Objetivos: Descripción del proceso:
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Presentación “virtual” de casos de necropsia reales como estrategia de aprendizaje basado<br />
en problemas en veterinaria<br />
Alberto J. Marco Valle<br />
<strong>Objetivos</strong>:<br />
• Utilización más eficiente de los casos de necropsia docentes remitidos por el Hospital<br />
Clínico de Veterinaria (HCV), por el complejo de granjas de la Facultad de Veterinaria o<br />
por clientes externos (clínicas veterinarias, particulares, administraciones…) Esta mayor<br />
eficiencia se consigue mediante el doble aprovechamiento de los casos de necropsias<br />
disponibles:<br />
1) asistencia a casos reales en la sala de necropsias (12 alumnos/grupo)<br />
2) asistencia “virtual” a casos de necropsia adicionales a los que, de otra manera,<br />
no tendrían acceso los estudiantes (50 alumnos/grupo)<br />
• Eliminación de los seminarios de “teoría”<br />
• Programación de los casos de necropsia “virtuales” adicionales como “aprendizaje basado<br />
en problemas”<br />
• Desarrollo de aptitudes de autoaprendizaje para la elaboración y justificación de informes<br />
complejos, así como para su exposición pública<br />
<strong>Descripción</strong> <strong>del</strong> <strong>proceso</strong>:<br />
Se trata de una actividad obligatoria. Se realiza en grupo (2-3 alumnos) y el <strong>proceso</strong> básico es<br />
como sigue:<br />
1. Elección (tutorizada) de un caso de necropsia realizado previamente durante una de las 2<br />
semanas <strong>del</strong> módulo práctico<br />
2. Elaboración –con los datos obtenidos en la necropsia– de un informe clínico-patológico completo<br />
en formato escrito (formato “Word”)<br />
3. Exposición pública <strong>del</strong> caso de necropsias realizado al resto de los compañeros en sesiones<br />
específicas de presentación de casos durante los seminarios de la asignatura (formato “Power<br />
point”)<br />
Para la realización <strong>del</strong> trabajo se suministra: a) la historia clínica que acompaña la solicitud de<br />
necropsia, b) una copia <strong>del</strong> informe oficial de necropsia emitido por el Servicio de Diagnóstico de<br />
Patología Veterinaria relativo a cada caso y c) para la exposición <strong>del</strong> caso de necropsia en los
seminarios correspondientes se suministran las imágenes macroscópicas y microscópicas más<br />
significativas necesarias para completarlos.<br />
Durante todo el <strong>proceso</strong> el profesorado de la asignatura estará disponible para la discusión de la<br />
evolución <strong>del</strong> trabajo o para la resolución de los posible problemas o imprevistos que pudieran<br />
surgir en su elaboración.<br />
El informe clínico-patológico debe constar de los siguientes apartados obligatorios:<br />
- Datos <strong>del</strong> animal necropsiado:<br />
Especie, raza, edad, sexo. Deben excluirse taxativamente de este apartado aquellos datos<br />
personales referentes a los propietarios de los animales, clínicas veterinarias o explotaciones<br />
ganaderas de las cuales proceden los casos analizados.<br />
- Historia clínica:<br />
Incluye toda la información relevante referente a la enfermedad que ha provocado la eutanasia o<br />
la muerte <strong>del</strong> animal. Esto supone a) la anamnesis <strong>del</strong> caso, b) los resultados de la exploración<br />
clínica <strong>del</strong> paciente o de la inspección sanitaria de una explotación, c) los análisis<br />
complementarios realizados (hemograma, serología, bioquímica, microbiología, parasitología,…)<br />
y, en su caso, d) los resultados de las técnicas de diagnóstico de imagen empleadas (radiología,<br />
ecografía…).<br />
Si el caso de necropsia escogido procede <strong>del</strong> HCV-UAB o de las granjas experimentales de la<br />
facultad, los estudiantes deberán ampliar la historia clínica <strong>del</strong> caso mediante la consulta <strong>del</strong><br />
expediente correspondiente archivado en dichos centros. La misión de los alumnos en estos<br />
casos consiste en examinar toda la información disponible sobre el caso y ordenarla siempre<br />
cronológicamente con objeto de facilitar la discusión posterior y su exposición.<br />
- Macroscopía:<br />
<strong>Descripción</strong> concisa pero precisa de las lesiones y los hallazgos anatomopatológicos<br />
macroscópicos observados. Es necesario enfatizar que “hallazgos” no significa necesariamente<br />
diagnósticos, sino únicamente la descripción sistemática y precisa de todas las alteraciones<br />
aparentes observadas durante la necropsia. Es importante a estos efectos informar siempre –<br />
mediante una adjetivación adecuada– de determinadas características relevantes de tales<br />
alteraciones como son: la coloración (Ejs.: enrojecimiento, blanquecina, amarillenta, etc.), la<br />
distribución y extensión de los hallazgos (focal, multifocal, difusa, generalizada, uni-bilateral, etc.),<br />
la consistencia de las lesiones u órganos afectados (induración, mineralización, consistencia más<br />
blanda de lo habitual, etc.), la existencia de contenidos anormales en cavidades (densidad,<br />
textura, coloración, etc.).
- Microscopía:<br />
<strong>Descripción</strong> de las lesiones microscópicas observadas, así como de las técnicas patológicas<br />
complementarias que puedan haber sido empleadas (tinciones histológicas especiales,<br />
inmunohistología, hibridación in situ, etc.).<br />
· Tanto las imágenes macroscópicas (que son realizadas durante las prácticas de<br />
necropsias) como las microscópicas son facilitadas directamente a los estudiantes por el<br />
profesorado responsable de la asignatura. Para ello se crean archivos (carpetas)<br />
correspondientes a los casos de necropsia y –debidamente identificados con la clave de la<br />
necropsia de que se trate– se descargan a través de la red en el directorio temporal común<br />
a todos los ordenadores <strong>del</strong> aula informática de la facultad; aula desde la que cada grupo<br />
de estudiantes puede elaborar las presentaciones de Power Point correspondientes a cada<br />
uno de los casos.<br />
- Estudios complementarios (si los hay):<br />
Se refiere a información relativa a estudios microbiológicos, toxicológicos u otras analíticas<br />
realizadas post-mortem a partir de muestras recogidas durante la necropsia.<br />
- Diagnóstico.<br />
En la práctica clínico-patológica veterinaria hay muchos tipos de diagnósticos a los que se puede<br />
recurrir: clínico, hematológico, bioquímico, toxicológico, microbiológico, parasitológico, radiológico,<br />
ecográfico, neurológico, dermatológico, etc. El diagnóstico patológico macro y microscópico debe<br />
ser considerado también como una modalidad adicional de diagnóstico muy útil para lograr el<br />
diagnóstico definitivo de la enfermedad que padecía el animal; constituyendo ambos,<br />
conjuntamente, el denominado “diagnóstico lesional”.<br />
Para la realización de estos informes, si es posible, debe procederse a establecer tres tipos de<br />
diagnóstico:<br />
1) Anatomopatológico o lesional:<br />
Se requiere un uso muy preciso y apropiado de la nomenclatura patológica. Consiste en una<br />
relación de todas las lesiones observadas (macro y microscópicas conjuntamente) durante la<br />
necropsia, priorizadas en lo posible según la importancia que se les atribuya respecto de la<br />
enfermedad que padecía el animal. Los diagnósticos lesionales tienen que ser correctos<br />
terminológicamente, además de simples, precisos y sin comentarios o matizaciones añadidas.
