Chávez llama a arreciar la ofensiva revolucionaria - Ciudad CCS

REDACCIÓN IGOR GARCÍA
COLONIA>
Vida y muerte
de Nueva Cádiz
Nueva Cádiz fue una ciudad construida sobre la isla
Cubagua, cuyos restos aparecieron en 1955, cuando
el antropólogo José María Cruxent realizó una serie
de excavaciones donde aparecieron restos de varias
edificaciones, vasijas, esqueletos y otras evidencias
de la existencia de una ciudad que se utilizó como
asiento a la explotación perlífera iniciada a
principios del siglo XVI.
Muchos documentos de la época señalaban a este
lugar como un asiento de españoles que buscaban
riquezas obligando a los indígenas a sumergirse en
las aguas para lograr extraer las ostras, dentro de
las cuales llegaron a aparecer perlas de grandes
dimensiones.
Bartolomé de las Casas escribió sobre el trato
inhumano dado a los naturales, por lo que se
permitió la llegada de negros africanos para que
realizaran esta labor explotadora, la cual generaba
muchos fallecimientos por inmersión y por
ataques de tiburones y otros peces.
De acuerdo con los descubrimientos de Cruxent,
el pueblo llegó a tener iglesia y una población
superior a mil habitantes, lo que era significativo,
por cuanto era la primera ciudad fundada en un
territorio sin agua dulce, de tierra árida, donde
todos los alimentos debían traerse del continente.
No se conoce exactamente la fecha de fundación,
pero se conoce que en 1523 se mandó a construir
un castillo para defender la desembocadura del río
Manzanares, de cuyo caudal se abastecían.
Tampoco se tiene precisión sobre la fecha de su
destrucción ni los fenómenos naturales que la
hicieron desaparecer. Juan de Castellanos fue un
escritor que resumió la vida de algunos pueblos y
hombres en un libro llamado Elegías de los varones
ilustres de Indias y a él se debe, quizás, el único
escrito que describe cómo dejó de existir esa
primigenia ciudad.
Refiere la existencia de un temblor y luego una
tormenta. Además, se conoce un escrito enviado
por los oidores de Santo Domingo al rey, en el cual
aseguran que tal catástrofe ocurrió a finales de
1541, en un día cercano a Navidad.
Cruxent logró conseguir muros construidos en la época.
MÁS INFORMACIÓN
Diego de Losada, de Fray Froilán de Rionegro.
Si la naturaleza se opone, de Rogelio Altez.
Las guerras de pastos, de Edgar Bastidas Urresty.
PERSONAJES>
SÁBADO 24 DE MARZO DE 2012 / CIUDAD CCS RAÍCES CCS 21
Lucha feroz de Guaicaipuro
Los españoles le temieron por su ferocidad, agresividad y liderazgo
A pesar de la tendencia de los españoles
de minimizar las hazañas de sus enemigos,
con Guaicaipuro se vieron obligados
a reseñar la historia de un nativo de
las nuevas tierras, cuya valentía sobrepasaba
los límites conocidos por ellos,
generando miedo con solo el pronunciamiento
de su nombre.
La inexistencia de documentos y de
tradiciones no permite conocer su genealogía.
El hermano Nectario María
menciona a dos de sus hijos, a varias
hermanas y hermanos, pero no refiere
los nombres de sus padres.
Lo que se conoce de este hombre fue
escrito por los españoles con toda la carga
de prejuicios que pudieran surgir
contra un defensor de las tierras invadidas
por extraños que avasallaban a sus
hermanos, a sus mujeres y a sus hijos,
amparados en tecnologías desconocidas
y de una alta eficacia.
Desde 1560, aproximadamente, los
cronistas españoles mencionan a Guaicaipuro
o Guacaipuro, como también
puede leerse en dichos documentos antiguos,
como uno de los caciques que se
plegó a las órdenes de Francisco Fajardo,
hijo de la cacica Isabel y de un conquistador
español de su mismo nombre,
cuando éste llegó a Caracas.
