Rosa Chillante, mujeres y performance en México - Nodo 50
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<strong>Rosa</strong> <strong>Rosa</strong> chillante chillante. chillante Mujeres Mujeres y y <strong>performance</strong><br />
<strong>performance</strong><br />
jalaba y que <strong>en</strong>traban a hurgar <strong>en</strong>tre sus ideas y sus cosas, completando<br />
esta pieza titulada El cielo es un Museo de Historia Natural.<br />
La obra de Pilar siempre me sorpr<strong>en</strong>de. Su humor a veces es tan<br />
cortante que duele. En el National Review of Live Arts <strong>en</strong> 2001 pres<strong>en</strong>tó<br />
una pieza hecha especialm<strong>en</strong>te para confrontar los estereotipos<br />
que los europeos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> de los mexicanos. Pilar Villela se chacoteó de<br />
los mitos de los europeos sobre los países «salvajes» como supuestam<strong>en</strong>te<br />
es el nuestro.<br />
En su pieza Estábamos esperando el fin del mundo pero nunca<br />
llegó se vistió de pitonisa de caricatura con una peluca blanca larga y<br />
una cortina <strong>en</strong>redada. Gimi<strong>en</strong>do y gritando como La Llorona Villela<br />
jaló al público hacia una instalación que había preparado con ci<strong>en</strong>tos<br />
de sobres colocados <strong>en</strong> círculo sobre el suelo. Encima de cada uno de<br />
ellos había un pequeño juguete como de casa de muñeca. Entregó las<br />
cartas al público y chillaba como cochino cada vez que algui<strong>en</strong> pisaba<br />
un juguete. Después se tiró al piso a esperar el fin de una pista<br />
sonora muy dramática salpicada de fragm<strong>en</strong>tos de canciones de Juanga<br />
y Topo Gigio. Como yo había dado anteriorm<strong>en</strong>te mi confer<strong>en</strong>cia explicando<br />
que a veces Pilar se tiraba al suelo hasta que algui<strong>en</strong> la tocara,<br />
hubo qui<strong>en</strong>, tímidam<strong>en</strong>te, se acercó a tratar de despertar a una<br />
princesa que, naturalm<strong>en</strong>te, no respondió a su llamado. La carta que<br />
repartió fue una cad<strong>en</strong>a cuyas instrucciones indicaban que para evitar<br />
la maldición de Quetsalsalcóatl (término utilizado por los Simpson’s)<br />
había que regalar el objeto a un ser querido con una copia manuscrita<br />
de la carta, quemar la original y <strong>en</strong>viar las c<strong>en</strong>izas a Pilar, mismas que<br />
esparciría <strong>en</strong> Cuicuilco. El ciclo terminó cuando ella les contestó la<br />
carta, <strong>en</strong>viándoles una foto de Cuicuilco... la plaza. Me llamó la at<strong>en</strong>ción<br />
que muchos de los «civilizados» europeos, leyeron la carta y la<br />
tiraron asustados. A otros les conmovió el trance de la chamana primitiva.<br />
Pocos rieron.<br />
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