JB. NNA desvinculados de los grupos armados ilegales

INTRODUCCIÓN
El conflicto armado en Colombia tiene una historia que abarca por lo menos los
últimos cincuenta años. Los grupos armados irregulares en Colombia surgen en
el marco de las reivindicaciones campesinas por tierras y la lucha política. En
1949 aparecen los primeros focos de autodefensas y de la guerrilla móvil que
tenía como objeto enfrentar la violencia oficial. En el transcurso de los años
cincuenta aparece la guerrilla comunista influenciada por el mito de la guerrilla
cubana. (Peñaranda, 1995, en Álvarez, 2005). Estos grupos armados como
cualquier sistema ha tenido diversas etapas en su vida, la primera fue la de
emergencia y consolidación que abarca desde 1962 hasta 1973, una etapa de
crisis y división ubicada en el periodo 1973 - 1980 y una etapa de
recomposición y auge desde 1980 hasta 1990. Además de los grupos ya
existentes en 1978 (ELN. FARC, M -19, EPL) en este año surgen las
autodefensas producto de una política contrainsurgente y reforzados en
mecanismos como el estatuto de seguridad de 1979 y la creación de las
llamadas Convivir. La expansión de los grupos armados irregulares ha ido en
incontrolable ascenso, ocupando muchísimos municipios y además alistando
gran cantidad de personas a sus filas, entre estos niños y jóvenes (Álvarez. M,
2005).
1

Pero la participación de los menores de edad en los conflictos armados no es
exclusiva del conflicto actual colombiano; su participación en los mismos se
puede resumir en el siguiente cuadro:
Cuadro Nº 1. PARTICIPACIÓN DE MENORES DE EDAD E CONFLICTOS
ETAPAS HISTÓRICO-
SOCIALES
Sociedades
precolombinas
ARMADOS EN COLOMBIA
MOTIVOS
PRINCIPALES DE LOS
CONFLICTOS
Dominación y
distribución del territorio
Conquista y colonia Ocupación y dominio
territorial
Independencia Autodeterminación y
manejo político
2
PARTICIPACIÓN DE
LOS NIÑOS
Sujetos pasivos
Sujetos pasivos
Participes activos
Siglo XIX Pugna entre clases Participes activos
Siglo XX hasta hoy Luchas por intereses
Fuente: (Loredo- Abdalá, A, 1996).
político - económicos de
grupos dominantes.
Sujetos pasivos
Participes activos

Y es que los menores de edad han sido apetecidos como guerreros desde los
inicios de la historia bélica de la humanidad, por su agilidad, viveza,
resignación frente al acatamiento de las ordenes, entre otras, siendo usados
como espías, informantes, mensajeros, y combatientes (Jaramillo, 2007).
Actualmente Colombia tiene una población aproximada de 41.500.000 de
personas en donde casi el 40% son menores de 18 años (DANE, 2005). La
edad mínima para el reclutamiento en las fuerzas queda establecida por la Ley
418 de 1997 para el reclutamiento obligatorio y la Ley 548 de 1999 para el
reclutamiento voluntario. Según la Ley 418, el reclutamiento de niños por los
grupos armados no estatales puede ser castigado con hasta cinco años de
prisión. Ley 782 también define a los niños involucrados en actividades de los
grupos armados como víctimas del conflicto armado.
Aproximadamente hay 50.000 personas vinculadas a los diferentes
grupos armados ilegales en los cuales, la cifra aproximada de niños que han
sido reclutados por estos grupos armados asciende a 14.000. (Coalición para
acabar con la utilización de niños soldados, 2004) Según UNICEF y Human
Rights Watch, la cantidad de menores vinculados a los grupos armados ilegales
oscila entre 6.000 y 11.000 menores de edad. Colombia es el tercer país del
mundo que tiene menores de edad en las filas de los grupos al margen de la
ley. En el caso colombiano se incorporarían voluntariamente a los grupos
3

armados irregulares en un 85% de los casos, con un grado de educación que
no supera la primaria en un 55%, con 4% de analfabetismo, 8% que estudian
bachillerato (Human Rights Watch. Aprenderás a no llorar, 2004).
El fenómeno de la vinculación de menores de edad a los grupos armados
ilegales, ha traído consigo gran cantidad de producción de investigaciones,
debates, artículos etc. realizadas, no solo por la comunidad científica en el país
sino también diversas organizaciones nacionales e internacionales, muy
interesadas en este tema.
Este fenómeno ha sido abordado desde diferentes enfoques, destacándose
entre ellos análisis jurídicos y desde el área de ciencias sociales y humanas. En
este punto no hago una distinción clara entre disciplinas, teniendo en cuenta
que la gran mayoría los trabajos son realizados desde perspectivas
multidisciplinares.
Desde la perspectiva jurídica, se encuentran documentos desde los diferentes
enfoques del derecho, normatividad que se ha caracterizado por abordar el
problema de la vinculación de niños y niñas a los conflictos armados desde dos
situaciones: la consideración de victimas de los infantes que participan de los
mismos, y la tipificación de la conducta como delito. (Galindo, 2005). Estos
análisis trascurren alrededor de los diferentes Sistemas de Protección (Stoffels,
4

2007; Galindo, 2005; Torres, 2006; Coalición Contra la Vinculación de Niños,
Niñas y Jóvenes al Conflicto Armado en Colombia, 2001), como lo son: el
Derecho Internacional Humanitario, Convenios y Tratados, Convenio de
Ginebra de 1949, Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, Protocolos
Adicionales y Convenciones Sobre los Derechos del Niño (Stoffels, 2007;
Galindo, 2005; Torres, 2006); a partir de la Legislación Nacional: Constitución
Política de Colombia Art. 44, Ley 98 de 1920, Ley 83 de 1946, Ley 7 de 1979,
Ley 128 de 2003, Articulo 162 Código Penal Colombiano, Código del menor
(Decreto 2737 de 1989), Ley de Infancia y Adolescencia de 2006 o Ley 1106
de 2006, Decreto 881 de 1991, Ley 387 de 1997,; y Jurisprudencia de la Corte
Constitucional: Sentencia c-339 (08-07-98), Sentencia c-535 (16-07-02),
Sentencia c-172 (02-03-04), Sentencia c-817 (20-10-99), Sentencia c-839 (09-
08-01). (Galindo, 2005). Desde la parte jurídica también se tienen en cuenta los
lineamientos de atención al menor desvinculado planteados ampliamente en el
texto de “Lineamientos jurídicos y administrativos del estado colombiano para la
atención a los niños, niñas y adolescentes desvinculados del conflicto armado”
(Procuraduría General de la Nación: 2006).
A pesar de que el fenómeno de la vinculación de menores de edad a los
grupos armados ilegales no es nuevo este, se encuentra en constante
transformación, no es un proceso estático debido a las condiciones sociales,
políticas, económicas, y por qué no generacionales que intervienen en esta
5

problemática. Lo que si es más reciente en este contexto son los procesos de
desvinculación, tanto así que el programa de atención a niños desvinculados
del conflicto armado del ICBF fue asumido como Política Pública hasta el año
2001. Este hecho ha brindado la posibilidad de tener acceso a la población,
permitiendo así, llevar a cabo investigaciones juiciosas que permitieran generar
conocimiento sobre la permanencia de los menores en el grupo armado, así
como de las implicaciones que en ellos tenia.
Se distinguen varios enfoques en la producción de estos documentos: el
primero es el de la caracterización de la población (Watchlist on Children and
Armed Conflict, 2004; Human Rights Watch, 1998; Defensoria del pueblo, 1998
boletín Nº 5; Strauch, 2002.; Aguirre, 2002; Ardila, 1996; Centro de análisis
Sociopolíticos, 1999; Sánchez, 2000; Universidad Externado de Colombia,
2006; Defensoría del Pueblo, 2006; ; Human Rights Watch, 2004), no solo
socio-demográfica sino también en torno a las dinámicas al interior de los
grupos armados ilegales abordando los diferentes factores sociales,
económicos y políticos.
Se aborda lo relacionado con el Programa de Atención de Niños Desvinculados
del Conflicto Armado del ICBF en sus diferentes modalidades, así como con la
inserción social y familiar (Convenio ICBF. SCUK y Embajada Británica, 2004;
Universidad Externado de Colombia, 2006) y otro tanto aborda la a
6

problemática desde el DIH (Defensoría del pueblo, 2002; Dutli, 1990;
Defensoría del Pueblo, 2006; ; Human Rights Watch, 2004).
Y para finalizar se estudian las implicaciones; psicológicas y sociales de la
permanencia de estos menores de edad al interior de los grupos armados
ilegales (Vergara, 2007; Grajales, 1999; Ruiz, 2002.; Aguirre, 2002; Gonzáles,
2002; Totu,1998 Defensoría del Pueblo, 2006; Ardila, 1996; Grajales, 1999;
Universidad Externado de Colombia, 2006; Human Rights Watch, 2004).
El planteamiento de estas categorías de análisis no significa que ellas se
encuentren fragmentadas en documentos independientes, en muchos de los
casos se encuentran integradas, proporcionando así un análisis más complejo.
Lo que me propuse en la presente investigación, se ubica principalmente en el
campo de las implicaciones psicosociales de la pertenencia a los grupos
armados ilegales, teniendo muy presente la información sobre la caracterización
de la población que sirvió como base para el planteamiento del problema.
En cuanto a la caracterización, se encuentra un análisis que abarca desde las
edades, modalidades de reclutamiento y motivaciones de los menores para
vincularse a los grupos armados (Aguirre, 2002; OIM, 2005), pasando por las
funciones que cumplen estos menores al interior de los grupos armados, que
7

van desde cocinar, hasta asesinar o torturar (Aguirre, 2002; Human Rights
Watch., 2004); y finalizando con motivos y formas de desvinculación de los
grupos 1 .
En lo relacionado con las implicaciones psicosociales de este fenómeno, a
pesar de que son un número amplio de investigaciones, los resultados
coinciden en varios puntos: Desconfianza en las personas, incertidumbre hacia
el futuro, perdida de identidad psicosocial, bajos niveles de autonomía, déficit
en la toma de decisiones, alta tolerancia al castigo (buscan métodos más
aversivos cuando son corregidos), desarraigo familiar, interiorización de formas
violentas de hacer justicia (venganza, muerte, eugenesia), trastornos
conductuales como agresividad, irritabilidad y aislamiento, trastornos
emocionales (llanto, tristeza, síntomas depresivos, labilidad), vulnerabilidad en
el desarrollo de la personalidad, reacciones de miedo ante amenazas precisas
(ruidos, motores, helicópteros, ruidos similares a disparo o ráfagas),
elaboraciones de duelos incompletos o sin realizar, trastornos en el
pensamiento (creación de historias fantasiosas), problemas de aprendizaje
(atención, concentración y memoria), síntomas paranoides (se sienten
perseguidos, pensamientos de muerte, ver comandantes, sienten que quienes
le rodean le va a ser daño, desconfianza) entre otros (Aguirre, 2002); Human
Rights Watch., 2004, Ruiz, 2001). Aunque las investigaciones en torno a las
1 Es necesario aclarar que no se nombraron todos los elementos de la caracterización.
8

implicaciones psicosociales son numerosas, no se encontró alguna que
centrara su atención en, específicamente, la ejecución de torturas y asesinatos.
Entonces, fue de especial interés lo referente con las funciones que los
menores desempeñan al interior de los grupos, específicamente aquellos
relacionado con la ejecución de asesinatos y torturas, teniendo en cuenta que
entre las prácticas cotidianas de estos grupos irregulares se encuentran
torturas, asesinatos, masacres, secuestro entre otras atrocidades. En estas
practicas, la muerte se banaliza por cuanto su practica además de ser
reiterativa y constante, se convierte en un ejercicio común para el logro de los
objetos propuestos. Su valor cultural se incrementa en el menor, en vista de
que a menudo esta practica le proporciona reconocimiento social, la vida propia
y la ajena pierden relevancia, no obligatoriamente por el costo que exige “la
causa”, sino como un mecanismo justificatorio del deber ser. (Aguirre,2003).
Considerando que la ejecución de asesinatos y torturas, son practicas que
atenta contra la vida del otro y que además son calificadas culturalmente como
negativas, adquieren un matiz, con características que la diferencian de otras
acciones que se comenten en el grupo. De aquí, surgió la inquietud de conocer
qué implicaciones tenían estas acciones en la construcción de identidad,
entendida como versión de si mismos, de estos jóvenes, entendiendo por
versión de sí mismos, como los rasgos propios del individuo los cuales pueden
ser verbalizados mediante su propia descripción, siendo una construcción
9

social creada y mantenida en la interacción (Torregosa, 1983). Es por esto que
es de especial interés personal indagar sobre la forma en que estos niños
apropiaron esta experiencia y qué implicaciones tiene en la identidad de los
menores.
En el proyecto de la presente investigación, en un inicio, se planteó un objetivo
general dirigido a: Aportar al conocimiento sobre la forma en que los niños que
estuvieron vinculados a grupos armados ilegales apropiaron la experiencia de la
ejecución de torturas y asesinatos así como las implicaciones para la
construcción de su identidad. Este objetivo tuvo que ser modificado por
dificultades con la población, ya que, en el momento de la recolección de la
información, la cantidad de jóvenes que habían ejecutado torturas fue de tan
solo dos, lo cual no aportaba los insumos suficientes para el cumplimiento de
este objetivo 2 .
Después de replantear los objetivos de la investigación, el objetivo general que
guió la presente investigación fue: aportar al conocimiento sobre la forma en
que los niños que estuvieron vinculados a grupos armados ilegales apropiaron
la experiencia de la ejecución de asesinatos así como las implicaciones para la
construcción de su identidad. Los objetivos específicos de la investigación
2 Esto podría ser atribuido a la poca cantidad de jóvenes desvinculados de las AUC, que previo
acercamiento a campo eran aquellos que estaban relacionados más directamente con estas
prácticas.
10

fueron : Recuperar las trayectorias de vida de los menores implicados en la
ejecución de asesinatos al interior de los grupos armados ilegales; Conocer las
versiones de sí mismo, de los niños desvinculados, previas y posteriores al
entrenamiento y ejecución de asesinatos al interior de estos grupos; Identificar
la forma y el impacto de la experiencia del entrenamiento y ejecución de
asesinatos en las versiones de sí mismos, de los niños y jóvenes
desvinculados de los grupos armados ilegales.
Para la presente investigación se utilizó una técnica narrativa oral: relatos
temáticos. Los ejes temáticos fueron: Versión de sí mismo antes de la
vinculación al grupo armado; forma de vinculación del niñ@ al grupo armado;
entrenamiento del niñ@ al interior del grupo armado con énfasis en la ejecución
de asesinatos; experiencia del entrenamiento en asesinatos; experiencias
significativas al interior del grupo armado; experiencias directas con asesinatos;
experiencias cercanas o directas con ejecuciones de torturas; quë considera el
niñ@ que cambio en él, después de sus experiencias relacionadas con la
ejecución de asesinatos y los efectos sobre sí mismo de estas experiencias;
Desvinculación; Experiencia en el programa ICBF; Versión actual de sí mismo;
Proyección hacia futuro.
Los relatos temáticos se realizaron con 48 jóvenes pertenecientes al programa
de Atención a niños desvinculados del conflicto armado del ICBF, en las
11

modalidades de Hogar Transitorio, CAE y Hogar Tutor en las ciudades de
Bucaramanga, Medellín y Villavicencio, con autorización del ICBF y de cada
una de las instituciones a las cuales pertenecían estos jóvenes. Los Jóvenes
accedieron voluntariamente a la realización de los relatos, condición que era
fundamental, teniendo en cuenta el contenido de los mismos. Para la
realización de los relatos temáticos, los jóvenes firmaron un consentimiento
informado, previo a esto se aclararon los objetivos de la investigación, se indicó
que el uso de esta información sería con fines estrictamente académicos, que
serían grabados, y que sus nombres no serian revelados bajo ninguna
circunstancia. En el momento de la recolección de la información había en el
programa aproximadamente 120 Jóvenes; de los 48 Jóvenes, solo 28 habían
cometido asesinatos al interior de los grupos armados, lo cual era criterio
fundamental para la escogencia de la población final de la investigación. En
este punto hay que aclarar que no se tienen en cuenta, entre la categoría de
asesinato, aquellas muertes dadas en el contexto del combate, ya que estas
tienen implicaciones distintas a un asesinato “cara a cara” en el cual existe la
certeza de la muerte del contrincante y no se realiza como en el caso del
combate “en defensa propia” en el sentido estricto de la palabra.
Los relatos de los 28 jóvenes fueron la materia prima de análisis para esta
investigación, los cuales fueron procesados en matrices elaboradas a partir de
los objetivos de la investigación y de los ejes temáticos planteados.
12

