La situación está controlada - Diario Hoy

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Dos internos
murieron
en la cárcel
Dos de los cinco presos
muertos durante el motín,
fueron baleados dentro del
penal y no en la fuga, según
confirmó ayer el fiscal general
de la provincia, Gustavo Vidal
Lascano. Si bien el funcionario
no supo precisar quiénes
mataron a los presos,
detalló que “los cuerpos fueron
sacados por los internos”
al comenzar la negociación.
Ahora, los fiscales del caso
deberán determinar cómo
murieron, ya que pudieron
ser víctimas de peleas internas
pero también ser alcanzados
por los disparos que rodearon
el edificio.
El intento de fuga, que fue
protagonizado por 16 presos
sobre un camión del Servicio
Penitenciario Cordobés,
costó la vida a tres presos y
los otros 13 fueron detenidos.
Entre las fuerzas de seguridad
hubo tres bajas: un efectivo
de la policía y dos
guardiacárceles, cuyos
familiares recibirán subsidios
de la provincia, además de
la pensión y el seguro de vida
que les corresponde. Las
integrantes de las fuerzas de
seguridad fallecidos fueron
identificados como el policía
Roberto Cogote y los
guardiacárceles Andrés
Abregú y Pablo Ferreyra.
Trama URBANA
l barrio retomó su calma
habitual. Los guardiacárceles
ocuparon nuevamente
sus posiciones; las autoridades repiten
una y otra vez que la “seguridad”
en el penal San Martín “está asegurada”.
Sin embargo, aclaran que aún
existen focos de tensión, sobre todo
en los pabellones donde están alojados
los internos más peligrosos.
El fiscal general de Córdoba,
Gustavo Vidal Lascano, confirmó
que “esta mañana -por ayer- se produjeron
un par de reyertas entre los internos,
pero no generan un nuevo motín.
La situación está controlada”.
Los internos “ya no tienen armas
ni rehenes, por lo que no hay nuevo
amotinamiento”, aseguró, y explicó
que las nuevas peleas no generaron
“heridos como los que hubo” entre el
jueves y viernes pasado.
La preocupación de las autoridades
está centrada en realizar una exhaustiva
requisa, un control médico de los
internos, una evaluación de los daños
y, especialmente, un control de la población
carcelaria para chequear que
no haya habido alguna fuga.
Para ello, el fiscal explicó que ayer
intentaban reconstruir los archivos
quemados durante el motín, donde tenían
registrados la lista completa de
los internos, antecendentes y comportamiento
en la cárcel.
Al ser consultado sobre las posibles
fugas, Vidal Lascano explicó que “un
conteo rápido” demuestra que “no
hubo evasión”, salvo el caso de los 16
reclusos que intentaron atropellar la
guardia con un camión, en el inicio
de la revuelta.
Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales del Diario Hoy en la Noticia
EL SANGRIENTO MOTIN EN EL PENAL CORDOBES
Las autoridades harán un
control de la población
carcelaria para chequear
que en el motín no haya
habido fugas
De los fugitivos, murieron tres y
otros 13 fueron capturados con vida;
pero hasta anoche las autoridades policiales,
penitenciarias o judiciales no
se atrevían a asegurar con certeza que
no escapó nadie, por falta de registros
que lo certifiquen.
Aún así, la policía cordobesa y la
Gendarmería Nacional aseguran que
acordonaron el penal con suficiente
velocidad como para que no haya habido
evasiones. Aducen que el intento
de fuga con el camión certifica que la
salida sólo podía ser “desesperada”.
Otro inconveniente que acarrea la
pérdida de los documentos quemados
es la situación de los presos que
estaban en condiciones de ser liberados
en estos días.
El capellán Hugo Olivos, que fue el
negociador clave para la resolución
del conflicto, presentó dos casos de
internos afectados por la quema de
documentación, debido a que su liberación
estaba decidida pero no pudieron
dejar el penal porque los papeles
La Plata, domingo 13 de febrero de 2005
La situación está controlada
En las últimas horas se produjeron pequeñas reyertas entre internos en los pabellones de mayor peligrosidad. Para las
e
Adiós. Los restos de uno de los guardias que murió en el motín, fueron inhumados ayer en el cementerio local
En la reyerta se perdió
casi toda la información
vinculada con los
internos. Ahora
buscan reconstruirla
que lo certicaban, se quemaron.
El viernes pasado, los fiscales y
guardiacárceles recibieron de parte de
los internos las armas que utilizaron
los rebeldes, pero además realizaron
una profunda requisa por temor a que
alguna haya sido escondida.
