Núm. 102-107 - Fábrica Nacional de Moneda y Timbre
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AMONEDACIÓN EN LA CORONA DE AR.~GON EN EL SIGLO SI\'<br />
<strong>de</strong> acuñación en Barcelona pudieron asimismo contribuir al retraso <strong>de</strong> esta emisión.<br />
En todo caso, la emisión <strong>de</strong> Montpellier parece haber inducido a los concellers<br />
barceloneses a una actitud más flexible <strong>de</strong> la antes mostrada en materia <strong>de</strong><br />
emisión <strong>de</strong> plata. El espectáculo <strong>de</strong> la solución arbitrada en el reinado anterior y<br />
el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> asegurar el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> evitar su alteración contribuirían a ello (1).<br />
B) En 1356, esperando el consentimiento <strong>de</strong> las Cortes, el Rey or<strong>de</strong>n6 al<br />
maestre <strong>de</strong> ceca que se preparara para un cambio en la moneda, dirigido sin duda<br />
a financiar las guerras con Castilla, pero las Cortes se opusieron a tal medida,<br />
obe<strong>de</strong>ciendo quizás a esta actitud el que se pasara a acuñar en Perpiñán; en todo<br />
caso, en 1390, Juan 1 afirmaría que hacía mucho tiempo que no se liabía acuñado<br />
en Barcelona (2). De ser esto cierto, podríamos apreciar una vez más la importancia<br />
que atribuia el reino a la estabilidad <strong>de</strong> la moneda y hasta dón<strong>de</strong> llegaban sus<br />
resistencias a su alteración, hasta el punto <strong>de</strong> no consentirla en momentos en que<br />
el propio monarca esperaba que las Cortes acce<strong>de</strong>rían ante la emergencia <strong>de</strong> la<br />
situación. A su vez, esta misma situación sobre el sistema <strong>de</strong> cecas, concretamente<br />
sobre su ubicación, como solución adoptada por el monarca para soslayar algunas<br />
trabas a la libertad <strong>de</strong> acción <strong>de</strong>l Rey, <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> los privilegios <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s<br />
locales sobre la mone<strong>de</strong>ría allí establecida. La existencia <strong>de</strong> cierta ten<strong>de</strong>ncia<br />
al <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> los mone<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> una población a otra facilitaría la posibilidad<br />
<strong>de</strong> que los reyes adoptaran soluciones <strong>de</strong> esta índole, al permitirles disponer<br />
<strong>de</strong> personal apto en la población que consi<strong>de</strong>raran conveniente.<br />
C) En 1370, las Cortes <strong>de</strong> San Jlateo se quejaron a Pedro IV <strong>de</strong> que se fundían<br />
menudos contra los privilegios <strong>de</strong>l Reino y solicitaron que ello se prohibiera perpetuamente,<br />
a lo que el monarca contestó (cplau al senyor Rey que moneda real<br />
<strong>de</strong> Valencia, ni Barceloneses menuts, ni grossos no puxen esser fosos per manament<br />
seu ni encara per mone<strong>de</strong>rs ni argenters ni altre algu)), añadiendo que fuesen cpunits<br />
los contrafahents en persones e en benss. Asimismo se prescribió ((E no resmenys<br />
si lo senyor Rey fara moneda dor o dargent o altra aquella no fara pendre<br />
per forqa sino segons cascu la voldra pendre)) (3).<br />
Parece <strong>de</strong>ducirse <strong>de</strong> este texto que, al igual que en otras ocasiones y territorios<br />
hispanos, las Cortes valencianas <strong>de</strong>searon proteger la moneda tanto frente a posibles<br />
irregularida<strong>de</strong>s privadas (falsificación) como <strong>de</strong>l monarca (alteración). Así,<br />
una vez más dos ramas aparentemente muy distantes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho monetario (las<br />
reglas penales contra falsarios, y las administrativas y financieras sobre alteración<br />
<strong>de</strong> moneda legítima) resultan íntimamente interrelacionadas, <strong>de</strong>bido a la comunidad<br />
<strong>de</strong> objeto (el numerario).<br />
Al mismo tiempo, este texto es interesante por mostrarnos algunas <strong>de</strong> las<br />
consecuencias jurídicas <strong>de</strong> la circulación en un Estado <strong>de</strong> monedas <strong>de</strong> otro <strong>de</strong>l<br />
(1) En todo caso, resulta evi<strong>de</strong>nte que la intervenci6n <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res locales en materia monetaria<br />
tiene antece<strong>de</strong>ntes en los reinados que precedieron al <strong>de</strong> Pedro IV. Por eso quizA los hubo <strong>de</strong> soportar este<br />
Rey <strong>de</strong> marcadas ten<strong>de</strong>ncias absolutistas.<br />
(2) GIL FAR~S: Hacia la sisternatizacidn ..., pAg. 205-206.<br />
(3) Fori Regni Valentioe, libro IX, rúbrica a<strong>de</strong> crim <strong>de</strong> fals e <strong>de</strong> falsa moneda*, ley 13. Obsérvese,<br />
por razdn <strong>de</strong> la rúbrica en que se incluye esta disposicibn, que sin correspon<strong>de</strong>r exactamente al <strong>de</strong>lito sobre<br />
falseda<strong>de</strong>s, se tien<strong>de</strong> a equipararlo al mismo.