Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
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J A I M E L L U I S N A V A S<br />
altres procehiments ques faran en les dites seques als quals les dites guar<strong>de</strong>s haien<br />
acostumat <strong>de</strong> intervenir e sien necessaries <strong>de</strong> esser presentsu. Los actos <strong>de</strong> los maes-<br />
tres realizados sin la <strong>de</strong>bida presencia <strong>de</strong> escribano o guardas tendrían la sanción<br />
<strong>de</strong> que ((no 1s sie dada fe en aquel1 acte)), lo que parece constituir una especie <strong>de</strong><br />
nulidad <strong>de</strong> efectos económicos y jurídicos, al no asentarse el acto en los libros,<br />
al correspondiente efecto liberatorio <strong>de</strong> obligaciones. La medida estaba en todo<br />
caso <strong>de</strong> acuerdo con la razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> estas supewisiones.<br />
Los maestros y escribanos reales quedaban a<strong>de</strong>más obligados a proporcionar<br />
a las guardas ((clara e verda<strong>de</strong>ra informació, sobre la ley <strong>de</strong>l oro, talla y <strong>de</strong>más<br />
extremos que <strong>de</strong>bían supervisar. Ello induce a sospechar que en algún caso se<br />
resistieron a hacerlo, quizá para evitar en lo posible la vigilancia <strong>de</strong> los represen-<br />
tantes <strong>de</strong> los intereses locales.<br />
Los florines no podrían ser librados por la ceca sin licencia <strong>de</strong> libramiento<br />
<strong>de</strong> los guardas. Y éstos, antes <strong>de</strong> otorgar su licencia, <strong>de</strong>berían reconocer su ley<br />
y talla ((ab sobirana diligencia)). A tal efecto, se les or<strong>de</strong>naba que tomaran los<br />
florines y que los ((mesclen moltes e diverses vega<strong>de</strong>s)). Luego tomarían un florin<br />
((per cascuna <strong>de</strong>ena <strong>de</strong> marchs)), y lo comprobarían ((ab la pedre <strong>de</strong> toch, ab la toca<br />
reyal per lo dit senyor Rey a les dites guardas darrerament dada, la qual es senya-<br />
da <strong>de</strong> un scu<strong>de</strong>t reyal)). Es <strong>de</strong>cir, este dato a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ilustrarnos sobre el procedi-<br />
miento, entonces clásico, <strong>de</strong> verificación <strong>de</strong>l oro, no muestra un interés e inter-<br />
vención directos <strong>de</strong> la Corona que incluso impone y suministra los elementos <strong>de</strong><br />
verificación, con la finalidad sin duda <strong>de</strong> asegurar que se utilicen instrumentos<br />
correctos. También aquí hemos <strong>de</strong> preguntarnos si el Rey, aleccionado por la<br />
experiencia, quiere poner coto a corruptelas anteriores, o si tan sólo estamos ante<br />
una prevención complementaria. Pero el texto que utilizamos no nos permite<br />
respon<strong>de</strong>r a esta cuestión.<br />
En materia <strong>de</strong> tolerancia <strong>de</strong> ley, se fijó un cuarto <strong>de</strong> quirate en más o en menos,<br />
con obligación <strong>de</strong> compensación, e<strong>de</strong>ls forts al feble e <strong>de</strong>ls febles als forts e <strong>de</strong>l<br />
gras al magre e <strong>de</strong>l magre al graso. En cada mil florines <strong>de</strong>bían quedar compensados<br />
el fuerte y el feble. Y si quedaba algún remanente ((que sien en la darrera <strong>de</strong>liu-<br />
ranqa e en fort pocli, per tal quels Rey ni la tema no hi sien ni romanguen agre<br />
viats)). Por consiguiente, la imposibilidad <strong>de</strong> una precisión técnica en cada millar,<br />
por medio <strong>de</strong> la norma <strong>de</strong>l remanente, obligaba a un importante margen <strong>de</strong> tole-<br />
rancia, sólo compensado en la última libranza.<br />
De cada libranza <strong>de</strong>bia quedar una muestra colocada por las guardas ((en una<br />
bustia ab la scriptura per ells acostumada <strong>de</strong> scriure e metre en semblants bus-<br />
tieso. Esta, a su vez, se <strong>de</strong>stinaría a una caja con doble cerradura, en manos <strong>de</strong>l<br />
maestre y <strong>de</strong> las guardas, respectivamente. I,a solución no es nueva. En realidad,<br />
todo este documento se caracteriza porque sus reglas renovadoras se establecen<br />
en función <strong>de</strong>l prece<strong>de</strong>nte establecido (referencias a las costumbres consagradas,<br />
etcétera). Ello es propio <strong>de</strong> toda la historia juridica y muy particularmente <strong>de</strong><br />
la medieval, por cuanto con frecuencia el legislador no ha <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r a construc-<br />
ciones abstractas fruto <strong>de</strong> elucubraciones, sino a solucionar los problemas concre-<br />
tos que se le presentan. Y conste que ello no es una negación <strong>de</strong> la existencia y