (Explicando simple y claramente para que la
comprendan)
No, no, ya te lo dije
Si él no elige, el oficial ni siquiera le va a preguntar si queda alguien en el barrio
Nos matará a los dos para castigarlo
Habrá dos muertos en lugar de uno
201 EL MONSTRUO: (Sin emoción, descriptivo)
Vivimos como prisioneros condenados a muerte
Cada día frente a la muerte
Antes había espacio entre los barrotes: los han tapado
Si el indulto llegara ellos se servirían de él para hacer la nueva lista de condenados.
Quizás sea mejor morir.
202 LA MUJER DEL MONSTRUO:
¡¿Y si es a mí a quien matan?!
203 EL MONSTRUO:
Espero ser yo, pero pase lo que pase no puedo hacer nada.
204 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Entonces eres tú el monstruo y no nuestro hijo! ¿Qué se puede hacer al final?
Luchar por sí mismo
Su hijo o su marido.
¡Yo lucharé por ellos!
¡Con uñas y dientes!
¡Como luchará la mujer de la casa de la esquina de la calle!
(Ella abraza a su hijo)
Pobre niño.
Yo no te juzgo
Nunca, nunca lo haré
Si tú fueras libre tú ayudarías a esa gente.
Tú eras un niño bueno
Tú silbabas siempre cuando llegabas a nuestra calle
Yo salía para escucharte
Ahora tu rostro es como una piedra en la cima de la montaña
¿Le dijiste al oficial que irías a la casa de la esquina de la calle?
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205 EL HIJO:
No.
206 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Eso es to... Tonto. Si le hubieras dicho estaría todo arreglado.
Será demasiado tarde para dejarle escoger
Te castigará por haber cambiado de idea
(De pronto expectante)
¿Para qué viniste?
¿Por qué no fuiste directamente a la esquina de la calle?
207 EL HIJO:
No lo sé.
208 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Eso es tonto
Cuando se nos manda hacer ese tipo de cosas, hay que facilitarse la tarea, si no uno
después no las puede hacer.
¡Rápido!
¡Anda y hazlo!
(Ella lo levanta y le pone su chaqueta)
Te voy a ayudar con tu chaqueta
Así, te la voy a abrochar
Mi niño, yo te voy a ayudar como cuando eras niño
Yo estaré siempre ahí para ayudarte cuando me necesites
Yo iré contigo hasta la esquina de la calle
209 EL HIJO:
No....
210 LA MADRE:
Mira: tienes un botón colgando Habrá que cocerlo cuando vuelvas
(Ella le da su casco)
No podemos dejar que los oficiales vean que te falta un botón
Ellos son intransigentes
Si, tú estás muy elegante
Toma tu fusil
(Ella le pasa el fusil)
Ellos estarán en su casa, es la hora del toque de queda.
Vuelve rápido.
(El hijo toma su fusil y se va. La mujer del monstruo se sienta en la banca. Después que la
mujer del monstruo ha hablado el Monstruo va al banco y se sienta dándole la espalda)
El no va a matar a la mujer
El viejo está enfermo
Será a él
No resistiría más de dos días en caso de hambruna
Cuando lo vi quise arrancar
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Al otro lado de la calle
Un perro bajó la cabeza y aulló
Dios mío, sus ojos quemaban, y ¡tan flaco!
Su rostro estaba pálido
Como la de los pobres diablos que frecuentan las ruinas
Yo creía que él llevaba dos grandes piedras, pero eran sus manos
Las bolsas de supermercado vacías que ella le había amarrado alrededor del cuello con un
hilo estaban más llenas que él
Pueda ser que nuestro hijo tenga suerte: si él lo encuentra muerto todo será más simple
Llevarlo afuera y en el suelo, gentilmente, meterle una bala
Si yo preparo algo para comer ¿El comerá?
211 EL MONSTRUO:
El se merece otro trabajo,
El no fue directamente a la esquina de la calle porque ni siquiera tenía la intención de
terminar esto rápidamente.