Olivos contó que en su recorrida,
que demandó casi 12 horas, fue pabellón
por pabellón y pidió que entregaran
las armas a otros internos
para “liberar” cada compartimiento
de la cárcel, durante la extensa negociación
que realizó.
De las mantas surgieron montículos
de ametralladoras, escopetas y pistolas,
entre las que no faltaron facas o
Para Juez, se actuó
con “improvisación”
El intendente de la ciudad de Córdoba,
Luis Juez, afirmó que las autoridades
provinciales actuaron con
“improvisación y subestimación”.
El jefe comunal sostuvo: “Tengo la
sensación de que hubo un nivel de
improvisación y de subestimación
del conflicto que fue alarmante”.
“No hay nadie con dos gramos de
cerebro en Córdoba que no supiera
que la unidad estaba colapsada desde
hace mucho tiempo y que esto iba a
suceder en cualquier momento”,
agregó. Cuestionó además a la jefa
del servicio penitenciario, Graciela
Lucientes de Funes, al señalar que
“no estaba capacitada” para
ocupar esa función.

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La Plata, domingo 13 de febrero de 2005 Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales del Diario Hoy en la Noticia Trama URBANA 5
pero siguen las peleas
s autoridades, “la seguridad está asegurada”. Pero todavía reina un clima de tensión
fUNOXUNO
El motín. Se inició el jueves
pasado a las 4 de la tarde y
culminó 23 horas después, tras
extenuantes negociaciones.
El reclamo. Los presos pedían
la flexibilización del régimen
de visitas y el indulto a los
condenados a perpetua.
Las víctimas. La Policía
confirmó que en la reyerta
murieron cinco internos, dos
guardiacárceles y un policía.
Las consecuencias. La directora
de la cárcel tiene los minutos
contados. En distintos penales
del país rige un alerta.
cuchillos precarios hechos con metales
por los internos, que fueron
usados en el motín, pero también para
defenderse en peleas internas.
El motín se inició el jueves pasado,
a las 16, cuando dos grupos antagónicos
de reclusos protagonizaron una
pelea, desarmaron y tomaron como
rehenes a los guardiacárceles que fueron
a reprimirlos. La reyerta se generalizó
en el sector de las visitas, que
fueron tomadas cautivas.
Tras la pelea y la toma de rehenes,
los internos se apropiaron de las armas,
quemaron los archivos y un grupo,
aunque muy pequeño, intentó escapar
y produjo el mayor derramamiento
de sangre del motín en un
enfrentamiento con la policía.
Los muertos fueron ocho: el policía
Roberto Cogote, los guardiacárceles
Andrés Abregú y Pablo Ferreyra
y los presos Walter Romero,
Juan Rivarola, Miguel Acuña, Víctor
Bazán y David Alvarez.
Tras 24 horas de negociaciones y
luego de que las autoridades se comprometieran
a mantener un régimen
de visitas más flexible, los presos depusieron
su actitud y se pudo recuperar
el penal.
Regreso. Uno de los presos heridos en la reyerta, antes de volver a su celda
“Esto fue lo más
parecido al infierno”
El testimonio de uno de los guardias
que pasó la noche en la unidad
penitenciaria cordobesa, hiela la
sangre. “Dentro de la cárcel todos
lloraban y tenían miedo. Yo no
conozco el infierno, pero esto fue lo
más parecido que imagino, por el
humo, el fuego, el miedo, la violencia
y el dolor que veía”, comentó.
Después del horror. En el penal tuvieron que reponer colchones y frazadas
Las huellas de una jornada de
tensión, descontrol y muerte
El penal no es el mismo. Detrás de esos grandes muros que fueron
testigos de una masacre pocas veces vista, todavía permanece latente
la sensación de pánico y descontrol. Mientras las autoridades intentan
ordenar los sectores más desvastados, los presos pasan sus días en condiciones
infrahumanas y con la sensación de que la historia puede repetirse.
Antagónicos. Dos grupos se pelearon en el patio antes del motín
La lucha entre dos grupos que
presagió el sangriento motín
Los grupos que se enfrentaron y desencadenaron el motín habían
protagonizado una pelea la semana anterior. Así lo confirmó el padre
Olivos (34), quien reconoció que “se sabía que hubo problemas entre
los presos de dos pabellones. Incluso hubo una pelea en el patio, por
lo que di misa primero con un grupo y después con el otro”, señaló.