Despiertos en la lluvia ED01_11287.indd - Aula Avatares
Despiertos en la lluvia ED01_11287.indd - Aula Avatares
Despiertos en la lluvia ED01_11287.indd - Aula Avatares
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
DESPIERTOS EN LA LLUVIA<br />
Bajaba siempre <strong>en</strong> <strong>la</strong> misma estación y se mezc<strong>la</strong>ba con los demás.<br />
Un día me decidí y bajé tras el<strong>la</strong>. Entró a un geriátrico bastante s<strong>en</strong>cillo.<br />
Hipnotizado hice lo mismo. Inv<strong>en</strong>té una excusa, pedir datos para <strong>la</strong> supuesta<br />
internación de un familiar. No sólo fueron muy amables al darme <strong>la</strong> información,<br />
sino hasta me invitaron a recorrer el lugar. ¡Bi<strong>en</strong>! Allá vamos.<br />
La descubrí <strong>en</strong>tre un grupo de abue<strong>la</strong>s. Les leía y <strong>la</strong>s ancianas <strong>la</strong> miraban<br />
con admiración y dulzura. Esto no puede ser realidad. Es como un ángel.<br />
¡Cuidado Pedro!<br />
El día sigui<strong>en</strong>te vivimos <strong>la</strong> misma rutina, volví a seguir<strong>la</strong> pero esta vez <strong>la</strong><br />
observaba desde afuera mi<strong>en</strong>tras paseaba con algún abuelo por el jardín o les<br />
leía a sus ávidas oy<strong>en</strong>tes.<br />
Pedí unos días de lic<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> mi trabajo con el solo objetivo de ver<strong>la</strong><br />
aunque fuese de lejos. Pero ya tramaba una estrategia segura para acercarme.<br />
Poco a poco se iría dando cu<strong>en</strong>ta de mi pres<strong>en</strong>cia. Luego v<strong>en</strong>dría un pequeño<br />
diálogo y así llegaría a confesarle mi amor.<br />
Todo iba bi<strong>en</strong>. Despacio pero bi<strong>en</strong>. Tr<strong>en</strong>, vagón, mi mirada y sus hermosos<br />
ojos que, de cuando <strong>en</strong> cuando, se posaban <strong>en</strong> los míos y de<strong>la</strong>taban una<br />
tímida sonrisa.<br />
Estallido. Ruidos <strong>en</strong>sordecedores. El vagón se tambaleó viol<strong>en</strong>to hasta<br />
descarri<strong>la</strong>r. Mom<strong>en</strong>tos de pánico, gritos confusión.<br />
La noticia tomó protagonismo de inmediato: “CHOQUE DE TRENES;<br />
VARIOS HERIDOS Y ALGUNAS VÍCTIMAS FATALES”.<br />
Yo estaba <strong>en</strong>tre los primeros, el<strong>la</strong> <strong>en</strong>tre los segundos.<br />
Ahora no imagino historias cuando viajo. Si algui<strong>en</strong> ti<strong>en</strong>e esa manía, yo<br />
seré un espectro que sólo se deja llevar.<br />
Esta es <strong>la</strong> historia de Pedro. Le di forma el día <strong>en</strong> que nuestras miradas<br />
se cruzaron <strong>en</strong> un vagón.<br />
SIETE LETRAS, UNA PALABRA<br />
Llegó un día a casa sin que nadie <strong>la</strong> advirtiera. Fue ocupando rincones<br />
olvidados; lugares intransitados y, con delicada sutileza, su pres<strong>en</strong>cia inundó<br />
todo el lugar.<br />
73