En aquellos casos en los que el informe clínico-patológico se refiera a varios animales<br />
conjuntamente (granjas de especies de renta, criaderos, etc.), si bien los hallazgos macroscópicos<br />
se han de describir individualmente, el diagnóstico lesional es conveniente definirlo a dos niveles:<br />
1) respecto a cada animal en particular y 2) considerado conjuntamente todas las lesiones<br />
observadas en los diferentes animales estudiados. En este último caso es muy importante precisar<br />
el número de animales que mostraban cada lesión particular respecto <strong>del</strong> total de animales<br />
evaluados (Ej. Neumonía intersticial (4/6); Bronconeumonía catarral purulenta (2/6)).<br />
Consideraciones adicionales:<br />
- Las lesiones consignadas en el informe no necesariamente tienen por qué ser la causa de<br />
muerte o incluso de la enfermedad que padecía el animal.<br />
- La cantidad de lesiones que pueden diagnosticarse en una necropsia es muy variable, no siendo<br />
infrecuente incluir como diagnóstico lesional la “ausencia de lesiones aparentes”.<br />
- Las lesiones diagnosticadas pueden corresponderse con más de una enfermedad, circunstancia<br />
que se explica por la existencia de “enfermedades concurrentes” en el mismo animal. Esto implica<br />
que <strong>del</strong> conjunto de lesiones observadas, algunas de ellas –hay que intentar discernir cuáles–<br />
pueden estar relacionadas con la enfermedad que padecía el animal y/o con la causa de muerte,<br />
pero otras pueden tener un origen y una significación incierta o estar causadas por otras<br />
enfermedades o problemas patológicos no relacionados con la causa de muerte <strong>del</strong> individuo.<br />
2) Etiológico:<br />
Se entiende por diagnóstico etiológico la detección de toda causa de enfermedad que hubiera<br />
podido ser identificada de manera específica e inequívoca durante la evolución <strong>del</strong> <strong>proceso</strong><br />
morboso; es decir, ante mortem o post mortem. Por causa de enfermedad se entiende cualquier<br />
agente biológico (agentes infecciosos víricos, bacterianos, parasitarios…), noxa externa<br />
(traumatismos, tóxicos, productos químicos, fármacos…), alteración genética, alteración<br />
metabólica o problema nutricional en sentido amplio, que pueda provocar alteraciones patológicas<br />
con resultado de muerte en el individuo. Es importante entender que el diagnóstico etiológico, para<br />
que tenga valor, debe identificar de manera específica la causa morbosa y tiene que haber sido<br />
realizado con suficientes garantías metodológicas (clínicas, laboratorios, universidades).<br />
· Ejemplos “adecuados” de diagnóstico etiológico son los siguientes:<br />
- aislamiento microbiológico<br />
- detección e identificación de toxinas<br />
- identificación toxicológica (tóxicos exógenos)<br />
- detección de antígenos o anticuerpos específicos mediante técnicas serológicas,<br />
inmunohistológicas o de hibridación in situ<br />
- PCR
- identificación directa (raspados cutáneos, examen coprológico), etc.<br />
· Ejemplos “inadecuados” de diagnóstico etiológico serían:<br />
- “origen bacteriano” (o vírico, o parasitario): es necesario identificar taxonómicamente el<br />
agente causal<br />
- bacterias Gram (+)/(-): como mínimo hay que demostrar el género bacteriano involucrado<br />
- basar el diagnóstico en la existencia de lesiones patognomónicas pero sin que haya<br />
habido un diagnóstico laboratorial o profesional (especialista) previo que identificara la<br />
causa concreta a la que se atribuye la enfermedad (Ej. diagnosticar Parvovirus canino<br />
porque las lesiones macro y microscópicas son patognomónicas de Parvovirosis, pero sin<br />
que se haya realizado prueba alguna para confirmarlo), etc.<br />
- Atribuir la causa de muerte a una intoxicación/envenenamiento sin que se haya aislado e<br />
identificado laboratorialmente el producto sospechado<br />
Consideraciones adicionales:<br />
- Los diagnósticos etiológicos no tiene por qué ser necesariamente la causa de las lesiones<br />
observadas. Pueden estar relacionadas o no. Precisamente esa es una importante cuestión que<br />
hay que discernir (Ej.: en un animal con serología positiva para Leishmania spp. y que ha muerto<br />
como consecuencia de un fallo renal, es necesario dirimir si el protozoo ha influido o no –o en qué<br />
medida– en la lesión terminal renal.<br />
- Puede haber más de un diagnóstico etiológico en un mismo animal. De ahí que sea preceptivo<br />
valorar las posibles relaciones de causalidad entre dichas etiologías y el conjunto de las lesiones<br />
patológicas observadas (Ej. serología positiva de Erlichia y Leishmania en el mismo animal).<br />
- La existencia de un diagnóstico etiológico (o de varios) no necesariamente implica que sea la<br />
causa de la enfermedad y de la muerte <strong>del</strong> animal (Ej. serología positiva de Leishmania pero sin<br />
manifestación clínica aparente).<br />
- Un diagnóstico etiológico puede ser causa de la enfermedad que padecía el animal pero no<br />
necesariamente de su muerte (o viceversa) (Ej. un animal podía padecer Leishmaniosis pero<br />
haber muerto de un fallo cardiaco independiente de la enfermedad).<br />
3) Diagnóstico de la enfermedad:<br />
Implica emitir un diagnóstico sobre la causa de la enfermedad y/o la muerte-eutanasia <strong>del</strong><br />
individuo.<br />
Consideraciones adicionales:<br />
- El diagnóstico de la enfermedad no necesariamente coincide con el diagnóstico lesional y/o el<br />
diagnóstico etiológico (o puede hacerlo sólo parcialmente).
