Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
AMONED-~CIÓN EN LA COROI\'A DE dR.1~Ó.1: ES EL SIGLO SIV<br />
en un mundo en que cada estado es enemigo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más estados, al menos en<br />
potencia, aunque a veces lo disimule mas o menos, no hubiera sido lionra<strong>de</strong>z, sino<br />
un error politico (1). El falsificar moneda <strong>de</strong>l vecino 110 es un acto peor que otros<br />
muchos cometidos por los estados actuales, menos criticados quizá por haberlos<br />
realizado con más habilidad. A<strong>de</strong>más, con esta política, que segun Salat ya había<br />
seguido Jaime 11 en IZontpellier, enriqueció a su reino, en ultimo término a costa<br />
<strong>de</strong>l francés, aunque Salat quizá supervalore los beneficios <strong>de</strong> la actitud <strong>de</strong>l mo-<br />
narca (2).<br />
La emisión <strong>de</strong> monedas extranjeras llegó a ser tan gran<strong>de</strong> que el nionarca <strong>de</strong><br />
Francia incluso otorgó a soberanos extranjeros y a señores feudales el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong><br />
labrar en sus cecas moneda francesa real; entre éstos figuró el Rey <strong>de</strong> llallorca (3).<br />
Claro que esto en si no justifica la actitud <strong>de</strong>l Rey <strong>de</strong> Aragón, pero sirve para com-<br />
pren<strong>de</strong>rla y atenuar la parte <strong>de</strong> inmoralidad que pudiera Iiaber cn su actitud.<br />
Es curioso que en España, ni siquiera en Cataluña, no se dieran permisos como<br />
los otorgados por los monarcas franceses para emitir moneda, pese a la influencia<br />
que el régimen jurídico <strong>de</strong> las fabricas <strong>de</strong> moneda <strong>de</strong>l pais vecino Iiabia tenido sobre<br />
las <strong>de</strong>l noreste <strong>de</strong> la Peninsula. Ello se <strong>de</strong>be probablemente a la más rápida instau-<br />
ración <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>r real fuerte en la Corona <strong>de</strong> Xragón que en Francia y a no llegar<br />
a tener el feudalismo tanto arraigo como en el vecino pais.<br />
En general las cecas reales falsarias trabajaron con un sistema <strong>de</strong> organización<br />
análogo a las <strong>de</strong>más mone<strong>de</strong>rias <strong>de</strong> los Reyes <strong>de</strong> Aragón, si bien se toniaron mas<br />
precauciones para mantener en secreto las acti\-ida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estos mone<strong>de</strong>ros, lo cual<br />
no tiene nada <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>nte, pero sí es significativo lo <strong>de</strong>l secreto, pues ello in-<br />
dica que la justificacicin moral <strong>de</strong> tal actitud no radica en el hecho <strong>de</strong> que todos<br />
lo hicieran o admitieran la general infracción <strong>de</strong> una regla <strong>de</strong> mora1;podrá esplicar(4)<br />
las actitu<strong>de</strong>s inmorales <strong>de</strong> la minoría, pero en sí no le dan valor <strong>de</strong> acto moralmente<br />
justo (51, sino en el hecho <strong>de</strong> ser un arma <strong>de</strong> lucha entre Estados, y como tal tan<br />
justificada como cualquier otro medio <strong>de</strong> combate. También hubo alguna pequeña<br />
disposición especial sobre la acuñación <strong>de</strong> dichas monedas, explicable por razones<br />
políticas y económicas (6).<br />
8. INDICACI~N CORIPLERIENTARIA SOBRE EL FEX~JIEPIO DE ESTENSI~N DE LAS<br />
NORMAS DE UN TERRITORIO A OTRO.<br />
La fenomenologia <strong>de</strong> la extensión <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> organización <strong>de</strong> la amoneda-<br />
ción revistió diversas variantes <strong>de</strong> forma, intensidad y época. Por eso, frente a<br />
(1) Ciertamente, estos comentarios no son aplicables a lo que <strong>de</strong>berían haber sido las relaciones con<br />
los restantes Estados hispanos. Pero no cabe olvidar que éstas atravesaron un <strong>de</strong>sgraciado periodo <strong>de</strong><br />
crisis. llegando a estallar la guerra entre Castilla y Aragón. Y una situacicin real por muy lamentable que<br />
sea, no ser olvidada pór un político.<br />
(2) Véase SALAT: 06. cit., tomo 1, pág. 221.<br />
(3) BOTET: ob. cit., tomo 11, pág. 139-140.<br />
(4) Y hasta cierto punto podrá excusarlo.<br />
(5) Unicamente la inmoralidad ajena justifica el uso <strong>de</strong> ciertas medidas <strong>de</strong>fensivas, pues el enemigo<br />
es quien las justifica al hacerlas necesarias, vulnerando nuestra esfera <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos que estaba obligado a<br />
respetar. Por eso el asesinato es en si un <strong>de</strong>lito, pero no lo es matar en legith <strong>de</strong>fensa.<br />
(6) VBase BOTET: ob. cit., tomo 11, pág. 140-147.