Rafael Ortega Dominguez Parte 1 - Fiestabrava
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<strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong> Domínguez<br />
ejecutivo de Viasa. El levante hizo que los<br />
bisoños nos tapáramos, pero la lección del<br />
maestro fue grande en el dominio de los<br />
elementos y de las reses. Al día siguiente nos<br />
refugiamos con <strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong> y su primo<br />
Paco <strong>Ortega</strong> en La Venta de Vargas, el sitio<br />
más torero de toda Andalucía. Estuvo locuaz,<br />
sentencioso, habló del toreo de ayer, del arte<br />
de siempre. Los cuadros de Franconeti y del<br />
Silverio, como las fotos de la Paquera de<br />
Jerez y de La Niña de los Peines y las de<br />
aquellos toreros antiguos que cuelgan sus<br />
pesados trajes dorados de las viejas paredes<br />
de la Cádiz torera, fueron los oídos de la<br />
última lección del toreó que le escuché a<br />
<strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong>.<br />
Marzo:<br />
24:<br />
El (24-03-1966), luego de una faena<br />
brillante al bravo y noble toro, de nombre<br />
Martincho, de la ganadería de Manuel<br />
Martínez, en la Monumental «Plaza México»<br />
–la más grande del Mundo-, con el corte de<br />
dos orejas, el diestro <strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong> se ganó<br />
la Oreja de Oro.<br />
Julio:<br />
10:<br />
<strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong>, que en la temporada<br />
de 1960 tan sólo se vistió de torero en cinco<br />
ocasiones, ninguna de ellas en la Plaza Real<br />
–en ésta toreó la última corrida de su primera<br />
etapa la tarde (02-08-1959)-, decidiendo<br />
abandonar la profesión, cuya noticia hizo<br />
pensar a los aficionados que la Fiesta perdería<br />
un gran valor por su hombría y pundonor, en<br />
la que tantos triunfos lograra, dejó gratamente<br />
sorprendido a todos los aficionados cuando<br />
la temporada de 1966 retornó a los ruedos<br />
para, en lucha con su edad y su excesivo<br />
peso, continuar exitosamente su carrera<br />
taurina. El acontecimiento, que resultó un<br />
«triple triunfo y gran cartel», tuvo lugar en la<br />
Plaza Real de El Puerto de Santa María, el<br />
(10-07-1966), en cuya corrida toreó ganado<br />
de D. Carlos Núñez, alternando con Juan<br />
El PUERTO de SANTA MARÍA<br />
Apuntes biográficos y profesionales - I<br />
García (Mondeño) y Sebastián Palomo<br />
(Linares), logrando cortar las dos orejas y el<br />
rabo a su segundo enemigo, antes de salir a<br />
hombros del emblemático coso. Y es que,<br />
necesitado económicamente, tuvo que volver<br />
a los toros, en la sexta de las 8 veces que<br />
volvió a cruzar la Puerta Grande y en la que<br />
logró cortar un total 24 orejas y 3 rabos-, en<br />
presencia de dos jóvenes valientes como<br />
Juan García (Mondeño) y Palomo Linares.<br />
Pero para no perder su desgraciado sino de<br />
verse siempre perseguido por las cornadas,<br />
un toro le fracturó un brazo en la plaza malagueña<br />
de Motril a final de temporada.<br />
Pero vayámos a la reseña de D. José<br />
María Rojas Guillén, para decir que el la tarde<br />
del citado 10 de julio, los Herederos del<br />
ganadero gaditano D. Carlos Núñez embarcaron<br />
en su dehesa de Los Derramaderos<br />
una corrida terciadita en peso y trapío, pero<br />
de uniforme exterior, brava para los montados,<br />
con destino a la Plaza Real de El<br />
Puerto de Santa María, siendo los mejores<br />
toros los lidiados en tercero y cuarto lugares,<br />
que lidiaron los diestros <strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong><br />
Domínguez, Juan García (Mondeño) y<br />
Sebastián Palomo (Linares).<br />
«El Torero de la Isla» -que fue saludado<br />
entusiásticamente por la concurrencia<br />
en agradecimiento a su regreso a El Puerto,<br />
manifestación que agradeció cruzando sus<br />
brazos en el pecho con el cariño y afecto que<br />
él prodigaba como nadie-, veroniqueó de<br />
salida a sus dos enemigos de la forma clásica<br />
a que nos tenía acostumbrados. Fue, sin<br />
duda, por lo que brindó su primer enemigo a<br />
todo el público, toreándolo muy bien por la<br />
derecha, muy ceñido al toro y de forma reposada,<br />
iluminando a todos con su veteranía.<br />
El toro le puntea en un buen número de pases<br />
de pecho y al ligar el otro se le vence su<br />
enemigo, que lo remató con media estocada<br />
en corto y por derecho, saliendo rebotado.<br />
Otros dos pinchazos y el se echó el bicho.<br />
Vuelta al ruedo. A su segundo le dobló muy<br />
bien por bajo y le citó al natural para ejecutar<br />
una buena serie de muletazos que abrochó<br />
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