- Pueden existir enfermedades concurrentes.<br />
- No siempre es posible emitir un diagnóstico sobre la enfermedad que padecía el animal con una<br />
certeza suficiente, por lo que si hay indicios fundados de ello, deben emplearse expresiones <strong>del</strong><br />
tipo de: “compatible con”; “indicativo de”; “sugestivo de “; “característico de”... Adicionalmente<br />
estas expresiones pueden enfatizarse con adverbios <strong>del</strong> tipo “muy probablemente “; “altamente”.<br />
- Si no existe la suficiente certeza, deben emplearse expresiones <strong>del</strong> tipo de “no es posible emitir<br />
un diagnóstico fiable sobre la enfermedad que padecía el animal”.<br />
Algunos ejemplos de diagnósticos serían:<br />
Ejemplo 1:<br />
- Diagnóstico lesional: Enteritis muco-hemorrágica y ulcerativa.<br />
- Diagnóstico etiológico: Infección por Brachyspira hyodisenteriae<br />
- Enfermedad: Disenteria porcina<br />
Ejemplo 2:<br />
- Diagnóstico lesional: Pleuroneumonía fibrinosa<br />
- Diagnóstico etiológico: Infección por Manheimia (Pasteurella) haemolytica<br />
- Enfermedad: Pasteurelosis ovina<br />
Ejemplo 3:<br />
- Diagnóstico lesional: Degeneración hialina de la musculatura esquelética<br />
- Diagnóstico etiológico: -----<br />
- Enfermedad: Enfermedad <strong>del</strong> músculo blanco<br />
Ejemplo 4:<br />
- Diagnóstico lesional: Linfoma multicéntrico<br />
- Diagnóstico etiológico: -----<br />
- Enfermedad: Linfoma canino<br />
Se colige de todo lo anterior que no siempre puede disponerse de los tres tipos de diagnóstico,<br />
pero ello no exime de la necesidad de argumentar y de especular razonablemente sobre la causa<br />
o causas de la enfermedad que padecía el animal necropsiado. Por ejemplo, un mismo<br />
diagnóstico lesional puede corresponderse con diferentes enfermedades, lo cual requiere el<br />
empleo de razonamientos y el planteamiento de hipótesis explicativas que faciliten un resultado lo<br />
más fiable posible con objeto de intentar discernir entre dichas posibles enfermedades.<br />
Respecto <strong>del</strong> diagnóstico como objetivo fundamental de la práctica veterinaria, una cuestión<br />
importante que debe enfatizarse es que en la práctica real clínico-patológica no siempre es posible<br />
emitir un diagnóstico concluyente sobre la causa de muerte <strong>del</strong> paciente o sobre la enfermedad
que afecta a una explotación, posibilidad que en absoluta debe ser valorada necesariamente<br />
como negativa, ya que, por diferentes motivos, es relativamente común tener que dejar los<br />
diagnósticos “abiertos” sin poder optar entre dos o más posibilidades; o, simplemente, no poder<br />
emitir un diagnóstico fiable. Ello no necesariamente debe ser achacado a inexperiencia o a una<br />
práctica profesional deficiente (algo que por supuesto también podría ocurrir), sino que debe<br />
asumirse como algo normal; simplemente, puede pasar y muchas veces no puede evitarse. Pero<br />
incluso en esos casos, es preciso argumentar e intentar especular razonadamente sobre el porqué<br />
(o los porqués) de la imposibilidad de obtener un diagnóstico concluyente.<br />
Discusión:<br />
Se organiza según dos apartados principales:<br />
1) Patogenia:<br />
El desarrollo de este apartado tiene como objetivo integrar toda la información disponible<br />
<strong>del</strong> caso concreto que se analiza y establecer relaciones de causalidad (causa-efecto)<br />
razonables y razonadas entre las diferentes lesiones anatomopatológicas observadas y<br />
entre tales lesiones y los signos clínicos y la sintomatología con que se manifestaban<br />
durante la enfermedad <strong>del</strong> animal. La patogenia se subdivide a su vez en tres en tres<br />
apartados que facilitan la comprensión general <strong>del</strong> caso:<br />
A) Establecimiento de relaciones de causalidad entre las lesiones observadas.<br />
Este ejercicio tiene como objetivo:<br />
1) averiguar si existen relaciones de causalidad ente las diferentes lesiones<br />
diagnosticadas (Ej. Insuficiencia cardiaca congestiva ascitis)<br />
2) averiguar si dichas lesiones, en conjunto, están vinculadas fisiopatológicamente<br />
a un mismo síndrome (Ej. síndrome urémico) o una misma enfermedad (Ej.:<br />
Leishmaniosis) o si, por el contrario, hay lesiones no vinculadas aparentemente<br />
entre sí que pudieran tener diferente causa.<br />
3) averiguar si existen enfermedades concurrentes. Es decir, es necesario saber si<br />
las diferentes lesiones evidenciadas son consecuencia de una misma causa<br />
primaria o de diferentes causas que pudieran haber actuado concomitantemente en<br />
el individuo.<br />
4) averiguar qué lesiones son primarias (derivadas directamente de la causa de<br />
enfermedad) y cuáles son secundarias (derivadas de lesiones primarias).
