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Lo estéticoy lo religioso:cotejode experienciasyexpresiones 27 Símbolos religiosos y símbolos estéticos Vamos a comparar, una vez más, en el nivel ahora de la representación, lo religioso con lo estético. Y para delimitar todavía más este último fenómeno, nos referiremos en adelante no sólo a 10estético artístico, sino más específicamentea lo estético literario, ya que el objetivo más preciso de este estudio es, como ya anunciábamos, la correlación entre literatura y religión. Señalaremos, en primer lugar, las semejanzas y divergencias de los símbolos religioso y estético, descritos en sus particularidades, lo que nos permitirá realizar, por fin, y con ejemplos concretos, la pretendida clarificación entre los lenguaje~literario y religioso. Por definición, el símbolo religioso se refiere a lo sagrado. P~ro esta referencia se realiza desde una imagen primariamente profana (que luego por otras razones podrá ser sacralizada). No tiene el hombre otro recurso para señalar lo supra-mundano mas que valerse de lo intramundano. De hecho, a lo largo de los milenios, se ha valido el hombre religioso de casi todo lo material y humano, tanto lo más familiar como lo más lejano (lo cósmico) para expresar sus vivencias de lo sagrado. Lo cual no implica, necesariamente, ni la mundanización de lo sagrado ni la sacramentalización de la naturaleza, sino sólo la correlación significativa o intencional de un extremo al otro. Como, por otra parte, la realidad significada aparece como inabarcable (misteriosa), estos símbolos no conducen a su percepción directa, aunque tampoco es tan indirecta esta relación que excluya toda comunicación y aun comunión con lo
28 Antonio Blanch sagrado. Al contrario, el símbolo religioso,en su oscuridad, actúa como una mediación viva y sustantiva para el creyente, quien, más que comprender el símbolo, se capta a sí mismo comprendido por lo que éste significa. En consecuencia, los símbolos religiosos no son realidades aisladas y autónomas, sino que se viven dentro de una acción (rito/liturgia) y dentro de una comunidad de iniciados.Los símbolosreligiosos,como los símbolos del amor y del erotismo, tienen una esencial connotación personal, implican muy seriamente la responsabilidad del sujeto. Nunca podrá entendérseles independientemente de la vida concreta y de la comunidad a la que pertenecen. No ocurre lo mismo, comoveremos,con lossímbolos estéticos o con ciertas obras de arte. Y es que el lenguaje artístico se refiere sólo asertivamente a un absoluto, mientras que el lenguaje religiosolo hace de forma optativa e invocativa. Entiéndase como se quiera la imagen verbal Dios.Debe decirse que la simple afirmación de su existenciao de su infinitud no es todavía una expresiónreligiosa;es preciso para ello que éste u otro cualquier término se convierta en un nombre propio, un vocativo personal, para que pase a ser verdaderamente religiosa. y ya nos hemos situado en el caso de las religiones monoteístas, que son también las más personalistas. Elsímboloreligiosoes/pues/ una imagen preñada de contenido humano integral (afirmación, deseo, júbilo, temor, clamor,etcétera).Esuna imagen radicalmenteexistencialy comprometedora/ porque participa del mismo poder que simboliza, y en ello está su autenticidad. Expresatambién muchas vecesel amor, un amor incomprensible,que desborda los límites de lo erótico y que, como tal/ ha sido expresado insistentemente en muy diversas tradicionesreligiosasde Orientey Occidente. Digamos, por último, que estos símbolos religiosos,que podemos llamar mayores o básicos, suelen ir acompañados
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sagrado. Al contrario, el símbolo religioso,en su oscuridad, actúa<br />
como una mediación viva y sustantiva para el creyente,<br />
quien, más que comprender el símbolo, se capta a sí mismo<br />
comprendido por lo que éste significa. En consecuencia, los<br />
símbolos religiosos no son realidades aisladas y autónomas,<br />
sino que se viven dentro de una acción (rito/liturgia) y dentro<br />
de una comunidad de iniciados.Los símbolosreligiosos,como<br />
los símbolos del amor y del erotismo, tienen una esencial<br />
connotación personal, implican muy seriamente la responsabilidad<br />
del sujeto. Nunca podrá entendérseles independientemente<br />
de la vida concreta y de la comunidad a la que<br />
pertenecen. No ocurre lo mismo, comoveremos,con lossímbolos<br />
estéticos o con ciertas obras de arte. Y es que el lenguaje<br />
artístico se refiere sólo asertivamente a un absoluto, mientras<br />
que el lenguaje religiosolo hace de forma optativa e invocativa.<br />
Entiéndase como se quiera la imagen verbal Dios.Debe decirse<br />
que la simple afirmación de su existenciao de su infinitud no<br />
es todavía una expresiónreligiosa;es preciso para ello que éste<br />
u otro cualquier término se convierta en un nombre propio, un<br />
vocativo personal, para que pase a ser verdaderamente religiosa.<br />
y ya nos hemos situado en el caso de las religiones monoteístas,<br />
que son también las más personalistas.<br />
Elsímboloreligiosoes/pues/ una imagen preñada de contenido<br />
humano integral (afirmación, deseo, júbilo, temor,<br />
clamor,etcétera).Esuna imagen radicalmenteexistencialy comprometedora/<br />
porque participa del mismo poder que simboliza,<br />
y en ello está su autenticidad. Expresatambién muchas vecesel<br />
amor, un amor incomprensible,que desborda los límites de lo<br />
erótico y que, como tal/ ha sido expresado insistentemente en<br />
muy diversas tradicionesreligiosasde Orientey Occidente.<br />
Digamos, por último, que estos símbolos religiosos,que<br />
podemos llamar mayores o básicos, suelen ir acompañados
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