Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre

EL GRABADOR M. GoNzALEZ DE SEPÚLVEDA
todas las operaciones analogas a una casa de moneda, coino en las nuevas
hasta aqui y de que podremos hacer uso en adelante; pues liabiendo tra-
bajado a mi lado en el volante, y demas instrumentos, se llalla por decirlo
asi enseñado a costa del Rey; por todas estas razones y por lo que voy
observando entre nuestros obreros como por el triste estado en que estan
todos los instrumentos de nuestras casas de moneda, conviene hacernos
con un hombre que seguramente puede llenar el hueco de dos al menos,
tanto por las razones ya dichas, cuanto por ser todavia de una edad regular
y de una excelente conducta.
V. E. con su acostumbrada actividad dispondra lo que juzgue más acer-
tado sobre el particular.
Nuestro Señor guarde a Ud. muchos años.
Madrid, 31 de julio de 1803.
Sr. Soler.,
Mariano Gonzalez (le Sepulveda.
El 15 de septiembre de 1803, la secretaría del Despaclio comuiiicaba a JBariano
que el Rey habia aprobado la venida de Thibeaut a Madrid y que, por consi-
guiente, se autorizaba a Mariano a que escribiese al maestro de forja que todo
se había arreglado y que éste podia ponerse en camino.
Desgraciadamente, no se verificó la venida de Thibeaut; por una carta en
fecha de 4 de noviembre de 1803, el Cónsul Fernando de la Serna informaba a
la Secretaría de Estado que Thibeaut se había negado a ir a España porque Droz
le habia aconsejado que se quedase en Francia (1).
Cuando supo el resultado desgraciado de este asunto que liabía tomado a
pechos, de seguro Mariano González de Sepúlveda estuvo fuera de sí. Podemos
imaginar su decepción y su furor por la carta que envió a la Secretaría de Estado
pocos días después de Iiaber sabido que Thibeaut no vendría a España. Jlariano
echaba la culpa del fracaso a los que llamaba alos subalternos que, aunque tengan
instruccion, por no tener conocimientos de los asuntos de lo que se trata, todo
lo trastornan,). Subrayemos que, cuando hablaba de (csubalternoss, Alariano aludía
a nada menos que al Cónsul de España en París, don Fernando de la Serna.
Ahí viene esta carta (2):
((Exmo. Señor,
Devuelvo a Ud., conforme se me previene, el adjunto papel. Me es muy
sensible ver frustado este negocio. Su fatal resultado me confirma mas y
mas en lo que dije en mi primera representac,ion que los artistas solo deben
(1) En 1803, Jean Pieme Droz acaba de ser nombrado Conservador del híuseo de la Moneda de París
y desempeñaria este cargo hasta el año de 1814.
(2) Biblioteca de la Casa de la Moneda de Madrid. Libro 1 de ARIANO NO GONZ~LEZ
folio 43.
DE SEPISLVEDA,