Revista 49 - FC Barcelona

Jordi Cardoner i Casaus
A la izquierda, Cardoner en la escalera donde se sentaba con su familia antes de entrar en la directiva del FC Barcelona, y a la derecha, en uno de los primeros actos de peñas en Banyoles.
es, sobre todo, un hombre de acción.
Tiene muchos retos entre las manos, entre
otros, que el carnet de socio sea considerado
un bien más valorado por los socios. Para
lograr estos retos va por la vía rápida. “La
eficiencia en la gestión se demuestra actuando.
Nuestro proyecto tiene que ser vivo y
dinámico. Hay que
CARDONER
TIENE ADN
BARÇA,
GRACIAS A
SU ABUELO
CASAUS
observar, analizar y
después, actuar. Posteriormente,
siempre
tenemos que revisar
los resultados de
nuestras acciones”,
explica este hombre
minucioso y pulcro.
Quiere mejorar el entendimiento del Club
con todos sus socios, peñas y aficionados.
Para lograrlo, la clave es no generalizar y
escuchar las necesidades y demandas de los
distintos segmentos que forman el Barça. “La
carga social de nuestro programa es enorme.
Necesitamos recursos e intentaremos compaginarlo
todo para que lleguen a buen puerto
nuestras voluntades sociales, ya que son absolutamente
necesarias”, enfatiza el socio 6374.
La Grada Joven, la cuarta vía de ingreso
para nuevos socios o la agencia de viajes son
algunas de las prioridades para la Junta Di-
rectiva, que trabaja para recortar la distancia
entre la Entidad y sus socios y aficionados.
De momento, una mayor participación de los
socios en la Asamblea de Compromisarios, la
recuperación del Congreso de Peñas, la puesta
en marcha de la Oficina de la Atención a
los Peñistas o las mejoras en el Estadio para
las personas que acceden en silla de ruedas
son algunos de los éxitos que Cardoner destaca
en sus primeros seis meses de gestión.
Nicolau Casaus le dio un consejo: “Nunca
seas político”. Le hizo caso, y ahora trabaja
para su país sin ejercer la política. Dedica al
trabajo sus fines de semana y cada noche después
de finalizar su jornada laboral. “Con la autorización
de la familia, porque el Barça es una
enfermedad que compartimos y porque saben
que me produce mucha satisfacción y que tuve
un abuelo poco habitual”, nos confiesa.
“Tuve la suerte de que el escudo de plata
me lo puso mi abuelo, y el de oro, me lo pondrá
un amigo, Sandro”, nos explica con una
sonrisa en los labios. Y es que Cardoner es un
hombre de detalles, que cuida las formas y el
fondo. No deja nada a la improvisación y está
al día de todo: tiene Twitter, blog y Facebook.
Herramientas para palpar lo que dice y lo que
siente el barcelonismo. Es activo e inquieto, y
sobre todo, lleva el Barça en los genes.
TRABAJO, FAMILIA
Y CARNETS
Dos días después de nacer, su
abuelo le hizo socio. “Es el único
gasto que no he pagado nunca.
Primero, el carné me lo pagaba
el abuelo y ahora mi padre”, dice
el director general del Grupo Storopack
en España. Una consigna
familiar: fueran cuales fueran
las circunstancias, ser socio del
Barça es una obligación genética.
Antes de cursar económicas,
Cardoner aspiraba a ser fotógrafo.
No lo fue, pero sigue haciendo
instantáneas para palpar lo
que sienten los socios. Antes de
dirigir la compañía líder en el
sector de la fabricación y la comercialización
de materiales de
embalaje y espumas moldeadas
de poliestireno y polipropileno
expandido, Cardoner fue becario
en Bimbo, donde hacía análisis
de mercado junto a otro amigo
de la familia, Josep Mussons.
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