El hecho de ser hijo de una cacica caribe,
de conocer la lengua que se hablaba
en estos territorios y de estar emparentado
con varios jefes, le generó el
afecto y la comprensión de sus medios
hermanos. Pero la acción de varios de
los lugartenientes de Fajardo en contra
de los indígenas, llevaron a estos a rebelarse
y a emprender acciones en represalia,
lo cual acabó con las pretensiones
de fundar una ciudad que tenía Fajardo.
Sus primeros enfrentamientos, según
se tienen noticias, fueron contra
el comisionado Pedro de Miranda,
quien había sustituido por la fuerza a
Fajardo y apoderado de una mina de
oro encontrada en los alrededores.
El gobernador Gutiérrez de la Peña
envió entonces a quien había sido el
fundador de Mérida, Juan Rodríguez
Suárez, quien había demostrado gran
habilidad militar y gran valentía.
Guaicaipuro combatió a Rodríguez
Suárez con suerte adversa, por cuanto
fue derrotado en cinco oportunidades,
según los testimonios de los cronistas
españoles. Este hecho lo llevó a mantenerse
en calma durante algún tiempo,
hasta que un día, cuando Rodríguez
Suárez se había ausentado, Guaicaipuro
asaltó la mina y acabó con todos los españoles
que allí se encontraban.
Rodríguez Suárez y toda su comitiva
falleció a consecuencia de un ataque comandado
por Paramaconi, por lo que,
posteriormente se envió a Diego de Losada
a pacificar la ciudad y a refundarla.
Losada envió a Francisco Infante a
sorprender a Guaicaipuro en su vivienda,
situada a unos 25 kilómetros al oeste
de Caracas.
El valor demostrado por el cacique y
la habilidad en el manejo de la espada
que había quitado a Rodríguez Suárez
originaron su leyenda.
INDEPENDENCIA> Sucre derrotó a sobrino de Boves en Pasto
José Tomás Boves, el caudillo que acabó
con la Segunda República, tuvo un
familiar, quien también se alistó en las
tropas realistas, pero sin el renombre
y el poder de atracción de masas que
mantuvo el asturiano.
Benito Boves era enemigo acérrimo
de Bolívar y los patriotas. Su nombre
resaltó cuando en 1822 levantó al pueblo
de Pasto, cuya resistencia a la independencia
había sobrepasado todos
los límites conocidos.
Los pastusos eran, en su mayoría,
campesinos empecinados en mantenerse
fieles al rey de España. Por este
motivo Benito Boves se alió con uno de
los máximos dirigentes de esa región,
Agustín Agualongo, y subvirtió el orden
a los gritos de “viva el rey”.
Bolívar conocía el carácter indomable
de los pastusos, por cuanto habían
En el parque Ezequiel Zamora se erige un monumento que honra a Guaicaipuro.
Sucre se caracterizó por su bondad.
ocasionado variados momentos difíciles
en el proceso independentista. Por
ello envió al general Antonio José de
Sucre con la finalidad de acabar con
esa rebelión, que tenia visos de crecer.
Sucre se dirigió a la región con el batallón
Rifles con un número cercano a
los dos mil soldados, pero, a pesar de
su esfuerzo no pudo remontar las
montañas donde estaban resguardados
los alzados.
Sucre decide pedir refuerzos, por lo
que Bolívar envía al coronel José María
Córdova con el batallón Bogotá y emprenden
una nueva ofensiva el 22 de
diciembre del año mencionado. Esta
vez se logra vencer los escollos de las
montañas, obligando a los pastusos a
refugiarse en la hondonada de Yacanquer.
Un ataque combinado de los batallones
Rifles y Bogotá dispersan a los
alzados, permitiendo la entrada de Sucre
a Pasto el 24 en la mañana.
Algunos historiadores granadinos
aseguran que Sucre permitió el saqueo
y los desmanes de los soldados, siendo
esta la única vez que este general
oriental permite un acto de esta naturaleza
contra la población.