Libro del adulto - Conevyt

Mi trabajo
Si cada persona resolviera sus necesidades por sí sola, tal vez se
provocaría un caos o desorden, además de que no tendría los
conocimientos, herramientas y materiales indispensables para
producir todo lo necesario para vivir.
Es por ello que las personas se dividen
las tareas: unos producen alimentos,
otros ropa, algunos más muebles,
libros, viviendas, luz eléctrica, servicio
telefónico, etcétera. A esta distribución
de actividades la conocemos como
división del trabajo. Para satisfacer las
necesidades de cada persona, requerimos
del producto del trabajo de los
demás. Unos dependemos
de otros.
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