Libro del adulto - Conevyt

Producir más y mejor
Al robot le pusieron Minino, porque se dedicaba a cuidar el
queso. Iba de un lado a otro sobre su patita de rueda revisando
la calidad del queso a través de sus ojos eléctricos, prendiendo
y apagando foquitos de colores: verde si la calidad era buena,
amarillo si era deficiente y rojo si era mala. Cuando la calidad era
mala o dudosa, los técnicos queseros hacían los ajustes necesarios
al proceso de producción.
Todo funcionó muy bien las primeras
horas de la jornada, el control de
calidad de los quesos se hacía en
menos tiempo y con mayor
precisión. Sólo se necesitaba
una persona que se encargara
de supervisar en una
pantalla de control que
todo
funcionara bien.
Al medio día, alguien
dejó un cable tirado que
se enredó en la ruedita del
robot y ya no pudo caminar.
La persona que veía en la pantalla se dio cuenta y rápidamente
llamó a un técnico para que atendiera el problema de Minino;
pues resulta que se le había enredado tanto el cable, que fue
necesario desmontar la rueda para retirarlo.
Después, por alguna razón, el robot Minino no operó la instrucción
adecuada y fue necesario desactivarlo un rato para que
los técnicos detectaran la falla: había mucha humedad en el
ambiente, lo cual afectaba su fuente de energía.
Al día siguiente los directivos mandaron a Minino con su médico,
quien era el proveedor que había vendido el robot a la empresa,
155