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Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre

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AMOATEDACION EX LA CORON.4 DE .4 RI~CIOS E.Y EL SIGLO SI\'<br />

curso <strong>de</strong> este trabajo, en aquellos tiempos no se sentiría la necesidad <strong>de</strong> reformas<br />

<strong>de</strong> gran trascen<strong>de</strong>ncia, en este aspecto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>reclio monetario.<br />

El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> acuñar no era totalmente nuevo en los dominios <strong>de</strong> Don Jaime,<br />

pues existía ya la acuñación en Monpeller. No obstante, ésta era algo alejada,<br />

no se efectuaba en las islas mismas y si pudo contribuir a la concordancia <strong>de</strong><br />

esta legislación con la antigua no quita la existencia <strong>de</strong> los aludidos problemas<br />

por tratarse <strong>de</strong> la instalación <strong>de</strong> una nueva ceca, en iin territorio que la <strong>de</strong>stinaba<br />

a ser la central <strong>de</strong>l Estado, territorio a<strong>de</strong>más habitado por gentes mas acostum-<br />

bradas al modo <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> catalanes y aragoneses que al <strong>de</strong> los franceses, según<br />

se <strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong> Rlallorca. A<strong>de</strong>más, según hemos visto, la propia<br />

ceca <strong>de</strong> Monpeller fue la que registró un consi<strong>de</strong>rable influjo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho peninsular.<br />

En el documento que nos ocupa, Jaime 11 anunciaba la emisión <strong>de</strong> la nueva<br />

moneda ((sub salutiffere crucis signo, et sub nomine regni ;\faioricarum)). La mo-<br />

neda siempre tien<strong>de</strong> a expresar valores e inquietu<strong>de</strong>s sociales, o mejor pul)licas,<br />

<strong>de</strong> la época. La religión y la afirmación <strong>de</strong> adscripción política son las más frecuen-<br />

tes en la Edad Media. La segunda, por imperativo <strong>de</strong> la función morietaria en la<br />

época; la primera, por el peso <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as religiosas. llallorca no es, pues, una es-<br />

cepción a esta ten<strong>de</strong>ncia.<br />

El mismo documento establece que la nueva moneda servirá al comercio en<br />

las diversas islas Baleares, o si se prefiere, según expresión <strong>de</strong> la época, en las di-<br />

versas Mallorcas. La íntima relación entre las mismas, fruto <strong>de</strong> su cercania geo-<br />

gráfica y lazos politicos, esplica fácilmente la unidad <strong>de</strong> mone<strong>de</strong>ria para las Islas.<br />

A petición <strong>de</strong>l reino, se comprometía asimismo el monarca a no alterar el valor<br />

<strong>de</strong> la moneda. Los mallorquines, por tanto, aleccionados por lo acaecido en la Pe-<br />

nínsula, parecen haber presionado inmediatamente por asegurar la estabilidad<br />

<strong>de</strong>l numerario, introduciendo así un elemento <strong>de</strong> limitación <strong>de</strong> heclio <strong>de</strong> las fa-<br />

culta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l monarca.<br />

En todo caso, como consecuencia <strong>de</strong> la amplia autoridad que aún poseía, y aten-<br />

diendo a una necesidad evi<strong>de</strong>nte en el establecimiento <strong>de</strong> una moneda nueva, el<br />

Rey fijó su <strong>de</strong>nominación (reales <strong>de</strong> Mallorca), su ley, peso, talla, sirnbolos y divi-<br />

sores. En todas las soluciones adoptadas en estos estremos cabe señalar el peso<br />

<strong>de</strong>l prece<strong>de</strong>nte peninsular.<br />

Pese al compromiso <strong>de</strong> no alterar el valor y caracteres <strong>de</strong> la moneda (clege,<br />

pon<strong>de</strong>re et figura, nomine litteratura, valore signo, rotunditate et magnitudineo), el<br />

monarca se reservó la facultad <strong>de</strong> emitir nuevo numerario cuando se registrara<br />

falta <strong>de</strong> moneda («in <strong>de</strong>fectu ipsarum monetarum))). Ahora bien, la fabricación<br />

<strong>de</strong> dicha moneda seria supervisada por dos prohombres <strong>de</strong>signados por 10s jurados<br />

<strong>de</strong> Mallorca a fin <strong>de</strong> verificar que tenia las mismas cualida<strong>de</strong>s que la antigua.<br />

También aquí salta a la vista el paralelismo con las normas <strong>de</strong> la Península, tanto<br />

a efectos <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia al equilibrio entre las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Rey y sus súbditos, como<br />

<strong>de</strong> las soluciones adoptadas para canalizar este equilibrio (supervisores <strong>de</strong> la ac-<br />

tividad <strong>de</strong> las cecas).<br />

Los reales <strong>de</strong> Mallorca y sus divisores recibieron lo que hoy llamaríamos curso<br />

legal, pues serían las piezas que se <strong>de</strong>bería utilizar en las operaciones mercantiles

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