opinión - Noticias de Chiapas

OPINIÓN
Tapachula, Chiapas
Martes 08 de Mayo del 2012 5
Semáforo
Exal Baltazar Juan Ávila
Impacto el debate en las
campañas en Chiapas.
Verde. Como si fuera la pelea del siglo o
la gran final de futbol, muchos políticos
se reunieron para ver el debate entre los
candidatos a la presidencia de la Republica
el cual fue televisado y transmitido por
algunos medios de comunicación abiertos.
Las diferencias de opinión ya bien sea por
ser miembros de partidos, simpatizantes
de algún candidato o simplemente por
conocer las propuestas, pero estas si calaron
un poco en el electorado, es decir llamo la
atención de gran parte de los mexicanos.
Amarillo. El Instituto Federal Electoral (IFE)
estableció que cada intervención tendría
una duración de dos minutos, mientras
que las réplicas y contrarréplicas serían de
minuto y medio, y cada candidato daría
además un mensaje de cierre, al final
del evento se dio a conocer el segundo
debate convocado por el Instituto Federal
Electoral el cual se efectuará el domingo 10
de junio en la ciudad Guadalajara, Jalisco,
tres semanas antes de los comicios del 1 de
julio.
Entre los participantes al debate, la
opinión del candidato del Partido Nueva
Alianza (Panal) a la Presidencia, Gabriel
Quadri considero que: “Por los ataques y
descalificaciones que hicieron durante sus
participaciones, Josefina Vázquez Mota y
Andrés Manuel López Obrador fueron los
perdedores del debate, porque fueron los
primeros que decididamente y de manera
abierta atacaron, rompieron, digamos,
la cortesía y los contenidos y se fueron a
atacar, descalificar a otros contendientes”,
descartando haber actuado como
“sparring” del candidato del PRI, Enrique
Peña Nieto, ya que según se pudo observar
hizo más señalamientos con López Obrador
que con los demás candidatos “y eso es
lógico, porque los dos estamos en las
antípodas del espectro ideológico, si se
le puede llamar de esa manera, él es de
izquierda, yo soy liberal”, subrayó.
Los candidatos usaron los espacios
designados para plantear sus propuestas y
para cuestionarse, descalificarse e invitarse
a hablar con la verdad o “revisar la tarea”.
La abanderada del Partido Acción
Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota,
inició el debate diciendo que no utilizaría
“adjetivos ni injurias”, aunque aprovechó
prácticamente todas sus réplicas para
señalar lo que, en su opinión, respondía
a errores del ex gobernador del Estado de
México, Enrique Peña Nieto.
Por su parte, el candidato del Movimiento
Progresista, Andrés Manuel López Obrador,
señaló que el priista había gastado 691
millones de pesos tan sólo en una cadena
televisiva (Televisa) para la promoción de
su imagen durante el primer año de su
gobierno en el Estado de México.
Por primera vez desde que inició la campaña
electoral, Peña Nieto se defendió de lo que
consideró “ataques” en su contra. Dijo que
no tenía tiempo suficiente para responder
los señalamientos de “quienes al parecer
se pusieron de acuerdo” en referencia a
Vázquez Mota y López Obrador, y destacó
que ellos tenían “el doble de tiempo” para
atacarlo.
Al hablar sobre pobreza, el candidato del
PRI dijo en que en los últimos cuatro años
“la condición de pobreza se ha agravado”,
pues 12 millones de mexicanos han caído
en situación de pobreza y en total “21
millones (viven) en pobreza alimentaria”.
Vázquez Mota se refirió al tema laboral
proponiendo eliminar las cuotas obreropatronales
para que tener más empleos
sea menos costoso, también ofreció
garantizar el servicio de pensiones y un
seguro temporal de desempleo.
Peña Nieto dijo en al menos tres ocasiones
que Vázquez Mota “falta a la verdad”
y la cuestionó sobre su gestión como
coordinadora de la bancada panista en la
Cámara de Diputados.
En el caso de López Obrador, la austeridad
fue una de las propuestas que más reforzó.
“Yo sostengo, y ese es la esencia de mi
propuesta, que si combatimos la corrupción
y hay austeridad, podremos ahorrar
600,000 millones de pesos”, con ello, dijo,
su gobierno podría impulsar desarrollo,
crear empleos, mejorar la educación” esa
es mi propuesta”, señaló.
En una de sus contrarréplicas, el candidato
priista mostró una portada de archivo
del diario La Crónica de Hoy, donde un
exfuncionario del gabinete de López
Obrador, cuando fue Jefe de Gobierno
del Distrito Federal, aparecía recibiendo
billetes de un empresario. Ante esto, el
candidato de izquierda respondió que esos
funcionarios fueron a la cárcel, mientras
que él, refiriéndose a Peña Nieto estaba
ahí.
Rojo. Quien no se toco el alma fue Josefina
Vazquez quien saco a relucir apenas iniciado
el debate la muerte de la niña Paulete,
como una forma de reproche, dejando
entrever con ello que puede ser capaz de
muchas cosas más.
