Rosa Chillante, mujeres y performance en México - Nodo 50
Rosa Chillante, mujeres y performance en México - Nodo 50
Rosa Chillante, mujeres y performance en México - Nodo 50
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
16 Mónica Mónica Mayer Mayer<br />
Mayer<br />
ha sido sin duda un espacio muy importante para el <strong>performance</strong>.<br />
Subrayo la labor de César y Araceli con la bi<strong>en</strong>al y la de Ulises con su<br />
editorial Other Books and So, porque <strong>en</strong> ambos casos vemos una clase<br />
de trabajo colectivo al que no se le ha prestado sufici<strong>en</strong>te at<strong>en</strong>ción<br />
cuando se estudia a la G<strong>en</strong>eración de Los Grupos: la creación de plataformas<br />
o espacios abiertos a la participación de otros artistas.<br />
En ese contexto que hoy veo con más distancia empecé a desarrollarme<br />
como artista. Ya estaba trabajando con fotocopias, transfer<strong>en</strong>cias<br />
y otras técnicas a las que recurríamos antes del acceso masivo<br />
a la computadora de los años nov<strong>en</strong>ta. También hacía mis pininos <strong>en</strong><br />
el <strong>performance</strong> e iniciaba mi participación <strong>en</strong> grupos feministas. El 16<br />
de septiembre de 1975 empezó mi relación con Víctor Lerma, con<br />
qui<strong>en</strong> a la fecha comparto la vida y el arte.<br />
las<br />
las<br />
Mi ingreso a las filas del feminismo coincide con<br />
el inicio de mi vida profesional <strong>en</strong> el arte. Pro-<br />
set<strong>en</strong>teras<br />
set<strong>en</strong>teras<br />
v<strong>en</strong>go de una familia bastante alivianada y crecí<br />
<strong>en</strong>tre hermanos varones; aunque durante mi adolesc<strong>en</strong>cia<br />
había escuchado sobre el importante movimi<strong>en</strong>to de liberación<br />
de la mujer que empezaba a tomar fuerza <strong>en</strong> el mundo, hasta ese<br />
mom<strong>en</strong>to s<strong>en</strong>tía que era una lucha valiosa pero irrelevante <strong>en</strong> lo personal.<br />
Un día, durante un taller de <strong>performance</strong> que impartió <strong>en</strong> San<br />
Carlos, Ingo, un artista alemán invitado por Sebastián –uno de nuestros<br />
maestros más jóv<strong>en</strong>es y acelerados– una compañera dio una confer<strong>en</strong>cia<br />
sobre las <strong>mujeres</strong> artistas. Al final de su pres<strong>en</strong>tación, la mayoría<br />
de los chavos afirmaron que por cuestiones biológicas, las <strong>mujeres</strong><br />
no éramos tan bu<strong>en</strong>as artistas como ellos ya que nuestra creatividad<br />
se diluía <strong>en</strong> la maternidad. Aparte del asombro que me causó que<br />
aceptaran un concepto tan poco ci<strong>en</strong>tífico, tan m<strong>en</strong>so, a pesar de ser<br />
dizque intelectuales y progresistas, esa discusión me hizo compr<strong>en</strong>der<br />
que como artista t<strong>en</strong>dría que <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar criterios misóginos y que a<br />
mí me correspondía tomar cartas <strong>en</strong> el asunto para cambiar esta situación.<br />
Compr<strong>en</strong>dí que de nada serviría hacer el mejor trabajo artístico