Peregrinación a la tumba del Padre Esteban Uriburu - Schoenstatt.org

Hoy nosotros, en el marco de esta Jornada de Representantes, cuyo acento está en la riqueza
de promover las peregrinaciones, partiremos desde nuestro Santuario Nacional, desde este
Santuario que fuera bendecido por nuestro Padre Fundador camino al exilio, y también lugar
donde estuvo don Joao una semana antes de su muerte; desde este lugar don Joao ofreció su
vida para que la Campaña se tornase desde aquí mundial. Nos pondremos en camino desde
este Santuario que tanto significó en la vida del padre Esteban...
¿Hacia dónde peregrinaremos hoy? Hacia el camposanto de Sión, donde se halla enterrado el
padre Esteban. En este momento, en el misterio de la comunión de los santos, recordamos las
palabras que expresaba con convicción el Padre Kentenich refiriéndose al universalismo de la
Alianza de Amor: “todos los miembros difuntos de nuestra Familia no permanecen muertos e
infecundos en relación a la obra común de nuestra vida, sino que continúan activos desde el
más allá, en el sentido de nuestra misión”.
Con esta misma convicción, nosotros hoy queremos abrir nuestros corazones para dejarnos
impregnar por el espíritu del padre Esteban que nos quiere regalar todo el fuego, toda la
pasión y heroísmo de su corazón para reencendernos en esta gran aventura, en esta grandiosa
misión.
No es difícil imaginar su alegría en este momento, su anhelo por alcanzarnos con su
intercesión las gracias necesarias para nuestra tarea como dirigentes. Su principal
concentración la veía en la dedicación a la formación de los dirigentes de la Campaña en
unión inseparable al origen de la misma.
Escuchemos sus palabras: “Ante el desarrollo masivo de Schoenstatt que prevemos- y que a la
vez queremos impulsar- es evidente la necesidad de concentrarnos en la formación de
dirigentes que encarnen el espíritu de la Campaña, el espíritu de don Joao. Es decir, un
espíritu de vivencia heroica de la Alianza de Amor”. (carta del 16-07-90)
“Cuanto más medito en la actual situación de la Campaña, llego siempre a la misma
conclusión: una cuestión de vida o muerte para la misma es la formación de una red de
dirigentes que reciban la gracia de vivir como vivió don Joao, que para todos los tiempos
futuros es el arquetipo -o modelo- que Dios regaló a la Campaña en todo el mundo. También
“seguro y garantía” del genuino espíritu de la misma. He observado en diversos lugares y
países qué sucede con la Campaña cuando no surgen dirigentes con el espíritu de don Joao. O
cuando don Joao no está vivo y presente en sus corazones. Creo que mi principal tarea y
aporte para la Campaña en este momento es dedicarme a la formación de sus dirigentes.
Dirigente no es aquél que en primer lugar "dirige" u organiza la Campaña. Dirigente es aquél
que vive un espíritu, que participa, lleva –y es llevado- por una corriente de gracias y de vida.
Esa corriente de gracias y de vida está anudada a un lugar concreto –el Santuario Tabor- y a
una persona concreta: don Joao”. (carta del 15-08-91)
Como peregrinos, con el corazón dispuesto y abierto para dejarnos impregnar por esta
corriente de gracias y de vida, nos ponemos en camino. Es lindo recordar que este recorrido
que haremos lo hizo don Joao caminando con la Peregrina Original con motivo de la
bendición de la Casa del Niño Padre José Kentenich cuando estuvo en la Argentina en 1985.
Nos ponemos en marcha cantando la canción que el mismo padre Esteban escribiera:
“Caminando en la Alianza”.
Cancionero