Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre

C L A ' U D E . B E D A T
La Secretaria de Estado examinó durante algún tiempo el asunto y sólo fue
a principios del mes de octubre de 1804, cuando se propuso la solución. Había
sido convenido que se pagaría a Droz la cantidad que pedía, entre otras razones,
porque, como lo habia subrayado Mariano González de Sepúlveda:
((procediendo de otro modo creo que seria exponer la suprema autoridad
y la nacion a las invectivas de Droz, quien sin duda, se propasaria a pu-
blicar que, despues de haberle sacado de su taller el fruto de su industria
y de su ingenio, se le niega el premio de sus tareas y el esmero con que
ha querido servir a S. M.o (1).
El otro problema que se planteó, y mucho más grave aún que el precio del
volante, fue el de la utilización de dicho volante construido por Droz. Mariano
González Sepulveda habia trabajado en el taller de Droz y podía hacer funcionar
el volante. Pero, ¿se podría encontrar en Rladrid a obreros capaces de ayudar
a Rlariano y de utilizar el volante?
Entendemos perfectamente las dificultades que tuvo que resolver Mariano,
al estudiar lo que podríamos llamar ((el asunto del maestro de forja Thibeauto.
Apenas llegado a Madrid, RZariano escribió unas veces a Paris para conseguir que
el maestro de forja Thibeaut, que trabajaba en el taller de Droz, viniese a insta-
larse en España. Ya en el mes de julio de 1803, Mariano se había puesto de acuerdo
con Thibeaut y lo daba a conocer a la secretaria del Despacho Universal, para
que se pudieran arreglar las gestiones necesarias.
Ahí viene el texto de esta carta (2):
((Exmo. Señor,
Segun convenimos verbalmente, escribi a Paris acerca del consabido obrero
llamado Thibeaut y despues de varias contestaciones, conviene en venir
por la cantidad de 2.400 libras al año y 1.000 para el viaje y en caso de que
se le despida en cualquier tiempo (haviendo cumplido bien) la misma
cantidad para volverse; pero si él, por cualquier otro motivo se quisiera
volver sera de su cuenta.
A primera vista parece demasiada cantidad 2.400 libras anuales para un
maestro de forja, pero hay que tener presente que cualquier otro siendo
bueno costara al menos 800 ducados que es lo que han tenido los que en
otro tiempo, hubo en esta casa de moneda, con la diferencia de que aquellos
solo forjaban, es decir que la mitad del año estaban demas y este no solo
forja sino que trabaja de lima, tornea y esta perfectamente impuesto en
1 ) Biblioteca de la Casa de la Moneda de Madrid. Libro 1 de MARIANO GONZ~LEZ DE SEP~LVEDA,
folio 59.
(2) Biblioteca de la Casa de la Moneda de Madrid. Libro 1 de MARIANO GONZ~EZ DE SEP~~LVEDA,
folios 28-32.