Se exponen a continuación algunos ejemplos de esquemas patogénicos elaborados según las<br />
relaciones de causalidad establecidas y/o supuestas en el conjunto de las lesiones observadas:<br />
Relaciones de causalidad:<br />
Ejemplo 1<br />
L3<br />
Etiología desconocida<br />
L4<br />
L 1 – L 2<br />
L5<br />
L6<br />
L7<br />
Diagnóstico lesional:<br />
L1: Glomerulonefritis crónica<br />
L2: Nefritis intersticial crónica<br />
L3: Estomatitis erosivo-ulcerativa<br />
L4: Gastritis<br />
L5: Mineralización metastásica renal<br />
L6: Ascitis<br />
L7: Hidrotórax<br />
L 1, L 2 lesiones primarias (asociadas a Fallo renal crónico)<br />
L 3, L 4, L 5, L 6, L 7 lesiones secundarias<br />
Relaciones de causalidad:<br />
Ejemplo 2<br />
¿?<br />
L 1 X L 4 L 7<br />
L 2<br />
L 3<br />
L 1, L 4, L 7<br />
L 2, L 3, L 5, L 6<br />
L 5<br />
L 6<br />
¿?<br />
L 7<br />
(L1, L2, L3, L4 L5… Ln) = lesiones<br />
= verificación bibliográfica<br />
Diagnóstico lesional:<br />
L1: cardiomiopatía<br />
L2: congestión pasiva crónica hepática<br />
L3: ascitis<br />
L4: nefritis intersticial crónica<br />
lesiones primarias independientes<br />
lesiones secundarias<br />
L5: mineralización metastásica renal<br />
L6: mineralización metastásica pulmonar<br />
L7: neumonía intersticial difusa subaguda<br />
Enfermedades<br />
concomitantes
Relaciones de causalidad:<br />
Ejemplo 3<br />
L2<br />
L3<br />
L8<br />
L9<br />
L1<br />
L4 L5<br />
L12<br />
L6<br />
Leishmaniosis<br />
X<br />
L7<br />
L1, L10, L11<br />
L10<br />
X<br />
L11<br />
L2, L3, L4, L5, L6, L7, L8, L9, L12<br />
Relaciones de causalidad:<br />
Ejemplo 4<br />
L1<br />
L5<br />
PRRS<br />
X<br />
Circovirosis<br />
porcina-2<br />
L2 L3<br />
L6<br />
Poliserositis<br />
(H. parasuis)<br />
X<br />
X<br />
X<br />
L9<br />
(L1, L2, L3, L4 L5… Ln) = lesiones<br />
= verificación bibliográfica<br />
Diagnóstico lesional:<br />
L1: vasculitis necrotizante sistémica<br />
L2: degeneración-necrosis miocárdica<br />
L3: hemopericardio<br />
L4: hipema<br />
L5: petequias-equimosis multiorgánicas<br />
L6: hemorragias alveolares<br />
L7: hematoquecia<br />
L8: congestión pasiva crónica hepática<br />
L9: ascitis<br />
L10: linfadenopatía generalizada<br />
L11: glomerulonefrits crónica<br />
L12: ictericia<br />
lesiones primarias no independientes<br />
Enfermedad de los<br />
edemas (E. coli)<br />
L4<br />
L8<br />
Diagnóstico etiológico:<br />
X<br />
L7<br />
L9<br />
Déficit de<br />
Se y Vit. E<br />
lesiones secundarias<br />
E1: PRRS (+) [ inmunohistología ]<br />
E2: Influenza porcina (+) [inmunohistología ]<br />
E3: PCV-2 (+) [hibridación in situ ]<br />
E4: Escherichia coli // Haemophilus parasuis [microbiología ]<br />
Diagnóstico lesional:<br />
L1: Bronconeumonía<br />
catarral-purulenta (4/7)<br />
L2: Neumonía intersticial<br />
subaguda (5/7)<br />
L3: Depleción linfoide e histiocitosis<br />
en linfonodos (5/7)<br />
L4: Edema palpebral (5/7)<br />
L5: Poliserositis fibrinosa (1/7)<br />
L6: Meningitis purulenta (1/7)<br />
L7: Edema gástrico (EG) (2/7)<br />
L8: Cardiopatía<br />
degenerativa (1/7)<br />
L9: Necrosis hepática<br />
centrolobulillar (1/7)<br />
Enfermedades<br />
concomitantes
Relaciones de causalidad:<br />
Ejemplo 5<br />
Multifactorial<br />
L7 X CVP-2<br />
L2<br />
L4 L5<br />
L8<br />
X<br />
L6 L1<br />
L3<br />
Diagnóstico lesional:<br />
L1: Bronconeumonía catarral-purulenta (4/9)<br />
L2: Neumonía intersticial subaguda (9/9)<br />
L3: Bronquiolitis necrotizante (2/9)<br />
L4: Depleción linfoide e histiocitosis en<br />
linfonodos (8/9)<br />
L5: Nefritis intersticial subaguda (6/9)<br />
L6: Hepatitis mononuclear (5/9)<br />
L7: Úlcera gastroesofágica (3/9)<br />
L8: Caquexia (6/9)<br />
L 2, L 4, L 5, L 6, L 8 lesiones primarias asociadas a CVP-2<br />
L 3, L 7 lesiones primarias independientes de CVP-2<br />
IP<br />
Diagnóstico etiológico:<br />
E1: Influenza porcina/IP (+) [ inmunohistología ]<br />
E2: Circovirosis porcina/CVP-2 (+) [hibridación in situ ]<br />
Enfermedades concomitantes<br />
La evaluación de las relaciones de causalidad entre las diferentes lesiones patológicas<br />
observadas se fundamenta en proposiciones hipotéticas simples que valoran la posible<br />
relación causa-efecto entre cada una de ellas. Se trata de proposiciones simples <strong>del</strong> tipo<br />
de: L1 L2, en la que L1 sería la causa de de L2. Obviamente, el establecimiento de<br />
estas relaciones de causalidad tiene que ser siempre argumentado de acuerdo con la<br />
bibliografía básica existente (textos genéricos de referencia recomendados por las<br />
diferentes disciplinas académicas). Es decir, deben ser siempre explicaciones razonadas y<br />
razonables, para lo cual únicamente hay que aplicar el sentido común. A este respecto,<br />
tanto la confirmación de la existencia de relaciones de causa-efecto entre las diferentes<br />
lesiones evidenciadas, como lo contrario, su no evidenciación, requiere de explicaciones<br />
generales –básicamente bibliográficas– que justifiquen ambas posibilidades.<br />
B) Establecimiento de relaciones de causalidad entre las lesiones y los signos<br />
clínicos y la sintomatología observada.<br />
Este ejercicio tiene como objetivo:<br />
1) averiguar si existen relaciones de causalidad ente las diferentes lesiones<br />
diagnosticadas y los signos clínicos y la sintomatología.<br />
2) averiguar si el conjunto de los signos clínicos observados son manifestación de<br />
un mismo síndrome (Ej. síndrome urémico) o de una misma enfermedad (Ej.