El análisis de la información se ubica en tres niveles diferentes de comprensión,
para lo cual me apoyé en distintas bases teóricas y conceptuales para cada
nivel, lo cual permitió un análisis más completo de una realidad tan compleja
como esta. El primero de los niveles está relacionado con el aprendizaje y
entrenamiento en asesinatos cuyo análisis fue realizado con elementos del
conductismo y de la psicología social; el segundo nivel está relacionado con un
acercamiento a los ritos de guerra como ritos de paso que permiten
transformaciones en la subjetividad del individuo, respondiendo a los objetivos
del proyecto; y por último, en un tercer nivel de comprensión se hace un análisis
de la experiencia con asesinatos, atravesada por la lógica de la guerra y la
lógica de la civil, lo cual permite llevar esta experiencia a un nivel más amplios,
enmarcándola en una dinámica social y cultural que cumple un papel
determinante en la construcción de identidad de estos jóvenes.
Los resultados del análisis de la información han sido agrupados en 5 capítulos
distribuidos de la siguiente manera:
Capitulo segundo: Caracterización de la población. En este capitulo se
hace una caracterización de los jóvenes que participaron en esta investigación.
Se abordan características tales como, conformación de hogar, ocupación
previa a la vinculación, grupos armados de los cuales se desvincularon, edad
13

de vinculación y motivo de vinculación y tiempo de permanencia en el grupo
armado y en el programa del ICBF.
Capítulo segundo: Condicionamiento Psicológico – Ideológico. este
capitulo se refiere al condicionamiento al que se ven sometidos los menores al
interior del grupo el cual no solo es ideológico sino también psicológico, que
busca mediante un proceso de aprendizaje preparar al joven para convertirse
en una pieza más de la maquinaria de guerra, y preparándolo para la ejecución
de asesinatos. Este proceso en su lógica, tiene elementos del conductismo
tales como habituación, reforzamiento positivo y negativo.
Capitulo tercero: sobredeterminación de la primera vez. En este capitulo se
plantea la importancia de la primera vez en que los menores ejecutan un
asesinato, siendo esto fundamental en tanto las implicaciones que trae consigo,
entre ellas la perdida de compasión, del miedo, del respeto por la vida del otro;
como un momento que marca sus vidas, sus percepciones, sus emociones
haciéndolos sentir un poco más parte de la guerra.
Capitulo cuarto: Algunos Ritos de Guerra. En este capitulo se exponen
algunos ritos de guerra que se realizan en los grupos armados ilegales, los
cuales refuerzan lo aprendido por los jóvenes hasta el momento, además
buscando mitigar el miedo que esta acción aun puede generar. Entre estos
14

mitos se encuentran, el cambio de nombre, la ingesta de sangre, actos violentos
con animales, entre otros.
Capitulo quinto: Contextos, Latencias y Coyunturas. Este capítulo se
presenta a manera de conclusión, retomando los anteriores capítulos en un
análisis con respecto a las implicaciones de esta experiencia en las versiones
de sí mismos, de estos jóvenes. No se tiene en cuenta solo la permanencia en
el grupo armado sino también elementos externos a ellos como lo son los
discursos que se manejan alrededor del tema y que intervienen en la forma en
que estos menores construyen su identidad. Todo esto anterior en el marco de
la lógica de la guerra y la lógica de la civil.
Con esta investigación, más que pretender arrojar información absoluta sobre
esta problemática, se desea abrir nuevos campos de investigación, que por las
condiciones de ésta no fueron posibles de ser abordados o que surgieron como
inquietud en este proceso.
La primera inquietud que surge con esta investigación tiene que ver con la
población con la cual se trabajó. Es de resaltar que estos resultados están
atravesados de forma importante por la condición de institucionalización de los
jóvenes, lo cual es un factor contextual que define aspectos a nivel de
relaciones sociales, familiares y con la comunidad; así mismo existe un
15

permanente apoyo tanto del equipo profesional, como del grupo mismo, apoyo
enfocado, en muchas ocasiones a continuas reflexiones sobre la necesidad de
olvidar lo ocurrido durante la permanencia en el grupo armado. Lo anterior,
influye en la percepción que los jóvenes tienen de si mismos. Entonces se
despierta la inquietud sobre qué sucede, con respecto a la versión de sí
mismos, después de que estos jóvenes terminan su proceso en la institución,
cuando retornan a sus grupos familiares o deciden tomar la opción de hogar
independiente, con un apoyo profesional ya no tan cercano como en el
programa, enfrentándose a un mercado laboral de difícil acceso, en donde se
amplia la red social, se encuentran con nuevas interpretaciones de los demás
sobre su experiencia en el grupo y están expuestos en gran medida a la
posibilidad vincularse nuevamente a los grupos armados ilegales.
En la realización de los relatos y otras conversaciones con los jóvenes en los
diferentes CAES y Hogares transitorios, se evidenciaron dos temas, que según
mi criterio, serian interesantes de abordar, en un contexto más de investigación
- acción. El primero de ellos es la resolución de conflictos, con el objetivo de
indagar sobre los medios utilizados para ello por los jóvenes, y las lógicas que
se ponen en juego. En segundo lugar se encuentra, lo relacionado con el
retorno al medio familiar, aunque es posible en muy pocos casos. También fue
interesante observar unas formas de relación bastante superficiales, ya sea
con pares, de pareja, o el equipo profesional, relaciones que aún están
16

mediadas por la desconfianza y el desapego emocional. En términos de
posibilidades, para esta investigación, como ya se dijo anteriormente, no fue
posible el cumplimiento del objetivo planteado en un inicio respecto a las
implicaciones de si mismo frente la ejecución de torturas. La dificultad para
cumplir este objetivo fue básicamente la población objeto de estudio. En el
momento del acercamiento a campo, se tuvo contacto con varios casos de
jóvenes que durante su permanencia en el grupo habían sido participes de
ejecución de torturas, en su mayoría desvinculados de las AUC; para el
momento de la recolección de información la cantidad de jóvenes desvinculados
de las AUC se había reducido considerablemente, tanto así que en la población
objeto de estudio definitiva, tan solo participaron 3 jóvenes de este grupo
armado. Claro está que la ejecución de torturas no es exclusiva de los grupos
paramilitares pero según el acercamiento a campo y la investigación de la
Universidad Externado (2006), si es este grupo el que las realiza con más
frecuencia y “brutalidad”.
Este tema sigue siendo de especial interés, considerando que las implicaciones
en la versión de si mismos pueden llegar a ser de significativa importancia,
considerando este, el acto más cruel que se puede llevar a cabo al interior de
los grupos junto con el secuestro, el más deshumanizante y con el cual, según
los jóvenes, las personas que los ejecutan, sufren una transformación que lleva
consigo la desensibilización de estos, a tal grado de que se presentan casos en
17

los cuales se genera un desequilibrio emocional, generando una gran
dependencia a este hecho. Los jóvenes entrevistados que ejecutaron torturas,
lo hicieron en términos de asesinar con elementos diferentes a armas de fuego
o picando muertos, lo cual no tiene comparación con las “verdaderas” torturas
que se llevan a cabo al interior de estos grupos, además de ser una población
muy pequeña.
En el trabajo con estos jóvenes, el mayor aprendizaje fue el de valorar estas
experiencias, no buscando victimizarlos, sino humanizarlos. En la propia
experiencia cotidiana he percibido una estigmatización de esta población que
más que aportar elementos positivos para esta problemática, les cierran puertas
para lograr una verdadera reinserción, llegando al punto en que estos jóvenes
prefieren ocultar su pasado con respecto a su pertenencia a un grupo armado
ilegal. La interacción con estos jóvenes fue constructiva en tanto me despoje de
prejuicios, gracias a las muchas características positivas que encontré en ellos,
hay que decirlo, lo mejor de la investigación fue el proceso de recolección de la
información.
Es por ellos que doy gracias en primer lugar a los jóvenes que participaron en la
investigación y a aquellos con lo cuales tan solo se tuvo una charla informal.
18

En segundo lugar agradezco a mi familia por todo el apoyo, fuerza y paciencia
brindados. En tercer lugar agradezco al ICBF en cabeza de DR. Julián Aguirre,
que permitieron el acceso a la población, y brindaron todo el apoyo logístico
necesario para la realización de la investigación. A la facultad de Ciencias
Sociales y Humanas de la Universidad Externado de Colombia en cabeza de la
Dra. Lucero Zamudio, doy mis más sinceros agradecimientos, por su
colaboración, supervisión, y sobre todo por creer en este proyecto. Para
finalizar agradezco a Save the Children Suecia por proporcionar el apoyo
financiero y logístico permitiéndonos el desplazamiento a las ciudades en las
cuales se llevó a cabo la investigación.
19

CAPITULO 1: CARACTERIZACIÓN DE LA POBLACIÓN
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar tiene dispuestas dos modalidades
de protección para los menores desvinculados de los grupos armados ilegales:
programas en medio institucional y protección en medio familiar. En la
actualidad se encuentran funcionando a nivel institucional, los Hogares
Transitorios y Centros de Atención Especializada, y a nivel socio- familiar se
encuentran hogar tutor y reintegro familiar. Estos programas brindan a los
menores, atención integral y especializada, cuyo objetivo es contribuir a la
reconstrucción de una nueva ruta de vida, en el marco de la garantía de
derechos del niño y la contracción de ciudadanía y democracia (Procuraduría
General de la Nación : Unicef, 2006), Iniciando un proceso de preparación para
la vida social y productiva, apoyando desde los equipos psicosociales
contemplados por la Ley de Infancia y Adolescencia, compuestos por
profesionales en las áreas de psicología, trabajo social, nutrición, pedagogía
acompañados por el respectivo Defensor de Familia.
Los sujetos objeto de análisis de esta investigación fueron jóvenes
desvinculados de los grupos armados ilegales ubicados en las ciudades de
Bucaramanga, Medellín, y Villavicencio, en el programa del ICBF.
En total se realizaron 48 relatos temáticos en las tres ciudades, con niños y
jóvenes que hacen parte de los Hogares Transitorios y CAES Bucaramanga y
20

Medellín y de la modalidad hogar tutor en Villavicencio 3 , los cuales accedieron
voluntariamente a su realización. La población objeto de estudio definitiva fue
de 28 jóvenes que cumplían con el perfil esperado para la investigación, es
decir niños y jóvenes que durante su permanencia en el grupo armado ilegal
estuvieron directamente vinculados con ejecución de asesinatos o torturas.
La población objeto de de estudio definitiva quedo conformada de la siguiente
manera:
RELATO
1 M
2 M
3 M
4 M
5 M
6 M
7 F
SEXO
Cuadro Nº 2. CARACTERIZACIÓN DE LA POBLACIÓN OBJETO DE
17
años
20
años
19
años
18
años
17
años
17
años
13
años
EDAD ACTUAL
8
años
EDAD VINCULACIÓN
GRUPO
ESTUDIO DEFINITIVA.
TIPO
RECLUTAMIENTO
3
GRUP
OS VOLUNTARIO
21
TIEMPO EN GRUPO
TIPO
DESVINCULACIÓN
TIEMPO EN
PROGRAMA
8
años VOLUNTARIO 20 días
12
5 DESMOVILIZA
años
16
AUC VOLUNTARIO años CIÓN 3 años
años
16
AUC VOLUNTARIO 1 año VOLUNTARIO 1 año
años
15
AUC VOLUNTARIO 1 año VOLUNTARIO 10 meses
años ELN VOLUNTARIO 1 año VOLUNTARIO 5 meses
5
10
años ELN VOLUNTARIO años CAPTURADO 2 años
11
2
6 meses
años FARC VOLUNTARIO años VOLUNTARIO
3 En el momento de la recolección de información aproximadamente 120 jóvenes en el
programa del ICBF en estas tres ciudades.

8
M
9 F
10 M
11 M
12 F
13 F
14 F
15 M
16 M
17 M
18 M
19 M
20 M
21 M
22 M
23 M
24 F
25 M
26 M
27 M
28 M
15
años
17
años
17
años
17
años
18
años
15
años
18
años
16
años
16
años
16
años
17
años
16
años
17
años
18
años
17
años
17
años
17
años
18
años
17
años
16
años
17
años
10
5
años FARC VOLUNTARIO años
6
CAPTURADO 4 meses
15
mese
años FARC VOLUNTARIO s
7
VOLUNTARIO 1 año
16
mese
años
14
FARC VOLUNTARIO s CAPTURADO 6 meses
años FARC VOLUNTARIO 1 año VOLUNTARIO 1 año
15
2
años FARC VOLUNTARIO años CAPTURADO 1 año
11
3
años FARC VOLUNTARIO años VOLUNTARIO 1 mes
13
4
años FARC VOLUNTARIO años VOLUNTARIO 6 meses
9
7
años FARC VOLUNTARIO años VOLUNTARIO 4 meses
13
2
años FARC VOLUNTARIO años VOLUNTARIO 9 meses
14
2
años FARC FORZOSO años VOLUNTARIO 3 años
8
4
años FARC VOLUNTARIO años VOLUNTARIO 3 años
6
8
años FARC VOLUNTARIO años CAPTURADO 2 años
7
10
años FARC VOLUNTARIO años CAPTURADO 6 meses
15
2
años
15
FARC VOLUNTARIO años VOLUNTARIO 8 meses
años FARC VOLUNTARIO 1 año VOLUNTARIO 2 meses
13
4
años FARC VOLUNTARIO años VOLUNTARIO 2 meses
14
3
años FARC VOLUNTARIO años VOLUNTARIO 3 meses
15
2
años FARC VOLUNTARIO años VOLUNTARIO 8 meses
14
2
años
14
FARC VOLUNTARIO años VOLUNTARIO 1 año
años FARC VOLUNTARIO 1 año CAPTURADO 1 año
14
3
años FARC VOLUNTARIO años VOLUNTARIO 2 meses
Fuente: entrevista con 28 jóvenes desvinculados del conflicto armado
22

El 78% de los jóvenes entrevistados pertenecieron a las FARC, el 11% a las
AUC, el 7% al ELN y uno de los jóvenes afirma haber pertenecido a los tres
grupos, en este caso particular se podría inferir que el joven era un infiltrado,
teniendo en cuenta que a pesar de haber pertenecido a estos grupos, en su
discurso no se logro percibir la lógica de ninguno de ellos.
Grafica Nº 1. DISTRIBUCIÓN DE LOS JÓVENES SEGÚN GRUPO ARMADO
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
78%
7%
23
11%
FARC ELN AUC Sin definir
Fuente: entrevista con 28 jóvenes desvinculados del conflicto armado
El 100% de la población objeto de estudio estuvo involucrada en la ejecución de
asesinatos, ya sea por órdenes expresas de los comandantes, en tomas a
pueblos, como sanción a algún infiltrado y venganza entre otras; el 13% de los
entrevistados manifestaron haber torturado a alguien, y otro 15% presenciaron
alguna tortura, ya sea realizada por sus superiores o compañeros del grupo.
4%

Grafica Nº 2. ACCIONES COMETIDAS POR LOS JÓVENES SEGÚN GRUPO
120%
100%
80%
60%
40%
20%
0%
TORTURAR
13%
ARMADO
VER TORTURAR
15%
24
ASESINAR
Fuente: entrevista con 28 jóvenes desvinculados del conflicto armado
La edad de los entrevistados oscilo entre los 13 y 20 años de la siguiente
manera:
50%
45%
40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
Grafica. Nº 3. EDAD DE LOS JÓVENES ENTREVISTADOS
4%
7%
18%
45%
18%
100%
4% 4%
13 AÑOS 15 AÑOS 16 AÑOS 17 AÑOS 18 AÑOS 19 AÑOS 20 AÑOS
Fuente: entrevista con 28 jóvenes desvinculados del conflicto armado
El tiempo de los jóvenes en el programa oscila entre los 3 meses y los 3 años.
La mayoría de los jóvenes entrevistados, han estado vinculados al programa del
.

