Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
J A I M E L L U I S N A V A S mente el maravedí. Además, en 1339 confirmó las normas de sus predecesores sobre la ceca, si bien reformó con más amplitud las condiciones de ingreso en la misma (quedaban excluidos de la facultad de ingresar los hijos de unión sacrílega, adulterinos y de padre desconocido). Y cuando en 1369 decidió la acuñación del florín en Barcelona, Zaragoza y Valencia, a los monederos encargados de esta labor les eximió de la jurisdicción del almotacén. Incluso en materia de falsedad de pesas y medidas, tratándose de monederos, entendería la jurisdicción de la ceca. En 1371 insistió en Rey en aplicar a Valencia los privilegios de Barce- lona (y así se consignó en el Aurum Opus, señalando haber enviado monederos barceloneses a Valencia en calidad de expertos). Sobre la cuestión de la jurisdicción de la ceca hubo de insistir por no respetarla debidamente el Gobernador de Valencia. Algo después hubo de hacer lo mismo respecto del almotacén, y parece que las colisiones de jurisdicción fueron frecuentes. Después, en cambio, parece acusarse una reacción restrictiva de los privilegios de los monederos: ante los abusos de unos tejedores que se ampararon en su pretendida condición de monederos, en 1372, según hemos visto, dispuso el monarca que los menestrales que delinquiesen y pretendieren ser acuñadores, podrían ser juzgados por el Almo- tacén y el Justicia. En las Cortes de 1374 tuvo lugar la oposición de las Cortes a los privilegios de los acuñadores que ((no baten moneda de la ley de la ciudadr, y el Duque de Gerona, obrante en nombre de su padre, admitió que los alcaldes de ceca sólo conocerían de los litigios entre monederos, y que si algún miembro de la fábrica de numerario cometía un delito penado con muerte o mutilación, se incoa- ría proceso por el Justicia y los alcaldes, reservando al primero la ejecución de la sentencia (1). Estos datos reflejan en gran medida la existencia de problemas y soluciones que aparecen ya en reinados anteriores, si bien con algunos matices propios del de Pedro el Ceremonioso. La constancia de los problemas y quizá también el espíritu medieval explican en último término esta reiteración que iba formando una tradición jurídica en la organización de las monederías, dentro de un criterio de adaptabilidad al momento vivido. El establecimiento de la moneda forera, en Valencia, como en otros lugares de la Península, planteó el problema de la organización de la recaudación, al punto de que en 1374 hubo que revisar la organización de la misma (2). Pero al estar incluida esta disposición entre las extravagantes hemos de dudar del 6xito de su contenido. C) En materia monetaria, el reinado de Pedro IV se caracteriza a la vez por recoger una tradición, fenómeno frecuente en la Edad Media, e introducir novedades armonizadas con dicho precedente histórico. Asi, por una parte, el Rey extendió a la ceca de Valencia el privilegio que, en 1318, Jaime 11 había otorgado a la de Barcelona, probablemente en razón al origen barcelonés de los primeros acuñadores valencianos y quizá también en (1) MATEU: LOS privilegios ..., piig. 87-93.. (2) Fori Regni Valenliae, Extravagantes, folio XV.
AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGÓN EN EL SIGLO SIV atención al paso frecuente del trabajo de una monederia a otra (1). Además, el mismo Rey Pedro, en las Cortes de la catedral de Valencia confirmó los privilegios monetarios que, en 1266, Jaime 1 había concedido al Reino levantino (2). Pero además, el monarca que estamos estudiando creó una fábrica de moneda constante y regular en la ciudad del Turia. Esta reforma parece debida a las nuevas necesidades económicas y monetarias, y también a los problemas que le planteó el taller de Perpiñán. En todo caso, estas decisiones regias parecen directamente relacionadas con la acuñación en la Corona de Aragón dc una moneda áurea, cuya extensión se reflejó en sus Estados: el florín, cuya aparición constituye un fenó- meno de considerable importancia económica. Fácil es apreciar cómo las cuestio- nes político-administrativas y las económicas juegan un gran papel en las vicisi- tudes de las cecas, coincidiendo con los fenómenos que antes señalábamos. No se sabe exactamente cuándo fue fundada esta monederia, pero en 1369 Pedro Benec era designado ccsculptor amniu'm cunneorum)) con carácter vitalicio (3). D) Según Mateu (41, como colegiación definitiva, en Valencia la ceca no aparece hasta 1369, como consecuencia de las necesidades de Pedro IV para emi- tir el florín, y a raíz de los acuerdos del Rey con Pedro Blan, Pedro Dez Vall, Jaime Marrnany y Benito