Leishmaniosis) o si, por el contrario, hay signos clínicos y sintomatología no<br />
vinculados aparentemente entre sí que pudieran estar provocados por diferentes<br />
causas.<br />
3) averiguar si existen enfermedades concomitantes<br />
De manera similar a lo expuesto en el apartado anterior, el establecimiento o no de<br />
relaciones de causalidad entre las lesiones patológicas y la sintomatología o los signos<br />
clínicos observados, debe ser resultado de un análisis razonado y estar basado en<br />
proposiciones “causa-efecto” simples argumentadas siempre de acuerdo con la bibliografía<br />
de referencia recomendada u otra suficientemente acreditada.<br />
Las relaciones de causalidad entre lesiones y síntomas o signos clínicos no tienen por qué<br />
ser necesariamente relaciones basadas en aquellos –y sólo aquellos– datos objetivos<br />
contenidos en los antecedentes clínicos <strong>del</strong> informe (diagnóstico lesional, analíticas,<br />
diagnóstico de imagen, etc.), sino que es conveniente también plantear hipótesis que<br />
aunque no hayan podido ser plenamente demostradas con la información disponible, son<br />
sin embargo coherentes y razonablemente válidas respecto <strong>del</strong> contexto general <strong>del</strong> caso<br />
clínico-patológico.<br />
Ejemplo 1: (vinculado al “Ejemplo 3” de relaciones de causalidad)<br />
Etiología Lesiones Signos clínicos Hipótesis<br />
Anemia<br />
Hto<br />
PTs<br />
Diátesis hemorrágica<br />
Hipema<br />
Hemorragias pulmonares<br />
Petequias-Equimosis<br />
Hematoquecia<br />
Hematuria<br />
Ictericia<br />
Vasculitis necrotizante sistémica<br />
Bilirrubinuria<br />
Urea<br />
Proteinuria<br />
Hipoalbuminemia<br />
¿?<br />
GN crónica<br />
Hipoxia<br />
Isquemia<br />
Leishmaniosis<br />
Degeneración-atrofia miocárdica (subaguda)<br />
Rotura miocárdica (atrial)<br />
Hemopericardio<br />
Linfadenopatía generalizada<br />
Ascitis<br />
Congestión pasiva<br />
crónica hepática<br />
Schok-Muerte
Ejemplo 2: (vinculado al “Ejemplo 1” de relaciones de causalidad)<br />
Ejemplo 3:<br />
Etiología<br />
Anorexia<br />
Hidrotórax<br />
Ascitis<br />
A<strong>del</strong>gazamiento<br />
Lesiones Signos clínicos<br />
Albuminuria<br />
(<br />
<br />
Ht: 29% ?<br />
Anemia (no regenerativa)<br />
Síndrome urémico:<br />
- Urea: 356 mg/dl<br />
- Creatinina: 10,8 mg/dl<br />
Eritropoyetina)<br />
Hipótesis<br />
Vómitos Deshidratación<br />
Gastritis urémica<br />
Glomerulonefritis<br />
crónica<br />
Etiología Lesiones Signos clínicos Hipótesis<br />
Metástasis tímico-mediastínica<br />
Linfadenopatía generalizada<br />
Caquexia<br />
Afección de M.O. ?<br />
Anemia no regenerativa<br />
Leucopenia<br />
Apatía<br />
Anorexia<br />
Debilidad muscular…<br />
Linfoma<br />
Hiperparatiroidismo 2 ario<br />
Estomatitis urémica<br />
Poliuria<br />
(hiperfosfatemia-hipocalcemia)<br />
Convulsiones<br />
Mineralización metastásica renal<br />
Lipasa <br />
Vómitos<br />
Metástasis pancreática<br />
Hipercalcemia<br />
ALT <br />
Pseudo-hiperparatiroidismo<br />
Metástasis hepática<br />
Muerte<br />
(fallo multiorgánico)<br />
Mineralización metastásica renal<br />
(Nefrocalcinosis)
C) Averiguar la causa última de muerte <strong>del</strong> individuo<br />
Tanto desde un punto de vista deontológico profesional, como desde un punto un punto de<br />
vista científico, en última instancia, el objetivo final es intentar explicar lo más<br />
rigurosamente posible la evolución de la enfermedad y averiguar la causa última (o causas<br />
coadyuvantes) que ha ocasionado la muerte <strong>del</strong> animal; o, en su caso, emitir hipótesis<br />
razonadas y razonables (contrastadas mediante la bibliografía) sobre ello.<br />
A este respecto, es muy importante enfatizar que no se exigen en absoluto<br />
argumentaciones que expliquen la patogenia de la enfermedad que padecía el animal “en<br />
abstracto”, esto es, la enfermedad genérica diagnosticada tal y como está expuesta en la<br />
bibliografía, sino los signos clínicos y el cuadro lesional específicos que caracterizaban la<br />
necropsia concreta realizada. O sea, no se estudia una enfermedad como ente genérico<br />
reconocible según la definición que la bibliografía al uso hace de ella, sino la manifestación<br />
clínica y patológica concretas de esa enfermedad en un paciente concreto. De manera que<br />
–y esto es lo más probable– no siempre es posible identificar toda la relación de síntomas,<br />
signos clínicos y lesiones específicas que caracterizan las enfermedades según se expone<br />
en la bibliografía disponible, sino sólo y de manera muy variable algunos de ellos. Es por<br />
eso esencial saber reconocer y discernir de entre la información concreta disponible de<br />
cada caso de necropsia particular –suficiente o insuficiente, evidente o confusa, específica<br />
o inespecífica–, aquella información más útil que permita identificar, diagnosticándola, la<br />
enfermedad que padecía el animal (o el colectivo de animales); emitiéndose además las<br />
hipótesis explicativas que sean necesarias sobre su curso y evolución concretos, así como<br />
diferenciándolas de otras posibles enfermedades concurrentes que pudieran afectar al<br />
mismo animal (o a la granja de que se trate).<br />
2) Diagnóstico diferencial<br />
El diagnóstico diferencial no se realiza en primera instancia respecto <strong>del</strong> diagnóstico<br />
lesional post-mortem obtenido en la necropsia, sino teniendo en consideración la<br />
sintomatología y los signos clínicos que tenía el animal cuando fue llevado por vez primera<br />
a la consulta veterinaria –en el caso de animales de compañía–. De manera similar, en el<br />
