16.05.2013 Views

Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre

Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre

Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

J A I M E L L U I S Y N A V A S<br />

constantes en la historia, como éste, fruto <strong>de</strong> la intrínseca manera <strong>de</strong> ser y cono-<br />

cer <strong>de</strong>l hombre, aun cuando no puedan ser siempre <strong>de</strong>sarrollados (1) y algunos<br />

historiadores confundan su falta <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo con su inexistencia, <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong><br />

captación, que pue<strong>de</strong> ocasionar se adopten posturas en extremo evolucionistas,<br />

no respecto <strong>de</strong> los fenómenos, sino <strong>de</strong> las esencias. Es probable que, junto a los<br />

fenómenos que hechos como éste permiten conocer, haya otros que no sean fá-<br />

cilmente cognoscibles, por los datos mismos que maneja el historiador y porque<br />

hay condiciones que no causan ciertos fenómenos pero impi<strong>de</strong>n la realización <strong>de</strong><br />

otros. Admitir la existencia <strong>de</strong> condiciones no implica rechazar sistemáticamente<br />

la <strong>de</strong> causas. No obstante, la existencia <strong>de</strong> condiciones no ha sido suficientemente<br />

apreciada por la escuela <strong>de</strong>terminista; aquí radica uno <strong>de</strong> sus fallos, pues condi-<br />

ción no implica exigencia, <strong>de</strong>terminación, sino tan sólo freno a lo que cabe sea<br />

libremente <strong>de</strong>seado.<br />

El acierto <strong>de</strong> una solución <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> la adoptada en el documento aquí co-<br />

mentado, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la necesidad en un momento dado <strong>de</strong> moneda <strong>de</strong> valor<br />

intrínseco. Esta no es siempre necesaria o Útil, aun cuando, dados los conocimientos<br />

<strong>de</strong> la época, no fuera siempre percibido, y a<strong>de</strong>más es posible que en aquel caso con-<br />

creto resultara útil para solidificar unas monedas <strong>de</strong> particular importancia y<br />

función en el tráfico mercantil. El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l gobernante a aceptar dicho <strong>de</strong>seo<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> naturalmnte <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos sobre moneda, pero el <strong>de</strong>ber moral <strong>de</strong> obrar<br />

en el sentido que más favorezca al pueblo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> su misión como tal gober-<br />

nante. De ahi que pudiera haber una obligación moral (que subjetivamente <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>,<br />

claro está, <strong>de</strong>l grado en que el gobernante perciba dicha utilidad en obrar en este<br />

sentido) sin existir la correspondiente jurídica positiva (2).<br />

El que mone<strong>de</strong>ros y comerciantes se vieran obligados igualmente por dicha me-<br />

dida se explica por el ámbito <strong>de</strong>l problema afectado (3). Una vez más, vemos que,<br />

en <strong>de</strong>recho y sociología, no <strong>de</strong>bemos olvidar que las partes son elementos <strong>de</strong> un<br />

todo, <strong>de</strong>bido a que siempre respon<strong>de</strong>n, entre otras causas, al hombre y sus fines,<br />

que en último término se fun<strong>de</strong>n en un afán <strong>de</strong> realización <strong>de</strong>l Valor y la I<strong>de</strong>a<br />

en sí (4).<br />

Como hemos apuntado, el documento que nos ocupa se dirige a un maestre<br />

<strong>de</strong> ceca llamado Guillermo Vicens. En el reinado anterior aparecia asimismo un<br />

Guillermo Vicens en la ceca <strong>de</strong> Barcelona, si bien ejerciendo la función <strong>de</strong> talleya-<br />

don. Parece, pues, que estamos ante un ascenso en lo que pudiéramos consi<strong>de</strong>rar<br />

(1) Hemos <strong>de</strong> distinguir en los hombres las ten<strong>de</strong>ncias primarias, que propen<strong>de</strong> a poner en practica<br />

en todo caso (salvo la interferencia <strong>de</strong> un factor <strong>de</strong> represión) y las ten<strong>de</strong>ncias secundarias, que tien<strong>de</strong> igual-<br />

mente a poner en practica, pero sólo cuando su naturaleza se enfrente con ciertas circunstancias. Las que<br />

ahora nos ocupan son <strong>de</strong> esta segunda condición. Obsdmese que, entre los factores <strong>de</strong> represión, pue<strong>de</strong><br />

intemenir la libertad humana, por lo que estas observaciones no implican ninguna conclusión <strong>de</strong>terminista.<br />

(2) En realidad, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista positivo, era una cuestión muy ligada al monedaje y ejemplo<br />

<strong>de</strong> sus variadas repercusiones, mds o menos directas según los casos, sobre el rdgimen jurldico <strong>de</strong> la ceca.<br />

(3) La i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> objeto (la moneda) pesa en dicha relación entre normas aplicadas a distintos sec-<br />

tores. En último tkrmino, es propio <strong>de</strong> un objeto que por su misma naturaleza (objeto <strong>de</strong> trAíico) ha <strong>de</strong><br />

verse en situaciones distintas.<br />

(4) Vdase LLUIS: Ezistencialismo, filosofía <strong>de</strong> los valores y sentido humanfstico, Barcelona, 1958, p4-<br />

gina 9 y siguientes.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!