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CEA SAN FRANCISCO CALAHORRA
Palabra 22
Mariví Moreno Ruiz, 3º ESPA Noche
Hoy he leído la siguiente noticia en un diario: un señor, botella de cerveza en mano
y a la puerta de un bar, se fumaba un cigarro. Llega la policía (avisada previamente por
algún otro parroquiano del bar) y le dice: “Caballero, tiene usted dos multas: una por la
ordenanza municipal acerca del consumo de alcohol, ya que está usted bebiendo en la calle y
la otra porque tiene un pie dentro del recinto del bar local donde ya no se puede fumar”. Y
ante el asombro del hombre, le endosaron las dos multas.
Esto, meramente anecdótico o de chascarrillo, hace que me pregunte sobre la traída
y llevada Ley del Tabaco.
El tabaco, demostrado con estudios veraces, es un potente cancerígeno que mata
anualmente a tantas personas como otros cánceres, los accidentes de tráfico y las
enfermedades del corazón. Es, además, un vicio caro de mantener y perjudicial para los
fumadores pasivos, víctimas hasta ahora, de la prepotencia de los fumadores.
Hay que potenciar los espacios libres de humo, las leyes no las podemos infringir
porque sí. Ahora el que fume en un bar, hospital, escuela, lugar de trabajo y un largo etc.,
sabe que la ley defiende a los no fumadores (y a él mismo) del perjudicial humo del tabaco,
con medios contundentes.
El que tiene su negocio hostelero no acepta esta ley de buen grado. Aduce pérdidas
económicas y que habiendo reformado su negocio años atrás para separar el local en zona de
fumadores y de no fumadores, se ha quedado pagando todavía la inversión que hizo y ahora se va a
quedar sin clientes. Es posible que las cosas se pudieran haber hecho mejor, más claras desde el
principio. También es cierto que la imaginación y la creatividad
son las mejores armas de un hostelero para encontrar alternativas
dígase en forma de terrazas u otros atractivos para atraer al cliente.
Otros países llevan años con esta ley y han superado los
problemas. La adaptación se hará poco a poco también en España.
Nuestros hijos verán muy normal entrar en un local y que no se
fume. Tendrán esa educación incorporada a su conducta y
mentalidad.
Lo deseable es que cada vez se fume menos o nada y que
barramos ese hábito de nuestras vidas. Mientras tanto, bienvenida
la ley antitabaco.