15.05.2013 Views

Despiertos en la lluvia ED01_11287.indd - Aula Avatares

Despiertos en la lluvia ED01_11287.indd - Aula Avatares

Despiertos en la lluvia ED01_11287.indd - Aula Avatares

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

40<br />

BEATRIZ FERNÁNDEZ VILA<br />

LUGARES<br />

Son <strong>la</strong>s cinco y diez de <strong>la</strong> mañana, hace frío. La calle estaba vacía hace<br />

un rato, pero ahora se ll<strong>en</strong>ó con toda esta g<strong>en</strong>te. El guardapolvo que traía <strong>en</strong> el<br />

brazo está manchado de sangre, se le cae cerca de <strong>la</strong> chica que está fr<strong>en</strong>te a su<br />

asi<strong>en</strong>to, y que acaba de desvanecerse por el impacto. Las sir<strong>en</strong>as su<strong>en</strong>an cercanas,<br />

y baja al andén porque también allí hay heridos. Por acá, le dice <strong>en</strong>érgico<br />

a un camillero que se acerca, y él se dispone a ayudar al anciano que ti<strong>en</strong>e el<br />

brazo destrozado. El esc<strong>en</strong>ario es devastador; bolsos y zapatos desparramados,<br />

gritos, y heridos tratando de incorporarse.<br />

Entre los médicos que bajan de una ambu<strong>la</strong>ncia reconoce a su jefe de<br />

servicio, pret<strong>en</strong>de guiarlo hacia los que necesitan rápida ayuda, pero pasa de<br />

<strong>la</strong>rgo. Él prefi ere p<strong>en</strong>sar que no lo vio, no puede creer que <strong>en</strong> medio de esta<br />

deso<strong>la</strong>ción algui<strong>en</strong> pueda seguir of<strong>en</strong>dido por una discusión sin importancia.<br />

Lo ve perderse <strong>en</strong>tre el tumulto, mi<strong>en</strong>tras trepa de nuevo al tr<strong>en</strong>. Cuando sube,<br />

<strong>la</strong> chica desmayada está despertando, ti<strong>en</strong>e <strong>la</strong>s piernas <strong>en</strong>sangr<strong>en</strong>tadas, pero<br />

no lo sabe por el shock <strong>en</strong> el que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra. Una mujer mayor le pone <strong>en</strong> los<br />

brazos a un bebé que <strong>la</strong> mira a los ojos, pero <strong>la</strong> mujer cae al piso. En minutos,<br />

<strong>la</strong> rutina habitual se trastoca; un infi erno de luces que se desp<strong>la</strong>zan hacia todas<br />

direcciones, gemidos, y pedidos de auxilio. Se le confund<strong>en</strong> <strong>en</strong>tonces los sonidos<br />

de <strong>la</strong>s sir<strong>en</strong>as; bomberos, ambu<strong>la</strong>ncias, y el trajinar de grúas que vi<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

al rescate. Del colectivo que quedó atrapado <strong>en</strong>tre el tr<strong>en</strong> y el andén, baja un<br />

hombre con un chico <strong>en</strong> brazos, alcanza a subir un peldaño de <strong>la</strong> escalera de<br />

<strong>la</strong> estación y cae desvanecido, están muy <strong>la</strong>stimados, él se acerca, sabe que no<br />

hay nada que hacer por el chico.<br />

Sonríe cuando ve aparecer a una compañera del hospital; le grita desde<br />

lejos, para decirle dónde hay mayor urg<strong>en</strong>cia, pero es tanto el ruido, que el<strong>la</strong><br />

no lo escucha. Después <strong>la</strong> ve llegar hasta una mujer embarazada, que se aprieta<br />

el vi<strong>en</strong>tre y pide ayuda para el marido. La oscuridad es espesa <strong>en</strong> algunos<br />

lugares, <strong>la</strong>s luces de <strong>la</strong> estación, se apagaron; sólo <strong>la</strong>s de <strong>la</strong>s ambu<strong>la</strong>ncias y<br />

los carros de bomberos recortan un paisaje lúgubre y desconocido. Los gritos<br />

se uniforman <strong>en</strong> un murmullo devastador, se vuelv<strong>en</strong> int<strong>en</strong>sos y se pierde<br />

<strong>la</strong> noción de dónde provi<strong>en</strong><strong>en</strong>. Su compañera, com<strong>en</strong>ta con un policía que<br />

<strong>la</strong> guardia está repleta, que algunos llegaron por sus propios medios, pero<br />

pronto t<strong>en</strong>drán que derivar a otros hospitales. Sub<strong>en</strong> a <strong>la</strong> embarazada a una<br />

ambu<strong>la</strong>ncia y también al anciano del brazo destrozado; está desmayado y su<br />

cuerpo <strong>en</strong>juto no parece más pesado que el de una criatura. La confusión es<br />

grande. Las linternas no son sufi ci<strong>en</strong>tes; hay que guiarse por <strong>la</strong>s voces y los

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!