ICBF entre 5 y 11 meses, con un 46%; y con un 32% los que llevan entre 1 y
dos años.
50%
45%
40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
Grafica Nº 4. TIEMPO EN EL PROGRAMA DEL ICBF
11%
46%
25
32%
11%
Hasta 3 meses Entre 5 y 11 meses Entre 1 y 2 años Entre 2 y 3 años
Fuente: entrevista con 28 jóvenes desvinculados del conflicto armado
Los relatos temáticos contemplaban una reconstrucción de la historia previa a
la vinculación de estos jóvenes al grupo armado ilegal.
En la totalidad de los casos, los jóvenes provienen de zonas rurales, de estratos
medio- bajo y bajo, de diferentes zonas del país. Es de recalcar que en la
mayoría de las familias de estos jóvenes, esta ausente alguno de sus
progenitores siendo 39% de estas familias nucleares incompletas con solo
madre, ausencia que se atribuye al abandono del padre en edades tempranas,
y en dos de los casos por asesinato del mismo. En segundo lugar se
encuentran cada una con un 14, % las familias nucleares completas,

ecompuesta, y familia extensa, siendo esta ultima en tres de los cuatro casos,
los abuelos quienes asumieron la crianza de estos jóvenes desde su
nacimiento; y en uno de los casos tíos y abuelos maternos que asumieron el rol
de crianza después de los 10 años debido a dificultades económicas de los
padres biológicos. En cuarto lugar se encuentra la familia nuclear incompleta
con solo padre, con el 11%, ausencia materna atribuida también a abandono. Y
en ultimo lugar se encuentran familia sustituta no consanguínea con un caso, en
el cual el joven fue “regalado” a una vecina en sus primeros días de vida y un
caso de un joven sin vinculo familiar, en el cual el joven sale de su casa desde
los 10 años viviendo en fincas en donde paga su manutención con trabajo hasta
que se vincula al grupo.
45%
40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
14%
NUCLEAR
Grafica Nº 5. CONFORMACIÓN DEL HOGAR
39%
NUCLEAR
INCOMPLETA CON
SOLO MADRE
11%
NUCLEAR
INCOMPLETA CON
SOLO PADRE
14% 14%
FAMILIA EXTENSA
26
NUCLEAR
RECOMPUESTA
4% 4%
Fuente: entrevista con 28 jóvenes desvinculados del conflicto armado
SUSTITUTA NO
CONSANGUINEA
SOLO

En el 83% de los casos las familias de estos jóvenes estaban conformadas por
entre 5 y 7 hermanos, 10% conformadas por entre 1 y tres hermanos y 7% de
hijos únicos. La red familiar de estos jóvenes en el 80% de los casos era sólida,
no encontrándose en ninguno de los casos objeto de estudio maltrato hacia los
menores, mas sin embargo, el 60% de los jóvenes manifestaron la presencia de
maltrato hacia sus progenitoras, ya sea por parte de sus progenitores o de sus
padrastros.
Como ya se dijo anteriormente, los lugares de origen de los jóvenes eran
rurales, cuyas principales actividades económicas eran la agricultura, la
ganadería, con presencia también de cultivos ilícitos en los cuales trabajaban
algunas de las familias de estos jóvenes. En este contexto, el 40% de los
jóvenes entrevistados alternaban sus actividades escolares con el trabajo en la
agricultura ya sea con sus familias o como empleados en fincas vecinas; el 21%
se dedicaba únicamente al trabajo en agricultura o ganadería, habiendo
abandonado sus estudios por problemas con los profesores en dos casos y por
“aburrimiento” en los otros 4 casos, relacionado esto, con la metodología de
enseñanza; otro 18% se dedicaba exclusivamente a estudiar, cumpliendo
paralelamente con labores en el hogar tales como el aseo y cuidado de
hermanos menores; 14% de los jóvenes dedicaba el tiempo completo a labores
relacionadas con el cultivo de coca, que era muy común en estas regiones,
trabajo por el cual recibían mejores ingresos que con otros tipos de cultivos y
que por lo general era un oficio compartido por todos los miembros de la familia;
27

y un 7% de los menores en el momento de su vinculación al grupo no estaban
desempeñando ninguna labor, específicamente, estos dos jóvenes eran
consumidores de cocaína y marihuana y tenían conductas de permanencia en
calle, relacionándose con pares negativos.
Grafica N° 6. OCUPACIÓN DE MENOR PREVIA A LA VINCULACIÓN AL
Solo trabajo en
agricultura o
ganaderia
21%
Solo trabajo en
cultivo de coca
14%
GRUPO ARMADO ILEGAL
Desocupación
7%
28
Solo Estudio
18%
Estudio y trabajo
en agricultura o
ganaderia
40%
Fuente: entrevista con 28 jóvenes desvinculados del conflicto armado
Como denominador común en las historias de los jóvenes, se encontró la
presencia de los grupos armados ilegales en sus lugares de origen, a través de

la realización de reuniones con los habitantes de estas regiones promoviendo
sus planteamientos ideológicos, en otros casos, amedrentando a los
campesinos o realizando actividades de limpieza social, combates en la zona,
recolectando de la producción de las fincas cocaleras y en algunos casos
ayudando a la población civil con abastecimiento de alimentos o como medio
de control social proveyendo seguridad a los habitantes.
Esta convivencia casi permanente de la población civil con los grupos armados
ilegales, sumado las condiciones de pobreza y miseria de sus lugares de
origen, generó en estos jóvenes inquietudes relacionadas con los privilegios
que estos parecían tener, las armas, dinero y uniformes, el poder y una opción
de vida diferente para ellos y sus familias. La principal motivación para ingresar
al grupo armado fue precisamente el gusto por las armas y el uniforme con un
40%, elementos que significaban para estos menores poder, la posibilidad de
ser vistos con respeto y temor, y por que no, para conquistar a las muchachas
del pueblo; en segundo lugar se encuentra con un 16% la promesa de dinero,
la cual era llamativa teniendo en cuenta la situación económica de sus familias;
esta promesa era cumplida por las AUC las cuales daban un monto mensual al
joven, en el caso de las FARC y el ELN no había promesa de un sueldo pero si
de una colaboración económica a las familias de los menores, la cual era
incumplida en la mayoría de los casos; en tercer lugar se encuentran las
situaciones de venganza con un 10%, estas, relacionadas con asesinatos de
29

familiares a manos de algún integrante del grupo enemigo y en un caso, la
vinculación al grupo armado fue percibida como la posibilidad de venganza en
contra de un profesor que violó a una de las entrevistadas; con un 6% se
encuentran como motivo de vinculación a los grupos armados ilegales,
problemas con profesores en el colegio que eran considerados por los jóvenes
como imposibles de solucionar, prefiriendo ingresar al grupo que volver al
colegio; también, en un 6% de los casos el motivo de vinculación al grupo fue
la participación en el grupo armado de su progenitor el cual a su vez fue el que
permitió el ingreso de los menores al grupo; con un 3% se encuentran
motivaciones relacionadas con despecho o por la presencia de novio (a) en
alguno de los grupos armados ilegales; entre los jóvenes entrevistados se
encontró solo un caso de reclutamiento forzoso.
Es importante resaltar que todos lo motivos de vinculación nombrados
anteriormente están atravesados de una u otra forma por la presencia continua
de los grupos armados, incluyendo al ejercito, en las zonas de origen de estos
jóvenes, teniendo esto implicaciones importantes en las creencias y actitudes
de estos jóvenes y sus familias frente al conflicto armado.
30

45%
40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
13%
RECLUTAMIENTO
FORZOSO
Grafica N° 7. MOTIVO DE VINCULACIÓN AL GRUPO ARMADO
ILEGAL.
3% 3% 3%
EL EJERCITO NO
LO RECIBIA POR
SU EDAD
POR DESPECHO
PORQUE SU
NOIVIO/A
ESTABA ALLÁ
31
6% 6%
PROBLEMAS EN
EL COLEGIO
PORQUE EL
PADRE ESTUVO
ALLÁ
10%
POR VENGANZA
16%
PROMESA DE
DINERO
40%
GUSTO POR LAS
ARMAS Y
UNIFORME
Fuente: entrevista con 28 jóvenes desvinculados del conflicto armado
La edad de ingreso de los jóvenes entrevistados a los grupos armados ilegales
fue entre los 5 y los 16 años, discriminados de la siguiente manera: el 64% de
los jóvenes entrevistados ingresaron al grupo entre los 14 y 16 años; seguido
por un 21% de jóvenes que se vincularon al grupo armado entre los 9 y 13
años; y por ultimo con un 15% entre los 5 y 8 años.

Grafica N° 8. EDAD DE VINCULACIÓN AL GRUPO ARMADO ILEGAL
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
15%
32
21%
DE 5 A 8 AÑOS DE 9 A 12
AÑOS
64%
DE 13 A 16
AÑOS
Fuente: entrevista con 28 jóvenes desvinculados del conflicto armado
En lo referente al tiempo de permanencia de los jóvenes en el grupo armado
42% de los jóvenes estuvieron entre 1 y 2 años al interior del grupo; el 32%
estuvo entre 3 y 5 años; el 11% entre 6 y 9 años; el 7% entre 6 y 11 meses; y
también con un 7 % jóvenes que permanecieron el grupo durante 10 años. Así
mismo la forma de desvinculación de los jóvenes del grupo armado fue en un
79% voluntaria, en un 25% capturados y un 3% hizo parte de un proceso de
desmovilización masiva.
Así mismo uno de los motivos para la desvinculación es el reconocer que esta
nueva opción de vida, no era aquella que esperaban y que aparentaban los
actores armados (guerrilleros, paramilitares, soldados etc.) con los que tuvieron
algún contacto antes de la vinculación; también tiene un peso importante para la

desvinculación, la familia, la poca libertad al interior del grupo, aspectos
cotidianos como las largas marchas, las guardias; problemas con miembros del
grupo o comandantes; o en palabras de ellos por” aburrimiento”.
Ya desvinculados de los grupos armados, en el programa del ICBF se enfrentan
a unas nuevas normas y definitivamente un nuevo estilo de vida, que como todo
proceso de adaptación, en un principio tiene sus dificultades, en una parte
significativa de los casos se supera satisfactoriamente 4 con el apoyo de los
equipos psicosociales de las instituciones, el esfuerzo personal de los jóvenes
y el conocimiento de alternativas de vida en las cuales ellos son los
protagonistas.
4 Según percepción de los jóvenes entrevistados
33

CAPITULO 2: CONDICIONAMIENTO PSICOLÓGICO - IDEOLÓGICO
En la evolución del conflicto armado en Colombia, al carácter de lucha
ideológica, característica de este a través de la historia, se le ha sumado en los
últimos años, un recrudecimiento de las acciones armadas, en la cual en
ocasiones valen más las estadísticas de hombres caídos, desconociéndose el
valor de la vida del otro, no solo por parte de los grupos armados ilegales sino
también desde las fuerzas militares, generándose de cierta forma procesos de
deshumanización tanto del otro como de sí mismo y los menores de edad como
actores armados no escapan de esto. Al interior de los grupos armados ilegales,
también se les instruye para asesinar, en un complejo y elaborado proceso
permite que el joven se convierta en una pieza más de esa gran maquinaria de
guerra, cuya razón de ser es un conflicto socio- político pero que está dejando
en el país un panorama poco alentador para la población civil, conflicto que hoy
en día está gestando una lógica de guerra de la cual no solo hacen parte los
actores armados sino también el gobierno, y la misma población civil.
El proceso de aprendizaje y experiencia del joven con la ejecución asesinatos
se pueden observar, elementos de análisis desde el conductismo, debido a la
forma en la cual estuvo dada la información por parte de los jóvenes, con
respecto al entrenamiento, con un carácter puntual, lo cual era más susceptible
34

de ser abordado desde este enfoque, sin querer hacer un análisis concienzudo
desde el mismo para todo el estudio.
Entonces el menor ingresa al grupo armado, e inmediatamente, inicia su
formación básica militar 5 (a excepción de los menores que ingresaron antes de
los 8 años los cuales inician este proceso aproximadamente después de los 9
años), en la cual se reciben instrucción sobre labores propias del sostenimiento
del campamento, tales como elaboración de trincheras, chontos, montaje de
cambuches; lo relacionado con estrategias de defensa, manejo y limpieza de
armas, prácticas con polígono, elaboración de bombas, indicaciones sobre
como neutralizar al enemigo y todos los elementos necesarios en caso de un
enfrentamiento en combate, como realizar emboscadas y estrategias para
asesinar sin necesidad de un arma y esperando no ser detectados por el
enemigo, entre muchas otras; esto acompañado de un proceso de persuasión
en lo relacionado con discurso ideológico, transmitido mediante clases
magistrales, lectura y análisis político de noticias de prensa escrita, enfocado en
una fuerte critica al gobierno en el caso de las FARC y ELN y en el caso de las
AUC se apoya al gobierno, atacando los planteamientos de los grupos
guerrilleros; la persuasión a este respecto, se logra por una ruta central de
persuasión, es decir, no necesariamente los argumentos son los persuasivos
sino que hacen pensar sobre los argumentos a las personas hacia los que van
5 No se realiza diferenciación del entrenamiento según grupo armado debido a que no se tiene
los elementos que permitieran una comparación.
35

dirigidos, lo cual permite que los cambios de actitud y su influencia en el
comportamiento sea más sólido (Petty y Cols., 1995; Verplanken, 1991. en:
Myers, 2000) . Esto se ve reforzado por la enseñanza de cantos alegóricos a la
lucha y el himno del grupo.
Cuadro 3. ENTRENAMIENTO BÁSICO IDEOLÓGICO- MILITAR
“Entrenamiento, como el que hacen en el ejercito, allá uno se queda en una pista, le
meten lo que son la leyes, pasar pistas obstáculos. El curso es mera supervivencia,
también le meten a uno la psicología de que los guerrillos son unos hp`s”. Joven
desvinculado de las AUC
“Fueron 16 días o 20 días depende, lo ponen a voltear a uno, le enseñan por ejemplo
como se mata una persona, como dispararle… cuando uno llega allá le meten a uno la
psicología primero que todo, por ejemplo que el gobierno esto, que el gobierno lo otro,
y que pues que la meta de ellos allá es llegar hasta donde quieren llegar”. Joven
desvinculado de las FARC
“El entrenamiento en la guerrilla es igual que cuando lo entrena el ejercito a uno , o sea
como manejar un fusil como desarmar un fusil , o como hacer bombas, toda esa vaina,
uno mismo entrenando, con palos y esa vaina lo entrenan a uno, como cubrirse, como
tirarse al suelo y todo cuando hay una plomacera. Ahí también hay unas charlas con
los duros que saben de la política, y le enseñan a uno eso de la causa de la lucha pero
eso era una mamera porque lo ponían a uno a leer noticias y después tocaba hablar
de eso, pero eso se le va metiendo a uno en la cabeza y se lo va creyendo”. Joven
desvinculado de las FARC
“Cuándo yo llegue allá había una escuela militar a hacer los entrenamientos militares y
todo eso a aprender a tirar y un poco de vainas allá en la escuela de entrenamiento,
también le enseñaban a uno el himno, formábamos y nos tocaba repetir frases y esas
cosas de la política”. Joven desvinculado de las FARC
“Yo tuve fue lo básico, lo mínimo , lo básico, por ejemplo, de noche como que esta
uno acostado, suena la alarma y todo el mundo a pasar a formación con equipo y todo,
y el que no pase con equipo lo sancionaba a uno, eso es muy duro, eso como a las
36

cuatro de la mañana lo paran a uno hacen calistenia eso es muy duro”. Joven
desvinculado de las FARC
“El entrenamiento fue duro, eso consistía en polígono y marchando, todo eso yo entré
y como a los tres meses me dieron entrenamiento. La política, lo ponen a uno a
recortar noticias y a pasarlas a un cuaderno, además le enseñan a uno canciones y el
himno y cosas así” Joven desvinculado de las FARC
“Un infierno, físicamente y también emocionalmente, el entrenamiento se lo daban a
uno pa defenderse, para que supuestamente cuando la guerrilla lo atacara a uno se
supiera defender uno quedaba capacitado para atacarlos” Joven desvinculado de las
FARC
“Uno tenia que luchar por un poder que la guerrilla , tiene que lograr que en una ciudad
no manden ellos sino mande la guerrilla, porque la guerrilla en épocas que le tocaba
pelear con cuchillo y todo eso que el ejercito burgués, y ellos le decían a uno que lo
único que hacían era cuidar las tierras y los frutos de esa tierra, esas ideas las cogía
uno serio, entonces uno decía cuando será que vamos a tener el poder hasta que un
día me di cuanta que es una causa que no tiene sentido”. Joven desvinculado de las
FARC
“Aprendí a desarmar un fusil, a hacerle aseo, a matar, a pasar hambre a armar el
equipo en menos de 5 minutos, cosas que son como para reaccionar cuando ataque el
enemigo” Joven desvinculado de las FARC
“Yo llegue y dure encampamentado 6 meses, pase entrenamiento y todo y cuando iba
a cumplir los 9 añitos ya me empezaron a sacar a caminar pero no cargaba fusil sino
otras armas mas cortas, y después cuando ya tenia 9 añitos ahí si me pasaron un fusil,
en el entrenamiento aprendí muchas cosas, aprendí como ganarse el respeto, uno a
respetar y aprender uno a ser un poco más…. Sentirse más hombre con esto, también
le metían a uno la inteligencia y le decían a uno porque era que tenia que luchar, y lo
ponían a escuchar a un man ahí que le contaba too el cuento ese del gobierno y de los
pobres y todas esas cosas”. Joven desvinculado del ELN
“Le ponen un guardia y uno tiene que hacer el simulacro de que mata al guardia y
entrar a la finca y eso a los cuatro día de llegar a la finca, es un pista de muertos, a
usted le vendan los ojos y lo tapan y hay una gente armada, uno tiene que hacer que
los mata y después que uno esta adentro lo cogen con helicópteros a bombardearlo
37

con pura bala de salva cogen a bombardearlo para que uno tenga resistencia”. Joven
desvinculado de las AUC
“En el entrenamiento por ejemplo para matar, hay algo que le dicen el zorro, le dicen
zorro porque en eso van caminando en punta de pies donde el enemigo no lo detecte a
uno, cuando llega, llega uno cuerpo a cuerpo, desnuca o le cortan pero callado o lo
matan normal y ahí se mete al campamento y se roba lo que se necesite robar y
vuelve y sale”. Joven desvinculado de las FARC
“El entrenamiento son tres meses, a veces un año, yo dure 3 meses pero ¡ahí dios
mío! eso a pie limpio le toca a uno correr por encima de todos esos vidrios, alambres
subirse por unas paredes así de altas a pie limpio… entran muchos pero salen pocos”.
Joven desvinculado de las FARC
Posteriormente se hace un proceso de habituación 6 frente a la muerte, que a
pesar de ser algo implícito al hecho de pertenecer a un grupo armado, para el
menor en el principio ocasiona temor. Para ello se presentan repetidamente
estímulos relacionados con la muerte, se familiariza al joven con la posibilidad
de morir, condicionando el cumplimiento de normas y superación de pruebas
con su propia vida. Así mismo sirve como estimulo para la habituación la
ocurrencia de combates en los cuales es casi inminente la posibilidad de morir.
Con esta habituación se busca disminuir la respuesta de miedo frente a la
pérdida de la vida propia. Claro está, que al decir que se disminuye el temor a
morir no significa que no se valore la vida propia pues como se verá más
adelante, ésta se convertirá en casi una mercancía con gran valor al interior del
grupo.
6 Efectos de habituación: hace referencia a las disminuciones en la responsividad generadas
por la estimulación repetida (Domjan, 1999)
38