Denuncias y comentarios: exalbja64@
hotmail.com Cel. 962 10 80 934.
TREN PARLAMENTARIO
VICENTE BELLO
La banalización
como estrategia
La queja reiterada de los debatientes por
la Presidencia de la República, la noche
del domingo 6, en el sentido de que el
formato no les permitía ahondar en sus
argumentaciones, no pasó desapercibida
ayer, en la Cámara de Diputados. Y
diputados como el presidente de la Mesa
Directiva, el panista Oscar Martín Arce
Paniagua, plantearon que el formato del
segundo debate que los cuatro candidatos
celebrarán el 10 de junio, en Guadalajara,
Jalisco, se modifique al grado de que
pueda considerarse como una referencia el
formato abiertísimo del debate reciente de
los candidatos presidenciales de Francia.
Arce Paniagua dijo: “El formato que se
utilizó me parece arcaico”. Y apostillaba: “Yo
tomaría la palabra de algunos candidatos,
especialmente el del PRI, que decía que
no había tiempo suficiente para contestar
las preguntas. Creo que todos estaríamos
muy satisfechos si se hiciera un debate
con un formato mucho más amplio, más
abierto. Como referencia, el formato de
los franceses, que hoy tienen un nuevo
presidente. Y creo que en gran parte fue al
último debate que sostuvieron, en donde
la ciudadanía terminó por dar la victoria a
quien es hoy el nuevo presidente electo de
Francia”.
El domingo, el candidato del PRI Enrique
Peña Nieto fue el que sin duda más tragó
aceite. Y sin embargo, entre trago y trago,
sorprendió cuando decía que el formato no
le permitía responder a quienes lo atacaron
–Andrés Manuel López Obrador y Josefina
Vázquez Mota-, y clamaba, en alusión al
debate del 10 de junio próximo, para que
se le modifique y puedan tener todos el
tiempo suficiente para quitarse las patadas
en las canillas, contra argumentando, y
proponer.
Los panistas la han tomado al vuelo, y, en
San Lázaro, Arce Paniagua y el coordinador
de la bancada blanquiazul Carlos
Alberto Pérez Cuevas han expresado su
coincidencia.
“El propio Enrique Peña Nieto”, expresó
Pérez Cuevas, “decía en cada segmento (del
debate) que no le alcanzaba el tiempo, de
tal manera que, bueno, lo ideal sería abonar
a un formato mucho más libre, mucho más
abierto, mucho más directo que pudiera
generar un debate más amplio”.
Al debate inevitablemente le sucedió
un día después el post debate con la
fuerza de un vendaval, y en torno de los
posicionamientos y declaraciones han
girado elementos del debate de toda
laya, como lo han sido 1) ese formato de
marras que fue hecho evidentemente para
desflemar y trampear a la palabra, en la
mayor medida de lo posible, y 2) nada
menos que la presencia arrebatadora y
nada fortuita de la edecán Julia Orayen.
Eso que tenía que haber sido una gran
fiesta de la palabra, súbitamente quedó
opacado por lo constreñido del formato y
por las estupendas nalgas de la play mate.
Un día después, los principales noticiarios
de radio y televisión tenían como nota
principal la aparición de la Orayen.
En segundo término jerarquizaban
los posicionamientos políticos de los
candidatos presidenciales, exceptuando
a los de Gabriel Quadri, el candidato
de Elba Esther Gordillo que se descaró
como peón de Enrique Peña Nieto y que,
inopinadamente, casi todos los noticiarios
de radio capitalinos entrevistaron, con
preguntas reiteradas como aquella en que
le preguntaron qué había sentido y pensado
cuando se le apareció la play mate con la
celestial pechuga al descubierto.
Ningún noticiario de radio y televisión
de la ciudad de México indagó o punzó,
por ejemplo, sobre las acusaciones que
López Obrador y Josefina Vázquez Mota
hicieron contra Enrique Peña Nieto. Sólo
enfocaron sus programas noticiosos en
hacer comentarios sobre los resultados
de las encuestas que algunos periódicos
diarios comenzaron a sacar desde el
momento en que el debate concluía, con
la pretensión manifiesta de manipular la
interpretación de la gente sobre la imagen
que, en vivo, se pudo apreciar de cada uno
de los candidatos.
A toda costa, era el intento por la
banalización de un debate que no benefició,
evidentemente, al candidato del PRI Enrique
Peña Nieto. Dos tercios cuando menos
de esos noticiarios capitalinos de radio
son rémoras de televisa, la empresa que
–según denunció López Obrador- recibió
pagos anuales por unos 600 millones de
pesos del gobierno del estado de México,
cuando el gobernador era Peña Nieto.
Ya tarde, en San Lázaro, prevalecía sin
embargo la duda de quién en realidad había
ganado el debate. Los panistas juraban
que Vázquez Mota; los perredistas, que
López Obrador. Los priístas callaban, pero
insuflaban la versión de que el ganador
sólo lo podría identificar el ciudadano.