caso de especies animales de granja, el diagnóstico diferencial se establece de acuerdo<br />
con los signos clínicos y la sintomatología recogidos por el/la veterinario-a correspondiente<br />
cuando se desplazó por primera vez a una explotación ganadera cualquiera a petición de<br />
su propietario para intentar resolver un problema patológico concreto.<br />
En esencia, en este apartado debe procederse a una “recreación” de todo el <strong>proceso</strong> de<br />
diagnóstico seguido por los profesionales/profesorado responsables <strong>del</strong> caso clínico-
patológico estudiado: desde que el paciente comenzó a mostrar signos clínicos de<br />
enfermedad –ante mortem– hasta que fue necropsiado y realizado el informe final sobre la<br />
causa de su muerte –post mortem–.<br />
Dicha “recreación” se realiza mediante el empleo de un protocolo razonado y sistemático<br />
que intenta discernir, de entre todas las posibles causas de los signos clínicos que<br />
mostraba el paciente (o colectivo), sólo aquellas realmente relacionadas con la enfermedad<br />
que padecía el animal. A este <strong>proceso</strong> se le denomina “algoritmo diagnóstico”. Para ello,<br />
el protocolo se ayuda y utiliza las técnicas de diagnóstico disponibles actualmente en la<br />
práctica profesional veterinaria que permiten discriminar qué causa o causas, de entre<br />
todas las posibles, han sido en realidad responsables <strong>del</strong> <strong>proceso</strong> patológico analizado.<br />
Las técnicas de diagnóstico más usuales son: la exploración clínica (medicina interna en<br />
general), diagnósticos laboratoriales (hemograma, valores bioquímicos de sangre y orina,<br />
serología de enfermedades concretas, aislamiento microbiológico o análisis parasitológico,<br />
PCR, identificación de tóxicos…), diagnósticos inmunohistológicos, biopsias, diagnóstico<br />
de imagen (radiografías, ecografías, escáner…), etc.<br />
La elaboración <strong>del</strong> algoritmo diagnóstico se realiza según un método deductivo que<br />
progresa gradualmente desde lo general a lo particular, intentando finalmente concretar en<br />
lo posible la causa última de la enfermedad (o enfermedades) que padecía el animal<br />
necropsiado (o colectivo de animales). Hay diferentes niveles de progresión en el<br />
establecimiento <strong>del</strong> diagnóstico diferencial:<br />
Nivel 1. Tipo de presentación clínico-patológica: el <strong>proceso</strong> se inicia intentando<br />
determinar el tipo de presentación genérica de la enfermedad con objeto de conocer el o<br />
los principales sistemas orgánicos afectados<br />
Ejemplos:<br />
- Presentación clínico-patológica sistémica<br />
- Digestiva<br />
- Respiratoria<br />
- Nerviosa<br />
- Urinaria<br />
- Locomotora<br />
- Reproductiva<br />
- Cutánea<br />
- etc.<br />
- Mixta (combinaciones variables de las anteriores)
Nivel 2. Establecimiento de signos-síndromes clínicos: a continuación interesa<br />
proceder al reconocimiento de los signos clínicos (o, en su caso, los síndromes) más<br />
importantes y evidentes que caracterizan la enfermedad<br />
Ejemplos:<br />
- Digestivos: vómitos, diarrea, hemorragia digestiva, cólicos, etc.<br />
- Respiratorios: flujo nasal, hemorragia nasal, tos, disnea, etc.<br />
- Nerviosos: convulsiones, temblores musculares, paresia-hemiparesia-tetraparesia,<br />
parálisis, déficits sensitivos o motores, etc.<br />
- Urinarios: disuria, hematuria, proteinuria, dolor lumbar, etc.<br />
- Cardiacos: edemas, cansancio, rechazo al ejercicio, etc.<br />
- etc.<br />
Nivel 3. Establecimiento de las causas genéricas más probables de los signossíndromes<br />
clínicos observados: una vez discernidos los signos y síntomas principales<br />
que caracterizan el cuadro clínico que padecía el animal (o colectivo de animales de una<br />
granja) lo procedente es intentar asociar cada uno de dichos signos (o síndromes) con las<br />
causas genéricas más probables que los provocan. Es decir, de acuerdo con la bibliografía<br />
consultada, deben conjeturarse las relaciones de causalidad (causa-efecto) más frecuentes<br />
–y, por lo tanto, más probables– que expliquen razonablemente la sintomatología que<br />
manifestaba el animal (o colectivo de animales). Es necesario enfatizar que el<br />
establecimiento de estos vínculos de causalidad no debe realizarse de manera exhaustiva,<br />
sino planteando sólo aquellas posibilidades más comunes de acuerdo con la experiencia<br />
profesional y con la bibliografía general disponible.<br />
Nivel 4. Discernir de entre las causas genéricas más aprobables, aquella o aquellas<br />
que han provocado los signos-síndromes clínicos observados: A continuación, dado<br />
que lo habitual es que existan diferentes causas que provoquen un mismo signo clínico (Ej.<br />
vómitos), es necesario averiguar cuál de ellas es más probable que estuviera involucrada<br />
en el caso concreto estudiado (Ej. hepatopatía como causa de vómitos).<br />
¿Y cuál es el criterio utilizado para discernir entre las posibles causas consideradas?: el<br />
conjunto de las pruebas diagnósticas realizadas al animal, tanto ante-mortem como postmortem,<br />
en sentido amplio. La valoración de dichas pruebas y su introducción en el<br />
algoritmo diagnóstico se realiza según un orden preferentemente cronológico de acuerdo<br />
con lo consignado en los informes clínico-patológicos disponibles. Es decir, en el mismo<br />
orden en el que fueron realizadas –ante mortem y post mortem– en el transcurso <strong>del</strong> caso<br />
real. Es importante precisar que la propia necropsia (en sus dos fases: macroscopía y<br />
microscopía) es considerada una técnica diagnóstica más.