Cuadro 4. HABITUACIÓN FRENTE A LA MUERTE
“Cuando uno esta allá, a uno lo ponen a ver todo eso de la gente matando para perder
el miedo” Joven desvinculado de las FARC.
“Yo allá he visto matar, mucha muerte, matar allá es normal, por allá eso es normal”
“Eso allá cuando estábamos en el entrenamiento, mataron a un pelao que entró
conmigo, que yo me lo lleve, no pudo pasar una pista y se puso a llorar y lo mataron,
solo tenia como 9 años” Joven desvinculado de las AUC.
“Eso desde el principio cuando le dijeron a uno las reglas, le dicen a uno que él que no
las cumple se muere, así es allá, eso desde el principio veía uno que a los que la
embarraban feo los llevaban a consejo de guerra y allá paila” Joven desvinculado de
las FARC
“uno sabe que si no cumple las normas pierde, lo matan, aunque igual uno se
acostumbra a que si uno esta allá se puede morir” Joven desvinculado de las FARC
“Uno sabe ya que puede morir en cualquier momento, ya a uno se le quita el miedo a
morir porque eso ya es como normal”. Joven desvinculado del ELN.
Ahora, se sigue en el entrenamiento otro aspecto de difícil manejo, se debe
realizar todo un condicionamiento psicológico dirigido a la mitigación del
impacto que pueda tener la experiencia inminente de asesinar; en esta situación
particular teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos se presentan
disonancias cognitivas 7 , entre aquellos valores y creencias previas a la
vinculación en las cuales no es visto como una acción positiva el asesinar, y la
creencia de que se “debe” asesinar, según la lógica de la guerra; es necesario
que la persona que está a cargo del entrenamiento brinde al joven o niño
7 Disonancia cognitiva: se experimenta tensión cuando dos pensamientos o creencias,
simultáneamente accesibles, son psicológicamente incoherentes. (Festinger, 1957. en: Myers,
2000)
39

justificaciones y argumentos sólidos que permitan disminuir esta disonancia,
procurando aliviar la tensión que esta genera.
Para ello como primer paso se evidencian elementos problemáticos de la
historia de vida de los niños y jóvenes (en caso de existir), que puedan ser
detonadores de sentimientos de odio y rencor, tales como asesinatos de
familiares, situación de pobreza atribuyendo culpa de esta al estado, maltrato
por parte de miembros de otros grupos a sus familias o a ellos mismos, eventos
críticos en la vida de estos menores etc, todo esto en un marco de victimización
del menor, buscando legitimar el derecho de defenderse o vengarse de aquellos
que directa o indirectamente le han hecho “daño”, procurando así aportar a la
resolución de dilemas morales, a los cuales se enfrenta el menor frente al
hecho de asesinar. En este aspecto es importante resaltar que no solo se
fomenta el odio a una persona en particular sino un odio generalizado a todo
aquel que cause alguna inconformidad. Con esto anterior además de justificar el
asesinato, se refuerza positivamente esta conducta proponiendo como
consecuencia positiva la posibilidad de vengar cualquier situación, entendiendo
como refuerzo positivo cuando la respuesta genera un estimulo o consecuencia
apetitiva (Domjan, 1999).
40

Cuadro 5. VICTIMIZACIÓN
“La misma muchacha que me llevó al grupo, ella llevaba no se cuantos años ahí en la
guerrilla y ella le lavaba el cerebro a uno y le decía cosas a uno, era tanto así como
que ellos como que averiguan la vida de uno ellos sabían muchas cosas de mi me
decían que me acordara de todo lo que me habían hecho y me mandaron a matar…
así se hacia más fácil”. Joven desvinculado de las FARC
“Allá le dice a uno, que uno esta allá es para vengar todo lo que le ha hecho a uno la
gente de la guerrilla, a mi me mataron a un tío y a unos primos y pues, si tenían como
razón”. Joven desvinculado de las AUC
“A mí me violaron en el colegio, y yo no se como se enteró el comandante y él me
decía que yo tenía era que vengarme de todo eso, que no tuviera compasión porque
ese man no la había tenido conmigo”. Joven desvinculado de las FARC
“En mi casa aguantábamos mucha hambre y allá me decían que eso era culpa del
gobierno y que por eso era que teníamos que luchar y yo de ver que mis hermanitos
pequeñitos tenían que pasar tanta necesidad, eso a mi me daba rabia eso lo vuelve a
uno lleno de odio y así ya no es tan difícil matar” Joven desvinculado de las FARC
“Es que a uno afuera no le tocaba fácil como a esa gente del gobierno, mientras esa
gente se gasta la plata o se la roba, uno a veces no tiene pa` comer y cuando uno
entra al grupo lo hacen a uno caer en cuenta de eso”. Joven desvinculado de las
FARC
En segundo lugar llevan a cabo un proceso de desapego emocional de la
familia, en el cual esta pasa a un segundo lugar y como susceptible de
represalias en caso de deserción o errores del menor al interior del grupo. Aun
así se mantiene vigente la posibilidad de algún reencuentro futuro con ellos
como beneficio en caso de la obtención de muy buenos resultados y
cumplimiento estricto de las normas, operando así, como un reforzamiento
positivo. De la misma forma se enfatiza sobre la idea de que la familia en el
lugar en el que se encuentra, ya no cumple ninguna de las funciones que
41

cumplía en la vida civil, tales como la protección, manutención, y como
proveedora de afecto. En esta nueva situación los roles de la familia son
sustituidos por el grupo y por el arma, es ella quien provee de seguridad,
protección y compañía en todo momento y lugar, considerando que es gracias a
ella a quien deben, de cierta forma, la posibilidad de conservar la vida en el
conflicto.
Cuadro Nº 6. RELACIÓN CON EL ARMA
“Le lavaban a uno el cerebro, usted es lo único que vale su familia aquí es el fusil y no
hay nada”. Joven desvinculado de las FARC
“El comandante decía que el arma era mi reliquia, allá le decían a uno esa es su mujer
su amante, su tesoro, su vida, usted todo le puede decir a ella. Eso la usaba allá para
ir al baño, allá la tiene que llevar, usted no la puede dejar”. Joven desvinculado de
las FARC
“El arma es mi mamá mi papá y mi mujer. Joven desvinculado de las FARC
“Allá uno tenia que tener el arma con uno todo el día, si le pasaba algo, le tocaba a uno
pagar con la vida” Joven desvinculado de las FARC
“El arma le daba a uno seguridad, poder, y pues si uno no la cargaba con uno era
como regalarse para que lo mataran, allá le decían a uno que el arma lo cuidaba a uno
mejor que la mama cuando uno era pequeñito” Joven desvinculado del ELN
En tercer lugar, se crea para el menor una ilusión de autosuficiencia y
autonomía, en donde los jóvenes no consideran estar inmersos en un sistema
de control convencional como el impartido en el hogar, de cierta forma
consideran estar previstos de plena libertad a pesar del estricto sistema
normativo del grupo, considerándolo apropiado para la convivencia en el grupo.
42

Aun, cuando la lucha de estos grupos es considerada un lucha colectiva se da
al joven la responsabilidad absoluta de sus actos, puestas ya las cartas sobre la
mesa, ahora se crea en el menor la falacia de una decisión voluntaria sobre el
hecho de asesinar. Se pone en él toda la responsabilidad de la acción
mostrándola como una orden que puede ser cumplida o no pero a condición de
la vida propia o cuando no está de por medio la propia vida, se pone en
entredicho la lealtad al grupo.
Cuadro Nº 7. NORMAS Y RESPONSABILIDAD
“Ahí uno tiene que pensarla bien porque entonces ya arriesga la vida de uno porque ya
le ponen la carta a uno, usted hace esto y esto, pero ahí esta la vida suya usted verá
si la coge o no la coge, ya uno decide si sí o no”. Joven desvinculado de las FARC
“Allá es diferente a acá, allá uno puede hacer lo que quiera, si quiere fumar fuma, si
quiere salir a caminar, camina, solo tiene que avisar” Joven desvinculado de las
FARC
“Allá es bacano porque tienen unas normas bien, y ya sabe uno a que atenerse, y así
la gente se respeta más” Joven desvinculado de las FARC
“A uno no lo obligan a nada allá, pero si uno no lo hace lo tachan a uno de sapo y
empiezan a sospechar de uno” Joven desvinculado de las FARC
“Desde un principio uno ya sabe como son las cosas, entonces no tiene uno por que
desobedecer, uno es el que toma la decisión, igual allá uno tiene muchas libertades
que no tenia en la casa” Joven desvinculado de las AUC
”A mi casa no vuelvo porque en mi casa si me controlan mucho en cambio allá tenia
libertades que acá tampoco tengo” Joven desvinculado de las FARC
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En este punto se refuerza la conducta de asesinar a través de un reforzamiento
negativo, en el cual la acción de asesinar, previene la ocurrencia de un estimulo
aversivo, en este caso: morir. La vida es entonces una prenda de garantía, en
una lógica causa efecto, si A entonces B: si se cumplen las reglas, evita morir;
si está de acuerdo con los planteamientos del grupo entonces no muere, si esta
de acuerdo con los comandantes, si no tiene amigos, si informa de sus
relaciones al comandante, si pasa las pruebas, si cumple con las misiones, si
no se duerme en guardia, si se mantiene en el grupo, si asesinar al que tiene
que asesinar entonces, no morirá. Aunque esto parezca ir en contra de lo
planteado algunos párrafos anteriores, con relación a la habituación de la
posibilidad de morir, en este caso particular evitar morir esta en manos del
propio joven lo cual haría que morir no fuera simplemente una condición natural
y azarosa de la guerra.
Cuadro 8. REFORZAMIENTO NEGATIVO – EVITACIÓN
“A veces los manes los mandaba a matar a alguien, si no lo hacia uno, ellos lo mataban a
uno”. Joven desvinculado de las FARC
“Allá se sabe, si se cumplen las normas no lo matan a uno, entonces, pues uno cumple”.
Joven desvinculado de las AUC
“Cuando uno la caga, lo matan a uno, entonces uno busca mejor no cagarla”. Joven
desvinculado de las FARC
“Uno no puede pensar en volarse allá, porque a uno lo matan, entonces uno nunca piensa
en volarse, sino en que tiene que quedarse siempre ahí”. Joven desvinculado de las
FARC
“Uno se esfuerza por pasar las pruebas para que no lo maten a uno, y termina uno siendo
un duro para hacer las pruebas”. Joven desvinculado de las FARC
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“Es que la vida de uno siempre esta de por medio, entonces le toca a uno ir por la buena
con los Mandos”. Joven desvinculado de las FARC
Y siguiendo por la línea de las justificaciones, ahora hay que justificar el por qué
se debe asesinar. Y es entonces cuando aparece la figura del enemigo, y en un
conflicto armado como el colombiano no se tiene necesariamente claro quien es
el enemigo, podría decirse que en estos grupos el enemigo está en todos los
sentidos hacia donde se observe. Es enemigo el estado por unas políticas
injustas para la población civil, por la corrupción, por el poder, o simplemente
por tener a la cabeza alguien con el que no se comparten puntos de vista o que
les ha declarado la guerra y las fuerzas militares por ser el medio por el cual
quieren acabar con estos grupos; así mismo son enemigos los del grupo
contrario porque están en el terreno que puede ser de ellos o por el poder de
alguna población o porque históricamente han sido enemigos; a su vez el
compañero de la misma tropa puede ser enemigo, porque si se le es ordenado
este puede ser capaz de asesinar a otro compañero, y a su vez pueden ser
aliados en el momento de la convivencia o un combate; así mismo en ocasiones
grupos enemigos se pueden aliar contra un tercero para así recuperar el poder
en alguna región o hacer negocios ilícitos en compañía o… son infinitas las
posibilidades de alianzas y enemistades que se pueden encontrar en el conflicto
armado en nuestro país; entonces, en la confusión de quien es el enemigo y
con la certeza de que cualquiera puede serlo, se genera desconfianza en su
grado máximo, estableciendo relaciones, con pares, superiores, familia, civiles,
45

mediadas en gran parte por sentimientos arraigados de desconfianza. Se
reducen al mínimo las redes sociales, familiares, comunitarias e institucionales
generando posiciones radicales de individualidad, los jóvenes consideran que
se convierten en personas “amargadas” y “solitarias” llenas ahora de odio y
rencor.
Ya en la práctica, cuando el menor se tiene que enfrentar al enemigo, este es
definitivamente tratado como tal, pierde la calidad de ser humano para
convertirse en aquel que está en contra de él. El enemigo es entonces
entendido como aquella persona que de no ser eliminado hará daño al menor o
será nocivo para el grupo. El enemigo es tratado como persona que no merece
vivir, el otro carece de valor o por lo menos vale menos que el verdugo, se le
atribuyen rasgos de maldad en la mayoría de los casos y lo único que lo ata a la
condición humana es el tener una familia que lo llorará. La persona a la que se
enfrenta es simplemente deshumanizada.
Cuadro 9. ENEMIGO- DESHUMANIZACIÓN
“Hay señoras que tienen sus hijos pequeños y entonces para mi era muy difícil eso
pero uno al fin y al cabo le dicen en la guerrilla que por ejemplo esos hp sapos son lo
acaban la gente o que son los que están dañando el pueblo y uno así lleno de rabia no
le importa matar así tenga hijos, lo que sea”. Joven desvinculado de las FARC
“ Hay que odiar al enemigo para matarlo más fácilmente , le meten mucha política a
uno , como hay gente muy preparada para político, lo envuelven a uno, uno cree que
es verdad” Joven desvinculado de las FARC
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“A uno le dicen que la gente que uno mata es porque se lo merece, porque algo malo
ha hecho, que a uno nunca lo mandan a matar a nadie sin razón”. Joven
desvinculado de las FARC
“Allá uno no puede confiar en nadie, cualquiera puede llegar y matarlo a uno, allá no
existen los amigos, uno siempre tiene que andar armado porque cualquier día, el que
uno cree que es amigo, lo puede matar o sapear a uno”. Joven desvinculado de las
FARC
“Esos paracos son unos hp`s, cuando uno esta allá piensa es en acabarlos no más,
esos lo único que han hecho es daño a los campesinos, esos merecen morir, aunque
uno llega acá y con los compañeros que eran paracos uno es bien, se da uno cuenta
que las cosas no eran como uno pensaba”. Joven desvinculado de las FARC
Y hablando en término de consecuencias, en el condicionamiento psicológico
previo al primer asesinato, estas cumplen un papel primordial en todo este
andamiaje, convirtiendo la acción de asesinar en una conducta instrumental 8 ,
en la generación de consecuencias. Las consecuencias que aquí se generan a
partir de la conducta son tanto positivas como negativas, a partir de las cuales
el menor debe tomar una decisión con respecto a esta conducta que en este
caso en específico es asesinar. Entonces, la conducta en particular de asesinar
al enemigo, o a quien se le encargue, trae como consecuencia la atribución de
rasgos de valentía y de esto se desprende que si se es valiente se merece estar
en el grupo, porque para estar en un grupo armado “se necesita ser valiente
para no poner en peligro el grupo” 9 , esto funciona claramente como
reforzamiento positivo. A su vez se refuerza positivamente a aquellos que
8 Conducta instrumental: comportamiento que se da por haber sido previamente instrumental
en la generación de consecuencias. (Domjan, 1999)
9 Entrevista con joven de 17 años desvinculado de las FARC.
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cumplen las órdenes sin cuestionar y las llevan a cabo sin demostrar temor son
merecedores de la confianza de los comandantes, de lo que deviene que
tengan algunos beneficios dentro de la organización y así la posibilidad de
tener rangos superiores en los mismos.
Cuadro 10.REFORZAMIENTO POSITIVO
“ Eso allá si es bacano, porque cuando uno es bien, allá son bien con uno, si uno se
porta bien, le cogen confianza a uno y lo tratan a uno mejor” Joven desvinculado de
las FARC
“Allá cuando uno hace todo lo que le mandan, le dan a uno permisos para visitar a la
familia y más plata, o permiso para ir por ahí a dar vueltas al pueblo”. Joven
desvinculado de las AUC
“Uno sabe que si mata a quien le manden a matar, y hace lo que le digan lo van
subiendo a uno en el grupo de rango”. Joven desvinculado de las FARC
“Cuando uno mata, empieza a sentirse con más poder, lo miran a uno diferente, y lo
felicitan a uno los mandos, entonces lo empiezan a tener en buen concepto a uno y lo
empiezan a mandar a uno a misiones más importantes”. Joven desvinculado de las
FARC
“Cuando uno hacia misiones bien duras, de matar a algún duro o algo así le llegaba a
uno más plata con el sueldo". Joven desvinculado de las AUC
Antes de haber tenido la primera experiencia el niño o joven en contraste con
estas consecuencias positivas, cuestiona las consecuencias negativas
relacionadas especialmente con sus creencias religiosas católicas, trayendo
consigo la pregunta recurrente de si van a ser perdonados por cometer ese
pecado, porque son concientes de que para ellos hay justificación para asesinar
pero para la “justicia divina, no”, lo cual provoca temor del castigo que recibirán
por parte de Dios. Por lo menos para el 70% de los jóvenes entrevistados, la
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dificultad más importante a la que se enfrentan cuando van a asesinar es la
certeza de que a ese enemigo, que merece morir, lo llorará una madre, una
esposa o unos hijos. Consideran que la victima va a sufrir tan solo unos
segundos, pero que la que directamente sufrirá las consecuencias de su acto es
una familia la cual no es vista necesariamente como enemiga “a mi me da
cagada matarlo porque la mamá de esa persona no me ha hecho nada 10 ”.
Consecuentemente con el dilema entre las consecuencias positivas y las
negativas, en los 28 casos objeto de estudio la decisión que se tomó fue la de
asesinar, en la cual las consecuencias positivas reforzaron esta conducta
además de la condición negativa que también se comporta como un
reforzamiento que es la de la posibilidad de morir en caso de tomar una
decisión contraria.
Y es que asesinar es una orden emitida por algún miembro del grupo armado,
la cual de no ser cumplida traerá consecuencias tanto negativas como positivas,
en donde se llega a un estado de conformidad con esa orden. La conformidad
puede darse en el ámbito de la presión social, la orden trae explícitamente una
transigencia, es decir la necesidad de consentir en parte con lo que no se cree
justo, razonable o verdadero (Myers, 2000), y la transigencia puede tener
prevalecía sobre el sentido moral, presionando a las personas a actuar contra
su propia conciencia (Asch y Milgram en: Myers, 2000) , además, esta orden en
10 Entrevista con joven de 18 años desvinculado de las AUC.
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la mayoría de las ocasiones es emitida por una autoridad legitima, lo cual coarta
de cierta forma, la posibilidad de desobedecer.
Cuadro 11. CONFORMIDAD
“Ya uno al final se resigna, uno sabe que si no cumple las ordenes, así no quiera, o le
de cagada con el otro, si no lo hace lo matan a uno”. Joven desvinculado de las
FARC.
“Como casi siempre el que le da a uno la orden de ir a matar o a cumplir a una misión,
uno no puede decir nada, se tiene que quedar callado”. Joven desvinculado de las
FARC.
“Para que se pone uno a pelear, el que tiene el Mando tiene el poder y uno que puede
hacer, si lo mandan a uno a matar, pues toca”. Joven desvinculado del ELN.
“Si uno muestra que no quiere matar, entonces los mismos compañeros se la montan
a uno, y quedar como cobarde ¡no!”. Joven desvinculado de las FARC.
“Así uno sepa que la esta embarrando y que uno no debería matar a nadie, porque uno
no es Dios para decidir sobre la vida de nadie, pues uno lo hace, igual, es una orden y
uno tiene que cumplirla”. Joven desvinculado de las AUC.
Pero esta es solo una pequeña parte del condicionamiento para asesinar, que a
pesar de impactar de manera significativa en el menor tanto por su contenido
como por el corto tiempo en que se lleva a cabo, no es suficiente para suponer
que el menor perdió el miedo a asesinar, o se que logró una desensibilización
definitiva, se disminuye en cierta medida y se logra afianzar la decisión de
asesinar, pero el temor está aun vigente.
El condicionamiento ideológico al interior del grupo, como se dijo anteriormente
es muy importante por el impacto que logra en el joven, cumpliendo casi todos
sus objetivos por lo menos en alguna medida: los menores interiorizan la idea
50

