Rafael Ortega Dominguez Parte 1 - Fiestabrava
Rafael Ortega Dominguez Parte 1 - Fiestabrava
Rafael Ortega Dominguez Parte 1 - Fiestabrava
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong> Domínguez<br />
En su segundo, que echaba la cara al suelo<br />
desde la salida, lo lanceó con excesiva<br />
precauciones. Después banderilleó con<br />
apatía, por lo que no caldeó el ambiente,<br />
muleteando desconfiado y al primer gañafón<br />
que le tiró el bicho con el izquierdo que tenía<br />
escobillado, naufragó, perdiendo los papeles<br />
con la espada, escuchando música de viento<br />
por los morenos. En el sexto, de buena<br />
estampa y adornado su teztón se formó un<br />
batiburillo de capatazos, saliendo prendido un<br />
peón por la chaquetilla. Se acrecentó el burel<br />
en el tercio de varas, donde no se hizo nada<br />
a derechas. Juan Antonio, en fin, realizó una<br />
faena distanciada y movida, y entre huyendo,<br />
atravesó a Cachivache, marcado con el<br />
número 83 en la solapa y de pelaje negro<br />
chorreado, después de un sangriento conato<br />
de descabello, «nos echó a la calle, dando<br />
fin de la corrida y de nuestro aburrimiento.»<br />
En resumen o perspectiva histórica<br />
andaluza, en la Plaza de Toros de la Real<br />
Maestranza de Caballería de Sevilla, se<br />
celebraron veintidós festejos: ocho corridas<br />
y catorce novilladas, más el festival del Arma<br />
de Aviación. Este año hubo dos alternativas,<br />
las de Gregorio Sánchez, que además resultó<br />
gravemente herido, el (01-04-1956), y Pepe<br />
Cáceres, el (30-09-1956), ambos apadrinados<br />
por Antonio Bienvenida, con Joselito<br />
Huerta y José María Martorell por testigos,<br />
respectivamente, y con reses de Buendía en<br />
ambos casos. Triunfaron <strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong>, que<br />
cortó dos orejas rabo en la tradicional<br />
miurada; Antonio Ordóñez y César Girón. El<br />
general Franco asistió a la última corrida de<br />
la Feria de Abril. César Girón, con sesenta y<br />
una corrida, y Gregorio Sánchez, con<br />
cincuenta y nueve, fueron los los primeros<br />
en el escalafón de matadores.<br />
1957:<br />
Marzo:<br />
19:<br />
Seis novillos de D. José Villar Vega<br />
dieron realmente su vida peleando en el ruedo<br />
de la emblemática Plaza Real de El Puerto<br />
El PUERTO de SANTA MARÍA<br />
Apuntes biográficos y profesionales - I<br />
de Santa María, como lo hicieron a lo largo<br />
de siglos muchos de sus hermanos para la<br />
realización de obras benéficas, en este caso,<br />
destinando los ingresos de una novillada «en<br />
pro de nuestra remozada y progresista ciudad<br />
del Guadalete», en la que se corrieron seis<br />
novillotes por parte de <strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong><br />
Domínguez, Manolo Vázquez y el jerezano<br />
Juan Antonio Romero, que había recibido su<br />
alternativa en nuestro coso, de manos de<br />
Miguel Báez (Litri III) y de testigo Antonio<br />
Ordóñez, la tarde del (26-08-1957).<br />
Se trató de un «Gran Festival<br />
Benéfico» patrocinado por el Excmo.<br />
Ayuntamiento y según la oportuna reseña<br />
aparecida al día siguiente, «bajo la mirada<br />
expectante de más de media plaza<br />
ocupada…» Así que ya va de viejo la falta de<br />
solidaridad entre los portuenses, como vienen<br />
haciendo con AFANA y otras instituciones<br />
benéficas de ayuda a los discapacitados<br />
¿Acaso en esta ocasión no les interesaba que<br />
embellecieran su propia Ciudad?<br />
Se da por sabido que a nivel artístico,<br />
todo este tipo de festivales –primero que<br />
conocimos de <strong>Rafael</strong> <strong>Ortega</strong> en El Puerto-,<br />
les sirven a los toreros como entrenamiento,<br />
especialmente si como éste, celebrado el<br />
(19-04-1957); es decir, a principio de la<br />
temporada, también les son útiles en<br />
ocasiones como las mejores oportunidades<br />
para reconciliarse con cualquier mala<br />
actuación que hubiesen dejado en anteriores<br />
corridas. Decimos esto, porque fue el caso<br />
de Juan Antonio Romero, que tuvo la<br />
oportunidad de desquitarse de su pasada<br />
pésima corrida, la del (02-09-1956) en nuestra<br />
plaza, y que en el festival, con sus acertadas<br />
faenas, dejó limpio «ese empinado sendero<br />
que se labran los valientes, poniendo a<br />
contribución los mejores deseos para lograr<br />
el triunfo, que fue lo que consiguió por<br />
completo, cortándole las orejas a sus dos<br />
enemigos y saliendo de la Plaza Real a<br />
hombros, dando con ello un aldabonazo en<br />
las conciencia de los empresarios para<br />
inclinarlos a firmar contratas.<br />
57