Ejemplos:<br />
- Exploración clínica (interna, neurológica, dermatológica, etc.)<br />
- Temperatura corporal<br />
- Hematología (hemograma y bioquímica sanguínea)<br />
- Análisis de orina<br />
- Serología (diferentes técnicas)<br />
- Inmunohistología (diferentes técnicas)<br />
- Microbiología<br />
- Parasitología<br />
- PCR<br />
- Radiología / Ecografía / TAC / RMN<br />
- Toxicología<br />
- Citología / Biopsia<br />
- Necropsia (macroscopía y microscopía)<br />
- etc.<br />
Tras la evaluación de los resultados de las pruebas diagnósticas realizadas pueden<br />
obtenerse tres resultados básicos: 1) que se confirme la relación de causalidad<br />
conjeturada, 2) que se elimine o descarte dicha posibilidad y 3) que el resultado no sea<br />
concluyente. En este último caso se dan a su vez dos opciones adicionales: 3.1) que no<br />
pueda discernirse entre dos o más causas posibles de un signo clínico y el resultado<br />
quede, definitivamente “abierto” en tanto que “no concluyente”, o bien 3.2) que se puedan<br />
aplicar nuevas pruebas diagnósticas que permitan discernir, finalmente, las causas más<br />
probables de los signos clínicos y los síntomas considerados.<br />
Es importante advertir que en un mismo caso clínico-patológico puede ser necesario<br />
considerar más de un algoritmo diagnóstico ya desde el principio, es decir, plantear<br />
inicialmente algoritmos diagnósticos “paralelos” (Ej. afección concomitante de más de un<br />
órgano o sistema orgánico en el mismo animal –o granja–). O también, que conforme se<br />
desarrolle el algoritmo diagnóstico inicial, como consecuencia de los resultados obtenidos,<br />
sea necesario plantear también otros algoritmos diagnósticos secundarios. En estos casos,<br />
cuando hay más de un algoritmo diagnóstico, pueden acabar interrelacionándose<br />
completamente, hacerlo sólo parcialmente o, también permanecer independientes, lo que<br />
suele indicar la existencia de enfermedades concomitantes.<br />
El esquema básico de este <strong>proceso</strong> o algoritmo diagnóstico es el siguiente:
Algoritmo diagnóstico<br />
(+)<br />
S 1<br />
(-)<br />
C1/S1 C2/S1 C3 /S1<br />
(+)<br />
(+)<br />
(-)<br />
(Cn/S1)<br />
C3.1/S1 C3.2/S1<br />
(+)<br />
C1/S2<br />
C1.1/S2 C1.2/S2<br />
(S1, S2, … Sn) = signos clínicos<br />
(C1, C2, … Cn) = causas<br />
= pruebas diagnósticas<br />
Elementos <strong>del</strong> diagnóstico: C1/S1 + C3.1/S1 + C1.1/S2 + C2.2/S2 =<br />
Veamos algunos ejemplos concretos que desarrollan esta idea:<br />
Algoritmo diagnóstico:<br />
Ejemplo1 Ascitis<br />
1 2 3<br />
(+)<br />
(-)<br />
(-)<br />
S 2<br />
(+)<br />
C2/S2<br />
(+)<br />
(Cn/S2)<br />
(-)<br />
C2.1/S2 C2.2/S2 C2.3/S2<br />
Cardiopatía Hepatopatía crónica Hipoalbuminemia Inflamación/Neoplasia abdominal<br />
(-)<br />
Pruebas diagnósticas:<br />
(+)<br />
1: radiología-ecografía<br />
2: ecografía<br />
3: hematología<br />
4: exploración clínica-ecografía<br />
5: análisis de orina<br />
3<br />
(+)<br />
Hepatopatía Nefropatía<br />
(+)<br />
3<br />
Azotemia Proteinuria<br />
(+)<br />
(-)<br />
5<br />
Otras<br />
Otras<br />
Diagnóstico probable: hepatopatía crónica<br />
4<br />
Diagnóstico<br />
más probable
Algoritmo diagnóstico:<br />
Ejemplo 2 Ictericia<br />
Anemia<br />
(-)<br />
Hemolisis<br />
Pruebas diagnósticas:<br />
1: hematología<br />
2: ecografía<br />
1<br />
Hemoglobinemia<br />
(-)<br />
Hiperbilirrubinemia<br />
(+)<br />
ALT / AST <br />
(+)<br />
1<br />
Hepatopatía<br />
Coagulopatías<br />
(+)<br />
Ecografía<br />
(+)<br />
2<br />
(+)<br />
Hiperbilirrubinemia<br />
Colangiopatía obstructiva<br />
Colestasis post-hepática<br />
FA <br />
(+)<br />
Diagnóstico probable: hepatopatía crónica<br />
1<br />
Otras<br />
(+)<br />
2<br />
Ecografía<br />
Como colofón, hay que advertir que si bien el algoritmo diagnóstico es un procedimiento riguroso<br />
que permite establecer aquellas relaciones causa-efecto más probables, las inferencias lógicas<br />
que resultan de su desarrollo no implican siempre certidumbres irrefutables, ya que nunca es<br />
posible controlar todas las variables que concurren en cada caso concreto. Quiere esto decir que<br />
la validez de un diagnóstico no es resultado de una rigidez conceptual apoyada estrictamente en<br />
la bibliografía como referente preeminente, sino en la adopción de un criterio posibilista que<br />
permita enunciar mediante razonamientos lógicos y mediante asociaciones empíricas, las<br />
hipótesis diagnósticas más probables. En suma, diagnosticar implica inicialmente el planteamiento<br />
de hipótesis explicativas razonables y, después, su necesaria comprobación mediante la<br />
contrastación con los datos clínico-patológicos concretos de cada caso-problema y con la<br />
bibliografía genérica de referencia.<br />
Bibliografía<br />
Relación de toda la bibliografía consultada para la elaboración <strong>del</strong> trabajo, incluyendo direcciones<br />
URL de Internet.