de su vida como negociable, se logra un relativo desapego emocional de los
menores y su familia, se justifica la muerte del otro, y se deshumaniza al
enemigo, mediante mecanismos de consecuencias negativas y positivas que
refuerzan la conducta.
51

CAPITULO 3: SOBREDETERMINACIÓN DE LA PRIMERA VEZ
Ya, con un previo e intenso condicionamiento ideológico, ahora, en teoría se
supone que el niño o joven está preparado para asesinar. La realidad respecto
a esta suposición es muy diferente. El joven ya tiene la certeza de que va a
asesinar, lo cual está justificado en una lógica de la guerra en donde el enemigo
es deshumanizado, merece morir y, además, si no lo asesinar el menor, éste
tendrá que dar su vida a cambio. Ahora llega el momento en que todo esto se
pondrá en práctica.
Y es que enfrentarnos a nuevas experiencias trae consigo la activación de toda
la maquinaria de nuestra mente, en donde se ponen en juego creencias,
esquemas, emociones y sentimientos. Así mismo elaboramos hipótesis sobre
aquello que sucederá, generando en algunas ocasiones, temores, ansiedades y
expectativas. De esto abundan ejemplos, recordemos el primer día de colegio,
la primera vez que manejamos un automóvil, el primer beso, la primera vez que
nos subimos en un avión.
Pero en la situación de conflicto armado en la cual se encuentra inmerso
nuestro país, los niños y jóvenes, pertenecientes a los grupos armados ilegales
viven una experiencia muy particular y significativa para ellos, no tan cotidiana
como los ejemplos anteriores: asesinar. Y si, la primera vez es definitiva, no
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sólo como un recuerdo indeleble en sus vidas sino también como un cambio
radical de actitud en el cual se reconfiguran temores, creencias, y porque no,
del reconocimiento del otro como un ser humano. Es aquí donde se afianza
todo el aprendizaje adquirido en el entrenamiento.
Sin embargo, del todo no se refiere a una conducta nueva, debido a que en sus
lugares de origen, y en lo transcurrido al interior del grupo, han sido expuestos
permanentemente a estímulos violentos, los cual hace que exista de cierta
forma una habituación frente a este tipo de hechos.
La primera vez en muchos casos es considerada como una prueba, y verlo
como tal, genera también sentimientos encontrados, por un lado se tiene
temor de realizarla, lástima con la victima, pero también el deseo de concretarla
con el fin de cumplir un requisito, que traerá consigo consecuencias positivas.
Aunque el 90% de los menores prefieren evitar este momento hasta que sea
completamente necesario llevar a cabo la prueba, en un par de casos, se
evidencia el deseo de realizarla lo antes posible, ya sea por disminuir la
ansiedad que esta genera “me regalé para salir de ese chicharrón de una
vez 11 ”; o por tener la certeza de que ya se ha superado “uno siente alegría
porque pasa uno la prueba, pero si 35 o 40 % de lastima 12 ; además esta
primera vez en muchos casos es la prueba con la que se demostrará su
11 Entrevista con joven de 17 años desvinculado del ELN.
12 Entrevista con joven de 16 años desvinculado de las FARC.
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“valentía, coraje” y capacidad, “la prueba de ponerlo a uno a matar si sirve, uno
tenia policías, heridos o algo así o muy enfermos, y le ponían a uno la prueba
de que si uno era tan varón le pegara uno un tiro y si, los que ya estaban bien,
los que ya habían matado, estaban alrededor de uno, uno ahí parado en el
centro y él de frente, y el comandante” 13 .
La primera experiencia no es necesariamente deseada por los jóvenes, el
miedo se mantiene vigente, pero ellos ya saben que de no obedecer la orden
serán asesinados “Matar la primera persona, yo no la quería matar, pero uno si
no mata una persona después lo joden a uno” 14 , se asesina buscando evitar,
en un principio, la consecuencia negativa de perder la vida
Para la primera vez de los nuevos combatientes, el grupo busca que los
elementos involucrados, sean significativamente impactantes, para así, lograr
mejores resultados en tanto la mitigación del miedo, entonces por ejemplo, las
primeras víctimas suelen ser personas cercanas al niño o joven, personas que
han cometido delitos tales como violaciones, mujeres embarazadas, infiltrados
en el grupo, o soldados heridos, todos con el rotulo de enemigos, que han
cometido una falta grave, informándose al menor la razón por la cual será
asesinado, lo cual afianza la justificación del asesinato. Ya dada la orden, el
13 Entrevista con joven de 16 años desvinculado de las FARC.
14 Entrevista con joven de 15 años desvinculado de las FARC.
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menor es acompañado por personas que por lo general lo animan a que cometa
el asesinato.
Entonces llega el momento, el niño o joven tiene en frente a la víctima, con su
fusil preparado para disparar; la emoción que prevalece es el miedo, si lo hace
evidente, su acompañante lo presiona amenazándolo, asegurando que si no
asesinar al otro él lo asesinará; además le plantean al joven con el fin de
facilitar la acción, estrategias tales como: “no lo mire a los ojos”, olvídese de
que tiene mamá, usted no tiene mamá” , “no piense, si piensa no va a ser
capaz”, acuérdese que él es el enemigo”, “sea valiente”, “Yo hacia como ellos
me dijeron, él no tenia mamá, ni yo tampoco, hacer como si hubiera llegado al
mundo sin saber por que” 15
Pero para el joven sigue siendo difícil, no logra poner del todo en práctica lo
aprendido en el entrenamiento, a pesar de que se le ha dicho que el otro no
merece vivir, el aún ve a un ser humano frente a el, el menor aún se pregunta si
Dios lo va a perdonar, considera que Dios es el único que puede decidir sobre
la vida de las personas y que por consiguiente no tiene derecho de quitar la vida
a otro, se imagina lo que va a pensar su familia si se entera, considera a los
hijos que quedarán huérfanos y siente lástima por esa persona que suplica
piedad, suplica que no lo maten, que por lo regular está amarrado y arrodillado,
15 Entrevista con joven de 16 años desmovilizado de las FARC
55

al menor aún le interesa quien está en frente , pero tampoco puede olvidar que
su vida es negociable, es la vida del otro a cambio de la suya propia y esto pesa
más que cualquier compasión o lastima, es una decisión en la que está en
juego su única posesión en este juego: su vida.
Y entonces llega aquel momento, aquel tan esperado pero no siempre
anhelado, el niño esta sudando, tiene miedo, solo quisiera salir corriendo, pero
tiene que halar el gatillo, todo es silencio a su alrededor, dispara, y queda allí
tendido el cadáver, de aquel que jamás olvidará y con el que muchos aún
sueñan, su primer muerto; pueden describir este momento con cada uno de sus
detalles, aún si esto sucedió cuando tan solo tenían 8, 10, 12 años, recuerdan
exactamente por que fue mandado a asesinar, el sitio en el que se
encontraban, cada palabra que escucharon, cada suplica de la victima, su
mirada, sus gestos, su rostro “Eso paso hace como 8 años pero todavía me
sueño con ese señor y cómo me suplicaba, eso es muy maluco” 16 .
Ahora deben partir al campamento, la vida debe seguir pero por lo menos en
ese momento en sus mente solo ronda la imagen del aquel muerto, que no es el
primero que ven, pero es el primero que cayó a manos suyas. La primera
noche es la más difícil para ellos, por lo general tienen pesadillas con la víctima,
sueñan que esta va a tomar venganza “La primera vez fue muy feo, yo no podía
16 Entrevista con joven de 20 años desmovilizado de las AUC.
56

dormir, sentía que me ahorcaba, que se me botaba encima el man que yo maté,
o sea no podía dormir ese día tarde en la noche en la guardia con la vela
prendida” 17 ; se sienten culpables, algunos aseguran no lo volverán a hacer,
otros lloran, en su guardia no pueden pensar en cosa diferente, y el silencio de
la selva incrementa sus pensamientos relacionados con este hecho, además
deben guardar para sí sus emociones y sentimientos los cuales no pueden ser
compartidas con nadie, porque podrían ser tachados de cobardes. Pero es
precisamente como se ven algunos después de haber asesinado por primera
vez, sienten que fue un acto de cobardía, porque ellos estuvieron allí de pie,
con un fusil en sus manos y el muerto estaba amarrado, sin poder defenderse
“Yo me sentía como cobarde porque mataba a una persona amarrada y yo
armado al frente de él como un miedoso el no podía hacer nada y no estaba
armado, estaba herido de un brazo no podía hacer nada” 18 ;. Además temen
porque alguien tome retaliaciones por este hecho, creen que están en deuda
con alguien y que ese alguien puede venir a vengarse.
Pero la guerra sigue y cuando se enfrentan nuevamente a esta experiencia, el
miedo se ha reducido a su mínima expresión, la próxima ví0ctima será menos
persona que la anterior, ya los cuestionamientos no están presentes de la
misma manera, siguen los consejos, ahora tienen su mente en blanco “Eso
tiene una lógica, que si uno piensa en el momento, será que disparo, será que
17 Entrevista con joven de 17 años desvinculado de las FARC.
18 Entrevista con joven de 20 años desmovilizados de las AUC
57

no, será que lo hago , será que no, uno a lo ultimo no sale disparando y el que
va a llevar del bulto es uno, pero si uno en el momento pone lo que es la mente
en blanco eso no es nada, simplemente halo el gatillo , apunto y halo, y ya, pero
hasta el momento uno no siente nada” 19 ; los sentimientos de culpa se
confunden con las justificaciones que tuvieron para hacerlo, sienten que es algo
que deben hacer y se activa todo el condicionamiento ideológico, este cobra
sentido y es apropiado por el joven.
Para este momento todo es resignación. Ahora se presenta un moldeamiento
de la conducta, la cual es reforzada con halagos, beneficios, status al interior
del grupo, se da un moldeamiento de la conducta violenta.
Entonces el menor vive la experiencia de asesinar una y otra vez, cada muerto
parece doler menos, hasta llegar a un punto en el que algunos afirman no sentir
nada, claro está, aun se cuestionan en ocasiones por las familias de las
víctimas o por si realmente habían hecho algo tan grave como para merecer
morir, pero esto solo en algunos casos, en la mayoría estos muertos perdían su
rostro, su calidad de ser humano.
El no sentir nada por la victima es para ellos de cierta forma adaptativo, ya que
esta práctica se volverá cotidiana, y la repetición de la sensación experimentada
en la primera vez es bastante negativa y no se desea volver a vivirla
19 Entrevista con joven de 16 años desvinculado de las FARC
58

nuevamente, entonces dicen acostumbrarse a las sensaciones que se pueden
presentar en el momento de disparar.
Ante la ausencia de sentimientos frente al asesinato, los menores se ven
reflejados a futuro en aquellos que en el grupo son considerados “matones”,
que ya no asesinan por cumplir una orden, ni lo hacen de forma justificada,
sino que como quien es adicto a una droga, también sienten la necesidad de
hacerlo sin importar quien sea la víctima, siendo esta una situación a la que no
quieren llegar, añorando en muchos casos la posibilidad de sentir lástima,
compasión, porque no solo se deshumaniza al enemigo, también se
deshumaniza con cada acto al combatiente limitando, primero la expresión de la
emociones y luego las emociones mismas “Yo mato, yo siento más lástima con
los animales que con las personas, me gustaría no ser así porque yo veo un
pajarito con la patica mala y de una vez lloro y con las personas no, no me daba
lástima matarlas y eso es muy maluco” 20 . Se puede decir que la versión de sí
mismo en estos niños y jóvenes cambia en tal medida que dicen no
reconocerse, después de disparar la primera vez en contra de otra persona, no
como una manifestación de culpa sino como reconocimiento de rasgos de
maldad en su conducta, a partir de lo que ellos en un pasado juzgaban de las
personas que cometían estos actos, entonces no se anula la historia previa del
joven, ni valores aprendidos sino que estos son ahora trasformados y hacen de
base para juzgar su propia conducta, en donde no se ve así mismos como
20 Entrevista con niña de 13 años desvinculada de las FARC
59

malos, sino que se consideran malos en tanto el medio se los exige y suponen
que esta mala acción prevalece a los valores aprendidos en el hogar y escuela
“Con todo lo que le meten a uno, no solo se va quitando mucho el miedo sino
las cosas buenas que uno consiguió con la familia” 21 . Como afirma Myers
(2000): “a veces la maldad es el resultado de comprometerse gradual y
progresivamente. Los actos de maldad corroen la sensibilidad moral de quien
los ejecuta”, “actos crueles engendran actitudes aun más crueles y llenas de
odio”.
Aquella primera vez parece arrancarles, por lo menos por el momento, la
inocencia, la compasión, el miedo, el respeto por la vida del otro; aquel
momento que marcó sus vidas, transformó emociones, e hizo sentir a estos
menores un poco menos humanos y un poco más herramientas del juego letal
de la guerra.
Con el fin de ilustrar mejor lo planteado en el presente capitulo, a continuación
se exponen algunos ejemplos:
Cuadro 12. PRIMERA VEZ
“Me sentía como cobarde porque mataba a una persona amarrada y yo armado al frente
de el como un miedoso el no podía hacer nada y no estaba armado, estaba herido de un
brazo no podía hacer nada”. Joven desvinculado de las FARC
“Al que a mi me mandaron a matar primero, fue lamentablemente a un compañero que
estudio conmigo, era paraco, entonces me mandaron a matarlo y entonces ellos me
21 Entrevista con joven de 19 años desvinculado de las AUC
60

