Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGÓ~Y EN EL SIGLO SI\'<br />
a<strong>de</strong>más nuevas piezas monetales (1). En él se repiten muclios heclios análogos<br />
a los observados en otras ocasiones, en el curso <strong>de</strong>l presente trabajo (2). Es inte-<br />
resante <strong>de</strong>stacar a cuantos campos <strong>de</strong> la vida económica <strong>de</strong>l país, y por tanto a<br />
cuantas profesiones y a quienes las ejercen, afecta dicha disposición, según se<br />
<strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> su mismo texto, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> todos los afectados, <strong>de</strong> modo más lato,<br />
por el hecho mismo <strong>de</strong> ser la moneda un elemento que por su generalidad y finali-<br />
dad <strong>de</strong> servir <strong>de</strong> medio <strong>de</strong> cambio, afecta a todos los que la utilizan. El monarca<br />
se preocupó también por perjudicar lo menos posible a los intereses estal~lecidos,<br />
sobre la base <strong>de</strong>l sistema vigente.<br />
Una vez más, vemos aparecer unidas las disposiciones sobrc nueva acuñación<br />
y nuevas monedas, relacionadas ambas con el modo <strong>de</strong> plantearse los probleinas<br />
al legislador. Las mutuas relaciones entre este y otros campos <strong>de</strong> la vida se <strong>de</strong>ben<br />
a los fines múltiples <strong>de</strong> cada hombre y la sociedad, así como a que las iristituciones<br />
especializadas no son más que organismos <strong>de</strong>stinados a aten<strong>de</strong>r preferentemente<br />
algunas <strong>de</strong> dichas finalida<strong>de</strong>s. Esto está unido a que cualquier lionihre, conio<br />
un todo que es, se pue<strong>de</strong> ver afectado por varias facetas <strong>de</strong> los cambios dc la vicia<br />
pút~lica que atien<strong>de</strong>n a uno <strong>de</strong> sus fines, >7 por lo ligados que estan los diversos<br />
fines y medios (<strong>de</strong>bido a su unidad en último ttrniino, fruto <strong>de</strong> la unidad existente<br />
entre las diversas manifestaciones específicas <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>l hombre) y po<strong>de</strong>r<br />
ser, según cada caso concreto y aspecto <strong>de</strong> la gradación medio-fin, unos lieclios<br />
fines para ciertas activida<strong>de</strong>s, medios para otras e indiferentes para otras terceras.<br />
Así se compren<strong>de</strong> que el cambio en una pueda afectar a varias, <strong>de</strong> modos mis<br />
o menos diversos, según los casos. En todo ello va sin <strong>de</strong>cir que, <strong>de</strong>bido a su misma<br />
naturaleza, estas causas actúan entrelazadas (3).<br />
Si bien la sociedad no <strong>de</strong>be someterse a los intereses particulares, salvo casos<br />
<strong>de</strong> especial gravedad o entrada en juego <strong>de</strong> peculiares circuiistancias (-1), incluso<br />
si se trata <strong>de</strong> intereses creados y preestablecidos, conviene en lo posible armorii-<br />
zar los intereses generales y los particulares, tanto por equidad como por lograr<br />
una mayor seguridad en el tráfico jurídico, económico y social <strong>de</strong> todos los liiimanos,<br />
dado que la inseguridad, <strong>de</strong> por si, es un mal por las prrocupacioncs que acarrea,<br />
por las activida<strong>de</strong>s que coarta, al no saberse las posibles caiisas <strong>de</strong> fracaso, y <strong>de</strong>s-<br />
conocerse cómo preverlas para evitarlas. De allí que, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l<br />
resultado obtenido por su propósito, sea loable la actitud <strong>de</strong>l monarca (5). Quizás<br />
ello obe<strong>de</strong>ció también a moti\ros más egoistas, como el <strong>de</strong> solidificar la adquisi-<br />
(1) CAMPAISER: 0b. cil., doc. 18.<br />
(2) Por consiguiente, ello ratifica que, pese a la separacibn polftica drl periodo anterior, las nalcares<br />
continuaron girando cn torno a una ~,roblemitica monetaria semejante a la pcnirrsular.<br />
(3) Todo Iiombre, como sujeto pensante, constituye una unidad rn la que se rcfuri<strong>de</strong>n las i<strong>de</strong>as, imh-<br />
genes y datos sfquicos <strong>de</strong> diversas posibles proce<strong>de</strong>ncias. Por otra parte, un iiiismo objeto dc juicio pue<strong>de</strong><br />
ser consi<strong>de</strong>rado como medio o fin segun las metas perseguidas, y ello <strong>de</strong>bido a una gr:idacicín <strong>de</strong> medios y<br />
fines. Así, la moneda es un fin para el acuñador (la fabricaciúii es la finalidad <strong>de</strong> su existencia profesional)<br />
y un medio <strong>de</strong> intercambio para el comerciante que la utiliza. blicntras crear la moneda es fin para el acu-<br />
fiador, la compra <strong>de</strong> metal amonedable es un medio para aten<strong>de</strong>r a dicho fin. De ahí las diversas repercu-<br />
siones <strong>de</strong> Ambitos sociales a que afecta la disposición que nos ocupa, y, por lo antes indicado, estas variadas<br />
facetas <strong>de</strong> lo problemático concurrirhn en el liornbrc y se sintetizarin en el Animo <strong>de</strong>l misnio.<br />
(4) Véase LLCIS: Las bases <strong>de</strong> la sociedad y el problenia social, Barcelona, 1964, pAg. 68 y siguientes.<br />
(5) En estos casos, resulta casi siempre imposible equiparar los intereses y <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> modo per-<br />
fecto. No obstante, se pue<strong>de</strong> ser mas o menos afortunado.