Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre

A~UONEDACION EN LA CORONA DE ARACON EN EL SIGLO SIV
surgidas en la aplicación práctica de los privilegios en cuestión. Ambas disposiciones
limitativas parecen bastante acertadas. En si el sistema de concesión de privilegios
no parece mal orientado. Era una medida muy general que parece responder a
necesidades reales, sin ser en principio injusto. Pero era un sistema peligroso por
estar expuesto a abusos, que al parecer se dieron en la realidad. Por eso juzgamos
dignas de aprobación las medidas dictadas para contener los abusos sin suprimir
los privilegios (1).
El Rey, violando sus compromisos con instituciones de Cataluña, acuñó flo-
rines en Tortosa (2). Pedro IV quiso acuñar en secreto, pero siendo descubierto,
para salvar al monedero, dijo que éste estaba ensayando por orden real;
estas acuñaciones tuvieron lugar en el castillo de Tortosa (3). Obskr\-ese que inclu-
so siendo el Rey quien hace emisiones fraudulentas, se emplea un castillo para
realizarlas. Es carácteristico de la mentalidad de este monarca que, sea que tuviera
una gran ambición de poder o que tuviera un concepto muy elevado de lo que
debe ser la autoridad real y de cuáles son sus prerrogativas, por encima de las
demás autoridades y de todo privilegio (4), no parece haber sentido grandes escrú-
pulos morales en violar sus propios compromisos, yendo a veces demasiado lejos
al parecer en el desprecio de su propia palabra. Reflejo característico de esta men-
talidad parecen ser las acuñaciones tortosinas (5).
En 1338 ((el mestre racional, Domingo de Claramunt, firma albará a Pere
Vicens, mestre de la seca de Barcelona, de l'encunyacio per el1 feta de 50.000
marcs; en moneda barcelonesa, des del dia 24 de Novembre del any 1332 al 31
de Maig del any 1336 W.0
Esto permitirá al lector darse una idea de la actividad de esta fábrica de moneda
y del papel que el maestre racional, por ser un funcionario real de carácter econó-
mico, jugaba indirectamente en la acuñación como superior económico-adminis-
trativo. En 1339 se prohibe afinar el vellón en Barcelona sin permiso del maestro
de ceca (7). Se conoce el bando en que se prohibe fundir y comprar vellón durante
el batimiento de la nueva moneda, sin permiso del maestro de ceca (8). Es posible
que esto se ordenará para evitar posibles fraudes o negocios de tipo más o menos
especulativo en detrimento más o menos directo de la moneda (91, pero de estas
(1) Obsérvese que estamos asimismo ante un peso del precedente (primitiva conservaci6n de los pri-
vilegios otorgados por Sancho de 3lallorca). Ello obedece, sin duda, al peso de los intereses en conservar
los beneficios derivados de anteriores situaciones. Claro que, a la larga, tienden a imponerse las exigencias
de la nueva situaciún. De ahi que la evolución administrativa registre un cierto retraso respecto de la po-
lltica, pues en ciertos aspectos, ésta condiciona aqublla.
(2) Véase BOTET: ob. cif., tomo 11, pág. 128-129.
(3) hlarsu: La ceca..., pág. 33.
(4) Es posible que, de mancra mAs o menos consciente, concurrieran ambas ideas. Es muy humano
tender a juzgar justo lo que nos agrada. Esta observación sobre su posible actitud sicológica es independiente
del valor que, en si, pudieran tener las ideas del Rey.
(5) De todos modos no se le puede censurar demasiado por sentir poco respeto por aquellas promesas
que le fueron arrancadas por la violencia.
(6) BOTET: ob. cit., tomo 11, pág. 117.
(7) BOTET: ob. cit., tomo 11, pAg. 120.
(8) RADA: ob. cit., phg. 43.
(9) También pudo pesar el deseo de evitar alteraciones en el valor comercial de los metales preciosos,
en perjuicio de las actividades de la monederia; pues, con sus demandas de metal amonedable, podían
pro;o& un alza del precio del metal.