decían que siempre llevara eso en cuenta , me enseñaron como disparar un arma y todo
eso hasta me grabaron cuando lo hice y después me mostraron todas las imágenes, la
primera vez que uno lo hace, uno se siente como muy mal pero es que eso a uno le toca,
yo no quería de verdad hacerlo, temblaba demasiado pero después me acordaba de todo
lo que me habían dicho y todo el daño que me habían hecho las demás personas y ya.
Yo todas noches me acuerdo de esa vez”. Joven desvinculado de las FARC
“Matar la primera persona yo no la quería matar, pero uno si no mata una persona
después lo joden a uno. Hay gente que trabaja con el ejercito, si pilla, entonces yo ya los
tenia fichados ahí en la misma área y me dijeron que lo fuera a matar que iban a probar
como era yo y yo fui a la casa de la señora, era una señora , llegue allá pero yo cerré fue
los ojos pa matarla y le pegue un tiro (sonríe) ya después que mate esa persona ya no
me dolía matar a otro” Joven desvinculado de las FARC
“¡Ay no Dios mío casi no fui capaz!… eso de saber que uno que va a matar una persona,
que además le esta suplicando a uno que no lo haga, es imperdonable, definitivamente
eso cambio en mi muchas cosas porque yo veía a mis otros compañeros como los
mataban y como hacían lo que les ordenaran, yo lo que me ponía era a llorar, ellos decían
que yo era una cobarde, ellos me quemaban tiros de pólvora así pa que perdiera el
miedo. Pero es que allá cuando, por ejemplo allá un guerrillero o una guerrillera mata a
una persona , se cree más por que lo suben de rango, si usted mató lo suben a
comandante, eso era lo que un guerrillero o una guerrillera buscaba allá, ya a uno se le
quita el miedo, ya a uno no le da nada”. Joven desvinculado de las FARC
“A mi me dio duro porque el man primero que me toco fue un amigo y yo no sabia que
era el, se llamaba “…” me mandaron, era un amigo de la infancia, desde chinches. Lo
mandaron a matar porque era soldado, no era por nada más, fue el primero que…maté, y
dije no más, no más, no mato a nadie más y al otro día me toco con otro y poquito a poco
ya me acostumbraba a matar, la ayuda es la primera vez de matar a alguien y después se
le quita a uno el miedo de todo, estando uno allá tiene que aprender a matar , o sea a mi
me daba cosa pero… pues ya normal, como si estuviera matando una gallina ahí
quedaba”. Joven desvinculado de las AUC.
“Allá le meten un poco de cosas que uno entonces uno pierde el miedo, pierde todo, allá
le dice a uno no tiene mama todo eso le meten a uno que uno ya se va quitando mucho el
miedo sino las cosas buenas que uno consiguió con la familia” Joven desvinculado de
las FARC.
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“La primera vez fue muy feo, yo no podía dormir, sentía que me ahorcaba, que se me
botaba encima, el man que yo mate o sea, no podía dormir ese día…tarde en la noche
con la vela prendida, y ahí cuando fue pasando el tiempo ya me fui recuperando, ya no
sentía nada por nadie , ya andaba normal. La primera vez es muy terrible, pero ya
después ya es fácil seguir haciéndolo… uno es muy dañado por decirlo así. Porque, uno
allá tiene que cumplir órdenes, si uno no cumple órdenes lo matan. Cuando uno ya anda
para arriba y para abajo ya ve uno tantos muertos que es normal… ya a uno no le da
nada. En mí ha cambiado mucho porque cuando yo estaba allá yo era muy dañado yo era
muy atravesado con las demás personas, con los civiles, a mi no me gustaba que un civil
fuera a amenazar a uno de los compañeros o sea habíamos un grupito que nos
mantenían retirados porque éramos …. Nos mantenían sin arma a veces porque cuando
teníamos un arma hacíamos un disparate y ahí los matábamos, con las demás personas
todo a la brava”. Joven desvinculado de las FARC
“La primera vez me mandaron a mi y a un muchacho más a que lo matáramos , bueno yo
como era primer vez me daba miedo si ve , yo le disparaba y volteaba la cara ,a mi me
daba miedo(risa nerviosa), yo cogía al comandante y yo le decía no yo no quiero,
entonces me dijo si no lo hace lo soltamos a él y le decimos a él que la mate, claro quien
no quiere vivir, a lo último el me cogió la mano y le apunto bien y pin, y yo ¡ay Dios mío!,
y cayo muerto, ya después me toco matar otro pero ya mandaron a mi y a otro ya
después peleas ya … ya después no me daba nada, como si nada.” Joven
desvinculado de las FARC
De la primera vez ya es como duro pa uno, pero ya después uno lo hace, los primeros
días le da a uno como miedo , lo pone a uno a pensar que lo cojan a uno igual así como
cogió uno al otro, lo pone a pensar y lo pone a uno como aburrido o como nervioso de
que lo vaya a coger a uno así y que cuándo será la hora de uno, o sea que los mismos
que fueron con uno le van a hacer la cosa a uno y es muy duro estar pendiente de que no
se lo vayan a uno a bajar, con los mismo compañeros, me tocaron matar unos mismos
amigos porque son pelados que están junto con uno y que al mismo tiempo están de
sapos” Joven desvinculado de las FARC
“Y entonces a veces se da uno cuenta de que ellos se tuercen y uno los coge es a tiros le
toca a uno hacerlo porque si no lo hace, se lo hacen ellos a uno. Una experiencia
negativa es matar a otro, es una experiencia que le queda a uno, las cosas de matar a
otros sin tener razón, porque le decían a uno, vaya y mate a fulano y uno lo mataba, no le
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decían ni porque, ni que había hecho, ni nada, entonces las cosas que le quedan a uno:
primero hay que averiguar las cosas, cambio en mi mucho, esa noche yo estuve
conversando con el comandante y me dio muchos consejos, que cuando yo fuera a hacer
algo de eso tenía que ser resignada, darle, no ponerse uno a pensar en nada sino que
simplemente tocaba darles. Yo como a los 4 meses me vine a tomar la sangre ,ya por allá
en el Tolima por allá, matamos a un sapo y me dieron la sangre y todo eso y mucha
pólvora consumía uno allá para matar más fácil” Joven desvinculado de las FARC
“La primera vez, yo ya tenia que haber empezado en un barrio allá donde estaba donde
soy y pues no fuimos por allá, ahí fue donde matamos tres policías y recuperamos 3
fusiles, ahí fue porque yo estaba con el comandante del grupo, y ahí fue cuando me
dijeron, acábelo de matar, a un policía, y yo era la única nueva que había ahí, uy a mi me
dio mucho… o sea a mi me dio nervios y mucho asco por lo que estaba partido por la
mitad, uy no es horrible y entonces dije aich… entonces me pego el grito y me arrió la
madre y me dijo que era lo que estaba pensando, y le queme seis tiros y por eso me
castigaron, yo de los mismo nervios lo cogí fue a tiros y no eran sino dos tiros los que se
podía, y entonces me castigaron. O sea mientras estaba allá, odiarlos no, ni en estos
momentos, sino que nos obligaban a acabar con todo, pero no por odio sino porque
tocaba”. Joven desvinculado de las FARC
“Yo estaba con la guerrilla, como a los 8 días me toco matar a la primera persona y
cuando me toco eso fue orden de ellos, eso es muy maluco. Yo ya a lo último lleno de
resentimiento, yo ya a lo último ya no sentía miedo ni nada, es muy maluco matar a otro,
de todas maneras es una orden que le dan a uno, no eso es muy maluco”. Joven
desvinculado de las FARC
“La primera vez me toco, por allá, a un viejo en una vereda, eso fue porque decían que
era violador, si me entiende, decían que cogía a las niñas que bajaban pa la escuela, las
esperaba por allá abajo y las cogía, o sea se ponía a abusar de ellas y la mamá de una
niña y habló con el comandante y ese cucho de una vez lo mando a matar, y esa vez a mi
me daba miedo , yo pensaba yo porque , ¿yo si me sentiré capacitado a matarlo?
¿Apenas lo tenga ahí en enfrente sin haberme hecho nada?... tocaba porque si no lo
mataban a uno, allá le dicen a uno si usted no sirve para matar sirve pa que lo maten”.
Joven desvinculado de las FARC.
“La prueba de ponerlo a uno a matar si sirve, uno tenía policías, heridos o algo así o muy
enfermos y ya uno que más, le tocaba a uno. Ya un año después uno es remalo, ya estoy
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aquí ¿disparemos no?. Pero la primera noche tuve pesadillas, como era la primera vez
que había matado me dieron pesadillas y que me cogían, que una cosa y otra, que me
iban a coger, todo eso, uno se levantaba todo asustado porque uno siente que la persona
esta presente en uno, pero no, ya le perdí el miedo. Perdí el miedo después de matar al
primero y tocaba hacerlo porque si no lo hacía uno, lo hacían ellos con uno, toca hacerlo,
y ya después de uno matar varias personas, que ya no recuerdo ya deja uno un tiempo
de matar y le coge el ansia a uno de matar a otra persona …le tocaba calmarse a uno”
Joven desvinculado del ELN.
“La primera vez no me dio miedo, me dio lastima matar a una niña de 16 años , y tenia
sida, es que si tu vas a un pueblo de por allá y metes vicio, roba, es marica o es lesbiana
se muere. Me regale para salir de ese chicharrón de una vez, y yo por regalarme me toco
lo más duro que era tomar sangre de la persona que uno matara, yo me regale , porque
sabía que no me tocaba tomármela, uno no lo hace porque diga que es malo, uno lo hace
porque las demás personas lo hacen y si uno no lo hace dicen este man esta como raro,
porque no hace lo que nosotros hacemos, eso es lo más común y normal por allá”. Joven
desvinculado de las FARC
“Sentí algo bueno pero muy maluco al mismo tiempo, contra el primero sentí miedo pero
me tocaba hacerlo, pero ya después que mate uno, mate dos, de ahí para allá no sentía
como tanto miedo, en los dos primeros si sentía lastima, me acuerdo de quienes era,
como era, todo, ya después ya no sentía. Después de eso ya no , ya uno le empieza a
soltar el miedo . Yo en la realidad esa noche no puede dormir, me costo mucho trabajo,
no fui capaz de dormir, pa prestar la guardia, yo siempre con miedo, porque uno mata a
uno persona y uno esta en la noche y uno los mira cuando los estaba matando y le da
miedo, pero después de eso aprendí a soltar el miedo, yo antes era muy miedoso y
aprendí hartas cosas, de que uno a nadie le debe tener miedo y cuando uno le toca hacer
algo tiene que hacerlo porque o si no al que lo matan es a uno, pero yo aprendí muchas
cosas, como para bien como para mal. Yo para mal aprendí a matar gente eso si no me
gusto, pero cosas como matar al prójimo no me gusto”. Joven desvinculado de las
FARC
“La primera vez mate a alguien no sentí nada, porque eso tiene una lógica que si uno
piensa, si uno en el momento piensa será que disparo, será que no, será que lo hago ,
64

será que no, uno a lo ultimo no sale disparando y el que va a llevar del bulto es uno, pero
si uno en el momento pone lo que es la mente en blanco eso no es nada, simplemente
halo el gatillo , apunto y halo, ya después uno yo lo hice, pero hasta el momento uno no
siente nada, alegría porque pasa uno la prueba, a todos no les ponen eso pero si 35 o 40
% lastima nooooo, faltaban como tres meses para cumplir los 7 años . Cambio en mi
después de haberle disparado a esa persona, fundamentalmente todo, en que uno ya no
piensa algo de por que lo mataron, sino ya lo que uno piensa es si no lo hago él lo va a
hacer contra mi, entonces ya le toca a uno obligatoriamente. También he analizado que
es más difícil hacerle ajusticiamiento a una mujer embarazada que cualquier otra cosa,
eso si lo que le queda a uno eso es grande, uno lo ve cada rato, yo si lo hice, fue la
primera, es una prueba y uno es con la alegría de que uno la va a pasar, que si uno no la
pasa vuelven y lo devuelven a entrenamiento y pa uno volver al entrenamiento si no , ya
después de que uno esta allá y que pasa uno la prueba ya lleva uno meses o años ahí es
cuando uno la piensa más. Joven desvinculado del ELN.
Es importante aclarar que el condicionamiento psicológico no se acaba en el
momento en que el joven o niño asesina por primera vez. Durante el tiempo en
el que el joven permanece en el grupo, este condicionamiento se sigue
reforzando, incorporando elementos que permiten que se mantenga una actitud
positiva frente a los asesinatos, y que el miedo esté en niveles mínimos de los
cuales se hablará en el siguiente capitulo.
En este punto se pasa a otro nivel de comprensión, teniendo en cuenta la
naturaleza de los elementos allí desarrollados, los cuales obedecen más, a
procesos marcados de transición en la subjetividad, regulados por sistemas de
creencias.
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CAPITULO 4: ALGUNOS RITOS DE GUERRA
Al interior de los grupos armados no solo esta presente la ideología y la
política, la carga simbólica como en todas las organizaciones humanas es muy
alta. Y al ingresar a estos grupos, el nuevo contexto al que se enfrenta el
menor trae consigo una serie de exigencias que propician rupturas de sus
redes sociales y familiares, estilos de vida, metas, siendo necesarias
transformaciones a nivel individual que le permitan hacer parte de ese nuevo
contexto de forma exitosa. Estas transformaciones no se dan de forma
espontánea en el individuo, para ello, y por la misma situación particular que
implica ser parte ahora activa de un conflicto armado, el grupo tiene en su
interior algunos ritos de paso que facilitan estas transiciones. Ritos que no
significan la transformación radical del individuo sino que como dice Pierre
Bourdieu, “los ritos sirven para instituir, sancionar y/o santificar un nuevo orden
establecido, incitando al promocionado a vivir de acuerdo con las expectativas
sociales relacionadas con su nueva situación de militante”(Bourdieu; en
Vergara, 2007).
En los ritos de paso se pueden identificar tres fases: el primero, separación, el
cual consiste en que los actores son separados de las rutinas de su vida
anterior; en segundo lugar, margen en el cual se dan pasos físicos y simbólicos
decisivos para extinguir estatus anteriores y por ultimo el de agregación en el
66

cual los participantes retornan de forma ceremoniosa a la vida normal (Vergara,
2007), fases que se vieron reflejadas en las vivencias de algunos de los
jóvenes, siendo el más importante el de asesinar por primera vez en el 100% de
los casos que fueron objeto de estudio de esta investigación.
El primer rito de paso que vive el menor al ingresar al grupo y que corresponde
a la fase de separación es el de escoger un alias o chapa. Es casi la primera
acción que se realiza al ingresar al grupo, por lo general este nombre es
escogido directamente por el menor, desde este momento el niño o joven
deberá olvidar su nombre, el cual no debe ser compartido con nadie, tan solo
con el comandante y nunca más serán llamados como tal en el grupo. El joven
se despoja de su identidad pasada asumiendo un nuevo estilo de vida, una
nueva lógica, lenguaje, comportamientos, roles, valores, y ahora un nuevo
nombre. El “alias” o “Chapa” o sea una nueva identidad, tiene a su vez una
evolución, este va cambiando según las circunstancias y situaciones vividas al
interior del grupo, cambios que ya no son necesariamente decididos por el
menor sino que tienden a ser propuestos por los compañeros o el Mando:
“al principio mi chapa era Felipe, ya después a mi me decían punto malo,
porque yo no me quedaba en nada, si ellos me decían, vaya a matar a
alguien y yo listo... decían, este chino es así, no se queda para nada” 22 .
22 Entrevista con joven de 16 años desvinculado de las FARC
67

