En la revista Proceso (1530) - Observatorio de Violencia Social y de ...

En la revista Proceso (1530) de septiembre, se anota: “En el altiplano central, a sólo 27 kilómetros
de Tlaxcala y a cinco del estado de Puebla se localiza Tenancingo, un pequeño municipio donde los
niños y adolescentes varones tienen bien definido su proyecto de vida: dedicarse al lenocinio”,
refiere el Jicoténcal frente a la familia mestiza que se encuentra desayunando moronga y barbacoa
de cabeza de res enchilada.
Es que los Carreto Flores pusieron a Tlaxcala en la páginas de los medios del mundo; señala el
Margarito, con decirles que en un recorte que hace unos días pude leer, porque está en inglés, se
apunta que él trabajo de investigación periodística fue realizado durante dos años, empezando en
2002, al tiempo que saca el recate y su traducción (New York Times, 25-1-2004). Ahí Peter
Landsmen escribe: En una casa tradicional con revestimiento de pizarra gris, los hombres entraban
y salían, sin qua nadie de los Vecinos supiera que pasaba ahí, a fines de 2002 la policía allanó
pensando encontrar ilegales y lo que encontró, fue a cuatro jovencitas de entre 14 y 17 años de
edad que eran tratadas como esclavas sexuales, “la distinción es importante: estas niñas no
estaban trabajando para beneficiarse o por un cheque de pago. Eran cautivas de los traficantes y
los poseedores que controlaban todos sus movimientos”. Landsmen hace otra distinción,
“mientras los traficantes europeos tienden a engañar a sus víctimas los traficantes mexicanos se
basan en el encanto y la fuerza bruta”.
El Tránsito dice que ahí se anota que un policía d la PFP le cuenta a Landsmen que: “al igual que la
mafia siciliana, los lenones se basan en las jerarquías familiares. El padre controla la organización y
el dinero, mientras los hijos varones y sus primos cazan, secuestran y atrapan a las víctimas. En
tanto las mujeres tienen el cuidado, la operación el traslado y el mantenimiento. “Las mujeres son
las principales operadoras”, afirma el de la PFP.
La Sábila, quien a pesar de los fríos luce una indumentaria. Para matar de un paro cardiaco a
cualquiera: Botas hasta las rodillas, minifalda negra, blusa con cuello de pelos de conejo y gorra de
santaclós, recuerda que cuando bautizan a la banda como “lenones de Tenancingo” es porque
habían pescado a la familia dedicada a esos menesteres: Josué Flores Carreto, Gerardo Flores
Carreto, la mamá de estos dos, Consuelo Carreto, Eliú Carreto, Daniel Pérez Alonso, María de los
Ángeles Velázquez Reyes, Gustavo Carreto, José Manuel Martín, Crispín Ortiz y José Antonio
Espinosa.
FALTA ATENCIÓN A INVESTIGACIONES
El jicoténcal reprocha la falta de atención de las autoridades a lo que se investiga en la
universidad. Un año antes con el título de “Un grito silencioso”, el programa de Coinversión Social
2003 del Instituto de Desarrollo Social (Indesol) de la Sedesol había patrocinado el proyecto de

