Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia - Patricio Lepe Carrión
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352<br />
MIL MESETAS<br />
En cuanto al germen o a la estructura interna, tendrían entonces dos aspectos<br />
esenciales: los aumentos y disminuciones, adiciones y sustracciones, amplificaciones<br />
y eliminaciones por valores desiguales, pero también la presencia de un movimiento<br />
retrógrado que va en los dos sentidos, como "en los cristales laterales de<br />
un tranvía en marcha". El extraño movimiento retrógrado de Joke. Lo propio del<br />
ritornelo es concentrarse por eliminación en un momento extremadamente breve,<br />
como extremos en un centro, o, al contrario, desarroUarse por adiciones que van<br />
de un centro a los extremos; pero también recorrer esos canünos en los dos sentidos<br />
El ritornelo fabrica tiempo. Es el "tiempo hnphcado" del que hablaba el<br />
lingüista Guülaume. La ambigüedad del ritornelo se hace entonces más evidente:<br />
pues, si el movimiento retrógrado sólo forma un cuculo cerrado, si los aumentos y<br />
disminuciones sólo se hacen por valores regulares, del doble o de la mitad, por<br />
ejemplo, ese falso rigor espacio-temporal deja tanto más en lo difuso al conjunto<br />
exterior, que ya sólo tiene con el germen relaciones asociativas, indicativas o descriptivas<br />
—"un depósho de hiauténticos elementos para la formación de impuros<br />
cristales"—, en lugar del puro cristal que capta fuerzas cósmicas. El ritornelo permanece<br />
en el estado de fórmula que evoca un personaje o un paisaje, en lugar de<br />
crear él mismo un personaje rítmico, un paisaje melódico. Es como si el ritornelo<br />
tuviera dos polos. Y esos dos polos no dependen exclusivamente de una cuahdad<br />
intrínseca, sino también de un estado de fuerza del que escucha: así, la frasecUla<br />
de la sonata de Vinteuü contmúa durante mucho tiempo asociada al amor de<br />
Swann, al personaje de Odette y al paisaje del bosque de Boulogne, hasta que gha<br />
sobre sí misma, se abre sobre sí misma para revelar potenciahdades hasta entonces<br />
hiusitadas, entrar en otras conexiones, hacer derivar el amor hacia otros agenciamientos.<br />
El tiempo como forma a priori no existe, el ritornelo es la forma a priori<br />
del tiempo, que cada vez fabrica tiempos diferentes.<br />
Es curioso cómo la música no elimina el ritornelo mediocre o malo, o el mal<br />
uso del ritornelo, sino que, por el contrario, lo arrastra, o lo utUiza como un trampolín.<br />
"¡Ah, si yo te dijera mamá...!", "EUa tenía una pierna de madera...", "Frère<br />
Jacques...". Ritornelo de mfancia o de pájaro, canto folklórico, canción báquica,<br />
vals de Viena, esquüa de vaca, la música lo utüiza todo y lo arrastra todo. No es<br />
que una melodía hifantü, de pájaro o folklórica, se reduzca a la fórmula asociativa<br />
y cerrada de la que hablábamos hace un momento. Más bien habría que mostrar<br />
cómo un músico tiene necesidad de un primer tipo de ritornelo, ritornelo territorial<br />
o de agenciamiento, para transformarlo ulteriormente, desterritorializarlo, y<br />
produch finalmente un ritornelo del segundo tipo, como meta final de la música,<br />
ritornelo cósmico de una máquma de sonido. Gisèle Brelet ha planteado bien el<br />
problema del paso de un tipo al otro, a propósho de Bartok: ¿cómo construh, a<br />
parth de las melodías territoriales y populares, autónomas, suficientes, encerradas<br />
en sí mismas como modos, un nuevo cromatismo que las ponga en comunicación,<br />
y crear así "temas" que aseguren un desarroUo de la Forma, o más bien un devenir<br />
de las Fuerzas? El problema es general puesto que, en muchas dhecciones, van a<br />
ser sembrados ritornelos por un nuevo germen que recupera los modos y los hace<br />
comuiücantes, deshace el temperamento, funda el mayor y el menor, hace huh el<br />
sistema tonal, más que romper con él, pasa a través de sus redes Frente a<br />
DEL RITORNELO 353<br />
Schoenberg, se puede dech ¡viva Chabrier!, como Nietzsche decía ¡viva Bizet!, y<br />
por las mismas razones, con la misma intención musical y técnica. Se pasa de lo<br />
modal a un cromatismo ampUado no temperado. No hay necesidad de suprimir<br />
lo tonal, hay que hacerlo huh. Se pasa de los ritornelos agenciados (territoriales,<br />
populares, amorosos, etc.) al gran ritornelo máquina cósmica. Ahora bien, el trabajo<br />
de creación se realiza ya en lo primeros, está presente en eUos totalmente. En<br />
la pequeña forma-ritornelo o rondó, ya se introducen las deformaciones que van a<br />
captar una gran fuerza. Escenas de infancia, juegos de infancia: se parte de un ritornelo<br />
mfantü, pero el niño ya tiene alas, deviene celeste. El devenir-niño del<br />
músico va acompañado de un devenir-aéreo del niño, en un bloque indescomponible.<br />
Memoria de un ángel es más bien devenh para un cosmos. Cristal: el devenh-pájaro<br />
de Mozart es inseparable de un devenh iniciado del pájaro, hace im<br />
bloque con él El trabajo extraodinariamente profundo sobre el primer tipo de<br />
ritornelo va a crear el segundo tipo, es dech, la pequeña frase del Cosmos. En un<br />
concierto, Schumann tiene necesidad de todos los agenciamientos de la orquesta<br />
para hacer que el violonchelo erre, como una luz que se aleja o se apaga. En Schumann,<br />
todo un trabajo melódico, armónico y rítmico erudho, conduce a este resuhado<br />
simple y sobrio: desterritorializar el ritornelo Produch un ritornelo desterritoriahzado<br />
como meta final de la música, lanzarlo al Cosmos, es más<br />
hnportante que crear un nuevo sistema. Abrir el agenciamiento a una fuerza cósmica.<br />
Entre uno y otro, entre el agenciamiento de los sonidos y la Máquma que<br />
hace sonoro —entre el devenh-niño del músico y devenh-cósmico del niño—, surgen<br />
muchos peUgros: los agujeros negros, los cierres, las paráhsis del dedo y las<br />
alucinaciones del oído, la locura de Schumann, la fuerza cósmica devenida perniciosa,<br />
una nota que os persigue, un sonido que os atraviesa. Y, shi embargo, una<br />
cosa ya estaba en la otra, la fuerza cósnüca estaba en el material, el gran ritornelo<br />
en los pequeños ritornelos, la gran maniobra en la pequeña maniobra. Ahora<br />
bien, uno nunca puede estar seguro de ser lo suficientemente fuerte, puesto que<br />
no se tiene un sistema, tan sólo líneas y movknientos. Schumann.