Ferrer, en función de lo cual los dos primeros actuaron como maestres de ceca. Como apreciará el lector, estamos en último término ante una manifestación de la progresiva evolución formativa del sistema orgánico de las monederías, que no surgió en un momento súbito, sino que fue el fruto de una evolución y de unos precedentes que se irían consolidando en gran medida en fun- ción del desarrollo de las actividades de las cecas, desarrollo que estaría ligado al de la economía monetaria y del comercio, con las consiguientes necesidades de numerario. En relación directa con esta nueva orientación en la condición legal de la mo- nedería, se halla la nueva promulgación por Pedro IV de los privilegios de los miembros del taller de acuñar. Cuando Pedro IV inició las acuñaciones valencianas de 1369, extendió a dicha población el privilegio que había otorgado a los monederos barceloneses en 1339. Este privilegio fue objeto de varias versiones y pasó al Aurum Opus y al Baldu- fari (5). Ello se halla en consonancia con la importancia que se atribuiría al texto y la frecuencia con que los miembros de la ceca regularían su actividad en función de las reglas contenidas en el mismo. El documento en cuestión destaca en su preámbulo la utilidad de la moneda para las actividades de intercambio mercantil (aunque sin llegar, como haría Martín 1, a aludir a la evolución del trueque a la economía entonces moderna); (1) Esta extensión esta en relacibn con la tendencia a uniformar muchos aspectos del rbgimen de las cecas catalanoaragonesas, ya observada en otras ocasiones. Es posible que esta tendencia no obedeciera a un plan político premeditado, pero seria una imposición de la realidad comunitaria de los Estados aragoneses. (2) V6ase MATEU: La ceca..., p4g. 26-44. (3) Vdase la nota anterior. (4). MATEU: Los privilegios ..., pag. 71. (5) FELIPE MATEU LLOPIS: Una versidn romance del privilegio de la Ceca de Barcelona de 1339, hecha para la de Valencia en 1369, NVMISMA, núm. 66 (1964), pAg. 21-23.
- Page 81 and 82: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ~RAGÓ
- Page 83 and 84: AMONEDACION EN LA CORONA DE ARAGON
- Page 85 and 86: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGÓ
- Page 87 and 88: AMONEDACION EN LA CORONA DE ARAGON
- Page 89 and 90: AMONEDAC~ÓN EN LA CORONA DE ARAGÓ
- Page 91 and 92: 'AMoNEDACION EN LA CORONA DE ARAGON
- Page 93 and 94: AMONEDACI~N EN LA CORONA DE ARAGÓN
- Page 95 and 96: AMONEDACIdN EN LA COROhTA DE ARAGÓ
- Page 97 and 98: AMONEDACION EN LA CORONA DE ARAGÓN
- Page 99 and 100: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGÓ
- Page 101 and 102: AMONEDACI~N EN LA CORONA DE ARLIGON
- Page 103 and 104: AMONEDACION EN LA CORONA DE ARAGÓN
- Page 105 and 106: AMONEDACI~N EN LA CORONA DE ARAGÓN
- Page 107 and 108: AMoNEDACION EN LA CORONA DE ARAGÓN
- Page 109 and 110: AMONEDACION EN LA CORONA DE ARAG~AT
- Page 111 and 112: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGÓ
- Page 113 and 114: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGON
- Page 115 and 116: AII~ONEDACION EN LA CORONA DE ARAGO
- Page 117 and 118: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE AR.~GO
- Page 119 and 120: AMONEDACI~N EN LA CORONA DE ARAG~N
- Page 121 and 122: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE AK,~G
- Page 123 and 124: AMoNEDACION EN LA CORONA DE ARACON
- Page 125 and 126: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGÓ
- Page 127 and 128: AMONEDACI~LV EN LA CORONA DE AR,-IG
- Page 129 and 130: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGON
- Page 131: AMONEDACION EN LA CORONA DE ARAGON
- Page 135 and 136: AMoNEDACI~N EN LA CORONA DE ARACON
- Page 137 and 138: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGÓ
- Page 139 and 140: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGÓ
- Page 141 and 142: AMONEDACION EN LA CORONA DE ARAGON
- Page 143 and 144: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARACON
- Page 145 and 146: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARACON
- Page 147 and 148: A~UONEDACION EN LA CORONA DE ARACON
- Page 149 and 150: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGÓ
- Page 151 and 152: AMONEDACION EN LA CORONA DE ARAG~N
- Page 153 and 154: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGÓ
- Page 155 and 156: AMONEDACI~N EN LA CORONA DE ARAG~N
- Page 157 and 158: AMoNEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGÓ
- Page 159 and 160: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGON
- Page 161 and 162: AMONEDACI~N EN LA CORONA DE AKAG~N
- Page 163 and 164: AMONEDACI~N EN LA CORONA DE ARAGON
- Page 165 and 166: AMONED-~CIÓN EN LA COROI\'A DE dR.
