Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre

J A I E L L U I S N A V A S
A) Pedro IV nombró un ((maestro de la Ceca real de la moneda de oro)) y
a veces se concedió el maestrazgo en recompensa a servicios prestados, incluso
de carácter militar. El monarca arrendaba la fábrica de numerario fijando una
cantidad como arriendo y percibiendo además un tanto por marco que se labrara.
A los ultimos tiempos de este soberano y a sus dos inmeditos sucesores corresponde
la época de mayor actividad de esta ceca (2). Campaner indica varias autorizaciones
para acuñar (3). En ciertos morrientos por lo menos parece posible que existieran
a la vez varias cecas en llallorca para las diversas clases de numerarios (4).
Pedro IV confirmó los privilegios concedidos a los monederos mallorquines,
por su predecesor Sanclio de liallorca; también dispuso se entregase al obispo
de la capital de la isla, la mitad del diezmo de los beneficios producidos por la
ceca de Baleares, favor otorgado asimismo por el Rey don Sancho (5). En ambas
disposiciones, como en otras estudiadas en este trabajo, se puede apreciar el deseo
de agradar de las nuevas dinastías, confirmando privilegios, incluso en épocas
caracterizadas por obrar los reyes generalmente en sentido contrario. Ello no es
más que una consccuencia del propósito de afianzarle en los nuevos dominios,
pero este hecho permite afirmar de modo más general que otro de los factores que
influyen en la marcha de las fábricas de moneda es el político. El mismo Rey
dispuso se unificase la moneda salida de la ceca mallorquina a la barcelonesa, salvo
en la leyenda (6). Es éste otro aspecto de cierta tendencia ya observada en otros
momentos de la historia de la Corona de Aragón, por unificar el sistema monetario,
en varios aspectos, pese al sistema de diversidad de talleres de labra de numerario.
El grabador o ensayador recibió en este tiempo, según Campaner (71, el calificativo
de maestre (ccuditionis siccae)).
Rajo Pedro IV, la ceca de Baleares tuvo muclios maestres, y es incluso posible
que los conozcamos todos (g), lo cual concuerda con la importante actividad monetaria
de este Rey en sus diversos Estados.
B) Un documento de Pedro IV de 1374, regulando unas acuñaciones baleares,
fija la cantidad y demás características de las monedas a emitir, creando
(1) Ya hernos indicado que, en lineas generales, Pedro IV se sometió en Baleares al precedente establecido.
Por eso nos referimos tan s61o a las particularidades más destacadas de su reinado en la materia
que nos ocupa.
(2) Vtase MATEC: La moneda ..., p6g. 216.
(3) CAMPANER: ob. cit., pág. 283-292.
(4) Se,gun BOTET: ob. cit., tomo 11, pág. 114, el Gobernador de Baleares, por delegación del Rey, tenía
intervencion en la marcha de la monederia, intentando equiparar en varios aspectos la moneda mallorquina
a la peninsular. Ello refleja el doble juego del peso del pasado e incluso de la situación insular (atribuciones
del gobernador) g de la nueva situación (tendencias a uniformar el numerario).
(5j DOTET: ob. cit., tomo 11. pág. 113.
(ti) VBase BOTET: ob. cit., tomo 11, pág. 114.
(7) CAMPANER: ob. cit., phg. 136.
(8) CAMPASER: ob. cit., pAg. 136.