212 LA MUJER DEL MONSTRUO:
¿De qué planeta vienes?
Nunca se ha salvado una vida porque no hayan encontrado a quién matar
Si nos deben matar, nos matarán
Será mejor sí él lo hace
El no se mostrará ni más feliz ni más cruel que lo necesario
¿Qué quieres que haga?
Acaso asesinar se volvería más humano si tuviera vergüenza de hacerlo
Yo sé lo que le han hecho para que sea capaz de hacerlo
Ten piedad de él
(Ella levanta la mano del monstruo y le acaricia la espalda con el puño, gesto íntimo que el
hábito vuelve formal)
Ten piedad de él.
¿Es común que nos dejen vivir en nuestro propio siglo?
He entrado en este siglo una o dos veces
Una o dos veces he puesto mis manos dentro
Era como palpar en una extraña caja con los ojos vendados
Ponemos la mesa y comemos en el piso
Nuestras vidas no nos pertenecen
Pertenecen a salvajes: por eso es que somos crueles
Voy a preparar la comida
Cuando llegue la serviremos
Y entonces tomaremos ubicación en la mesa y comeremos con él como testimonio de
respeto.
Todo lo que pueda suceder volverá este día tan banal que lo olvidaremos.
Si podemos sentamos en la mesa quiere decir que es un día como cualquier otro.
El techo está encima de nuestras cabezas: los muros no se queman
Si no hemos aprendido a quedamos en la mesa mientras los asesinos caminan por la calle,
quiere decir que no hemos aprendido nada entonces no sabemos cómo nuestros vecinos
vivieron durante años.
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Si me ponen una pistola en la sien, yo seguiré lavando la losa
Como si nadie hubiera entrado en la casa.
¿De qué otra manera podríamos vivir?
(EL HIJO LLEGA DELANTE DE LA CASA DE ALISON, EN UNA ESQUINA DEL ESCENARIO)
213 EL HIJO
Cuando éramos niños llamábamos a este lugar la casa de la rotonda con tres calles.
Señora Alison
Es el hijo de su vecino
El soldado
Abra la puerta
¿Puedo entrar?
No, no me quiero sentar
Bueno, si usted insiste
(El hijo toma una silla y se sienta)
¿Usted debe salir como cada semana a cobrar su indemnización?
Será mejor si usted se apresura
No se detenga aunque se encuentre con gente conocida
¿El señor Alison fue al hospital?
No, su corbata: sólo los oficiales usan corbata
Vuestra generación trata de conservar las tradiciones.
Hace diez años que no juego en la calle
Hoy día sería más seguro jugar en un campo minado
Gracias a dios el gobierno encierra a los niños
Me imagino que todos estos cambios los dejan perplejos
El pasado no volverá
Están cansados nuevamente
(Puedes disparar ahora que están calmados)
La pieza parecía más grande cuando era niño
Yo podría tocar el techo
Mi madre (¿por qué no lo matas tú?) está cocinando
Es tarde
Él estaría ahí en el suelo, como un impermeable en una liquidación
Para ser comprado por cualquiera
Se lo pasan, se mira en el espejo: siempre es un extranjero el que lo lleva.
Mi madre me dijo que me apurara
Cierre con llave después que me vaya
Para que incluso ni yo mismo pueda volver a entrar.
(EL HIJO SALE DE LA CASA DE LOS ALISON, ESTA INMÓVIL, PERDIDO LA MUJER DEL
MONSTRUO VA A BUSCAR UN CUCHILLO Y UN TROZO DE PAN. SE SIENTA EN EL BANCO Y
CORTA EL PAN EN TROZOS. EL HIJO VAHACIA EL BANCO)
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214 LA MUJER DEL MONSTRUO:
No dejaste que se enfriara tu plato
Eso está muy bien
¿Te quieres lavar las manos?
