Culturas y Religiones – Juan Bosch
Culturas y Religiones – Juan Bosch
Culturas y Religiones – Juan Bosch
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Los fundadores de las religiones y los libros sagrados<br />
diciones judías; y otra parte pertenece a la historia propia de los árabes.<br />
Todas ellas eran conocidas del «profeta» que encarna la herencia<br />
espiritual del árabe, cuya alma, síntesis del hombre primordial, reflejaría<br />
la humanidad en su totalidad o el hombre en cuanto tal.<br />
<strong>–</strong> Por último, en ocasiones el material que compone la sustancia<br />
de la narración coránica ofrece detalles sobre los credos judío y cristiano,<br />
que no se corresponden con la visión que estas religiones tienen<br />
de su propia fe. A menudo, este material se refiere a las creencias<br />
de ciertas sectas, en ciertos períodos históricos, que no se pueden<br />
considerar representativas de estas religiones en su conjunto.<br />
Esto se puede ejemplificar con la visión coránica de la Trinidad, la visión<br />
docetista de la crucifixión (IV,157). La visión de Jesús revela claramente<br />
una influencia monofisita. Por esta razón numerosos especialistas<br />
occidentales refutan el estado fáctico del texto coránico diciendo<br />
que «conocía imperfectamente el judaísmo o el cristianismo».<br />
Desde el punto de vista racional islámico, en cambio, el conocimiento<br />
del «profeta» está elaborado a partir de la posición privilegiada de un<br />
observador perfecto y providencial, destinado a reflejar el «punto de<br />
vista» de Dios mismo.<br />
El Corán y la voluntad divina.<br />
<strong>–</strong> La revelación del Corán refleja el orden de cosas querido por<br />
Dios; por eso, los relatos del Corán no están ligados a épocas o lugares<br />
particulares sino a situaciones arquetípicas del pasado, futuro o<br />
presente, misteriosamente orientados para reflejar la Unidad divina,<br />
sea cual sea el ángulo adoptado. A través de esta nueva ordenación,<br />
según teólogos, apareció un Corán celeste que, en su esencia, constituia<br />
la «palabra increada de Dios». Ello tuvo lugar la «noche del<br />
Destino» o «noche de la potencia» (C 97), al final del Ramadán.<br />
<strong>–</strong> El Corán fue, en parte, puesto por escrito durante la revelación,<br />
pero se confió sobre todo su conservación a la memoria. Hasta hoy<br />
en día, parte de la educación primaria de los países musulmanes<br />
consiste en la memorización del Corán.<br />
<strong>–</strong> Según la tradición, la puesta por escrito de una versión definitiva<br />
del texto coránico se llevó a cabo durante el califato de `Uthman, por<br />
una comisión encabezada por uno de los antiguos secretarios del<br />
99