Rosa Chillante, mujeres y performance en México - Nodo 50
Rosa Chillante, mujeres y performance en México - Nodo 50
Rosa Chillante, mujeres y performance en México - Nodo 50
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Rosa</strong> <strong>Rosa</strong> chillante chillante. chillante Mujeres Mujeres y y <strong>performance</strong><br />
<strong>performance</strong><br />
dor, apareció s<strong>en</strong>sual y fem<strong>en</strong>ina. Se paró fr<strong>en</strong>te a un <strong>en</strong>orme rollo de<br />
peluche color de rosa como de metro y medio de ancho y lo empezó<br />
a des<strong>en</strong>rollar con un pie. La alfombra era larga y <strong>en</strong> el camino que iría<br />
cubri<strong>en</strong>do con ella había tres obstáculos. Se trataba de troncos colocados<br />
sobre unas estructuras de metal que convertían el camino <strong>en</strong> carrera<br />
de obstáculos. Llegó al primero. Se leía un texto que decía:<br />
te <strong>en</strong>gañas<br />
A pesar de ser tan m<strong>en</strong>udita, Lor<strong>en</strong>a levantó el leño, que parado es<br />
bastante más alto que ella, le advirtió al público que se quitaran y lo<br />
av<strong>en</strong>tó. Sorpr<strong>en</strong>dió a la fotógrafa Mónica Naranjo cuando el tronco<br />
rozó su flash que cayó vertiginosam<strong>en</strong>te al suelo. Se sorpr<strong>en</strong>dió el<br />
público y se sorpr<strong>en</strong>dió la artista. El camino era largo y estaba ll<strong>en</strong>o de<br />
obstáculos, de estereotipos. Socialm<strong>en</strong>te, la fuerza y la feminidad todavía<br />
parec<strong>en</strong> tan peleadas como el agua y el aceite. Se seguía escuchando<br />
La vida <strong>en</strong> rosa. Con movimi<strong>en</strong>tos tan limpios como toda su<br />
pieza, Lor<strong>en</strong>a llegó al segundo obstáculo. El texto <strong>en</strong> este tronco atravesado<br />
<strong>en</strong> el camino decía:<br />
miedo al miedo<br />
Y ella lo <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tó. Sacó una sierra eléctrica, la conectó, se colocó un<br />
casco de soldador para protegerse y antes de bajar la careta se arregló<br />
el fleco coquetam<strong>en</strong>te. Lo castró. El público, inquieto, quería ver lo<br />
que sucedería por lo que se arremolinó alrededor de la artista. Era<br />
difícil acercarse lo sufici<strong>en</strong>te para leer el último texto que decía:<br />
todavía se exti<strong>en</strong>de al infinito<br />
En ese mom<strong>en</strong>to se abrió otro portón l<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te y <strong>en</strong>tró un montacargas.<br />
Orozco supervisó la salida del tronco, que hizo un recorrido triunfal<br />
desde las alturas antes de desaparecer <strong>en</strong> la p<strong>en</strong>umbra.<br />
Aunque parte de la obra de Orozco ti<strong>en</strong>e una refer<strong>en</strong>cia clara a<br />
cuestiones de género, este tema <strong>en</strong>tra <strong>en</strong> su interés g<strong>en</strong>eral por asuntos<br />
políticos. Le he visto <strong>performance</strong>s e instalaciones sobre los derechos<br />
humanos y acciones <strong>en</strong> torno a la corrupción y la participación<br />
política. Lor<strong>en</strong>a es una artista versátil, acreedora también de varios<br />
premios de pintura.<br />
59