Los supermercados tienen soldados para guardar las conservas
Yo quisiera tener una cacerola llena
(LA MUJER DEL MONSTRUO OFRECE PAN AL MONSTRUO Y A SU HIJO, EL MONSTRUO
TIENE EL PAN EN LA MANO, LA MUJER DEL MONSTRUO COME MECÁNICAMENTE)
215 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Yo debería ir y velar con ella.
Tú la hiciste salir de la pieza pero ella volvió cuando tú disparaste.
Si yo estuviera segura que ella va a aceptar le pediría que viniera.
Ella no me hablará
Todo pasará.
Ella tendrá que asumirlo, como todo en la vida. Vivimos con lo que podemos como las
abejas que tiran La miel de las flores sobre un montón de mierda.
216 EL MONSTRUO:
Alaben al soldado.
¿Por qué él ha matado a su padre y no al extranjero?
Bajo sus heridas la carne estaba intacta
Alabado sea él como la primera rueda
La primera jarra que contuvo agua
El primer muro levantado en la tierra inmóvil como un animal quieto.
El primer injerto que hace dar frutos al árbol estéril.
Para cada uno de nosotros existe un tiempo en el cual debemos saber lo que somos
Ninguna ley natural ningún código civil estará ahí para guiamos.
Las nociones del bien y del mal no querrán decir nada más.
Las preguntas resueltas por esas nociones no son serias.
Estamos más desnudos que en el momento de nuestro nacimiento.
Nuestra vida puede ser aplastada tan fácilmente como una hormiga por un ejército.
Tenemos el conocimiento de lo que somos y decimos: no puedo renunciar al nombre de
"humano".
Lo que hay que hacer es definir de manera justa eso que es ser "humano".
Si nuestra definición es falsa moriremos.
Si nuestra definición es justa y la transmitimos viviremos.
Los primeros dramaturgos decían: conócete a ti mismo.
Mi hijo aprendió que era asesinar lo que él amaba en vez de ver un hombre que está
enfermo o lisiado o viejo o pobre o extranjero sentado mirando fijamente un mundo vacío
sin encontrar una sola razón a su sufrimiento.
(EL MONSTRUO SALE)
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217 EL HIJO:
En las calles la masacre ha comenzado
Un hilo de nube se arrastra en el cielo.
Quédate sentado un momento
Y después anda a las ruinas donde están los hombres.
(EL HIJO SALE)
NUEVE
“FUNERALES”
(LA MUJER DEL MONSTRUO Y EL HIJO: FUNERALES EL MONSTRUO, LA MUJER DEL
MONSTRUO Y EL HIJO ENTRAN Y TAMBIÉN LOS OTROS PERSONAJES SI HAN SIDO
ACTUADO POR OTROS ACTORES. EL MONSTRUO TIENE EN SUS MANOS DOS PUÑADOS DE
CENIZA)
218 LA MUJER DEL MONSTRUO:
Ustedes que viven en tiempos bárbaros, bajo la autoridad de esos que tienen el rojo en las
manos, el negro en el corazón y la ignorancia en el espíritu.
Todo lo que ha precedido vuestro tiempo pertenece a la infancia del género humano,
Esta edad ha pasado con las armas nuevas
Pero ustedes han continuado construyendo sus casas con ladrillos que ya estaban
incendiados.
219 EL HIJO:
Si nosotros hubiéramos vivido no estaríamos satisfechos de sus bárbaras estupideces.
Nosotros habríamos aprendido.
Cada día: pequeñas cosas.
Y grandes: cuando el pensamiento se despliega como un estandarte en el cielo.
220 EL MONSTRUO:
Ustedes nos han asesinado en nombre de la libertad
La democracia no es el derecho de votar sino la libertad de saber y el conocimiento
basado sobre el hecho de saber
Vuestra democracia es la manera de suprimir la verdad y encarcelar la libertad
¿Cuál es la libertad que ustedes me han dado?
Dos puñados de ceniza
(El tira las cenizas al suelo)
Dónde está la libertad ahí.
FIN
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