Exposición<br />
La exposición de los trabajos se realiza durante los seminarios programados de la asignatura. El<br />
procedimiento es el siguiente:<br />
• 4 seminarios de 1,5 h<br />
• 3-4 casos / seminario<br />
• 2-3 alumnos / grupo<br />
• Procedimiento:<br />
– Exposición libre (<strong>del</strong> orden de 15-20 m)<br />
– Discusión entre el grupo expositor y el resto de estudiantes y el profesorado<br />
– Reflexión final <strong>del</strong> profesor/a sobre el caso y valoración de los aspectos positivos y<br />
negativos <strong>del</strong> informe presentado y de la exposición realizada<br />
Ventajas <strong>del</strong> “autoaprendizaje basado en casos reales”<br />
La aplicación de las iniciativas descritas permite obtener los resultados siguientes:<br />
• Aumento <strong>del</strong> Nº de necropsias a las que “asisten” los estudiantes (12-15 necropsias<br />
adicionales / estudiante): además de las necropsias “reales” en las que están presentes los<br />
estudiantes durante las prácticas de necropsia de la asignatura (25 h programadas), todos<br />
los alumnos tienen la oportunidad de asistir a la exposición de 12-15 necropsias “virtuales”<br />
adicionales caracterizadas por un importante nivel de desarrollo de la patogenia y la<br />
discusión de dichos casos.<br />
• Aprovechamiento de una misma necropsia para la programación de dos prácticas<br />
diferentes: de manera que algunas necropsias seleccionadas en la sala de necropsias por<br />
su interés docente, además de ser discutidas in situ en dicha sala de necropsias, son<br />
desarrolladas posteriormente por grupos de estudiantes tal y como se ha expuesto<br />
previamente. Adicionalmente, puesto que la entrada anual de casos de necropsia y el<br />
número de estudiantes que cursa cada año la asignatura no permite programar más de<br />
dos semanas de necropsias/alumno, la necropsia “virtual” aunque inferior en calidad a la<br />
necropsia “real”, reúne sin embargo otras importantes características que la hacen muy útil<br />
e interesante de acuerdo con los nuevos criterios docentes propiciados por el EEES.<br />
• Eliminación de los seminarios teóricos: dado que la práctica de la necropsia es<br />
indudablemente el tipo de práctica más importante y recomendable desde el punto de vista<br />
docente de la asignatura, la eliminación de seminarios que no tienen otra misión que
facilitar el cumplimiento docente de los créditos prácticos asignados y su substitución por<br />
prácticas más apropiadas es prioritaria.<br />
• Reducción de horas presenciales (<strong>del</strong> orden de 10 h teóricas y 14 h prácticas): se trata de<br />
las horas de docencia presencial de las que se exime a los estudiantes en concepto <strong>del</strong><br />
esfuerzo que tienen que realizar para la elaboración <strong>del</strong> informe de necropsia<br />
correspondiente.<br />
• Valoración: 20% de la nota final. De acuerdo con el esfuerzo que el profesorado de la<br />
asignatura considera que realiza el estudiante para la realización y la exposición <strong>del</strong><br />
informe de necropsia, se asigna un valor <strong>del</strong> 20% de la nota final a la realización de esta<br />
práctica.<br />
• Programación docente de “aprendizaje basado en casos reales”:<br />
– La principal ventaja y el más importante beneficio docente que suponen estas<br />
prácticas es que implica un aprendizaje “integrado” <strong>del</strong> acto clínico y de todo el<br />
<strong>proceso</strong> de diagnóstico de la enfermedad, lo cual supone a su vez que la principal<br />
característica de estas prácticas es su interdisciplinariedad, ya que para la<br />
realización de los informes y para su exposición en el aula se requiere trabajar<br />
inevitablemente con diferentes asignaturas de medicina y de sanidad veterinaria, en<br />
concreto, con las más relacionadas con el ámbito profesional.<br />
– Aprendizaje directo de los profesionales responsables de los casos estudiados: en<br />
todo momento el estudiante, además de las tutorías propias de la asignatura,<br />
puede consultar el expediente clínico-patológico <strong>del</strong> caso y discutirlo con los<br />
profesionales que tuvieron responsabilidades en el caso de necropsia estudiado.<br />
– Establecimiento de relaciones causa-efecto entre el cuadro clínico y el cuadro<br />
lesional (patogenia) <strong>del</strong> caso concreto de necropsia estudiado: como ya se ha<br />
indicado, esto supone que el estudiante tiene que hacer un esfuerzo de<br />
comprensión de la fisiopatología y la patología <strong>del</strong> caso estudiado cuya principal<br />
ventaja es que se refiere al animal concreto objeto de la necropsia y no a la<br />
enfermedad que en un sentido genérico pudiera padecer. Es decir, se trata de<br />
aprendizaje sobre un “caso real”, lo cual implica la ventaja importantísima de ser, si<br />
no equiparable, sí demostrativo y asimilable a los casos reales que el estudiante<br />
tendrá que resolver durante su ejercicio profesional.<br />
– Obligatoriedad de realizar un algoritmo diagnóstico justificado y argumentado: la<br />
importancia crucial <strong>del</strong> protocolo de diagnóstico que se enseña al estudiante en
este tipo de prácticas es que es el mismo que suelen utilizar los veterinarios de<br />
medicina y sanidad veterinaria en el ejercicio de su profesión. Así mismo, se<br />
considera de crucial importancia enseñar al estudiante que no siempre todos los<br />
casos pueden resolverse (diagnosticarse) de manera satisfactoria o fiable, hecho<br />
que es necesario aceptar, por inevitable.<br />
– Utilización apropiada de la terminología y uso adecuado de los conceptos: en los<br />
diferentes apartados <strong>del</strong> informe se hace mucho énfasis en una utilización<br />
adecuada de la terminología, particularmente en lo relativo a los diagnósticos. Así<br />
mismo, se insiste abundantemente en el empleo de expresiones adecuadas <strong>del</strong> tipo<br />
de “compatible con”, “sugestivo de”, u otras, todas ellas necesarias para expresar<br />
valoraciones diagnósticas o patológicas no especulativas pero de las que no se<br />
tiene una certeza suficiente. Se trata por otra parte de expresiones totalmente<br />
habituales y necesarias para la práctica profesional.<br />
– Fomento <strong>del</strong> criticismo y <strong>del</strong> planteamiento de hipótesis explicativas de los hechos<br />
observados: en conjunto, la idea general que se intenta aplicar para la elaboración<br />
<strong>del</strong> informe y que se transmite como idea clave de la práctica profesional futura es<br />
que es necesario justificar y argumentar todos los términos de la discusión clínicopatológica<br />
de los posibles problemas que puedan plantearse en el ejercicio de la<br />
profesión. Además, en lo relativo al diagnóstico final sobre la enfermedad que<br />
pudiera haber ocasionado la muerte <strong>del</strong> paciente, se insta al estudiante a aprender<br />
a discernir entre lo que es una certeza y lo que es una especulación razonada<br />
considerada probable. Por eso, en caso de que no sea posible emitir un diagnóstico<br />
fiable (información insuficiente, contradictoria, inespecificidad, etc.) sobre la causa o<br />
causas de muerte <strong>del</strong> animal, se intenta acostumbrar al alumno a que plantee<br />
hipótesis explicativas razonadas sobre cuál o cuáles pudieran ser las causas más<br />
probables.<br />
– Introducción a la práctica profesional: en general y por todo lo anterior, se considera<br />
que este tipo de prácticas constituye una buena aproximación al ejercicio<br />
profesional.<br />
¡SALUD!