Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia - Patricio Lepe Carrión
Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia - Patricio Lepe Carrión
Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia - Patricio Lepe Carrión
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
294<br />
MIL MESETAS<br />
recuerdo siempre tiene ima función de reterritorialización. Por el contrario, un<br />
vector de desterritoriaüzación no es en modo alguno indeterminado, sino que actúa<br />
directamente sobre los niveles moleculares, y tanto más directamente en contacto<br />
cuanto más desterritoriaUzado: la desterritoriaüzación "mantiene" unidas las<br />
componentes moleculares. Desde ese punto de vista se opone a un bloque de infancia,<br />
o a im devenir-niño, al recuerdo de infancia: "un" niño molecular se produce..."un"<br />
niño coexiste con nosotros, en una zona de entorno o un bloque de<br />
devenir, en una línea de desterritoriaüzación que nos arrastra a los dos, —contrariamente<br />
al niño que hemos sido, del que nos acordamos o sobre el que fantaseamos,<br />
el lüño molar cuyo futuro es el adulto—. "Será la infancia, pero no debe ser<br />
mi infancia", escribe Virginia Woolf. {Orlando ya no actuaba por recuerdos, sino<br />
por bloques, bloques de edad, bloques de épocas, bloques de reinos, bloques de<br />
sexos, que forman otros tantos devenires entre las cosas, o líneas de desterritoriaüzación).^^<br />
Cada vez que hemos empleado la palabra "recuerdo" en las páginas<br />
precedentes, lo hacíamos, pues, equivocadamente, queríamos decir "devenir", decíamos<br />
devenir.<br />
Si la línea se opone al punto (o el bloque al recuerdo, el devenir a la memoria),<br />
no lo hace de una manera absoluta: un sistema puntual impHca una cierta utilización<br />
de las líneas, y el bloque asigna al punto nuevas funciones. En efecto, en<br />
im sistema puntual, un punto remite sobre todo a coordenadas lineales. Y no sólo<br />
se representa una línea horizontal y una línea vertical, sino que la vertical se desplaza<br />
paralelamente a sí misma, y la horizontal se superpone a otras horizontales,<br />
por eso todo punto se determina con relación a las dos coordenadas de base, pero<br />
también se señala en una Mnea horizontal de superposición y en una línea o un<br />
plano vertical de desplazamiento. Por último, dos puntos están en relación cuando<br />
entre uno y otro se traza una línea indeterminada. Se dirá que un sistema es puntual<br />
cuando en él las líneas serán consideradas como coordenadas, o como uniones<br />
localizables: por ejemplo, los sistemas de arborescencia, o los sistemas molares<br />
y memoriales en general, son puntuales. La Memoria tiene una organización puntual,<br />
puesto que cualquier presente remite a la vez a la línea horizontal del curso<br />
del tiempo (cinemática), que va de un antiguo presente al actual, y a una Knea<br />
vertical del orden del tiempo (estratigráfica), que va del presente al pasado o a la<br />
representación del antiguo presente. Sin duda, este esquema de base no se desartoUa<br />
sin grandes compUcaciones, pero lo encontraremos en las representaciones<br />
del arte formando una "didáctica", es decir, una mnemotecnia. La representación<br />
musical traza por un lado una línea horizontal, melódica, la línea baja, a la que se<br />
superponen otras líneas melódicas, en las que se determinan puntos, que entran,<br />
de una línea a otra en relaciones de contrapunto; por otro, una línea o un plano<br />
vertical, armónico, que se desplaza a lo largo de las horizontales, pero que ya no<br />
depende de ellas, que va de arriba a abajo, y que fija un acorde capaz de encadenarse<br />
con los siguientes. La representación pictórica tiene una forma análoga, con<br />
sus propios medios: no sólo porque el cuadro tiene una vertical y una horizontal,<br />
sino porque los trazos y los colores, cada uno por su cuenta, remiten a las verticales<br />
de desplazamiento y a las horizontales de superposición (por ejemplo la vertical<br />
