Calendario - Basket Americano

Bulls
Pablo Durán (@kdtbueu)
Colaborador BasketAmericano.com
Los ojos y el corazón
puestos en la rodilla
de Derrick Rose
El pasado 28 de abril, con los Philadelphia 76ers derro-
tados a falta de apenas 1 minuto, Derrick Rose encaró la
zona con la misma determinación que siempre. Un cam-
bio de ritmo sobre Jrue Holiday sólo dejaba a Spencer
Hawes como obstáculo para poder anotar. La estrella de
los Bulls voló como otras muchas noches, pero su caí-
da destrozó los ligamentos de su rodilla izquierda y, con
ellos, las opciones de la franquicia de Chicago de recupe-
rar el trono de la liga. No sólo acabó con la posibilidad de
hacerse con el anillo, sino que envió la temporada que va
a comenzar al limbo de la reestructuración.
Con un período de baja indeterminado, pero que si-
tuaría a D-Rose en un escenario de retorno no antes del
mes de marzo, el año para los de Tom Thibodeau es una
incógnita por la falta de su referente en el juego y en el
vestuario. Los Bulls deberán navegar sin su Rosa de los
Vientos para repetir sus dos últimos años, en los que fue-
ron los mejores durante la Regular Season.
GUIA NBA 2012-13
Pero el aciago final de la 2011-2012 parecía estar predestinado.
Si algo destacó en la pasada temporada en los
de Illinois fueron las lesiones. Uno tras otro fueron cayendo
los jugadores, con Rose y RIP Hamilton fuera de las
canchas buena parte de un curso ya de por si corto como
resultado del Lockout. Pero además también sufrieron dolencias
Noah, Gibson, CJ Watson, o Luol Deng. El sudanés
disputó buena parte del año con su muñeca izquierda
fracturada.
A pesar de ello, los contratiempos fueron solventados
por el bloque. Thibodeau, en su segundo año al frente de
los Bulls, logró un equipo más compenetrado, encontrando
soluciones a sus viejos problemas ofensivos. Si faltaba
Rose, fueron Watson y el sorprendente John Lucas III los
que dieron un paso adelante. Si lo hacían Deng o RIP,
fueron Ronnie Brewer y Kyle Korver los que solucionaron
los problemas. La pelota circuló mejor por el exterior, los
bases encontraron a un Carlos Boozer más comprometido
y acertado y Noah y Gibson aportaron más en ataque
para mantener el casillero de Chicago como el mejor de la
liga. No hubo problemas en defensa, donde la escuadra
del United Center fue la más difícil de superar de la liga,
permitiendo 88, 17 puntos a sus rivales.
Con la experiencia del año pasado en la cabeza, con
Rose y Hamilton aparentemente recuperados y Deng en-
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