Momentos tales como la entrega del arma y del uniforme, pueden considerarse
también como ritos de paso en donde prevalece el cambio de identidad, tener
el arma en sus manos los hace ahora verdaderos guerreros y sentir que
pertenecen a un grupo el cual tiene como emblema un uniforme con ciertas
particularidades, y una indumentaria como una pañoleta, camisetas con
emblemas, etc que los identifica como miembros del mismo.
Y entonces ahora viene la segunda fase del ritual, el más decisivo y del cual se
habló ampliamente en el capitulo anterior, el cual fue experimentado por el
100% de los menores que fueron población objeto de estudio para esta
investigación: asesinar por primera vez. Estos jóvenes han vivido un momento
de transición en donde pasan a ser parte de una maquinaria de guerra, en la
cual son tan solo una pieza, luchando por mantenerla en pie.
Siendo la práctica más difícil la de asesinar, la de quitar la vida a otro, yendo
prácticamente en contra de la naturaleza humana, es necesario que en los
grupos se lleven a cabo otros rituales de paso, que funcionan como
reforzadores de esta conducta, facilitadores de la misma o como formas de
contrarrestar consecuencias no humanas de sus actos. Aclaro en este punto
que estos rituales no fueron experimentados por la totalidad de los jóvenes.
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Ritos como el consumo de sustancias psicoactivas o pólvora cobran la
connotación de rito, ya que, por lo menos en las primeras ocasiones propician
una especie de estado alterado que facilita a los menores asesinar a otros,
tanto frente a frente como en combates, mitigando en algunos el miedo y la
ansiedad que este acto puede significar haciendo también creer al menor que
cometen el asesinato sin el control de sus actos. Aunque el consumo de
sustancias psicoactivas está prohibido por los grupos, estos jóvenes las utilizan
a escondidas, y la pólvora es dada por el mismo grupo, mezclada con jugo de
naranja. Esta practica es tal vez de las más antiguas en la historia de las
guerras de la humanidad, los hoplitas griegos ingresaban a las batallas
embriagados, los aztecas pulque, los chinos se embriagaban con vino en la
época de Sun Tzu, los indios Yanomamis tomaban un alucinógeno antes de la
batalla, los antiguos escitas fumaban marihuana (Ehrenreich, 2000), en fin son
muchos los ejemplos que se podrían nombrar.
Al parecer el rito anteriormente nombrado puede ser de los más sanos,
después de asesinar, como ya se había dicho antes emociones como el miedo
se apoderan de los menores, no el miedo a asesinar sino el miedo a las
consecuencias que esto traiga, consecuencias de tipo religioso en gran medida
o relacionadas con lo posibles “venganzas del más allá” por parte de la
persona que fue asesinada. La cuestión del alma y de la vida después de la
muerte es muy fuerte en las creencias de estos menores. Para ello en los
69

grupos realizan ritos en los cuales el joven debe tomar sangre de la persona
que asesinan, funcionando esto como un contra para apariciones de la víctima,
considerando que al tener ellos en su interior la sangre de esta persona no
podrán ser atacados por la misma. Este rito, con esta connotación, fue
experimentado por 3 de los menores entrevistados.
Los ritos que tienen que ver con la ingesta de sangre tienen diferentes
connotaciones en su práctica. Por ejemplo se puede ingerir la sangre de alguna
persona con la creencia de que con ello se puede perder el miedo, y para
algunos esta acción significa alcanzar un grado de maldad que les permita
despojarse de miedos y prejuicios en cuanto al hecho de asesinar. Para estos
casos no solo se ingería sangre de la víctima sino que en algunos casos les
daban a tomar sangre de la cual no se informaba su proveniencia. Por lo
regular este rito no solo consiste en la toma de la sangre sino que es realizada
en un contexto específico que le da parte del significado a esta acción. Por lo
regular no se realiza de forma colectiva, este momento es solo para el menor
aunque por lo general está acompañado de algunos compañeros que sirven
como testigos, dándole además un significado de valor y valentía. Es importante
señalar que estos ritos no se realizan de forma obligatoria, por lo menos para
los entrevistados, correspondió más a una decisión tomada por la presión del
grupo sin que, el no llevarlo a cabo, significara alguna sanción. Este tipo de rito
fue realizado por dos de los jóvenes entrevistados.
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Para la mitigación del miedo dirigida a una transición hacia la maldad, en dos
casos se llevaron a cabo ritos tales como “rajar” animales vivos y después
tomar su sangre, por lo general utilizan gatos, relacionando esto con la brujería
o creencias en donde los gatos son utilizados como animales en los cuales el
demonio los posee para así tomar su espíritu y así tomar su alma y apropiar
rasgos de maldad que facilitan asesinar al enemigo (según joven entrevistada
de las FARC).
Hasta ahora estas prácticas son realizadas indiscriminadamente por los grupos,
pero hay un rito en particular, característico de los menores que pertenecieron a
las AUC 23 y es el picar personas . Esta actividad consiste en picar las
personas, en los casos entrevistados, fueron picados vivos, con un significado
importante para los jóvenes teniendo en cuenta que ellos consideran que esta
acción hace que el miedo que queda después de asesinar por primera vez se
esfume. Esto también se torna problemático por cuanto los dos jóvenes
consideran que estos muertos no tuvieron “cristiana sepultura” y por ello las
consecuencias a nivel de castigo divino podría ser peor.
Estos ritos aunque no se presentan en la totalidad de los casos, si cumplen su
función a cabalidad, hacen parte de la transformación de la identidad siendo un
medio facilitador para ello, más que aquello que determina el cambio de
23 En la población objeto de estudio solo había 2 menores desvinculados de este grupo
71

identidad, considerando que es el contexto y las interacciones en este, las que
definen la identidad del individuo.
Cuadro Nº 13. RITOS DE GUERRA
“Allá nadie sabia como me llamaba con mi propio nombre, el único que lo sabia era mi
comandante, nadie más, si alguien se moría uno buscaba en la billetera para poderle
avisar a la familia” Joven desvinculado de las AUC
Allá llega uno y lo primero que hacen es preguntarle a uno como se quiere uno llama, da
uno tres nombres diferentes y ellos escogen cual. Joven desvinculado de las FARC
“Uno tomaba pólvora con jugo o con agua para que se le quitara a uno un poquito el
miedo” Joven desvinculado del ELN.
“A uno a veces lo dejaban meter cocaína para no dormirse en la guardia, y si no podía, la
metía a escondidas” Joven desvinculado de las FARC.
“Me toco que tomar también sangre que yo no sabia de quien era, ah y también le ponen
unos animales a uno pa que uno los coja y los raje vivos , los gatos los cogían había que
matarlos , a mi si una vez un gato me dio mucho miedo porque por la creencia que yo
tengo de mi tierra de que esos animales no… los gatos si no me atrevo” Joven
desvinculado de las FARC
“A mí me dijeron que la sangre lo volvía a uno malo y por allá se come uno la pólvora en
agua o en jugo o así sola”. Joven desvinculado de las FARC
“Nos ponían a ver como picaban a otros para que uno perdiera el miedo”. Joven
desvinculado de las AUC
“Tomaban sangre para perderle el miedo a matar, si no se la toman no pasa nada, queda
como un cobarde. Es que en el grupo no lo obligan a que tome sangre, si quiere se la
toma y si no nadie lo obliga" Joven desvinculado de las FARC
“Por ejemplo mataban ganado y todo eso, y ponían a tomar sangre de esa y después ya
uno, ya uno iba matar a una persona y la mataba como si nada”. Joven desvinculado de
las FARC.
“Lo ponían a uno a picar un perro vivo para uno perder el miedo, pero uno con un animal,
no tanto pero con el día que nos pusieron a picar una persona. Eso es muy duro, cuando
los entierra uno, por lo menos sabe donde esta, pero cuando los echa uno al río por
pedazos… después de eso ya uno no siente nada”. Joven desvinculado de las AUC
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CAPITULO 5: CONTEXTOS, LATENCIAS Y COYUNTURAS
En el presente capitulo se llega al último nivel de análisis, pretendiendo integrar
los dos niveles anteriores, ahora, todo atravesado por las lógicas en las cuales
están enmarcadas la experiencia de la ejecución de asesinatos, así como la
construcción las versiones de sí mismo con respecto a esta experiencia.
El ser humano, sea cual sea la situación, es un continuo transitar en diferentes
contextos que traen consigo determinadas exigencias, a las cuales el individuo
responde en su interacción. Para este caso en particular el joven ha atravesado
por algunas rupturas que han tenido un impacto significativo en su identidad,
impacto que será valorado en este escrito como bueno o malo y será analizado
en los diferentes contextos por los que ha trascurrido.
Se pueden identificar en este aspecto dos lógicas significativas para los
jóvenes, a las cuales constantemente se vieron y se ven enfrentados, estas
son la lógica de la guerra y la lógica de “la civil,” impactando en procesos
identitarios del joven, considerando como la identidad personal como una
construcción social creada y mantenida en la interacción (Torregosa, 1983.. En:
Revilla, 2003) la cual para el caso de esta investigación fue indagada como las
versiones de sí mismo.
73

El fenómeno de estas lógicas es tan complejo que es difícil hacer una
separación definitiva de ellas. En los relatos de los jóvenes, es significativa la
importancia que tiene para el joven hacer la separación entre lo que para ellos
es “la civil” a lo que es entrar en el monte.
Para hablar de “la civil” es necesario diferenciar entre “la civil” antes de ingresar
y después de la desvinculación del grupo. Antes de ingresar al grupo, “la civil”
era el contexto en el cual ellos se desenvolvían, la cual se caracteriza por un
sentido de un actuar bajo la norma, en donde la comunidad era importante,
prevaleciendo en las pautas de crianza, valores morales. En los relatos se
observa que estos muchachos, se refieren a ellos en función de sus relaciones
familiares, relaciones con pares, ocupación, hobbies. En un 90% tienen una
versión positiva de sí mismos antes de la vinculación, identificándose con
características tales como ser “buena gente”, obedientes, “niños de casa”,
trabajadores, juiciosos etc. el 10% restante es decir 3 menores, tenían una
versión negativa de sí mismos relacionada sobretodo con consumo de drogas y
desobediencia frente a las normas del hogar así como relaciones con pares
negativos.
Cuadro Nº 14. VERSIÓN PREVIA DE SÍ MISMOS
“A mi me gustaba mucho el estudio, demasiado, me gustaba mucho el fútbol a mi me
llamaron para jugar en el júnior pero no salí por la rodilla…era consentido en mi casa, con
mis amigos y mi familia, con todos me la llevaba bien era muy alegre”. Joven
74

desvinculado de las AUC
“Era más delgadita, yo era más delgadita, era más insoportable, insoportable en que yo
no hacia casi caso , pero no que me pegaban, yo mantenía mucho con mis amigos , por
ahí, y ellos eran muy bacanos conmigo, prefería a mis amigos que mi casa mantenía más
en la calle” Joven desvinculado de las FARC
Una china más bien noble, estaba era esmerada con el estudio porque siempre me ha
gustado el estudio y era muy juiciosa, o sea , nunca llegue a tener novio en el pueblo ni
nada de eso, era como una niña ahí normal , con mis papas y mis hermanos muy bien,
todo era bien”. Joven desvinculado de las FARC
“Ah no, yo primero estudiaba, yo era pelado de casa y estudiaba, mantenía era
estudiando y ya, yo era muy diferente que ahora porque ya cambian las cosas cuando
uno se va al grupo. Me gustaba no más estudiar me la pasaba estudiando y ya, era bien
normal, era buena gente y todavía soy buena gente porque no he dejado eso siempre he
sido buena gente, pero en el grupo era muy rabioso pero era buena gente, no pero
cuando me hacían dar rabia yo si me ponía rabón. Era un hijo bien que nunca le di
problemas ni motivos ni nada. Joven desvinculado de las FARC
“En esa época era bien muy bien, excelente, toda la vida he sido alegre, claro que cuando
se la montan a uno, monta la pelea. Era mujeriego por favor muchas novias, y nunca me
he dejado de ellas, y me gustaba estudiar y con mi familia excelente también” Joven
desvinculado de las FARC
“Mi familia toda estaba en una finca, allá vive mi mamá mi papá y mis hermanos
pequeños… o sea tengo 2 hermanas que viven ahí, nosotros somos una familia muy
humilde, yo soy como la cuarta, somos 10 todos , en realidad me la llevaba bien con ellos,
si tenia problemas con mi hermana pero bien normales” Joven desvinculado de las
FARC
“Era regular , porque habían problemas en la casa, en mi familia más que todo con un
padrastro que tenía, con el que no me hablaba, salimos de pelea y con mi papá propio
también salimos de discusión, nosotros somos seis hermanos, mi papa y mi mama. He
tenido dificultades con mi papa y con mi padrastro, pues con mi papá por lo que el es
guerrillero, el fue guerrillero , entonces una vez me invitó y yo ni corto ni
perezoso…habían momentos donde discutía con mi hermana y con mi mamá, pero no era
nada grave, discutía pero porque me tocaba el aseo, porque tenía que hacer tareas o
lavar la ropa o el uniforme, mi mamá trabajaba y el único que quedaba en la casa era yo y
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mis hermanos, prácticamente el papá era yo entonces yo hacia la comida para mis
hermanos, para mi mamá y mi papá y yo relajado, porque como estaba mi hermana de 16
años yo la dejaba en la casa y hacia todo, organizaba, la dejaba a ella ahí e iba y le
dejaba el almuerzo a mi mamá” Joven desvinculado del ELN
“Vivía con mi papá, mi mamá y mis hermanos, son hartos pero cuando yo estaba en la
casa ya se habían ido unos no habían sino tres y mi hermano menor, son nueve, eran tres
pequeñitos y era la única mujer ahí, entonces yo era la niña de la casa, y con mi papa
también vivimos y siempre he sido, todavía soy la consentida, era súper bien, estudiaba,
no me faltaba nada, a mí no me faltaba nada, nunca, todo lo que necesitara, pal estudio,
todo a mi nunca me pegaban nada, nada, lo que yo pidiera eso me lo daban.” Joven
desvinculado de las FARC
“Yo vivía con mis abuelitos, mi mamá vivía en Ibagué y entonces pues mis abuelitos no
me dejaron estudiar nada, yo al comienzo con mi familia fui muy buena… o sea con mi
familia yo no tuve problemas sino que yo en esa época ellos me dijeron que tenia que
conseguir marido, y que me casara con uno rico y yo de donde iba a conseguir uno rico
(risas), ¡ay no! entonces pues si yo no se que me pasó a mi que me aburrí de la vida…
Los amigos míos por allá noooooo eran marihuaneros esos eran mis amigos , mis amigas
me aconsejaban era a lo malos que hagamos esto, que camine pa tal fiesta pero yo con
mi papa yo…mi papa yo lo quiero mucho, o sea , pues que me haga falta no, pero si, y a
mi hermano y a mis abuelitos, y a ellos desde que yo me les abrí a mi me dio duro, como
una semana de no verlos y si siempre pensaba en ellos, ya después ya casi no los
pensaba ni nada y yo ya se , yo no soy como muchos niños que quieren volver con la
familia y pueden estar y así pero yo no ya me toca pensar en otras cosas” Joven
desvinculado de las FARC
El hecho de que estos jóvenes hayan estado en un contexto civil no significa
que este, esté caracterizado por ser independiente al conflicto armado, aunque
para ellos estar en “la civil” significa sobretodo no estar vinculado a los grupos
armados. Estar en “la civil”, con respecto al conflicto era estar en el medio de
los bandos que se enfrentaran, era estar sometidos a lo que de estas disputas
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esultara. Y es que ser ciudadano común y corriente o ser parte de “la civil” en
algunas partes del país es significativamente complejo, teniendo en cuenta la
posición en la que se encuentran estas personas en el conflicto armado, es
más, por no poder tomar una posición estable frente al conflicto ya que sus
vidas por lo regular están de por medio. Y los jóvenes que fueron objeto de
estudio de la investigación, en su totalidad crecieron en zonas rurales, bajo
influencia de grupos armados ilegales, presenciando los continuos
enfrentamientos de los actores de esta guerra.
Por un lado estaba el discurso de los grupos guerrilleros en la zona, los cuales
se referían a la liberación del pueblo, a una causa común por la cual se debía
luchar, en donde el bando contrario es enemigo y está buscando hacer daño a
la comunidad, poniendo en peligro a la misma, denunciando el abandono del
estado y enfatizando en la situación de pobreza y desigualdad que se podía
observar en sus comunidades y que según los grupos guerrilleros era de
completa responsabilidad del estado, era en resumen, una deslegitimización del
estado buscando legitimar sus acciones.
Por otro lado escuchaban los pronunciamientos de los gobernantes, en donde
aquellos que pertenecían a los grupos armados ilegales eran unos
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“bandoleros”, sin corazón, personas llenas de maldad que no estaban luchando
por el pueblo sino por causas particulares 24 .
Y como un tercer discurso se encontraba el de los grupos paramilitares que se
mostraban como defensores de la legitimidad del gobierno, defensores de los
civiles que están siendo atacados por los guerrilleros, “como aquellos héroes
que están rescatando el país de las garras del resto de grupos armados”.
Tal vez la metáfora más importante para estos grupos armados, y a lo mejor en
el único punto en que están de acuerdo (además de que su causa y los medios
para conseguirlo son justas) es el desprestigio al enemigo, buscando que este
sea visto con un carácter “demoníaco, irracional, salvaje, inclemente“(Estrada,
2006).
Y cada quien está en defensa de lo que creen una guerra justa y en donde cada
quien cree tener la razón. Pero en la lógica de “la civil” en tiempos de guerra se
ve influenciada por todo este tipo de discursos, no se puede pensar que todos
tienen la razón. Como dice Fernando Estrada Gallego, la guerra ha fomentado
usos inconscientes de palabras, frases, metáforas, y expresiones que han
contribuido a crear actitudes y comportamientos colectivos creando disímiles
concepciones de la vida política, penetrando la conciencia cotidiana del
24 Entrevista con jóvenes desvinculados del conflicto armado
78

ciudadano corriente“(Estrada, 2006). Entonces a partir de estas metáforas o
diferentes usos del lenguaje de los actores armados, además de actitudes,
acciones, también se crean estereotipos que influyen en muchas ocasiones la
percepción de la realidad.
Entonces el civil pierde el privilegio de estar fuera de la lógica de la guerra, y
ahora debe escoger. Las actitudes no se crean solo a partir de las creencias,
también tienen una fuerte carga emocional, y experencial que determinan como
tal la actitud que toma el individuo o incluso una comunidad frente a un hecho
particular (Myers, 2000). Entonces situaciones de pobreza en las que muchos
jóvenes se encontraban, poca presencia del estado, violaciones del DIH por
parte de alguno de los actores de los grupos armados, entre otras experiencias;
así como el estereotipo del guerrero con poder, con un arma y un uniforme que
le garantizaban el respeto, la ilusión de mejorar la situación económica y, por
que no de dejar de ser niños para convertirse en hombres, determinaron para
estos jóvenes la toma de una decisión tal vez más significativa para estos
jóvenes : dejar de ser parte de “la civil” para empezar a pertenecer a esa lógica
de guerra, la cual los ha tocado de alguna u otra forma, a través del lenguaje,
experiencias y, por qué no, de la memoria colectiva de comunidades enteras
que por más de 50 años han vivenciado la violencia en múltiples formas de
manifestación, estando presente en los procesos de socialización de una u otra
forma.
79