y la forma nía, o lo blanco, o la luz, o lo tonal; la horizontal y la forma cáfida.<br />
DEVENIR-INTENSO, DEVENIR-ANIMAL, DEVENIR-IMPERCEPTIBLE... 295<br />
o lo negro, lo cromático, lo modal, etc.). Si nos atenemos a ejemplos bastante recientes,<br />
puede verse con toda claridad en sistemas didácticos como el de Kandinsky,<br />
el de Klee, el de Mondrian, que impücan necesariamente una confrontación<br />
con la música.<br />
Resumamos las características principales de un sistema puntual: 1) estos sistemas<br />
hnpUcan dos líneas de base, horizontal y vertical, que sirven de coordenadas<br />
para la determinación de puntos; 2) la Hnea horizontal puede superponerse verticalmente,<br />
la línea vertical puede desplazarse horizontahnente, de tal manera que<br />
se produzca o reproduzcan nuevos puntos, en condiciones de frecuencia horizontal<br />
y de resonancia vertical; 3) entre un punto y otro, puede (o no) trazarse una<br />
línea, pero como uiüón localizable; las diagonales desempeñarán en ese caso el<br />
papel de uniones para puntos de nivel y de momento diferentes, instaurando a su<br />
vez frecuencias y resonancias con esos puntos de horizonte y de verticonte variables,<br />
contiguos o distantes —Estos sistemas son arborescentes, memoriales, molares,<br />
estructurales, de territorialización o reterritorialización. La línea y la diagonal<br />
continúan totalmente subordinadas al punto, puesto que sirven de coordenadas a un<br />
punto, o de uniones localizables para un punto y otro, entre un punto y otro.<br />
Al sistema pimtual se oponen sistemas lineales, o más bien multilineales. Liberar<br />
la línea, Uberar la diagonal: no hay músico ni pintor que no tengan esta intención.<br />
Se elabora im sistema puntual o una representación didáctica, pero con el fin<br />
de romperlos, de hacer pasar una sacudida sísmica. Un sistema puntual será tanto<br />
más interesante cuanto que un músico, un pintor, un escritor, un filósofo se<br />
oponga a él, e incluso lo fabrique para oponerse a él, como im trampolín para saltar.<br />
La historia sólo la hacen los que se oponen a ella (y no los que se integran en<br />
ella, o incluso la modifican). Y no es por provocación, sino porque el sistema puntual<br />
que ya encontraban hecho, o que ellos mismos inventaban, debía permitir esa<br />
operación: überar la línea y la diagonal, trazar la línea en lugar de determinar el<br />
punto, producir una diagonal imperceptible en lugar de afertarse a una vertical y a<br />
ima horizontal incluso compHcadas o reformadas. Todo vuelve siempre a la Historia,<br />
pero nunca ha surgido de ella. La historia se esfuerza en romper sus lazos con<br />
la memoria; puede compücar los esquemas de la memoria, superponer y desplazar<br />
las coordenadas, subrayar las uniones o profundizar los cortes. Sin embargo, la<br />
frontera no pasa por ahí. La frontera no pasa entre la historia y la memoria, sino<br />
entre los sistemas puntuales ("historia-memoria") y los agenciamientos multilineales<br />
o diagonales, que no son en modo alguno lo eterno, sino devenir, un poco de<br />
devenir en estado puro, transhistórico. No hay acto de creación que no sea transhistórico,<br />
y que no coja a contrapelo, o no pase por una línea liberada. Nietzsche<br />
opone la historia, no a lo eterno, sino a lo subhistórico o a lo suprahistórico: lo Intempestivo,<br />
otro nombre para la haeceidad, el devenir, la inocencia del devenir (es<br />
decir, el olvido frente a la memoria, la geografía frente a la historia, el mapa frente<br />
al calco, el rizoma frente a la arborescencia). "Lo no histórico se parece a una atmósfera<br />
ambiente, la única en la que puede engendrarse la vida, para desaparecer<br />
de nuevo con la desaparición de esa atmósfera. (...) ¿Qué actos ha sido capaz de<br />
realizar el hombre sin haberse rodeado previamente de esa atmósfera no histórica?^"<br />
Las creaciones son como las fincas abstractas mutantes que se han Ubera-