- Page 167 and 168: AMONEDACIÓN EN LA COROXA DE .4R.4(
- Page 169 and 170: AMOATEDACION EX LA CORON.4 DE .4 RI
- Page 171 and 172: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGO~
- Page 173 and 174: AMONEDACION EN LA CORONA DE ARI~(;O
- Page 175 and 176: AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGÓ
- Page 177 and 178: AMONEDACIÓA~ EN LA COROhrA DE AR~I
- Page 179 and 180: AMONEDACIÓN EAT LA CORONA DE ARAG
- Page 181 and 182: AMONEDACIÓN EAT LA CORONA DE rlR;I
AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE ARAGÓN EN EL SIGLO SIV<br />
atención al paso frecuente <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> una mone<strong>de</strong>ria a otra (1). A<strong>de</strong>más, el<br />
mismo Rey Pedro, en las Cortes <strong>de</strong> la catedral <strong>de</strong> Valencia confirmó los privilegios<br />
monetarios que, en 1266, Jaime 1 había concedido al Reino levantino (2).<br />
Pero a<strong>de</strong>más, el monarca que estamos estudiando creó una fábrica <strong>de</strong> moneda<br />
constante y regular en la ciudad <strong>de</strong>l Turia. Esta reforma parece <strong>de</strong>bida a las nuevas<br />
necesida<strong>de</strong>s económicas y monetarias, y también a los problemas que le planteó<br />
el taller <strong>de</strong> Perpiñán. En todo caso, estas <strong>de</strong>cisiones regias parecen directamente<br />
relacionadas con la acuñación en la Corona <strong>de</strong> Aragón dc una moneda áurea, cuya<br />
extensión se reflejó en sus Estados: el florín, cuya aparición constituye un fenó-<br />
meno <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rable importancia económica. Fácil es apreciar cómo las cuestio-<br />
nes político-administrativas y las económicas juegan un gran papel en las vicisi-<br />
tu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las cecas, coincidiendo con los fenómenos que antes señalábamos. No<br />
se sabe exactamente cuándo fue fundada esta mone<strong>de</strong>ria, pero en 1369 Pedro<br />
Benec era <strong>de</strong>signado ccsculptor amniu'm cunneorum)) con carácter vitalicio (3).<br />
D) Según Mateu (41, como colegiación <strong>de</strong>finitiva, en Valencia la ceca no<br />
aparece hasta 1369, como consecuencia <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Pedro IV para emi-<br />
tir el florín, y a raíz <strong>de</strong> los acuerdos <strong>de</strong>l Rey con Pedro Blan, Pedro Dez Vall,<br />
Jaime Marrnany y Benito Ferrer, en función <strong>de</strong> lo cual los dos primeros actuaron<br />
como maestres <strong>de</strong> ceca. Como apreciará el lector, estamos en último término ante<br />
una manifestación <strong>de</strong> la progresiva evolución formativa <strong>de</strong>l sistema orgánico <strong>de</strong><br />
las mone<strong>de</strong>rías, que no surgió en un momento súbito, sino que fue el fruto <strong>de</strong> una<br />
evolución y <strong>de</strong> unos prece<strong>de</strong>ntes que se irían consolidando en gran medida en fun-<br />
ción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las cecas, <strong>de</strong>sarrollo que estaría ligado<br />
al <strong>de</strong> la economía monetaria y <strong>de</strong>l comercio, con las consiguientes necesida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> numerario.<br />
En relación directa con esta nueva orientación en la condición legal <strong>de</strong> la mo-<br />
ne<strong>de</strong>ría, se halla la nueva promulgación por Pedro IV <strong>de</strong> los privilegios <strong>de</strong> los<br />
miembros <strong>de</strong>l taller <strong>de</strong> acuñar.<br />
Cuando Pedro IV inició las acuñaciones valencianas <strong>de</strong> 1369, extendió a dicha<br />
población el privilegio que había otorgado a los mone<strong>de</strong>ros barceloneses en 1339.<br />
Este privilegio fue objeto <strong>de</strong> varias versiones y pasó al Aurum Opus y al Baldu-<br />
fari (5). Ello se halla en consonancia con la importancia que se atribuiría al texto<br />
y la frecuencia con que los miembros <strong>de</strong> la ceca regularían su actividad en función<br />
<strong>de</strong> las reglas contenidas en el mismo.<br />
El documento en cuestión <strong>de</strong>staca en su preámbulo la utilidad <strong>de</strong> la moneda<br />
para las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intercambio mercantil (aunque sin llegar, como haría<br />
Martín 1, a aludir a la evolución <strong>de</strong>l trueque a la economía entonces mo<strong>de</strong>rna);<br />
(1) Esta extensión esta en relacibn con la ten<strong>de</strong>ncia a uniformar muchos aspectos <strong>de</strong>l rbgimen <strong>de</strong> las<br />
cecas catalanoaragonesas, ya observada en otras ocasiones. Es posible que esta ten<strong>de</strong>ncia no obe<strong>de</strong>ciera<br />
a un plan político premeditado, pero seria una imposición <strong>de</strong> la realidad comunitaria <strong>de</strong> los Estados aragoneses.<br />
(2) V6ase MATEU: La ceca..., p4g. 26-44.<br />
(3) Vdase la nota anterior.<br />
(4). MATEU: Los privilegios ..., pag. 71.<br />
(5) FELIPE MATEU LLOPIS: Una versidn romance <strong>de</strong>l privilegio <strong>de</strong> la Ceca <strong>de</strong> Barcelona <strong>de</strong> 1339, hecha<br />
para la <strong>de</strong> Valencia en 1369, NVMISMA, núm. 66 (1964), pAg. 21-23.