Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre

J A I M E L L U I S Y N A V A S
del contrapes, que sia pres a mort axi com a falsador de moneda)). Asimismo,
se preveía dicha sanción para quien &aura contrapes ne compte de la moneda e
fugira ab ell, que si por esser pres que sia justiciat a mort per lo dit crimv. Obsér-
vese que de estos datos se deduce que, en la Corona de Aragón, se admitía como
criterio jurídico general que la falsificación de moneda se penaba con la muerte,
pese a que a veces las grandes recopilaciones de la España oriental no son sufi-
cientemente precisas sobre el particular (1).
En cambio, el delito de ((levar diners del comptes, se castigaba con la regla
de que el infractor ((no aie compte per j anyt), sin duda por ser menos grave en sus
consecuencias y respecto de las concepciones de la época que los antes indicados.
Los guardas deberían hacer ((delibranza)) ante el maestre y el escribano real,
diariamente, de los dineros negros que sobraran en la moneda. Si hubiera fuerza
o feblaje de más de cuatro dineros por marcos, se haria enmienda de un día por
otro, de manera que se respetara la talla de veintiún sueldos en marco. Ello en el
fondo implicaba un criterio de bastante liberalidad de parte del Rey, interesado
en la igualdad de la moneda fabricada. Sin duda, las dificultades técnicas de obte-
ner mejores resultados explican este criterio. Pero quizás hubiera más motivos.
Este criterio, en conjunto, parece más amplio que el seguido más veces. Es difícil
determinar cuál pudo ser la razón de dicho criterio (dificultad de conseguir acuña-
dores en Alicante, poca viabilidad de hecho de anteriores criterios más rígidos, etc.).
La supervisión de la relación de la fabricación con las operaciones económicas,
también interesó al rey. El escribano ((que scriva tot largament el cambi, de qiial-
que ley sia, quel maestre comprara ne metra en la dita moneda; e aytants marchs
com lo dit maestre fara fondre cascun dia, e $0 que minuara al fondre, que o pusca
fer. E aytambe, si del dit assaig falia son dret de la ley de ij grans en sus, que les
guardes que fassen refondre al maestre en manera que ... la moneda aia son dret.
E que per ij gran en fi que agues mes o menys de la ley en lo dit assaig, quel maestre
no sia tengut de reffondre, mas que compte lo mes ab lo menys*. Al igual que en
otros casos, esta regla significa que también la ley tenia un límite de tolerancia
y una regla de compensación en fuerte y en feble, lo cual es una aplicación a la
ley de la moneda de los mismos principios que regulan el control de la talla, y
ello por un mismo motivo : necesidad de compaginar las posibilidades técnicas de
fábrica (principio de margen de tolerancia) con las conveniencias mercantiles del
numerario (principio de compensación del fuerte con el feble, para conseguir un
cierto equilibrio, y de limitación de dichos fuertes y feble dentro de un cierto mar-
gen que asegura una igualdad relativa), e identidad de efectos sobre el valor de la
moneda de la alteración de la ley o la talla (que explica la adaptación de una
misma regla a ambos casos).
Dentro de esta línea de prevenciones, Jaime 11 añadió que ((lassajador, que fassa
lassaig dels Riels axi com eixiran de la fonda, per regonexensa del maestre, e
de tot altre argent que en la moneda venga per vendra o per altra raho, totahora
quel maestre lio diga)).
(1) VBase la serie de artfculos sobre la historia de la falsificación de moneda que hemos publicado en
NVMXSMA, núms. 5 y siguientes.
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