Ahora el niño o joven toma la decisión de vincularse al grupo , sea cual sea el
motivo, ahora deja de pertenecer como tal a “la civil” para convertirse en un
guerrero, haciendo parte de una nueva lógica.
El primer paso, como ya se dijo en el anterior capitulo es el cambio de nombre
con el cual se les conocía en “la civil”, siendo esto significativo en cuanto a la
identidad, ya que él es el que enlaza a la persona a valores sociales y
culturales así como a su propia historia (Harre, 1919 en Revilla, 2003), el
nombre propio nos liga a un espacio y a un tiempo, así como a unas
determinadas relaciones en cuanto a constitutivas de la identidad personal
(Revilla,2003).
Después reciben un entrenamiento tanto físico como ideológico y psicológico, el
cual se convierte en el preámbulo para los jóvenes entrevistados de aquello que
marca la ruptura más significativa en la experiencia en el grupo: “ asesinar”. Y
es significativa en tanto que va en contra de los valores morales que hacían
parte de la vida civil. Porque que es más significativo en la lógica de la guerra,
porque en la ella se invierten los términos de lo justo y lo moral: “se debe
asesinar, se debe robar, se debe hasta violar mujeres y niñas si es necesario
(Ehrenreich, 2000), entonces las acciones están justificadas; “las personas son
cambiadas por grandes causas” (Estrada, 2006)
Solo un joven entrevistado manifestó haber sido sometido a reclutamiento forzado.
80

Aún así hay algo de aquello que hace parte de la lógica de “la civil” que los hace
verse a sí mismos después de asesinar, como personas “malas”, considerando
que este acto va en contra de lo que ellos eran antes de vincularse al grupo, y
como personas que eran de difícil reconocimiento ante los ojos de ellos
mismos; disparar un arma ya no será un problema, parecen haberse
insensibilizado ante el dolor humano; pero ahora ya no se llaman “Pedro Pérez”
sino “la culebra” y saben ahora que están actuando una lógica de guerra en
donde la vida se negocia a cambio de la del enemigo.
Y es precisamente la noción del enemigo uno de los elementos más
importantes de la lógica de guerra, “la deshumanización del enemigo,” el
enemigo debe ser exterminado en el sentido literal de la palabra. Y el menor
debe ser insensible ante el hecho de asesinar a ese enemigo, porque él no
merece vivir. Y los menores simplemente deben ser elementos de una gran
maquina que busca acabar con el enemigo.
En el caso particular de estos 28 jóvenes, por unas u otras circunstancias, se
dio la posibilidad de regresar a la lógica de “la civil,” ya sea, de forma voluntaria
o por captura o desmovilización. Para cada uno, este transito trajo consigo de
nuevo rupturas en su identidad, volvieron a ser Pedro Pérez, ahora con una
experiencia diferente a la de los jóvenes de su misma edad, ingresan a una
lógica civil pero institucionalizada, ingresan al ICBF, ahora hace parte de una
81

nueva comunidad en la cual se les recalca que esta experiencia es una
oportunidad para cambiar de vida y “recobrar el buen camino”, en donde tienen
que olvidar todo aquello que vivieron e hicieron para iniciar una nueva vida,
valiéndose de las herramientas que la institución les procura, para formular un
proyecto de vida fuerte que les permite resocializarse y ser productivos para su
comunidad 25 .
Y ahora que están en la institución enfrentan nuevas dinámicas, con normas
estrictas, en las cuales ellos vuelven a tener su calidad de niños y jóvenes la
cual de alguna forma se había perdido en el grupo armado en donde eran
tratados como cualquier adulto, en la cual hay alguna posibilidad de pensar en
el mañana, cuestión que según los jóvenes en el grupo armado era difícil de
considerar teniendo en cuenta que la vida corría riesgo todos los días y no
había seguridad de sobrevivir al día a día. La lógica de “la civil” en las
instituciones, se caracteriza por la importancia de la vida en comunidad, con
responsabilidades compartidas, en la cual todos son importantes, en donde se
procura la generación de canales de comunicación que permitan relaciones
armoniosas.
Y allí en esta vida comunitaria parece que la noción de enemigo desapareciera
de inmediato después de la vinculación, no por una lógica institucional que se lo
25 Entrevistas realizadas con los jóvenes desvinculados.
82

sugiera sino por la lógica de “la civil”, en donde sus compañeros recobran su
calidad de ser civiles al igual que ellos. Y sí, se les insta a olvidar las
experiencias negativas al interior del grupo pero paralelamente se hace una
deslegitimización de esta experiencia tachándola de negativa, rechazando
completamente cualquier posibilidad de repetirla. Pero no es solo la institución
la que hace estos señalamientos, volviendo de nuevo a las metáforas existentes
en la actualidad en los discursos de los gobernantes, ahora no solo se les tacha
a las personas pertenecientes a los grupos armados como bandoleros sino que
ahora son unos asesinos y unos terroristas, lo que genera en los jóvenes
dilemas en tanto a la forma en que reflexionan sobre las versiones de sí mismos
durante su permanencia en el grupo, dándole un carácter aún más negativo,
observándose a ellos mismo en ese momento como aquellos enemigos del
país, que están acabando con él, entonces miran desde otra perspectiva su
participación, desmontando así todo un conjunto de creencias, estereotipos,
actitudes frente a lo que fue su participación en el conflicto armado. Y pareciera
que esto fuera positivo, pero existen ciertos matices que ocasionan en el joven
confusión en tanto a lo que deben creer, considerándose engañados por los
grupos armados ya que ellos llegaron en algún momento a creer que realmente
se estaban enfrentando por una causa justa, por un ideal o ideología
acabando con aquellos que hacían daño al país.
83

Cuadro Nº 15. NUEVAS INTERPRETACIONES DE LA EXPERIENCIA
“Allá lo uno que le dicen, es que luche por Colombia, por la política que tienen allá, que
luchemos, o sea uno pelea con esa gente inocente como ellos con uno, gente que por
luchar por un país, que por Colombia pelea uno inocentemente, porque ellos no han
hecho nada y nosotros tampoco, no tenemos por que pelear , ¿si ve?, yo ahora me
pongo a pensar en todo el daño que en el grupo le hace uno a los otros grupos, sin ellos
hacernos algo. ¡Uy! como que queda el cargo de conciencia ,yo a veces me acuesto y me
pongo a pensar y yo digo Dios mío perdóname por todo el daño que yo le hice a aquellas
personas que… acá ya uno tiene las cosas muy claras, allá uno las tiene como… uno es
ciego” Joven desvinculado de las FARC
“Es que uno se pone a pensar en todo lo que le dijeron allá en el grupo y se da cuenta
que uno lo que le estaba era haciendo daño a la gente, que como dicen por acá, uno
también era un terrorista, y cagada, aunque aquí le dicen a uno que se olvide de eso, que
y que siga adelante pero eso es difícil” Joven desvinculado de las AUC.
“Yo se que hoy soy un muchacho que quiere salir adelante, que ha vivido cosas que nadie
ha vivido, pero que hizo muchas cagadas, pero es que si uno no las hacia se moría”.
Joven desvinculado de las FARC
“Ya estando acá, yo no estoy de acuerdo con muchas cosas que hace la guerrilla, pero
cuando uno esta allá, uno se cree todo lo que le dijeron a uno, y llega acá y se da cuenta
que todo era un engaño, eso es muy jodido” Joven desvinculado de las FARC
“El día que me entregaron mande a pedir disculpas a toda la gente que ofendí o que por
si acaso le había matado a alguno de la familia, me disculpaba por eso, que uno no tiene
la culpa, o sea, mande un papel para que la gente no se sintiera mal con uno. Ahora ya
pues ya entendí que eso que nosotros hacíamos no era un bien para la sociedad ,eso es
un mal para la sociedad quitarle un hijo a una mama que tanto esfuerzo hizo por tenerlo”.
Joven desvinculado de las FARC
“Cuando uno está allá uno se las cree todas, uno en serio cree que va a salvar al país,
pero ¡que va!, uno estaba era haciéndole daño a gente inocente, que nada tenia que ver,
eso da cagada, eso lo viene a ver a uno aquí, hablando con gente de afuera” Joven
desvinculado del ELN.
84

En los relatos entonces se evidencia el reconocimiento de una transición en la
versión de sí mismos en la cual pasan de ser personas “malas” a ser ahora
personas “buenas” pero como dice Revilla (2003) en su articulo “Podemos huir
de un pasado que no nos gusta, buscar relaciones que nos devuelvan otra
imagen de nosotros mismos, pero quedará siempre la vaga conciencia de lo
que hemos sido”(Revilla, 2003) y la carga emocional de haber sido un asesino
como es calificado por la lógica de “la civil”, es negativa en tanto sentimientos
de culpa, que en algún momento eran contrarrestados por el nuevo orden de lo
justo y lo moral en la guerra pero que ahora perdió vigencia en “la civil”, siendo
necesario más que la inclinación hacia el olvido de las experiencias vividas, que
se tienda a una resignificación de esa experiencia.
Y ahora pensando en el presente de estos jóvenes, se evidencia el proceso de
transición, en ocasiones están aburridos con el proceso, o con un programa que
en ocasiones no cumple con sus expectativas. Sus versiones de sí mismos
tienen elementos convergentes relacionados con la institución y con lo que allí
están aprendiendo. En el relato de los 28 jóvenes se encuentra que estos se
consideran jóvenes, quieren salir adelante y que se están capacitando para ello,
éste es el común denominador, siempre encaminando sus relatos en función de
su proyecto de vida. Ahora bien en un porcentaje muy alto (85%) se encuentra
que los jóvenes por su experiencia en tanto a la ejecución de asesinatos
consideran que son más fuertes. También, a su vez se consideran como
85

jóvenes poseedores de una experiencia que tal vez muchos adultos no vivirán
en todos sus años de vida lo que los hace poseedores de valentía, de
capacidades y habilidades físicas y de fortaleza emocional frente a las
adversidades.
Cuadro Nº 16. VERSIÓN ACTUAL DE SI MISMOS
“A veces me aburro, porque yo estaba acostumbrado no a libertad sino al monte muchos
años ya, hay días que me encuentro con amigos y me dicen vámonos a veces me pongo
a pensar y digo que no y otras veces como que vuelvo a la vida de civil y ya volver allá me
da duro otra vez . Volver a matar no. Ya voy en noveno, lo valide rápido, soy líder ,
siempre yo pa todo soy líder soy alegre, yo no paro de reírme, volví a coger lo del
estudio”. Joven desvinculado de las AUC
“Estoy aburrido un poco acá pero yo le prometí a mi familia que iba a seguir el proceso
adelante. Soy un chino que no habla, que se queda callado, porque o sea yo soy
malgeniado, porque no me gusta recochar en la casa, me la paso es por allá acostado y
esperando que llegue la hora pa irme pal colegio. Mi cambio ha sido potente, he
cambiado muchísimo, lo único que no me ha mejorado es el aburrimiento, ah otra cosa es
que yo fumaba muchísimo por allá, acá no lo dejan a uno fumar, he aprendido a respetar
¿si piílla? yo he sentido que he cambiado y todo, en el estudio volver a estudiar…” Joven
desvinculado de las FARC
“Yo ahora que me entregue, es que me ha empezado como a hablar la gente, mi papa
también me da concejos, ahora que me entregue fue que entendí, yo le made a pedir
disculpas a muchas personas con mi papá, el día que me entregaron mande a pedir
disculpas a toda la gente que ofendí o que por si acaso le había matado a alguno de la
familia, me disculpaba por eso, que uno no tiene la culpa, o sea, mande un papel para
que la gente no se sintiera mal con uno. Ahora ya pues ya entendí que eso que nosotros
hacíamos no era un bien para la sociedad ,eso es un mal para la sociedad quitarle un hijo
a una mama que tanto esfuerzo hizo por tenerlo, ahora me siento bien, ya he cambiado
muchas cosas, ya he cambiado la manera de pensar que yo tenia antes y la manera de
expresarme de las demás personas” Joven desvinculado de las FARC
86

La mujer de ahorita es diferente, me describo una persona con ganas de estudiar, con
más capacitación, segura de lo que hace, responsable, o sea como más bien, o sea,
porque yo aquí todo el tiempo no he sido responsable, ha cambiado hasta la forma de
hablar porque yo antes hablaba muy, con grosería, aunque digo groserías, no así como
antes” Joven desvinculado de las FARC
Uno ha hecho más que todo es un daño, que ya uno no puede retroceder el tiempo ni
nada, pues ya ahorita mirar otra vida mirar y salir adelante olvidar lo que se vivió ahí y
mirar pa` delante, estoy viva, quiero cambiar mi vida yo me siento bien por haber hecho lo
que tenia que hacer , persona que desde pequeñita me gusta el estudio y soy una
persona que quiere salir adelante, quiere estudiar, o sea, veo las cosas todo diferente, no
se, dejando el odio que siento por dentro y todo, una persona buena, ya lo saco de
adentro, y cambiar, yo en el fondo soy una persona buena” . Joven desvinculado de las
FARC
“Hoy ya he cambiado muchas cosas, ya no pienso diario en disparar un arma o de matar
a otra, ya pienso en otras cosas, me quedo no más la experiencia. Mi experiencia no es
igual a lo de ellos porque cada uno tiene su experiencia, la diferencia con otros es que
uno ya ha conocido cosas de afuera de la civil.” Joven desvinculado del ELN
Si bien es cierto que también valoran positivamente la experiencia vivida en el
grupo por lo menos 22 de los 28 jóvenes afirman que no quisieran tener que
volver a tener ningún contacto con el arma, ni con situaciones relacionadas con
el conflicto armado; los otros 5 tienen aún algo de afinidad con las armas,
negando querer pertenecer de nuevo a un grupo armado ilegal, pero sí
pensando en la posibilidad de ser parte de las fuerzas armadas y el caso
faltante tiene que ver con una joven que, como meta le gustaría algún día
conformar un grupo armado de mujeres que se dedique a la limpieza social.
87

Y es que la lógica de la guerra no se acaba en la guerra o siendo parte de un
grupo armado ilegal, en la sociedad colombiana, ahora en particular con mayor
frecuencia que en otros tiempos el discurso recurrente del enemigo que debe
ser aniquilado está presente no sólo en los discursos del actual gobierno sino
que también en la conciencia colectiva la cual cree y promulga en diferentes
situaciones la necesidad de “exterminar” al enemigo, sin importar quienes
conforman el colectivo que hoy llamamos enemigo, deshumanizando a esas
personas, que en la experiencia con estos jóvenes, no pueden ser considerados
como personas malvadas (claro está debe haber excepciones), son seres
humanos con calidades humanas excelentes, que como cualquier joven de
nuestro país, se enfrentan a constantes dilemas pero que con un proceso
consecuente con la realidad del país, pueden solucionarlos de forma adecuada.
En el país falta una lógica de “la civil” con contenidos de paz y no con
contenidos de guerra, que permitan contrarrestar inteligentemente la violencia,
porque en una lógica institucionalizada de la guerra cualquiera de nosotros
podría desenfundar un arma para eliminar a aquél que consideramos nuestro
enemigo y el enemigo debe ser erradicado.
Pero entonces qué sucede con estos jóvenes que han vivido una experiencia
tan significativa como es la ejecución de asesinatos, en el marco de un conflicto
armado en el cual los integrantes de los grupos armados ilegales son
88

considerados como terroristas, en una institución que deslegitima la experiencia
de estos jóvenes, y en donde se propone el olvido como forma de afrontar la
experiencia, en una situaron en la cual es latente la posibilidad de ingresar
nuevamente a un grupo armado ilegal.
El olvido como mecanismo de afrontamiento de la experiencia en el grupo
armado, se vuelve insuficiente frente a la multiplicidad de factores que
intervienen en la interpretación de esta realidad, es por esto que hago énfasis
en la necesidad de brindar un acompañamiento más cercano a la resignificación
de la experiencia, que al olvido, permitiendo a estos jóvenes hablar de ello con
más tranquilidad, humanizando esta experiencia, aportando a mejorar su
calidad de vida.
Y fue este el principal aporte que tuvo la investigación para mi como persona, y
psicóloga, poder humanizar este fenómeno, reconociendo su complejidad, y
descubriendo la cara de aquellos que juzgamos apresuradamente, en una
mirada demasiado macroscópica, de grupo, que limita la posibilidad de ver las
personas que hacen parte de este.
Esta investigación definitivamente no aporta conclusiones definitivas, sino una
ventana a nuevos campo referidos a este tema, el cual es necesario abordar,
89

teniendo en cuenta la naturaleza del mismo, en un marco social, cultural y
psicológico.
90

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