investigación: “Prostitución, pobreza y políticas públicas dirigidas hacia las mujeres en la región sur
del estado de Tlaxcala”, cuyos capítulos cinco y seis se titulan “Tráfico de mujeres para la
prostitución” y “Proxenetas, prostitutas, miedo y economía comunitaria” y en el Congreso de
investigadores sobre Familia que organiza la Facultad de Educación Especializada se había
presentado el trabajo: “Crisis de la comunidad indígena tlaxcalteca. Surgimiento de los proxenetas
y la prostitución”.
Pero será el sereno el problema es que vez que se destapa el asunto cada cierto tiempo aparecen
casos en el país, en el que por alguna bronca agarran a una persona y resulta un padrote cuyo
ombligo está enterrado en Tlaxcala, señala Tránsito.
El Margarito toma un papel donde le envolvieron unos tacos de canasta 51 en un periódico del
Distrito Federal que se llama el Metro se narra una historia (averiguación previa FVC/VC-
1/1382/07-06): El Chuma (Alejo Guzmán Flores) es un padrote que opera en la zona de La Merced
y en Tijuana, se dedica a proveer de niñas entre 12 y 17 años a hoteles del centro de la capital del
país, fue atrapado porque una de las niñas escapó y logro que sus familiares la protegieran y lo
denuncio. ¿Y qué creen?, inquiere el primo y agrega; Que el famoso Chema resulto oriundo de
Tenancingo, Tlaxcala, en donde le detectaron ocho casas.
Pues yo recogí la siguiente historia, comenta el Tránsito, resulta que a uno que le dicen el Negro o
el Bombacho, maneja un frente amplio de sexoservidoras y es uno de los más temidos, se le con la
muerte de algunas de ellas, por lo que la brigada callejera, que una asociación civil que realiza una
importante labor en beneficio de las trabajadoras sexuales de La Merced lo denunciaron y resultó
que el ciudadano es parte de la organización de Guzmán Flores, o sea que ha de ser vecino.
La Sábila saca otro periódico maltratado donde lee que la Fiscalía Especializada de Investigación en
Tráfico de Menores, Indocumentados y Órganos inicia la Indagatoria
(PGR/SIEDO/UEITMIO/034/2009) por la denuncia de mujeres victimizadas, por lo que se dirigen a
la calle 3 Oriente sin número, sección segunda, ahí se informa que Emiliano Romero y Cristina
Rugerio eran los que controlaban a las mujeres y después cuando las mandan al otro lado (Estados
Unidos) son entregadas a Cristina Hernández, alias la Alondra o la Güera. ¿Y qué creen?, que el
domicilio cateado se ubica en San Miguel Tenancingo Tlaxcala.
El Jicoténcal plática que un tal Sergio Pérez Reyes se presentó angustiado al Centro de Atención
para Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) del distrito Federal informando que su esposa había
desaparecido, por lo que se abre la denuncia (DGAVD/CAPE/T3/00906/09-11), cuando localizan a
la supuesta esposa, esta denuncia al Checo porque la explotaba sexualmente vía la Rubí y la
encargada de llevarla y regresarla a su casa era la mamá del Checo (Toribia Reyes Guzmán). La
supuesta esposa era una mujer oriunda de Tlaxcala.
El Tránsito saca una copia de El Gráfico en donde se registra la detención de Miriam Rodríguez,
sexoservidora de La Merced, por agredir Jorge Miguel Abreu, ella argumenta que se metió a
defender a su compañera Jessica porque era golpeada de forma brutal por el Yorch dado que no le
entregaba la alta cuota que le había fijado. Al ser detenido él susodicho resulta ser un padrote que

dijo ser originario de San Miguel Tenancingo y presume que tenía taloneando a otras cinco
mujeres en la calle de San Pablo.
NO TODOS SON LENONES EN TENANCINGO
Ahora que como dice un investigador del Ciisder entrevistado por Tere de La Jornada de Oriente:
“No podemos decir qué todos en Tenancingo son lenones, algunos se dedican a otros oficios y
profesionales pero en el sentido cultural la práctica del padrote ha sido aceptada, no es una
práctica aislada de tres o cuatro personas, es un padrón económico que se observa generalmente
en jóvenes”
Eso calentó al presidente municipal de Tenancingo, Hilario Reyes, quien le dijo a Luis Cruz de
Reforma: “A mí me gustaría que entendieran que no porque una o dos familias o tres o las que
fueran estén en esa situación, no quiere decir que todo el municipio, esto no es el municipio, sino
el problema esa nivel del país, pero fue muy claro cuando ubico a los proxenetas en la Cuarta
Sección, de las cuatro que forman la comunidad, en la que es llamada “tierra de nadie”.
La Sábila pone su carita seria y dice se dan cuenta que las denuncias y detenciones se realizan en
fiscalías o procuradurías de otros estados o de otro país, pero nunca en Tlaxcala. Sería
conveniente preguntarle al procurador General de Justicia del Estado por qué aquí no hay delitos
que perseguir. Pero hay que hacerlo antes de que lo conviertan en notario público en lugar de
Rubén Flores Leal quien presume ser el notario numero tres de Tlaxcala.